Capitulo:14

Lucia abrió la puerta del apartamento con el cansancio de un día largo, pero al mismo tiempo con la sensación de haber experimentado algo tan humano como la necesidad de escapar, aunque solo fuera por unas horas. Pero al cruzar el umbral, se encontró con una atmósfera distinta. Massimo estaba allí, de pie, en medio de la sala, con un vaso de whisky en la mano, que casi parecía más una declaración que una bebida.

Llevaba puesto un traje de dos piezas perfectamente cortado, la chaqueta desabotonada en los últimos botones, lo que le daba un aire de desinterés, pero también de control. Sus ojos, esos ojos intensos que parecían leer cada pensamiento de Lucia, se posaron en ella de inmediato. En sus manos, sostenía un par de fotos, y aunque no podía verlas aún, sabía que no eran casualidad.

“Buenas noches”, dijo Lucia, tratando de sonar relajada, pero el tono de su voz traicionó un atisbo de incomodidad. No sabía si estaba preparada para la conversación que iba a seguir.

Massimo la miró con
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP