A esa altura, la rebelde e impetuosa Sofia se sentía desvalida ante la avasallante personalidad masculina e imponente de James. ¿Qué extraña magia tenía ese hombre que lo hacía detestable y atractivo a la vez? Su cuerpo sintió un leve movimiento, como si recibiera una descarga de la cabeza a los pies, y cerró los ojos como para controlar lo que le estaba sucediendo en ese momento.
_ Por favor... _ rogó ella con un hilo de voz _ sueltame, tengo trabajo que hacer. Los poderosos y vivaces ojos negros de James mostraban una extraña luz. Le costaba admitirlo, pero esa hermosa mujer lo había sacado de su zona de confort. Nunca le había sucedido algo así; él nunca perdía el control de las situaciones, hasta hoy. Aún mantenía agarrada la mano de Sofia, no quería que se fuera así. La chica tuvo miedo de lo que le provocaba aquel hombre con apenas tocarla. Jamás en su vida había sentido algo así, ella creyó que era por el poder y la seguridad que de manera innata desplegaba James. Nunca había conocido a alguien como él. Por un instante, permanecieron en silencio tratando de comprender la tormenta de emociones que se estaban desatando en sus almas. _ ¿Cómo puede provocarme esto en mi un hombre tan desagradable? _ pensó Sofia, luchando por liberarse de su agarre. James, sintiendo la resistencia de ella, aflojó un poco su mano, pero no la soltó del todo. _ ¿Por qué me rehúyes? _ preguntó él con voz baja pero intensa. _ ¿A que le tienes miedo? Sofia levantó la mirada y se encontró con esos ojos penetrantes que parecían leer su alma. Se sintió vulnerable y expuesta. _ Porque... _ comenzó a decir, pero las palabras se le escaparon. ¿Cómo podía explicarle que era su arrogancia y su poder lo que la atraía y repelía al mismo tiempo? _ Porque no soporto la forma en que intentas controlar todo a tu alrededor, en la que ejerces tu poder ... ¡eres insoportable! James arqueó una ceja, interesado en la respuesta. _ ¿Es eso lo que piensas? _ dijo suavemente, acercándose un poco más. _ ¿Qué intento controlarte? Solo te pedí que te quedes unos minutos más. Sofia sintió el calor de su proximidad y su corazón latió más rápido. _ Tú no me controlas, y tengo trabajo que hacer, es lo más importante para mí, seño Fenton. _ replicó con más firmeza de la que sentía. _ Así que, dejame en paz. Él sonrió, una sonrisa que era mitad divertida y mitad desafiante. _ Nunca lo pensé así, señorita Sofia. _ susurró, su voz era un murmullo cálido en la cercanía. _ De hecho, eres una de las pocas personas que me desafía así. Y debo admitir que eso... me gusta. Sofia sintió que sus defensas se desmoronaban un poco ante esas palabras. La sinceridad en su voz, la intensidad de su mirada, todo se combinaba para crear una mezcla embriagadora que la hacía sentir confundida y atraída al mismo tiempo. _ ¿Qué quieres de mí? _ preguntó finalmente, susurró cargada de emoción _ ¿Qué podría hablar el príncipe de Manhattan con una simple mucama? James la miró profundamente, como si estuviera considerando su respuesta con mucho cuidado, ya que consideró que Sofia realmente se quería ir de allí. _ ¿Acaso no te sientes capaz de mantener una conversación conmigo? _ su pregunta fue retórica, su voz suave y sincera _ Vaya, después de todo, no eres tan valiente como pensé. No me molesta tomarme unos minutos de mi vida, para escuchar lo que tienes para decirme. Sofia se quedó sin aliento ante la intensidad de su pregunta y declaración. Nunca había esperado escuchar algo así de él. Claro, no conocía la personalidad intransigente y directa que tenía el joven. Era tan arrogante y seguro de sí mismo, que provocaba sentimientos ambiguos en ella. _ ¿Y si no quiero ser conocida por ti? _ replicó, tratando de mantener su barrera defensiva. James sonrió de nuevo, pero esta vez fue una sonrisa más suave, se diría que se sentía bastante ridículo con la situación. “¿Cómo es que me estoy rebajando a hablar con ella? Por Dios, realmente no estoy bien mentalmente” pensó. _ Entonces me iré, si eso es lo que deseas. _ dijo con sinceridad _ Porque, es lo que deseas, ¿Verdad? _ le dijo ya que era palpable la tensión interna en la joven. Sofia lo miró, viendo la verdad en sus ojos. Sentía una atracción innegable hacia él, algo que no podía simplemente ignorar. Sus emociones eran un torbellino de confusión, deseo y miedo. Antes de que pudiera responder, James dio un paso más hacia ella. La cercanía entre ambos era abrumadora. Sofia sintió su aliento cálido y, antes de que pudiera reaccionar, los labios de James encontraron los suyos en un beso profundo y apasionado. Fue como si el mundo se detuviera. ¡El primer beso de Sofia! Aquel que había esperado durante toda su vida, con un hombre que fuese especial para ella, y ahora, este hombre totalmente desconocido arrogante y desafiante era quien se lo había dado cruzando esa línea que ella siempre se había impuesto. Al principio, sus labios permanecieron inmóviles no solo por la sorpresa sino también porque no sabía hacerlo, pero pronto muy a su pesar se encontraron respondiendo, dejándose llevar, su cuerpo traicionó descaradamente a su mente. El beso se rompió tan repentinamente como había comenzado. Sofia lo miró, y le dio una bofetada, sus ojos estaban llenos de confusión y furia. _ ¡¿Qué crees que estás haciendo?! _ exclamó, empujándolo con fuerza. James retrocedió, sorprendido por la intensidad de su reacción, sacándolo de su embelesamiento. _ Sofia, yo... _ ¡No hables! _ gritó ella, sintiendo las lágrimas arder en sus ojos. _ ¡No tienes derecho a hacer eso! James la miró, su expresión estaba llena de arrepentimiento y confusión. _ Lo siento, no pude evitarlo. _ dijo con sinceridad, dando un paso hacia ella. _ ¡Aléjate de mí! _ exigió ella, su voz estaba quebrada por la emoción. _ ¡No quiero volver a verte nunca más!James trató de calmarla tomándola de los hombros, se sentía sorprendido con su actitud impulsiva que lo había llevado a besarla, él jamás había hecho algo así. _ ¡Que me sueltes! _ le gritó ella haciendo fuerza para escaparse _ ¡Maledetto! Le dio una fuerte patada en la pierna para librarse y salió corriendo, él salió detrás de ella como pudo, alcanzándola en el pasillo. _ ¡Espera! _ le dijo él tratando de volver a agarrarla. Ella emprendió su huida sin mirar atrás. _ ¡Vaffanc*lo! (insulto en italiano) ¡Eres un maldito abusador! _ le gritó Sofia insultándolo mientras corría por el pasillo. Una vez repuesto de la sorpresiva reacción de Sofia, James regresó a su habitación sonriendo como si nada hubiese ocurrido. Esa chica le parecía fuera de serie, algo que nunca había conocido, suspiró profundamente recordando ese beso que se habían dado. Acababa de cometer una locura y lo sabía, pero lo más extraño era que no se arrepentía en absoluto. _ Muy bien Sofia. ¿Quieres
Sofia salió del hotel con pasos apresurados, con la mirada baja y los ojos llenos de lágrimas de impotencia. La injusticia de su despido pesaba en su corazón como una lápida y sentía una mezcla de rabia y tristeza. Más rabia que otra cosa. Pensó que, si tuviera en ese momento frente a ella a James, no dudaría un segundo en golpearlo hasta derribarlo nuevamente y luego dejarlo en el suelo y que fuera corroído por las ratas. Emitió una maquiavélica sonrisa de solo pensarlo. Pero al evocar aquel beso, su corazón comenzó a latir con una fuerza inusitada. Ella jamás pensó que el beso tan esperado fuera con alguien como James. Su frustración y dolor, provenía porque a pesar de cómo había sucedido todo, ese beso le despertó emociones inexplicables, una amalgama de pasión y miedo. _ Me besó de esa manera ... ¿Acaso pensó que terminaría en la cama con él, solo por ser quién es? _ dijo con tristeza y decepción. La nieve caía en copos grandes, cubriendo en su plenitud a Nueva York con un ma
Aunque Peter no estaba de acuerdo con la decisión de su jefe y amigo, accedió de inmediato a cumplir con su orden. _ Deja de mirarme así Peter _ le dijo James sin mirarlo y con el tono arrogante tan caracteristico en él. El fornido hombre lo miró por unos segundos ya que James había decidido ir en el asiento del acompañante. _ Sabe que no le temo a nada, pero llevarlo al Bronx es mi limite _ sonrió y luego carraspeó _ espero que ella valga mucho la pena como para meternos en ese lugar, si su padre lo supiera... _ ¡Callate! _ le ordenó _ Tú trabajas para mí, por lo tanto, deja de cuestionarme. James no tenía idea de como era ese lugar, tampoco le importaba mucho, lo único que le interesaba era encontrar a Sofia y hablar con ella, de ninguna manera dejaría las cosas así. Pero ¿Por qué? Cerró sus ojos proyectando y vivenciando la acentuada hermosura de la joven. Era alta y esbelta, dueña de una figura atlética; largas piernas, cintura pequeña y cadera bien torneada. Tenía rasgos de
Sofia trató de dar un paso hacia atrás, pero James la retuvo tomándole suavemente el brazo, ella se estremeció. _ Tenemos que hablar _ le susurró él al oído _ Supe lo que pasó. He venido a enmendar ese error. _ Suéltame _ musitó ella _ por tu culpa me despidieron. Él acercó a ella de manera intimidante sus respiraciones se entremezclaban ligeramente. _ Sofi, ¿quién es? _ preguntó Angelo quién aún permanecía en la sala. James apretó aún más su brazo, la miró fijamente y sonrió divertido. Sofia no quería darle explicaciones a su padre, ¿Qué le diría? “¿Es el hombre que me besó y luego me despidió?” _ No es nadie papá, ahora voy _ le dijo mirando fijamente a James con desdén. El joven siguió inamovible en su postura arrogante sin un ápice de inseguridad, a Sofia le costaba mantener la calma ante él. _ Por favor hablemos… _ musitó James con voz ronca _ ¡necesito hablar contigo! Ella iba a decirle algo, pero de pronto la voz de su padre los interrumpió. James al verlo soltó suavem
James le tendió la mano, para ayudarla a bajar del auto, Sofia lo miró y sonrió divertida. _ Es broma, ¿No? _ lo miró con incredulidad _ Puedo bajar sola, mis manos y piernas funcionan a la perfección. No podía permitirse el lujo de dejarse tocar por él. Ese hombre despertaba en ella una turbulenta mezcla de sentimientos, por un lado, rechazaba ese comportamiento soberbio que él tenía y por otro su atractivo era indiscutible. Lo miró un instante, era extremadamente guapo, pero esa atracción iba más allá de lo físico. James en sí, parecía ser un gran enigma; parco, orgulloso y autoritario, pero con extrañas actitudes como la que había tenido para con ella, una simple mucama. Sofia tuvo que admitir que ese hombre la desconcertaba. James seguía con su mano tendida, como si no la hubiese escuchado. Ella revoleó los ojos y resopló. _ Uff, como quieras _ dijo tomándole la mano para bajar. Cuando ella se incorporó quedaron frente a frente, mirándose a los ojos por un instante. Peter le
James se volvió hacia el gerente y a Katrina quienes lo miraban aterrados, ellos eran conocedores del gran poder que el joven poseía, una palabra de él y estarían acabados, así que permanecían en silencio como esperando la sentencia. _ Quiero que sepan que la decisión que he tomado es en base a lo que Sofia me ha pedido _ los miró con arrogancia _ si llego a saber que intentan dañarla o la más mínima cosa que hagan le afecta, me aseguraré de que tengan una existencia más miserable de la que ya tienen. Nadie que se meta con mi novia saldrá ileso. Todos se miraron entre sí atónitos, hasta Peter se quedó mudo del asombro._ ¿¡Novia!? _ espetaron todos incluso Sofia.La joven iba a decir algo, pero James la tomó del brazo y le dio un breve beso en los labios para callarla, ella le dio un suave empujón para separarse._ ¿En qué momento quedamos en que éramos novios?... ¿Qué estás diciendo? _le dijo ella entre dientes sonriendo sin saber que hacer _ Por favor, olviden lo que ha dich
Sofia se quedó pasmada cuando vio la exclusiva suite que le habían asignado para que se hospedara esa noche ahí. _ Señor Smith, tiene que haber un error _ le dijo mirándolo con extrañeza _ quizás le entendió mal al señor Fenton. _ En absoluto señorita Lombardi. El señor ha sido más que claro en sus órdenes, ¡Ah!... están viniendo la maquilladora y el peinador, también un asesor traerá vestidos y zapatos para que se pruebe, ya tenemos sus datos así no hace falta que nos dé su talla _ le dijo sonriendo amablemente. Ella negó moviendo su cabeza. _ Eso no hace falta, no lo necesito _ dijo levantando su palma en señal de rechazo. _ Son órdenes y debo cumplirlas _ le dijo con seriedad el gerente _ Sofia, hablando en confianza de esto depende mi trabajo. Lamento haberla despedido sin investigar bien, pero... ¿Cómo iba a saber que ustedes tenían una relación? Además usted, me dijo que el señor Fenton se había comportado mal con usted y que por eso lo había golpeado… Discúlpeme todo
Peter la acompañó hasta la suite sin decir una palabra, no dejaba de pensar en la suerte que había tenido James en encontrarse por casualidad a una criatura tan bella. Mientras tanto, Sofia aparentaba una serenidad que no tenía, su estómago estaba hecho un nudo de los nervios que tenía, nunca ni en sus sueños más locos habría imaginado una noche así. Apenas entró, vio a James que la estaba esperando, ambos se miraron y la conexión entre ellos fue instantánea. El le tendió la mano y ella esbozando una leve sonrisa se la tomó con suavidad. _ Me has dejado pasmado _ le dijo James con su habitual sinceridad _ eres la mujer más hermosa que he conocido. Ella no pudo evitar reír. _ ¿Puedes hacerme un favor? _ le dijo ella mirándolo divertida. _ El que quieras _ le dijo seriamente él. _ No me subestimes. ¡No necesito esa clase de cumplidos! Puedo vivir sin ellos _ dijo con sarcasmo. Él la miró frunciendo el ceño. _ Siempre digo lo que pienso, si mi sinceridad te molesta te pid