Peter la acompañó hasta la suite sin decir una palabra, no dejaba de pensar en la suerte que había tenido James en encontrarse por casualidad a una criatura tan bella. Mientras tanto, Sofia aparentaba una serenidad que no tenía, su estómago estaba hecho un nudo de los nervios que tenía, nunca ni en sus sueños más locos habría imaginado una noche así. Apenas entró, vio a James que la estaba esperando, ambos se miraron y la conexión entre ellos fue instantánea. El le tendió la mano y ella esbozando una leve sonrisa se la tomó con suavidad. _ Me has dejado pasmado _ le dijo James con su habitual sinceridad _ eres la mujer más hermosa que he conocido. Ella no pudo evitar reír. _ ¿Puedes hacerme un favor? _ le dijo ella mirándolo divertida. _ El que quieras _ le dijo seriamente él. _ No me subestimes. ¡No necesito esa clase de cumplidos! Puedo vivir sin ellos _ dijo con sarcasmo. Él la miró frunciendo el ceño. _ Siempre digo lo que pienso, si mi sinceridad te molesta te pid
_ ¿Nuestra noche? ¡ja! _ Sofia mostraba descreimiento ante las palabras de James _ ¿Te estás escuchando? … esto es simplemente una cena, una más para ti y algo novedoso y porque no, único para mí. Pero ambos sabemos que es solo eso…Lo decía con un cierto dejo de angustia. Podría estar muy atrapada en aquella noche de ensueño, pero aún tenía sus pies en la tierra. James la tomó suavemente de los hombros mirándola a los ojos, había algo en Sofia que no le permitía aceptar lo que ella le decía. _ Dime Sofia, dime qué crees lo que me estás diciendo _ le dijo con firmeza _ No soy una persona a la que le gusten este tipo de cosas, ni me tomo la molestia de hablar con alguien así porque sí. Me gustas tal y como eres, ¿Está mal eso? ¿Tienes alguna relación que no nos permita seguir viéndonos?Sofia abrió la boca lentamente para decir algo, pero ¿Qué decir ante semejante declaración? Hacia unas horas apenas conocía a ese hombre y ahora, estaba teniendo una cita por demás romántica con é
Sofia se sacó el vestido con rapidez como si le quemara. Su utopía romántica se había hecho añicos de un segundo para el otro y sin saber muy bien el porqué. _ Maledetto, ¿Por qué tuvo que ir por mí? _ dijo furiosa _ Y yo, ¿Por qué accedí a venir con él? … soy una estúpida, eso me pasa por dejarme arrastrar por la corriente _ sonrió con ironía _ ¡maldita Jane Austen! ¿Quién me mandó a leerte y creer que existen esos maravillosos amores y pensar que algo así me podría ocurrir a mí?... ¡Oh, si nunca te casaste! _ bromeó _ ahora lo entiendo. Miró a su alrededor todo estaba tan perfectamente dispuesto que hasta un fino pijama le habían dejado. Sin duda él o quien fuera, había pensado en todo, para que se sintiera cómoda y como en casa. Pero esa no era su casa, ni tampoco un lugar en el que se sintiera a gusto. Buscó su ropa y sus cosas, dudó un momento pensando que hacer y donde ir a esa hora. _ No, definitivamente no quiero quedarme aquí ni ir a mi casa... ni muerta le avisaré a Aidan
Apenas Sofia se había retirado de la habitación, James quedó absorto en sus pensamientos. Se pasó la mano por el negro cabello tratando de ordenar sus ideas. _ Pero ¿Qué me pasa? Estoy haciendo una estupidez tras otra _ decía mientras caminaba de un lado al otro como si fuera una fiera enjaulada _ ¿Por qué diablos hice eso? No quise proceder como un cretino con ella y lo terminé haciendo. Tendría que haberle explicado que no quiero hacerle daño... que mi vida es un poco complicada, aunque ella piense lo contrario. Pero si se lo decía, posiblemente tampoco lo hubiese entendido. Sin duda, Sofia había llegado a su vida para ponerla de cabeza completamente. Desde aquel encuentro en la calle todo él era un completo caos, nunca había hecho tantas cosas sin pensar como hasta ese momento. ¿Había hecho cosas cuestionables en el pasado? Sí, lo había hecho, pero siempre bien planificadas, ya que era un estratega innato, pero de repente llegaba esa chica por demás bulliciosa e impetuosa a b
Mientras Peter conducía, James iba en el asiento trasero junto a Sofia. La llevaba acostada en su regazo, estaba completamente dormida. No podía dejar de observarla, mientras la acariciaba suavemente, le acomodó el cabello detrás de su oreja. _ ¿Por qué tienes que ser tan guapo? _ balbuceó ella dormida _ imbécil... James sonrió, rogaba que ese “guapo” del que ella hablaba, fuera él. Suspiró profundamente, ¿Qué iba a hacer con esa chica que tanto lo movilizaba? _ Quedate tranquila, esta noche yo cuidaré de ti _ musitó mientras le acariciaba el cabello. Peter apenas podía creer lo que escuchaba y veía por el espejo. “¿James cuidando de alguien de esa manera?, no pensé vivir para ver tal cosa" pensó mientras sonreía con sorna. Cuando la bajaron del auto, Sofia abrió sus ojos y lo miró un instante y le sonrió. _ Eres tan... tan... ¡Buuaj! _ le vomitó los zapatos y parte del pantalón _ ¡puaj! _ ella hizo una mueca de asco _ lo siento... lo siento. James hizo una muec
Fue inevitable para James no contrariarse cuando Sofia le dijo que debía irse para almorzar con Aidan ya que se lo había prometido la noche anterior._ Está bien, Peter te llevará a tu casa _ dijo con seriedad sin mostrar emoción alguna _ Vete si tanto te urge hacerlo.Sofia frunció el ceño._ Tú mismo me dijiste que me fuera anoche, ¿No? _ sonrió mientras se ponía el abrigo _ Y luego te apareces en el bar y me traes de regreso... James, ¿Quién te comprende? Sinceramente me desorientas.Él tragó saliva y respiró hondo._ Es que ... yo no puedo darte lo que una mujer como tú se merece _ dijo tomándola de los hombros mirándola a los ojos _ No sabes lo que es mi vida... Ella asintió._ Ni tampoco quieres explicármelo. Está bien, supongo que aquí nos despedimos para siempre _ le dijo ella tratando de mantener la compostura _ Así que adiós y gracias por todo.El joven sintió un gran golpe en su pecho, como si se le encogiera el alma._ Pero seguirás trabajando en el hotel supongo
Aidan O´Neill fijó su mirada inquisitiva sobre su mejor amiga, sus ojos azules parecían tener un fulgor distinto. Sentía que Sofia estaba escondiéndole algo y eso le molestaba mucho. _ ¿Eso es todo Sofi? _ le dijo desconfiando _ apenas tu padre me dijo el nombre de ese tipo, lo investigué, ¿Sabías que es uno de los hombres más ricos del mundo? Es heredero de una fortuna de miles de millones _ carraspeó _ Disculpame si no te creo, alguien así no vendría hasta el Bronx solo porque una mucama perdió su trabajo. Los celos de Aidan estaban a flor de piel, amaba en silencio a Sofia desde hacía años, y ahora de pronto parecía que de la nada, aparecía un rival y no cualquier rival. Un hombre que era muy poderoso, Pero ¿Qué quería de Sofia realmente? _ Ya te lo dije Aidan, estaba en un mal día, le respondí mal a una petición que me hizo y lo mandé al diablo _ dijo Sofia tratando de ser convincente _ alguien me oyó y le fue con el cuento al gerente quien me despidió, cuando el señor Fento
James tuvo una mañana repleta de reuniones y toma de decisiones. Pero ya presenciando la última, su mente estaba en otro lado. Se sentía inquieto y molesto, tenía ganas de salir corriendo de aquel lugar que lo estaba asfixiando, pero ahí estaba, poniendo su mejor cara escuchando a uno de los tantos directores de una de sus empresas exponiéndole situaciones, que sinceramente en ese momento a él le valían m*erda. "¿Por qué ella no me ha escrito? Me dijo que lo pensaría ... pero, al menos podría haberme dicho que no, ¿No? Digo, ¿Qué tan difícil es responder por si o por no?" Pensaba con disgusto mientras se pasaba el dedo por su barbilla. _ Señor Fenton, ¿Comprende la gravedad del asunto?, ¿Verdad? _ le decía el director mirándolo con preocupación. Alan carraspeó al ver la abstracción de su jefe. James parpadeó y miró al hombre que esperaba su respuesta. _ Si, entiendo. Pero es su responsabilidad equilibrar las cuentas. Creo que tiene la suficiente capacidad como para tomar decis