Capítulo 6 Víctima de una intriga.

James trató de calmarla tomándola de los hombros, se sentía sorprendido con su actitud impulsiva que lo había llevado a besarla, él jamás había hecho algo así.

_ ¡Que me sueltes! _ le gritó ella haciendo fuerza para escaparse _ ¡Maledetto!

Le dio una fuerte patada en la pierna para librarse y salió corriendo, él salió detrás de ella como pudo, alcanzándola en el pasillo.

_ ¡Espera! _ le dijo él tratando de volver a agarrarla.

Ella emprendió su huida sin mirar atrás.

_ ¡Vaffanc*lo! (insulto en italiano) ¡Eres un maldito abusador! _ le gritó Sofia insultándolo mientras corría por el pasillo.

Una vez repuesto de la sorpresiva reacción de Sofia, James regresó a su habitación sonriendo como si nada hubiese ocurrido. Esa chica le parecía fuera de serie, algo que nunca había conocido, suspiró profundamente recordando ese beso que se habían dado. Acababa de cometer una locura y lo sabía, pero lo más extraño era que no se arrepentía en absoluto.

_ Muy bien Sofia. ¿Quieres jugar? ¡jugaremos! Mañana cuando estés más calma, hablaremos _ musitó divertido _ esto no va a quedar así.

Ninguno de los dos se había percatado que a lo lejos Katrina la perniciosa compañera de Sofia estaba observada toda la escena.

_ Mosca muerta _ susurró con rabia la mujer _ ¡Ya verás!

Ella no había presenciado toda la situación, vio una parte de lo sucedido, pero para Katrina lo que había hecho su compañera era algo inadmisible. Faltarle el respeto a un huésped, merecía ser causa de despido y ella iba a hacer que eso se llevara a cabo, poco le importaba si el hombre se atrevió a propasarse, ella reversionaria la historia diciendo que Sofia era una cualquiera, buscando seducir a los huéspedes y si la chica osaba de alguna manera defenderse, sería la palabra de una pobre mucama contra la de un hombre tan importante como James.

_ Te cavaste tu propia tumba Sofi querida, ahora sí que te irás de aquí _ dijo riendo con malicia.

La detestaba con toda su alma ni ella sabía por qué, pero lo hacía. Quizás le envidiaba la belleza, su manera de ser o la gran fuerza de voluntad que le ponía a todo lo que hacía.

Decidió ir directamente a hablar con el gerente del hotel, era en vano ir con el señor Jones ya que desestimaría cualquier acusación en contra de Sofia.

Se escabulló para llegar lo más rápido posible a la gerencia, golpeó la puerta suavemente y esperó.

_ ¡¿Quién es?! _ dijo el gerente con poca amabilidad.

_Señor Smith, soy Katrina, una de las mucamas _ le respondió la muchacha con temor.

El hombre suspiró y exhaló hondamente.

_ Pasa y cierra la puerta _ le dijo el hombre casi sin mirarla.

Ella entro con bastante temor.

_ Señor, disculpe la molestia _ le dijo en voz baja _ pero creo que es necesario que sepa lo que acaba de hacer una de las empleadas.

El elevó sus ojos y la miró con atención.

_Bien, la escucho _ le dijo serio.

Ella carraspeo y se agarró las manos, jugueteando con sus dedos.

_ Una de mis compañeras, le ha faltado el respeto al señor Fenton _ le dijo con seriedad _ Lo ha insultado de una manera terrible... Creí que debía saberlo señor. He decidido venir con usted porque quizás el señor Jones no me vaya a creer, pero confío en su buen juicio.

Smith elevó una ceja transformando su semblante.

_ ¡Dígame el nombre de su compañera! _ dijo con enojo _ ¡dígamelo ya!

Ella emitió una leve sonrisa.

_Sofia Lombardi, señor _ dijo con satisfacción _ la escuché perfectamente cuando lo hacía.

El asintió.

_Gracias por informarme, yo me encargaré _ le dijo haciéndole seña con su mano para que se fuera.

Ella tomo el picaporte y lo miró un instante.

_ Señor, por favor no le diga que fui yo la que vine a contarle, mis compañeras se enojarían conmigo ... _ le dijo apenada.

_ Descuida, no lo haré.

La mujer salió de ahí con una expresión triunfal, estaba segura de que había logrado su cometido.

El gerente llamó inmediatamente al señor Jones y a Sofia, apenas la chica oyó el llamado, supo de lo que se trataba.

_No se preocupe señor Jones, ya sé porque nos llaman _ dijo ella emitiendo una sonrisa amarga _ Ese tipo debe haberse quejado.

Su jefe la miró.

_ Sofia... ¿Qué tipo?

_Ese, el de la suite principal _ le dijo ella mirando hacia abajo _ Quiso propasarse conmigo y le di una patada. Cretino, ¡debí golpearlo!

Jones quedó atónito.

_ ¿El señor Fenton? No, no puede ser ... debes estar equivocada _ le dijo sonriendo, tratando de calmar su inquietud _ Te aseguro que no puede ser él, es un hombre muy respetuoso, totalmente incapaz de semejante vileza.

_ Ah, ¿No? ¿Quiere que se lo describa? _ le dijo ella indignada _ Alto, muy guapo, cabello negro y con leves rasgos asiáticos... y con una sublime soberbia. ¡Dígame si estoy equivocada!

El hombre quedó perplejo.

_ Pues si, efectivamente es él _ dijo Jones con pesar _ pero no lo entiendo, ¿Por qué haría eso? No me malentiendas Sofia, tú eres joven y muy hermosa. Siempre te he dicho que tengas precaución con los huéspedes, solo que realmente me extraña muchísimo la actitud del señor Fenton.

Ella se encogió de hombros.

_ Ya que, seguramente me van a despedir. ¿Y sabe qué? ¡No me importa! Necesito trabajar, pero no voy a dejar que nadie me falte el respeto. Ese hombre es muy maleducado y soberbio, no lo soporto.

_ Sofi, trataré de hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudarte, solo por favor... por favor ¡Has silencio! _ le rogó su jefe.

Cuando entraron, con solo ver el semblante del gerente supieron que todo estaba muy mal.

_ Señor Jones, supongo que ya sabe porque los he llamado _ le dijo enojado Smith _ Esta señorita ha insultado y no sé qué más al señor Fenton. Sabe lo que eso significa ¡¿NO?!

El otro hombre asintió.

_ ¡Lo sé señor! Pero por favor, le pido que reconsidere su decisión, Sofia es una de mis mejores mucamas _ le rogó de manera vehemente Jones _ Nunca falta, cumple con su trabajo, colabora y se lleva muy bien con sus compañeras.

El otro negó con la cabeza y miró a Sofia.

_ Señorita Lombardi, ¿Tiene algo que decir en su defensa?

Ella apretó los labios, comenzó a sentir que su torrente sanguíneo se movilizaba sin control.

“A la m*erda el silencio y la corrección, maldito cretino” pensó furiosa.

_ Ese tipo, es un acosador. Solo me defendí _ le espetó _ ¿Y sabe qué? Despídame, no voy a dejar que haga lo que quiera conmigo solo porque es el maldito dueño de esto.

_ ¡Pues me temo, que debo hacerlo! No creo que el señor Fenton haya querido hacer lo que usted dice, es un hombre de lo más correcto.

Ella rio irónicamente.

_Oh si, de lo más correcto _ puso los ojos en blanco_ ¡Madonna Santa! Lo que tengo que escuchar.

_ ¡Está despedida! _ le gritó el gerente.

Ella dio media vuelta.

_ ¡Váyanse al diablo! Usted y ese ...ese ... grrr _ Gruño enfurecida dando un portazo _ ¡insufrible arrogante!

Jones suspiró resignado, era más fácil de lograr la paz mundial que prudencia y silencio en Sofia.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo