James trató de calmarla tomándola de los hombros, se sentía sorprendido con su actitud impulsiva que lo había llevado a besarla, él jamás había hecho algo así.
_ ¡Que me sueltes! _ le gritó ella haciendo fuerza para escaparse _ ¡Maledetto! Le dio una fuerte patada en la pierna para librarse y salió corriendo, él salió detrás de ella como pudo, alcanzándola en el pasillo. _ ¡Espera! _ le dijo él tratando de volver a agarrarla. Ella emprendió su huida sin mirar atrás. _ ¡Vaffanc*lo! (insulto en italiano) ¡Eres un maldito abusador! _ le gritó Sofia insultándolo mientras corría por el pasillo. Una vez repuesto de la sorpresiva reacción de Sofia, James regresó a su habitación sonriendo como si nada hubiese ocurrido. Esa chica le parecía fuera de serie, algo que nunca había conocido, suspiró profundamente recordando ese beso que se habían dado. Acababa de cometer una locura y lo sabía, pero lo más extraño era que no se arrepentía en absoluto. _ Muy bien Sofia. ¿Quieres jugar? ¡jugaremos! Mañana cuando estés más calma, hablaremos _ musitó divertido _ esto no va a quedar así. Ninguno de los dos se había percatado que a lo lejos Katrina la perniciosa compañera de Sofia estaba observada toda la escena. _ Mosca muerta _ susurró con rabia la mujer _ ¡Ya verás! Ella no había presenciado toda la situación, vio una parte de lo sucedido, pero para Katrina lo que había hecho su compañera era algo inadmisible. Faltarle el respeto a un huésped, merecía ser causa de despido y ella iba a hacer que eso se llevara a cabo, poco le importaba si el hombre se atrevió a propasarse, ella reversionaria la historia diciendo que Sofia era una cualquiera, buscando seducir a los huéspedes y si la chica osaba de alguna manera defenderse, sería la palabra de una pobre mucama contra la de un hombre tan importante como James. _ Te cavaste tu propia tumba Sofi querida, ahora sí que te irás de aquí _ dijo riendo con malicia. La detestaba con toda su alma ni ella sabía por qué, pero lo hacía. Quizás le envidiaba la belleza, su manera de ser o la gran fuerza de voluntad que le ponía a todo lo que hacía. Decidió ir directamente a hablar con el gerente del hotel, era en vano ir con el señor Jones ya que desestimaría cualquier acusación en contra de Sofia. Se escabulló para llegar lo más rápido posible a la gerencia, golpeó la puerta suavemente y esperó. _ ¡¿Quién es?! _ dijo el gerente con poca amabilidad. _Señor Smith, soy Katrina, una de las mucamas _ le respondió la muchacha con temor. El hombre suspiró y exhaló hondamente. _ Pasa y cierra la puerta _ le dijo el hombre casi sin mirarla. Ella entro con bastante temor. _ Señor, disculpe la molestia _ le dijo en voz baja _ pero creo que es necesario que sepa lo que acaba de hacer una de las empleadas. El elevó sus ojos y la miró con atención. _Bien, la escucho _ le dijo serio. Ella carraspeo y se agarró las manos, jugueteando con sus dedos. _ Una de mis compañeras, le ha faltado el respeto al señor Fenton _ le dijo con seriedad _ Lo ha insultado de una manera terrible... Creí que debía saberlo señor. He decidido venir con usted porque quizás el señor Jones no me vaya a creer, pero confío en su buen juicio. Smith elevó una ceja transformando su semblante. _ ¡Dígame el nombre de su compañera! _ dijo con enojo _ ¡dígamelo ya! Ella emitió una leve sonrisa. _Sofia Lombardi, señor _ dijo con satisfacción _ la escuché perfectamente cuando lo hacía. El asintió. _Gracias por informarme, yo me encargaré _ le dijo haciéndole seña con su mano para que se fuera. Ella tomo el picaporte y lo miró un instante. _ Señor, por favor no le diga que fui yo la que vine a contarle, mis compañeras se enojarían conmigo ... _ le dijo apenada. _ Descuida, no lo haré. La mujer salió de ahí con una expresión triunfal, estaba segura de que había logrado su cometido. El gerente llamó inmediatamente al señor Jones y a Sofia, apenas la chica oyó el llamado, supo de lo que se trataba. _No se preocupe señor Jones, ya sé porque nos llaman _ dijo ella emitiendo una sonrisa amarga _ Ese tipo debe haberse quejado. Su jefe la miró. _ Sofia... ¿Qué tipo? _Ese, el de la suite principal _ le dijo ella mirando hacia abajo _ Quiso propasarse conmigo y le di una patada. Cretino, ¡debí golpearlo! Jones quedó atónito. _ ¿El señor Fenton? No, no puede ser ... debes estar equivocada _ le dijo sonriendo, tratando de calmar su inquietud _ Te aseguro que no puede ser él, es un hombre muy respetuoso, totalmente incapaz de semejante vileza. _ Ah, ¿No? ¿Quiere que se lo describa? _ le dijo ella indignada _ Alto, muy guapo, cabello negro y con leves rasgos asiáticos... y con una sublime soberbia. ¡Dígame si estoy equivocada! El hombre quedó perplejo. _ Pues si, efectivamente es él _ dijo Jones con pesar _ pero no lo entiendo, ¿Por qué haría eso? No me malentiendas Sofia, tú eres joven y muy hermosa. Siempre te he dicho que tengas precaución con los huéspedes, solo que realmente me extraña muchísimo la actitud del señor Fenton. Ella se encogió de hombros. _ Ya que, seguramente me van a despedir. ¿Y sabe qué? ¡No me importa! Necesito trabajar, pero no voy a dejar que nadie me falte el respeto. Ese hombre es muy maleducado y soberbio, no lo soporto. _ Sofi, trataré de hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudarte, solo por favor... por favor ¡Has silencio! _ le rogó su jefe. Cuando entraron, con solo ver el semblante del gerente supieron que todo estaba muy mal. _ Señor Jones, supongo que ya sabe porque los he llamado _ le dijo enojado Smith _ Esta señorita ha insultado y no sé qué más al señor Fenton. Sabe lo que eso significa ¡¿NO?! El otro hombre asintió. _ ¡Lo sé señor! Pero por favor, le pido que reconsidere su decisión, Sofia es una de mis mejores mucamas _ le rogó de manera vehemente Jones _ Nunca falta, cumple con su trabajo, colabora y se lleva muy bien con sus compañeras. El otro negó con la cabeza y miró a Sofia. _ Señorita Lombardi, ¿Tiene algo que decir en su defensa? Ella apretó los labios, comenzó a sentir que su torrente sanguíneo se movilizaba sin control. “A la m*erda el silencio y la corrección, maldito cretino” pensó furiosa. _ Ese tipo, es un acosador. Solo me defendí _ le espetó _ ¿Y sabe qué? Despídame, no voy a dejar que haga lo que quiera conmigo solo porque es el maldito dueño de esto. _ ¡Pues me temo, que debo hacerlo! No creo que el señor Fenton haya querido hacer lo que usted dice, es un hombre de lo más correcto. Ella rio irónicamente. _Oh si, de lo más correcto _ puso los ojos en blanco_ ¡Madonna Santa! Lo que tengo que escuchar. _ ¡Está despedida! _ le gritó el gerente. Ella dio media vuelta. _ ¡Váyanse al diablo! Usted y ese ...ese ... grrr _ Gruño enfurecida dando un portazo _ ¡insufrible arrogante! Jones suspiró resignado, era más fácil de lograr la paz mundial que prudencia y silencio en Sofia.Sofia salió del hotel con pasos apresurados, con la mirada baja y los ojos llenos de lágrimas de impotencia. La injusticia de su despido pesaba en su corazón como una lápida y sentía una mezcla de rabia y tristeza. Más rabia que otra cosa. Pensó que, si tuviera en ese momento frente a ella a James, no dudaría un segundo en golpearlo hasta derribarlo nuevamente y luego dejarlo en el suelo y que fuera corroído por las ratas. Emitió una maquiavélica sonrisa de solo pensarlo. Pero al evocar aquel beso, su corazón comenzó a latir con una fuerza inusitada. Ella jamás pensó que el beso tan esperado fuera con alguien como James. Su frustración y dolor, provenía porque a pesar de cómo había sucedido todo, ese beso le despertó emociones inexplicables, una amalgama de pasión y miedo. _ Me besó de esa manera ... ¿Acaso pensó que terminaría en la cama con él, solo por ser quién es? _ dijo con tristeza y decepción. La nieve caía en copos grandes, cubriendo en su plenitud a Nueva York con un ma
Aunque Peter no estaba de acuerdo con la decisión de su jefe y amigo, accedió de inmediato a cumplir con su orden. _ Deja de mirarme así Peter _ le dijo James sin mirarlo y con el tono arrogante tan caracteristico en él. El fornido hombre lo miró por unos segundos ya que James había decidido ir en el asiento del acompañante. _ Sabe que no le temo a nada, pero llevarlo al Bronx es mi limite _ sonrió y luego carraspeó _ espero que ella valga mucho la pena como para meternos en ese lugar, si su padre lo supiera... _ ¡Callate! _ le ordenó _ Tú trabajas para mí, por lo tanto, deja de cuestionarme. James no tenía idea de como era ese lugar, tampoco le importaba mucho, lo único que le interesaba era encontrar a Sofia y hablar con ella, de ninguna manera dejaría las cosas así. Pero ¿Por qué? Cerró sus ojos proyectando y vivenciando la acentuada hermosura de la joven. Era alta y esbelta, dueña de una figura atlética; largas piernas, cintura pequeña y cadera bien torneada. Tenía rasgos de
Sofia trató de dar un paso hacia atrás, pero James la retuvo tomándole suavemente el brazo, ella se estremeció. _ Tenemos que hablar _ le susurró él al oído _ Supe lo que pasó. He venido a enmendar ese error. _ Suéltame _ musitó ella _ por tu culpa me despidieron. Él acercó a ella de manera intimidante sus respiraciones se entremezclaban ligeramente. _ Sofi, ¿quién es? _ preguntó Angelo quién aún permanecía en la sala. James apretó aún más su brazo, la miró fijamente y sonrió divertido. Sofia no quería darle explicaciones a su padre, ¿Qué le diría? “¿Es el hombre que me besó y luego me despidió?” _ No es nadie papá, ahora voy _ le dijo mirando fijamente a James con desdén. El joven siguió inamovible en su postura arrogante sin un ápice de inseguridad, a Sofia le costaba mantener la calma ante él. _ Por favor hablemos… _ musitó James con voz ronca _ ¡necesito hablar contigo! Ella iba a decirle algo, pero de pronto la voz de su padre los interrumpió. James al verlo soltó suavem
James le tendió la mano, para ayudarla a bajar del auto, Sofia lo miró y sonrió divertida. _ Es broma, ¿No? _ lo miró con incredulidad _ Puedo bajar sola, mis manos y piernas funcionan a la perfección. No podía permitirse el lujo de dejarse tocar por él. Ese hombre despertaba en ella una turbulenta mezcla de sentimientos, por un lado, rechazaba ese comportamiento soberbio que él tenía y por otro su atractivo era indiscutible. Lo miró un instante, era extremadamente guapo, pero esa atracción iba más allá de lo físico. James en sí, parecía ser un gran enigma; parco, orgulloso y autoritario, pero con extrañas actitudes como la que había tenido para con ella, una simple mucama. Sofia tuvo que admitir que ese hombre la desconcertaba. James seguía con su mano tendida, como si no la hubiese escuchado. Ella revoleó los ojos y resopló. _ Uff, como quieras _ dijo tomándole la mano para bajar. Cuando ella se incorporó quedaron frente a frente, mirándose a los ojos por un instante. Peter le
James se volvió hacia el gerente y a Katrina quienes lo miraban aterrados, ellos eran conocedores del gran poder que el joven poseía, una palabra de él y estarían acabados, así que permanecían en silencio como esperando la sentencia. _ Quiero que sepan que la decisión que he tomado es en base a lo que Sofia me ha pedido _ los miró con arrogancia _ si llego a saber que intentan dañarla o la más mínima cosa que hagan le afecta, me aseguraré de que tengan una existencia más miserable de la que ya tienen. Nadie que se meta con mi novia saldrá ileso. Todos se miraron entre sí atónitos, hasta Peter se quedó mudo del asombro._ ¿¡Novia!? _ espetaron todos incluso Sofia.La joven iba a decir algo, pero James la tomó del brazo y le dio un breve beso en los labios para callarla, ella le dio un suave empujón para separarse._ ¿En qué momento quedamos en que éramos novios?... ¿Qué estás diciendo? _le dijo ella entre dientes sonriendo sin saber que hacer _ Por favor, olviden lo que ha dich
Sofia se quedó pasmada cuando vio la exclusiva suite que le habían asignado para que se hospedara esa noche ahí. _ Señor Smith, tiene que haber un error _ le dijo mirándolo con extrañeza _ quizás le entendió mal al señor Fenton. _ En absoluto señorita Lombardi. El señor ha sido más que claro en sus órdenes, ¡Ah!... están viniendo la maquilladora y el peinador, también un asesor traerá vestidos y zapatos para que se pruebe, ya tenemos sus datos así no hace falta que nos dé su talla _ le dijo sonriendo amablemente. Ella negó moviendo su cabeza. _ Eso no hace falta, no lo necesito _ dijo levantando su palma en señal de rechazo. _ Son órdenes y debo cumplirlas _ le dijo con seriedad el gerente _ Sofia, hablando en confianza de esto depende mi trabajo. Lamento haberla despedido sin investigar bien, pero... ¿Cómo iba a saber que ustedes tenían una relación? Además usted, me dijo que el señor Fenton se había comportado mal con usted y que por eso lo había golpeado… Discúlpeme todo
Peter la acompañó hasta la suite sin decir una palabra, no dejaba de pensar en la suerte que había tenido James en encontrarse por casualidad a una criatura tan bella. Mientras tanto, Sofia aparentaba una serenidad que no tenía, su estómago estaba hecho un nudo de los nervios que tenía, nunca ni en sus sueños más locos habría imaginado una noche así. Apenas entró, vio a James que la estaba esperando, ambos se miraron y la conexión entre ellos fue instantánea. El le tendió la mano y ella esbozando una leve sonrisa se la tomó con suavidad. _ Me has dejado pasmado _ le dijo James con su habitual sinceridad _ eres la mujer más hermosa que he conocido. Ella no pudo evitar reír. _ ¿Puedes hacerme un favor? _ le dijo ella mirándolo divertida. _ El que quieras _ le dijo seriamente él. _ No me subestimes. ¡No necesito esa clase de cumplidos! Puedo vivir sin ellos _ dijo con sarcasmo. Él la miró frunciendo el ceño. _ Siempre digo lo que pienso, si mi sinceridad te molesta te pid
_ ¿Nuestra noche? ¡ja! _ Sofia mostraba descreimiento ante las palabras de James _ ¿Te estás escuchando? … esto es simplemente una cena, una más para ti y algo novedoso y porque no, único para mí. Pero ambos sabemos que es solo eso…Lo decía con un cierto dejo de angustia. Podría estar muy atrapada en aquella noche de ensueño, pero aún tenía sus pies en la tierra. James la tomó suavemente de los hombros mirándola a los ojos, había algo en Sofia que no le permitía aceptar lo que ella le decía. _ Dime Sofia, dime qué crees lo que me estás diciendo _ le dijo con firmeza _ No soy una persona a la que le gusten este tipo de cosas, ni me tomo la molestia de hablar con alguien así porque sí. Me gustas tal y como eres, ¿Está mal eso? ¿Tienes alguna relación que no nos permita seguir viéndonos?Sofia abrió la boca lentamente para decir algo, pero ¿Qué decir ante semejante declaración? Hacia unas horas apenas conocía a ese hombre y ahora, estaba teniendo una cita por demás romántica con é