39.

—Cariño, no tienes ya nada de qué temer. El príncipe le pidió al señor Tavernier que se fuera esta mañana a otra de las propiedades de la corona española. Aquí podrás estar a tus anchas sin que te lo puedas encontrar. —Con cuidado acaricia su cabello y lo acomoda detrás de la oreja esperando que Cirice tome la noticia con gusto.

—¿Por qué no fue llevado ante la ley? ¿Por qué si me quería hacer daño lo están protegiendo? ¿Por qué es tan importante?

Las preguntas incomodan a la señora Galindez, mientras que Cirice parece solo querer confirmar sus sospechas.

—Mi niña, él se está haciendo cargo de la venta de algunas pertenencias de la familia real, no pueden prescindir de él. —Con algo de pena decide resolver sus dudas de forma algo mediocre, pensando que la curiosidad de la sirena se quedará con eso.

—¿Qué puede ser tan importante que lo necesiten tanto a él? ¿No hay alguien más que pueda hacerlo?

—Lo siento mi niña, él tiene ya el trato con el rey de Francia, es el único capaz de
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP