Lukas era una persona con un control férreo sobre sus emociones, había estudiado psicología después de todo y su trabajo consistía en eso, en saber qué hacer en cada situación. Pero ahora mismo era una bomba de tiempo. La mujer que amaba había sido secuestrada a solo minutos de él llegar, solo por la traición de alguien. Y sabía incluso que si él hubiera estado allí se las hubieran ingeniados para hacerlo igual.-Habla- casi gruñó llamando la atención de los demás que estaban allí que miraban la escena pareciendo que era Lukas el que estaba provocando todo el problema. Razón por la que pronto algunos médicos salieron.-¿Qué está ocurriendo? Llamen a seguridad- dijo uno de ellos.-No- la otra enfermera en recepción negó firmemente mirando a su compañera con decepción- Ella es la causante de que alguien haya sido secuestrado.Diciendo eso en voz alta siendo audible para los presentes hubo un gemido de exclamación y seguidamente el lloriqueo de la mujer fue aún más audible.-Llorar no te
-Tu padrastro fue el secuestrador de Juliana- fueron las palabras de Alicia nada más llegar a la casa.La tensión se instaló en la sala. Tanto la joven como el Ceo que espetaban sentados en el sofá de este se levantaron y lo vieron entrar con los hombros cuadrado y la furia contenida dentro de él.Las palabras de Lukas hicieron retroceder a Alicia y apretarse los labios tanto que estos se pusieron blancos.-Yo…- su voz temblaba- lo siento- era lo único que podía decir. Vincet rodeó los hombros de Alicia y la atrajo hacia él. Su mirada fulminó de Lukas de forma agresiva por hacerla sentir de esa forma.Fue entonces que Lukas comprendió que su tono se había malinterpretado.-Oye, espera- el secretario alzó la mano y con la otra se apretó el entrecejo tomando una gran bocanada de aire- No lo dije con intención de acusarte ni nada parecido. Discúlpame a mí por usar ese tono. Estoy… algo alterado y no me controlé.Alicia simplemente asintió, pero eso no quitaba el peso sobre sus hombros, d
El auto de color oscuro estaba estacionado a seis cuadras del lugar de la reunión, casi dentro de un callejón. Dentro, el rostro de Vincet era todo un poema.Y como no serlo si su pareja, la mujer que amaba y había jurado proteger se iba directo al peligro en pocos segundos. Se estaba arrepintiendo en todo el sentido de la palabra. Y lo exudaba por cada poro de su cuerpo.-Vincet- la mano de Alicia se posó sobre su antebrazo haciendo que se sobresaltara. Giró el rostro hacia un lado y la miró con la mirada oscurecida.-será mejor volver- dijo con la voz grave- No quiero ponerte en peligro. Buscaremos una mejor op…-No- Alicia lo interrumpió y hasta el mismo Lukas que iba en la parte de adelante del auto se sorprendió. Ella normalmente era muy tranquila y no se imponía, pero esta vez parecía muy decidida en lo que quería hacer- Cada minuto que pasa pone en peligro a Juliana. Debemos actuar lo más rápido posible y esta vez no quiero quedarme de brazos cruzados.Vincet apretó los labios
Alicia realmente se avergonzaba de tener una madre como la suya. Antes no le había importado mucho. Cuando vives constantemente en un mismo ambiente y es lo que ves todos los días pues… no te afecta, pero ella había tenido la oportunidad de ver más allá de ese escaso horizonte para saber que su realidad no era normal. Su madre… no era normal.Y de algo podía decir que estaba segura.Ella no haría pasar por todo ese sufrimiento a los hijos que tuviese. No sabía qué futuro le esperara. No sabía si viviría toda su vida junto a Vincet, que le encantaría, pero el destino siempre era impredecible, aun así, el día que tuviese hijos lo haría en un ambiente saludable y feliz para ellos. Los hijos no debían pagar la culpa de los padres.Con esos pensamientos en la cabeza sonrió levemente, conteniendo la marea de emociones en su interior.-Hablaré con Vincet para que te haga una transferencia. No creo que se niegue, porque sabes que a él no le gustan mucho las visitas en su casa, y menos sino so
Lo próximo que supo Alicia fue que su cuerpo fue alzado por los brazos de Cristian y llevada hacia el interior de una camioneta, o eso fue lo que pudo definir abriendo ligeramente el ojo antes de que la puerta se cerrara. La habían dejado en la parte de atrás y tanto Cristian como su madre se habían sentado delante y encendieron el vehículo.Ahora es que comenzaba todo. Volvió a cerrar los ojos pretendiendo estar aún drogada en caso que ellos miraran hacia atrás y notaran que no su plan no se había cumplido del todo. No deseaba que la atraparan y todo lo que habían hecho hasta el momento se echara a perder, eso sin contar que la pondría en mucho peligro.Respiró profundo e intentó calmar las aceleradas pulsaciones de su corazón, así como el temblor en ella. Debía confiar en que estaría bien y a salvo, que Vincet no le fallaría. Y que él estaba en esos momentos sumamente preocupado por ella.Y así era. Vincet casi se estaba comiendo las uñas en lo que venía la pantalla del auto donde e
Juliana no sabía cuánto tiempo había estado en aquella habitación con solo una simple y pequeña ventaba tan alta que no podía alcanzar ni siquiera subiéndose en la única cama rústica de la zona. Tampoco creía que esta soportara su peso.Decir que no tenía miedo era mentirse. Sus manos no habían parado de temblar en todo ese tiempo. Estaba realmente aterrada porque no sabía qué pasaría con ella o donde estaba, o a dónde sería llevada. Al menos de algo estaba segura, no le harían daño, después de todo Cristian era de esos hombres que le gustaba las cosas perfectas, sin golpes, ni cicatrices, y prueba de ello era como la habían dejado en aquella habitación sin amarrar, algo que sería lógico siendo un rehén.Pero Cristian detestaba las marcas de correas. Y a ella se le hacían muy fácil. Las pocas veces que habían usado correas durante el sexo él se había puesto como fiera después tras notar las marcas y ni la había tocado por asco.Ah, ya no sabía porque vez se preguntaba por qué había est
Vincet apretó el celular en su mano y tuvo que respirar para no romperlo en el proceso. Aun cuando había pensado que estaba preparado para aquello, se equivocaba completamente. Necesitaba que Alicia ya estuviese con él, sana y salva.Descolgó el celular sabiendo que cada segundo era crucial, y lo puso en altavoz para que Lukas escuchara la conversación, y a eso había que añadirle que el grabador de conversación estaba activado. Podían tener a un policía de contrincante, pero tenían a favor que seguro no sabían que estaban al tanto de todo y que Alicia, más que una rehén, era el cebo.-Hola, quién es- comenzaba el teatro.-No necesitas saber mi identidad- del otro lado se escuchó la voz distorsionada de forma digital. Un truco viejo de los secuestradores. Solo que ya se sabía quiénes eran así que el factor sorpresa estaba descartado. Aun así le siguieron el juego- Revisa el correo que te llegó.Al momento le entró en la bandeja precisamente un correo y en este aparecían dos fotos. Amba
Detrás de Maryo entró Cristian jadeando y sudando.-Esto no estaba en el plan- le gritó al otro hombre debido a todos los movimientos que estaban ocurriendo afuera.Alicia pudo ver como su padrastro fulminaba con la mirada a Cristian antes de enfocarse en ella otra vez. Su mano apretaba su brazo, tanto, que seguramente le dejaría marcas.-No es momento de discutir ahora, agarra a esa mujer. Debemos salir de aquí- le lanzó unas esposas para que sujetaras las muñecas de Juliana- Tú ni te atrevas a chistar y sígueme, metió la mano en el bolsillo de su cacheta y sacó una pistola apuntando a su hijastra- Sabes de lo que soy capaz.Alicia podía decirle muchas cosas en ese momento, mas no abrió la boca. Primero porque tenía miedo, y era normal si una pistola cargada te amenazaba, y en segundo lugar porque alterarlo podía hacer que estuviesen en mucho más peligro. Ella tenía el GPS, así que no importaba a donde fueran serían encontradas. Solo esperaba que completas y vivas.En eso los ojos de