Juliana no sabía cuánto tiempo había estado en aquella habitación con solo una simple y pequeña ventaba tan alta que no podía alcanzar ni siquiera subiéndose en la única cama rústica de la zona. Tampoco creía que esta soportara su peso.Decir que no tenía miedo era mentirse. Sus manos no habían parado de temblar en todo ese tiempo. Estaba realmente aterrada porque no sabía qué pasaría con ella o donde estaba, o a dónde sería llevada. Al menos de algo estaba segura, no le harían daño, después de todo Cristian era de esos hombres que le gustaba las cosas perfectas, sin golpes, ni cicatrices, y prueba de ello era como la habían dejado en aquella habitación sin amarrar, algo que sería lógico siendo un rehén.Pero Cristian detestaba las marcas de correas. Y a ella se le hacían muy fácil. Las pocas veces que habían usado correas durante el sexo él se había puesto como fiera después tras notar las marcas y ni la había tocado por asco.Ah, ya no sabía porque vez se preguntaba por qué había est
Vincet apretó el celular en su mano y tuvo que respirar para no romperlo en el proceso. Aun cuando había pensado que estaba preparado para aquello, se equivocaba completamente. Necesitaba que Alicia ya estuviese con él, sana y salva.Descolgó el celular sabiendo que cada segundo era crucial, y lo puso en altavoz para que Lukas escuchara la conversación, y a eso había que añadirle que el grabador de conversación estaba activado. Podían tener a un policía de contrincante, pero tenían a favor que seguro no sabían que estaban al tanto de todo y que Alicia, más que una rehén, era el cebo.-Hola, quién es- comenzaba el teatro.-No necesitas saber mi identidad- del otro lado se escuchó la voz distorsionada de forma digital. Un truco viejo de los secuestradores. Solo que ya se sabía quiénes eran así que el factor sorpresa estaba descartado. Aun así le siguieron el juego- Revisa el correo que te llegó.Al momento le entró en la bandeja precisamente un correo y en este aparecían dos fotos. Amba
Detrás de Maryo entró Cristian jadeando y sudando.-Esto no estaba en el plan- le gritó al otro hombre debido a todos los movimientos que estaban ocurriendo afuera.Alicia pudo ver como su padrastro fulminaba con la mirada a Cristian antes de enfocarse en ella otra vez. Su mano apretaba su brazo, tanto, que seguramente le dejaría marcas.-No es momento de discutir ahora, agarra a esa mujer. Debemos salir de aquí- le lanzó unas esposas para que sujetaras las muñecas de Juliana- Tú ni te atrevas a chistar y sígueme, metió la mano en el bolsillo de su cacheta y sacó una pistola apuntando a su hijastra- Sabes de lo que soy capaz.Alicia podía decirle muchas cosas en ese momento, mas no abrió la boca. Primero porque tenía miedo, y era normal si una pistola cargada te amenazaba, y en segundo lugar porque alterarlo podía hacer que estuviesen en mucho más peligro. Ella tenía el GPS, así que no importaba a donde fueran serían encontradas. Solo esperaba que completas y vivas.En eso los ojos de
Dolía… dolía mucho.Solo podía pensar en eso y nada más. El dolor se extendía desde su hombro y se extendía por el resto de su cuerpo dejándolo sin aliento. No podía moverse, se sentía tan débil. Solo quería cerrar los ojos y…-Resiste Vincet. No me dejes- una voz familiar.En medio de su nebulosa, había una chica junto a él, lloraba, lloraba mucho. Tenía manchas de sangre en sus mejillas, sus manos también estaban llenas de sangre, y su mirada… estaba enfocada en él.-Ali… cia- el nombre de ella salió casi en un gemido lastimero que lo hizo agonizar de olor.-Estoy aquí Vincet- la chica, que tenía la cabeza del Ceo sobre sus muslos, mientras se movían rápidamente en dirección al hospital, temblaba sin consuelo.Juliana miraba desde el asiento delantero preocupada por el estado del hombre, mientras Lukas se enfocaba en no chocar. La vida de Vincet estaba en peligro. El disparo había sorprendido a todos y la bala había atravesado el hombro de Vincet rompiendo vasos importantes. No pare
Sus ojos se fueron abriendo poco a poco. Había dolor, por suerte, no tan fuerte como antes. El techo sobre él no lo reconoció al inicio, era incómodamente blanco. ¿Dónde estaba?Sus recuerdos estaban desordenados y confundidos.Vincet hizo un gruñido de incomodidad e intentó levantarse para darse cuenta que apenas podía, el dolor en su brazo lo hizo gemir. Miró a un lado y encontró donde estaban los sueros que alimentaban su cuerpo con las agujas en su brazo. La sábana de color azul particular, y aunque aquella fuera una habitación VIP no había dudas que aquello era un hospital.Ah, ya recordaba. Lo habían baleado. Maldición, cuántos días habían pasado.En eso escuchó un sonido del otro lado y miró girando su cabeza haciendo crujir sus vértebras, pero en vez de prestarle atención a esa incomodidad, ver el rostro de Alicia que se iba despertando fue un alivio enorme para él.La chica estaba sentada en una silla a su lado y había recostado sus brazos y cabeza en el borde, se notaba incó
Alicia ayudó a Vincet a caminar hacia el baño él pasando su brazo por sobre los hombros de ella. Aunque la herida de bala no era tan severa y en el brazo había perdido bastante sangre y sentía algunos mareos. Aun así él intentaba no recostar todo su peso sobre ella, después de todo Alicia era mucho más pequeña y delgada que él.Tras llegar allí lo ayudó a sentarse en el murito de la ducha y lo sintió soltar un largo suspiro.-¿Te duele?- Alicia preguntó preocupada pues el rostro de él estaba un poco pálida.Vincet estiró la mano y le acarició la cadera tirando de ella hacia él y recostó su cabeza contra el vientre plano de ella.-Te lo dije, estoy bien. Soy mucho más resistente de lo que parece- le dio un beso sobre la zona y alzó la cabeza enlazando la mirada con la de ella.La vio asentir, pero la preocupación aún estaba en su rostro, unido con un sonrojo marcado y tierno que a él le encantaba.-¿Te bañaras conmigo?- le preguntó pero en su tono le decía que quería que lo hiciera.-V
-Vincet, se supone que tengo que bañarte- Alicia le dijo con una mueca en su rostro.Mientras en el rostro de él había una gran sonrisa.-Y estás haciendo eso y muy bien.-Entonces porqué tus manos no dejan mis muslos y mi trasero detrás.El Ceo se relamió los labios.-Porque me tienes caliente y yo te tengo húmeda, así sin más.Aquellas palabras pusieron más roja a Alicia de lo que estaba. Llevaba rato limpiando el cuerpo del hombre con cuidado de no mojar su herida y si, había hecho bien su trabajo, todo su torso, espalda, hasta muslos y piernas. Pero ya limpiar las partes íntimas de él… era demasiada vergüenza y Vincet lo había hecho por él mismo riéndose de lo avergonzada que estaba.Era como si disfrutara sacar esa parte de ella. Ahora ella terminaba de peinar el cabello húmedo de él con los dedos y sus manos masculinas casi amasaban las nalgas de ella. Eso, para ese momento, lo tenía completamente duro. Le había costado un poco debido al tiempo en cama y pérdida de sangre, pero
Vincet miraba el techo de la sala donde estaba mientras su pareja dormía a su lado completamente rendida con su cabeza sobre su hombro sano. Él le acariciaba el cabello suavemente con la punta de sus dedos.Había tenido que fingir que se había quedado dormido para que Alicia lo hiciera también. No quería dormir primero si él no descansaba lo suficiente, pero Vincet ya no tenía sueño. Había dormido por bastante tiempo y tenía muchas cosas en la cabeza.Aun cuando había dejado la situación en las manos de Lukas y su abogado, necesitaba hacer algo más. Sobre todo, evitar que Alicia pasara por otro mal trago como el anterior. Giró su cabeza para mirar el hermoso rostro de ella que tenía ojeras debajo de sus pestañas.No quería verla sufrir de nuevo. Y para ello tenía que sacar de su vida a su madre y su padrastro.Frunció el ceño. De solo recordarlo hacía que le hirviera la sangre, tanto que opacaba el dolor de su brazo. En eso la mujer contra él se removió al parecer al sentir su cuerpo