Hellene se removió incómodo en la habitación. La mirada de Nicolae caía sobre ella de forma tal que hasta la sofocaba. Normalmente no era así. Al final se detuvo y lo encaró.-Mira, solo te voy a decir lo básico, sin mucho detalle, y quizás no entiendas bien todo porque yo tampoco sé cómo ocurrieron muchas cosas. Kate tiene muchas lagunas mentales, como si parte de esos recuerdos estuviesen bloqueados u olvidados.-Habla- exigió Nicolae ya sin paciencia.Hellene miró de la vampira a su esclavo y abrió la boca.-Kate era hija de unos grandes nobles de su momento. Hace más de 200 años su familia tenía bastante poder, eran vampiros de sangre pura por lo que eran más que respetados. Kate era la heredera tanto de todo ese imperio como el poder que conlleva los sangre pura.-Espera, que es un sangre pura de esos en que tanto énfasis haces. Cuál es la diferencia.-Verás, yo soy una sangre pura, pero no tan pura como la de Kate. Digamos que para lograr el nivel de pureza de tiene ella en la s
-Oye, no te han dicho que eres asquerosamente celoso- le soltó Kate alzando una ceja y secándose las lágrimas de sus ojos- Y, además, mira que puedes romper la agradable atmósfera que teníamos en menos de un segundo.Aun así, la mirada de Nicolae estaba fija en la vampira.-Responde-Kate se separó de él y gateó hasta el otro extremo de la cama. Chasqueó la lengua con un puchero.-Aguafiestas. Además, mi maestro… mi maestro…- la boca de Kate se quedó abierta y no salió y su rostro se torció en una mueca- Mi maestro…-Acaba de decirlo- gruñó Nicolae para recibir la mirada confundida de Kate . -Solo sé que me… ¿rescató? Pero después ¿por qué pelee con él?- comenzó a hacerse preguntas a sí misma, sobándose su cabeza- ¿cuánto tiempo estuvo conmigo? ¿Cómo fue que nos encontramos… y por qué me dejó?Con cada pregunta que se hacía su rostro se iba transformando en una mueca extraña, su mano sobaba con más fuerza su cabeza hasta que se estremeció agarrándose el cráneo como si le doliera. Un
A pesar de que Nicolae había dicho que solo podían caminar por cerca de la habitación, Speicer había tenido otros planes y se había mandado a correr, cierta vampira detrás de él, y ahora él con el ceño fruncido detrás de ellos dos preguntándose mil veces qué demonios estaba haciendo él con chancletas en medio de la arena de la playa.-Acaso no odiabas esto- gruñó Nicolae con la sien palpitando.-¿QUÉEEEEEE?- Kate gritó a varios metros de él y por mirar atrás se enredó con la arena y cayó de golpe al suelo. Sacó su cabeza casi escupiendo la arena en su boca- Hijo de put… Speicer, quédate ahí. Deja que te atrape.La vampira volvió a levantarse dejando sus chanclas detrás y corrió detrás del perro… que no parecía tener intenciones de que lo atraparan. Nicolae vio como aquello dos corrían de un lado a otro, revolcándose en la arena, tal niña chiquita y cachorro malcriado.-Se supone que los dos son mayores que yo- el esclavo se inclinó recogiendo las chanclas de Kate y giró su rostro ha
Un gemido, una caricia, el sonido de las sábanas cayendo de la cama, de las pieles frotándose entre sí por el constante vaivén de las caderas. De labios devorándose hasta sangrar.De colmillos asomándose, de la piel siendo rota y de la sangre siendo tragada.-Eres delicioso- la voz femenina sonó jadeante y complacida-Lo sé- una masculina respondió con seguridad y prepotencia.***Kate se revolvió en la mullida cama. Su cuerpo estaba pesado. Sus labios hinchados y dolían, sus muslos todos pegajosos por no mencionar lo que salía de entre ellos. Su interior estaba hinchado y palpitante debido a la actividad nocturna, y su trasero que de seguro estaba rojo porque el muy maldito latía como mil demonios, como si hubiera sido azotado sin ninguna consideración.Gruñó contra la almohada. No quería levantarse. Deseaba seguir durmiendo, pero los martilleos de la resaca en su cabeza hacían que una vez consiente no pudiera volverse a dormir.-Maldición- murmuró con voz muy ronca, su garganta era
Su pullover de rayas blancas y rojas, su jean azul desgastado y zapatillas deportivas, ese era el conjunto preferido de Kate para ir al trabajo. La razón, no llamar la atención en ningún sentido debido a lo oculto que tenían que vivir los vampiros. Ya les habían dado caza en el pasado y los pocos que quedaban tenían que tener un perfil bajo para sobrevivir. Al menos su área como era de diseño hacía que su vestuario pasara desapercibido. Aunque en la noche prefería la ropa más ajustada y sexy y unos provocativos labios rojos. Quien la viera no la reconocería.Se dio una última revisión en el espejo. Sus ojos todavía estaban exaltados e hinchados, por lo ocurrido esa mañana en el hotel. Los había tenido que cubrir con sus acostumbrados espejuelos grandes. También lo hacía porque estos tenían la tendencia a cambiar de color cuando menos se lo imaginaba. Ah problemas por todos lados.Por último, se pasó la mano por el cabello de color rubio cenizo, que hacía juego con sus ojos muchos más
¿Quién demonios no había dormido por tener que entregar trabajo? Pues, ese día, KateSus ojos ardían y caminaba embobada por toda la casa sin querer soltar su mullida almohada con ganas de recostarse a dormir sobre ella. Por dios, era una vampira, bastante que había habituado su horario al de un humano para tener energía para trabajar por el día. Era un ser nocturno por naturaleza. Maldito el buenazo de su jefe. Le había exigido esperar en los bajos de su edificio a las 5:30 de la mañana donde la pasarían a recoger. Suspiró acomodando su cabello medianamente con una bolsa de sangre en su boca chupando de sorbito en sorbito para no vomitar. Estaba tan sedienta que era doloroso. Deseaba que llegara el otro día. Necesitaba ir de nuevo al mismo bar donde se había emborrachado. Seguro que su ahora esclavo volvía de nuevo intentando saber de ella. Le pondría una gruesa correa para que no se escapara. Ah. Deseaba tanto beber de él. La sangre que tomaba en ese momento sabía asquerosa y su
Kate salió detrás de Nicolae del auto, que se alejó para estacionarse, y lo siguió hacia dentro de una estancia similar una construcción antigua y bastante deteriorada. El espacio destinado para la sección de foto con el concepto de las ruinas para un mejor impacto de los colores. A Kate le gustó la idea y se emocionó con lo que podía crear basado en aquello. Y estaba tan inmersa en su alrededor e ideas que no notó que el Ceo se había detenido y chocó con su espalda.-Duele- se sobó la nariz adolorida y se acomodó rápido las gafas. Notó que Nicolae la miraba por encima de su hombro - Lo siento- levantó sus manos en son de paz. Demonios con este hombre, que le pasaba.Estar tan cerca de él le daba constancia de lo alto que era y de lo ancha y fuerte que era su espalda. Había un ligero olor proveniente del humano que picó en su nariz. Olía rico, quizás demasiado haciendo que su boca se hiciera agua y sus colmillos picaran.-Señor Niles- alguien se acercó corriendo a él con una cámara e
Kate se congeló y cerró la boca sin poder retraer sus colmillos. El olor a sangre era demasiado fuerte y su garganta seca solo pedía ser humedecida por este néctar delicioso. Pero aun así fue consciente de la situación, sobre todo porque no salía de la impresión de que su jefe la hubiera salvado. No se veía ese tipo de hombres.Ahora venía el otro problema. Dado el impacto de los hechos estaba más lúcida, sabiendo que, si la descubrían en ese momento, como vampira que era quizás lo que le había pasado años antes se repitiera.Se asustó y apretó al hombre más fuerte contra ella, pudiendo sentir aún más su cuerpo. Si no fuera por el estrés y el lugar, pues quitarle la ropa allí mismo no sería un problema metiéndole la corbata en la boca.Pronto las cosas sobre ellos fueron apartadas poco a poco haciendo que la luz golpeara el rostro de Kate que lo escondió en el pecho de Nicolae. El calor se extendió por su piel casi como si la quemara. Gimió de dolor. Era como si todo el efecto de la s