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Kate ya iba por el segundo pote de protector solar aplicándose sobre su piel. Para ese momento tanto sus piernas como sus brazos se habían tornado blanquecinas con todo lo que se había aplicado. Aun así, sentía que no era suficiente y faltaba su espalda y parte de su rostro en donde estaba aplicando.

Los cuatro habían terminado en una de las casetas cerca del mar donde habían puesto cuatro tumbonas debajo de la estructura de madera cubierta con telas que daban sombra al interior. Pero en ese momento solo dos personas estaban dentro.

No habían pasado ni dos segundos en los que habían llegado y Hellene se estaba quitando el vestido tejido de encima de su cuerpo y corrido en dirección a la playa. Kate incluso se había sonrojado al ver el diminuto bikini que se había puesto.

-se va a volver pollo frito- le había dicho Kate a Nicolae en la que ocupaban sus lugares.

Y ella pues no quería volverse ese pollo frito, por lo que se estaba gastando todo el protector que pudiera, habiendo terminad
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