El Balcón
El Balcón
Por: Eliza Inuzuka
Capítulo 1

Los gritos de una nueva pelea la hicieron despertar. El sonido de un vaso rompiéndose la hicieron saltar de la cama - ¡Mierda! - Exclamó. Salió, caminó al baño y gritó con la intención de ser escuchada - Me alegra volver a la universidad. Maldita casa de locos - Era su último día de vacaciones y estaba ansiosa por volver a sus estudios.

Echó agua en su rostro, se miró al espejo, aún tenía los ojos rojos por el sueño. Vió el reloj de su móvil, eran apenas las 7:05 am. Lavó sus dientes y bajó para prepararse algo para desayunar. Abrió el refrigerador y observó un momento - ¿Ya no hay salchichas?... ¿Tampoco hay pan de caja? Pero ayer compré -

- Randy tenía hambre y era lo único que había en el refrigerador - Contestó despreocupada la madre de familia.

- Pues que se compre su propia comida - Respondió molesta Lizzie.

- Ya, deja de llorar. En tu escuelita te dan bien de comer o ¿no?, universitaria - Randy, el actual novio de la madre de Lizzie entraba por la cocina con el periódico de hoy en mano.

La madre con la mano en la cintura le gritó - Más te vale que busques empleo y no solo estés mirando la página de las viejas encueradas ahí. Ya me tienes harta, todo el maldito tiempo pones pretextos -

- ¡Ay, ya cállate maldita bruja! - Gritó el amante. Llevaban toda la mañana peleando por el mismo tema, aunque, no era novedad.

La joven rodó los ojos - Maldición, tendré que tomar algo de dinero e ir a desayunar afuera - Pensó. Subió a su habitación, tomó un poco de dinero que había hecho en su empleo de vacaciones que le había conseguido la amiga de su madre, y bajó por las viejas escaleras.

Randy escuchó el rechinido de los escalones, se levantó, dió una fumada a su cigarrillo y esperó a que la jovencita bajara - ¿Ya te vas? - Preguntó el alto y musculoso hombre mientras sacaba humo de su boca. Sonrió de lado y recargo su codo sobre el marco de la puerta.

- Si, ire a comer algo en la calle. De nada. Espero que mi desayuno te dé diarrea - Dijo antes de cerrar la puerta detrás de ella.

El tipo carcajeó. Caminó hasta la delgada mujer que revisaba los recibos llenos de deudas. Le dió una nalgada y la abrazó por detrás - ¿Ya le dijiste? - Besó su cuello.

La mujer movió sus caderas para provocarlo. Sonrió de lado siguiendo el coqueteo - No. Pero en la noche, cuando vuelva del trabajo se lo diré -

- Bien -

Ella tomó uno de los recibos y se lo mostró - Necesitamos pagar la luz o la van a cortar -

- Tranquila, muñequita. Hoy mismo pagaré ese recibo ¿Okey? -

- ¿Lo prometes? -

- Claro - Le dió vuelta para besar sus labios mientras apretaba sus nalgas con ambas manos. Su boca bajó a su cuello para hacerla estremecer.

- Detente. Debo ir a trabajar - Se apartó y caminó a la puerta - En la noche me besas todo lo que quieras - Guiñó un ojo.

El padrastro de la chica esperó unos minutos, se asomó por la ventana y después subió corriendo hasta la habitación de su hijastra. Buscó entre los bolsillos de algunos jeans, chamarras y debajo de su almohada. Pensó por un momento y abrió la gaveta de su rompa interior - Vaya. Ahora no podré quitar la imagen de ella en tanga de mi mente por un buen tiempo - Olió algunas bragas y sostenes antes de volver a buscar - ¡Bingo! - Tomó algunos billetes y los metió a su bolsillo - Ya tengo para pagar la luz y para algunas cervezas. No creo que se de cuenta, aún le sobra bastante -

Al caer la noche, Lizzie estaba en su habitación descansando después de un largo día de trabajo. Escuchó la puerta, era su madre volviendo de su empleo, ella bajó furiosa - Madre, este imbécil me robó 40 dólares - Señaló a Randy, que se encontraba en el sillón viendo fútbol americano bebiendo su segunda cerveza y su tercer cigarrillo.

- ¿Que carajos dices? - Dijo haciéndose el ofendido.

- ¿De que hablas? - La madre no sabía que sucedía.

- Que ésta rata me robó. Manoseo mis calzones y sacó dinero de mi cajón -

- A mi no me estés levantando falsos, maldita mocosa -

- Ok, cálmense los dos - Intervino la mujer.

- Maldito parásito, ponte a trabajar y deja de estar robando. De seguro te la puñeteaste con mis tangas ¿Verdad, pendejo? -

- Puta mocosa de m****a - El padrastro se puso rojo de coraje - Pues tú tendrás que trabajar más para traer dinero a esta casa porque la universidad se te acabó -

Lizzie giró de inmediato a ver a su madre esperando una explicación - Lo siento, quería decírtelo antes pero, tuve que pedir un préstamo para comprar el auto que tengo - Se excusó la mujer.

- ¿Esa porquería? pero ¿cuánto te pudo costar? -

- Si pero aún así tenía que pagar las deudas que nos dejó Cody. Ya pasaron 5 años desde que nos dejó, no podía seguir arrastrando esas deudas - Se encogió de hombros.

- ¡Mierda mamá! Cada novio que te consigues es un pendejo ¡Agh! no te pases! - Furiosa dió media vuelta, entró a su habitación y azotó la puerta. Se arrojó a la cama y abrazó su almohada - Puta madre ¿Ahora como pagaré la universidad? -

Al día siguiente con la maleta en su mano salió sin despedirse. Sabía que su madre no iba a ir a dejarla hasta la escuela, podía oler la peste de marihuana saliendo por debajo de la puerta, además de que toda la noche se escuchó la cama rechinar, ese par cogía como conejos en celo cuando no estaban peleando.

Entró a su habitación y su compañera y mejor amiga Esther estaba ahí tendiendo su cama - ¿Porque apenas vas llegando? Las clases inician en 20 minutos. Creí que llegarías desde anoche-

- Lo sé. Tendré que acomodar mis cosas cuando terminen. Anoche pelié con mi madre y su estúpido novio -

- ¿Ahora con que idiotez salió ese pendejo? - Esther se sentó en la orilla de su cama para escuchar atenta.

- Me robó 40 dólares y encima manoseo mis calzones, estaba todo revuelto en mi cajón -

- No puede ser, maldito degenerado - Dijo con expresión de asco en su rostro.

- No es lo peor. Mi madre me salió con la noticia de que ya no pagará la universidad porque tiene deudas -

- Entonces ¿Tu padrastro aún no tiene empleo? - Lizzie respondió negando con la cabeza. La mejor amiga rodó los ojos - Mejor debería enviar a trabajar a ese huevón en vez de sacarte de estudiar -

Ambas salieron de la habitación para dirigirse a su primera clase después de las vacaciones de verano - Creo que tendré que buscar un empleo de fin de semana -

Unas semanas después de probar sobrevivir con un empleo de fin de semana en un Mcdonald's se dió cuenta que no era suficiente para seguir pagando la colegiatura, comida y cosas extra que necesita un adulto - M****a estoy harta. No me alcanza para nada - Se arrojó sobre su cama, aún con el mandil del establecimiento.

- Tranquila, amiga. Sabes que puedo ayudarte con algo de comer o lo que necesites -

- En verdad te lo agradezco pero, es imposible seguir pagando la universidad. Creo que tendré que salirme y trabajar de lleno, no pienso volver a casa de mi madre y aguantar al idiota de Randy. Tampoco pienso mantener sus deudas y de paso a ese inútil -

Con un puchero en el rostro preguntó su compañera - ¿Estás segura? -

- Desgraciadamente, si. Conseguiré un empleo y me quedaré en la habitación un par de semanas antes de que se den cuenta que me he dado de baja y me saquen a patadas de aquí -

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