Se tumbó sobre la cama y estiró su cuerpo, escuchó como su columna se alineaba. Al verla ahí recostada, el rubio subió sobre ella, la chica le sonrió mientras lo miraba a los ojos. La besó. Los besos de Max eran lentos pero llenos de pasión.
El chico enderezó su cuerpo para quitar su camisa y dejar al descubierto su trabajado abdomen, a lo cuál sabía que ella no podría resistir ver, sin intentar acariciarlo. Él volvió a besarla, metiendo su lengua y haciendo movimientos en círculos. Llegó el momento en que Lizzie se deshizo de su blusa y después de sus pantalones. Max metió su mano bajo las bragas de la chica para acariciar con sus dedos su intimidad y en cuánto sintió que estaba húmeda, se bajó los pantalones con todo y boxer, pero antes sacó un preservativo del bolsillo. Quitó las pantis de la joven y ella misma se deshizo del sostén para al fin acariciar sus cuerpos sin que les estorbara la tela. Sus cuerpos desnudos bajo las sábanas, llenos de sudor ya se conocían bien, sabían perfectamente que zona debían tocar para estimular al otro. El rubio sujetó firme su falo, se puso el condón y se fué introduciendo en su ex novia, ella jadeó al sentirlo entrar hasta el fondo. Abrazó con sus piernas el cuerpo de Max y él solo entraba y salía de su cuerpo, se exitaba cada que la chica enterraba las uñas en su espalda. El chico giró el cuerpo de la bella mujer para ponerla en 4 frente a él. Besó su cuello y ella recordó como el día anterior su vecino la había hecho erizar la piel y a partir de ese momento, no podía hacer más que imaginar a Timothée detrás de ella, acariciando sus pechos e introduciéndose dentro de ella. Empuñó las sabanas y gimió fuerte, tan fuerte como el sonido de sus nalgas chocando con la pelvis de Max. A su vez, el rizado estaba en el balcón bebiendo una cerveza y fumando un cigarro. Lucy lo había llamado, Candy lo mensajeo 15 minutos después pero él no tenía ganas de ver a ninguna y a la única que quería ver no aparecía. Miró su reloj, era cerca de media noche, dió un largo suspiro y decidió ir a dormir - Bueno, creo que ya se que está haciendo - En el hotel, Liz estaba exhausta de tanto trabajar y de haber perdido energía con el sexo, que se quedó profundamente dormida. Max la vió tan cansada que decidió dejarla descansar. Se acostó a su lado y la abrazó besando su cuello, la chica se retorció y entre sueños solo pudo murmurar - Basta Timothy - El rubio retrocedió, levantó una ceja y la miró molestó. Eso había herido su ego, así que prefirió levantarse y dormir en el sofá. Al día siguiente la jovencita abrió los ojos, miró a su alrededor y se levantó a toda prisa - Rayos me quedé dormida como una piedra - - Lo noté. No quise despertarte - Respondió el chico, el cuál ya estaba poniéndose los pantalones - ¿Quieres que pase a dejarte en el auto? - - Oh si, muchas gracias. La cafetería queda del otro lado del centro y no quiero llegar tarde - Llegaron al café, la chica se acercó a dar un beso en su mejilla pero él la tomó por la nuca y le dió un beso de lengua, al separarse dijo - Oye ¿Puedo preguntarte algo? - - Amm... Si, dime - - ¿Quién es Timothy? - - ¿Que? - Rió confundida - Es mi vecino, el chico que te comenté, mi nuevo amigo, pero ¿Por qué lo preguntas? - - Ah, nada - Negó con la cabeza - Curiosidad. Bueno, es que mientras dormías lo mencionaste - - ¿En verdad? Vaya yo... Amm... Debo irme, no quiero entrar tarde. Bye - Evitó responder y corrió al trabajo. La chica quedó pensativa toda la mañana no solo con lo que Max le mencionó, si no por todo lo acontecido en la noche. Recordó el momento en que su ex besó su cuello y ella se estremeció, empezando a imaginar al rizado en lugar de al rubio. Mordió su labio, pero pronto volvió a la realidad cuando su alarma sonó, era la hora de salir del trabajo. Subió a su camión y en el trayecto pensó en lo que Tim había mencionado antes "Creí que estaba saliendo con alguien". Sacó su móvil y envío un mensaje a Esther. Sabía que estaba en clases así que prefirió no molestarla con una llamada. - Hola, amiga ¿Cómo estás? - Un par de minutos después contestó - Bien amiga, me alegra saber de ti entre semana ¿Todo está bien? - - Si, todo genial. Oye, Max me llamó hace unos días - - Estúpido. No le contestes, ignóralo - Dijo la universitaria. La chica rascó su nuca mientras leía el mensaje - ¡Ups! - - ¡No! Y bueno ¿Que te dijo? - - Quería disculparse por ser un imbécil y me invitó a cenar - - Si es un imbécil. No aceptes - - Bueno es que yo... - Liz dejó de escribir. De inmediato Esther contestó - ¡Ay no! No me digas - - Si bueno, es que quería escucharlo con sus propias palabras disculparse - - Ok, supongo que si se disculpo - - Si. Pero, frente al restaurante había un motel - - ¡Por Dios! No me digas que tu y él - - Solo fué un desliz - - No van a volver o ¿Si? - - No. Solo nos dejamos llevar, jamás tocamos el tema - - Que bueno porque él está con Olivia. No sé que clase de relación tienen pero ella se acuesta con Freddy. Supongo que eso lo sabe Max. De hecho... - A escondidas, la mejor amiga tomó una foto del rubio que estaba besando a Olivia y la envió a Lizzie. - Bueno como dije: solo nos dejamos llevar. Pero ésto no se volverá a repetir - - Eso espero porque tu dijiste que tienes un vecino bello como para que estés perdiendo el tiempo con ése estúpido - Liz solo sonrió al leer ese último mensaje. Unos metros antes de llegar al edificio, alguien arriba de un auto le gritó - ¡Hola muñeca! - Era el rizado, ella rió y negó con la cabeza. Estacionó el auto y ambos entraron al edificio - ¿Y que tal estuvo la cena - La chica se encogió de hombros y asintió con la cabeza - Bien - - Se nota que te fué bien. Traes la misma ropa de ayer - - ¿Que? ¿Me estás vigilando acaso? - - No. Yo estaba fumando un cigarrillo en el balcón cuando te fuiste. Estuve ahí esperando para invitarte una cerveza, pero no llegaste - - Pues ahora sí te la acepto, después de bañarme - Estaban bebiendo una cerveza en el balcón cuando Tim preguntó - Y ¿Van a volver? - - No - La chica respondió de inmediato - Tampoco volveré a salir con él de nuevo - - ¡Wow! ¿Tan mal lo hizo? - - Eres un tonto - Ambos rieron. De pronto el celular de Lizzie empezó a sonar, era su ex novio. - ¿Vas a contestar? - - Debo hacerlo, tengo que decirle que no vuelva a buscarme - Contestó ahí mismo - Hola - - ¿Llegaste bien a casa? - Preguntó amable el ex novio. - Si estoy bien gracias - - Me alegra ¿Crees que mañana podamos vernos? - - ¿Mañana? No, yo creo que ya no debemos vernos - - Pero ¿Por qué no? ¿Que diablos pasó en estás horas? - - Pues que a mí no me gusta ser el plato de segunda mesa. Te disculpo por lo que pasó con mi familia, sé que son horribles, pero a ti no te concierne juzgarla. Y pues, sé que tienes a Olivia entonces creo que todo está bien - - Olivia y yo solo somos amigos - - No sé que clase de amigos sean pero yo no beso en la boca a mis amigos - - ¿De que hablas? Ella y yo no nos... - Calló su boca al recibir la foto que Esther le había tomado - Ok, está bien. Lo entiendo. Espero que un día podamos hablar sin pelear - Colgó el teléfono. - Lamento que no haya funcionado - Mencionó el rizado. La chica sonrió - No pasa nada. No quería volver con él, lo de anoche solo fué - Se encogió de hombros - No sé - - Te entiendo. A veces ni siquiera deseas a la persona pero el maldito cuerpo te traiciona - Ambos volvieron a reír a carcajadas.Ya mandé al diablo a Max - Envió el mensaje para su mejor amiga.- Que bueno, es un idiota -- ¿Y a tí como te fué en tu cita con Ezequiel? -- Pues todo normal. Comimos tacos, le invité un Acee y platicamos mucho -- ¿Se besaron? -- ¡No! es algo bobo. Dudo que se atreva a darme un solo beso - Esther estaba algo decepcionada por la cita que había tenido con un chico de primer semestre.Al llegar al bar, la chica vió el escenario preparado con instrumentos - ¿Habrá música hoy? - Preguntó a su compañera mesera.- Si, eso parece -Todo estaba normal, hasta que pasaron unas horas y empezaron a llegar muchas personas jóvenes a ocupar las mesas. Eran casi las 11pm y estaba más lleno que de costumbre. La botana detrás de la barra se había acabado así que Lizzie fué a buscar más a la bodega. Al volver ya estaba tocando su primer canción la banda.- ¡Carajo! - Exclamó.- ¿Que pasa? - Preguntó Mireya.- Es mi vecino -- ¿El guapo que está cantando? -Miró a su compañera levantando una ceja, vo
Los gritos de una nueva pelea la hicieron despertar. El sonido de un vaso rompiéndose la hicieron saltar de la cama - ¡Mierda! - Exclamó. Salió, caminó al baño y gritó con la intención de ser escuchada - Me alegra volver a la universidad. Maldita casa de locos - Era su último día de vacaciones y estaba ansiosa por volver a sus estudios.Echó agua en su rostro, se miró al espejo, aún tenía los ojos rojos por el sueño. Vió el reloj de su móvil, eran apenas las 7:05 am. Lavó sus dientes y bajó para prepararse algo para desayunar. Abrió el refrigerador y observó un momento - ¿Ya no hay salchichas?... ¿Tampoco hay pan de caja? Pero ayer compré -- Randy tenía hambre y era lo único que había en el refrigerador - Contestó despreocupada la madre de familia.- Pues que se compre su propia comida - Respondió molesta Lizzie.- Ya, deja de llorar. En tu escuelita te dan bien de comer o ¿no?, universitaria - Randy, el actual novio de la madre de Lizzie entraba por la cocina con el periódico de hoy
Encontrar un empleo bien pagado era difícil, nunca imaginó que terminaría de mesera en una cafetería como su madre pero, sin un título universitario no podría trabajar en un bufete de abogados o al menos no sin ninguna "palanca" para mínimo ser asistente.Con ahorros de casi tres semanas estaba lista para buscar un apartamento que se ajustara a sus posibilidades.Esther y Lizzie se sentaron en una banca en el patio de la universidad - ¿Porque éste departamento es tan económico? - Dijo mientras miraba un anuncio en su móvil.La mejor amiga tomó el celular y observó cada foto del edificio - Míralo, es bastante viejo. Seguro es por eso -- Bueno la colonia tampoco es de abolengo, pero al menos es mejor que dónde crecí - Ambas rieron.A lo lejos un par de jóvenes las escucharon reír llamando su atención. La mirada de Lizzie con la de uno de los chicos se cruzó, el joven tomó sus cosas y se marchó junto a su compañero - ¿Aún no te habla? - Preguntó Esther al escuchar a su amiga dar un larg
En una pequeña valija metió su ropa, maquillaje y pequeñas pertenencias que tenía en la habitación de la universidad, se despidió de su querida amiga y se marchó a su nuevo apartamento. Unos 30 minutos después de llegar, la bocina de un camión sonó, su nueva cama y televisor habían llegado. Bajó para recibirlos y señalar a los cargadores dónde meter las cosas.Un Mustang clásico se estacionó detrás del camión. El joven conductor bajó del automóvil y entró al edificio. Al intentar subir se topó con un colchón a mitad de las escaleras, obligándolo a subir a paso lento, pero pronto los trabajadores lo subieron a su destino.La puerta se cerró y detrás de ella una joven pensativa se sentaba en el suelo, sacó de su maleta un cenicero, encendedor y prendió un cigarrillo. Era lo único malo que le había dejado el antigüo novio de su madre, un mal hábito al tabaco - Mierda, éste lugar está tan vacío. Falta un buen sofá, una estufa y quizá hasta una lavadora. Además, me quedé con dinero para so
Un par de minutos después llegó Timothée al edificio, subió las escaleras y vió ahí a su mejor amigo, Tom - Hey ¡Sshh! ¿Que te pasa? Deja de hacer escándalo -- Pensé que estabas con Candy y no querías abrir la puerta -- Ni de loco la meto a mi departamento. Luego me cuesta trabajo sacarlas, no quieren irse por nada - Abrió la puerta y ambos entraron.Tom carcajeó - Cierto. Bueno, vine porque me siento deprimido. Quiero jugar Xbox -- Pues ahí está - Señaló - Yo me voy a bañar y a dormir. Candy me dejó seco - Ambos rieron y chocaron sus puños - ¿Aun estás triste porque Cecy te dejó? -- Si - El chico se tumbó sobre el viejo sofá con el control del videojuego en la mano - Y me dejó por tu culpa, no lo olvides -- Ay por favor. Que ella sea una insegura no es mi culpa. Osea, si te la pasas aquí pero el único que folla soy yo. Y si ella no confía en ti, amigo entonces ahí no es. Creo que deberías salir con alguien más -- No lo sé. Aún quisiera hablar con ella, dejar claras algunas cosa
Después de un aburrido día de trabajo, era hora de divertirse un poco. Tenía varias semanas que no salia con alguien, no desde hace casi 2 meses cuando Max, su ex novio, le dejo de hablar y la bloqueo de todas las redes sociales al conocer a su madre y padrastro. Ella entendía que la propuesta de Tom era algún tipo de cita.Entró al departamento, se dió un baño y cuando estaba aún arreglándose escuchó la puerta de su vecino, él estaba saliendo - Debo darme prisa, olvidé preguntar a qué hora tocan -Timothy no se había dirigido directamente al bar, se había citado con una chica antes. Llegó a casa de la joven que con rostro de desprecio lo recibió - ¿Y bien? ¿Que es eso tan importante que según tú, tienes que decirme? - La chica se cruzó de brazos.- Sé que no quieres verme y la verdad yo tampoco a ti pero - Aclaró su garganta - Me preocupa mi mejor amigo -- ¿Tom? ¿Que pasa con él? - Bajó sus brazos y se paró firme.- Ok, ya sé que no te gusta que llegue a mi casa pero todos estos día
Su cuerpo estaba tan cansado que durmió hasta tarde. De no ser por el hambre, se hubiera despertado aún más tarde. Miró la hora en su celular, eran las 10:23 am - Llamaré a Esther para ir a almorzar -Mientras probaban sus alimentos, ambas se ponían al día con lo sucedido en su semana - ¿Y entonces? ¿Que pasó con Tom? - Preguntó la mejor amiga.- Pues, supongo que volvió con su ex - Se encogió de hombros.- ¿Y como te sientes por eso? -- Mmm... - Terminó de masticar - Me alegro por él. Al menos él pudo volver con su ex. A otros nos bloquean de todas las redes sociales existentes - Ambas rieron.- Hablando de Max, él empezó a salir con Olivia -- Era de esperarse, ya se veían muy juntos desde que saliamos. Pero está bien, ahora mismo estoy muy ocupada trabajando y en la noche entro a mi nuevo empleo de fin de semana -- Además de que has conocido nuevos bombones - Dió un ligero empujón en el hombro de Lizzie - Y ¿No te gustaba Tom? -- Es lindo, tiene una carita de que "no rompe un pl
Los días siguientes Lizzie evadió a su vecino, el resto de la semana fingió no conocerlo. Estaba molesta. El día sábado por la mañana encontró una nota bajo la puerta trasera que decía: "Perdón por lo del otro día. Te hice el pay de limón, lo dejaré sobre la mesa de jardín. Espero que te guste, mi amor. Besos. Timothy". Se sentó, sonrió y se comió el postre. En verdad estaba delicioso. En la noche, al llegar al bar vió a varios carpinteros en una esquina trabajando. Se acercó a Mireya, una de sus compañeras meseras a preguntar - ¿Que está pasando? - - El jefe dice que pondrán un escenario para música en vivo y un par de mesas de billar. Igual creo que cambiará la rockola por una más moderna y con música en general, no solo country y esas cumbias viejas - - Que bueno, ya no atenderé mesas de manera aburrida - Ambas asentaron y rieron. El día martes, después de trabajar en la cafetería y de darse un baño, la chica se sentó en su sofá, tomó la nota que había dejado el rizado días