Capítulo 10

En el camino trataron de olvidar lo sucedido con el ex novio de Lizzie y hablaron sobre el show. Timothy no perdía el tiempo y agarraba de la pierna a la chica de vez en cuando, obviamente ella quitaba su mano al instante, haciéndose la difícil.

Llegaron al edificio y el rizado tomó la mano de su vecina al subir las escaleras - Y dime ¿Te gustó el beso de hace rato? -

Ella rió - Eres un tonto. No puedes besar a la gente solo porque sí -

- No me has dicho ¿te gustó? -

Ella suspiró y miró hacia otro lado - Ok, si -

Tim sonrió de lado - Lo sabía -

- Bien, ya debo ir a dormir es tarde. Estamos hablando en los pasillos y los vecinos se van a despertar. Que descanses - Dijo soltando la mano de Cliveland y abriendo su puerta.

- Un día de estos vamos a estrenar ese colchón, estoy seguro - Ella rodó los ojos y negó con la cabeza sin voltear a verlo de nuevo.

Al día siguiente despertó, tomó una ducha y se cambió. Eran las 11am. Tocó la puerta trasera de su vecino. Tim abrió tallandose los ojos y con los cabellos enmarañados - ¿Aún estabas durmiendo? -

El chico dió vuelta y ella lo siguió detrás - Dame 5 minutos y estaré listo. No, mejor que sean 10 -

- Bien ¿Tienes café? -

- Solo una máquina para capuchino. Pero si quieres pasamos a una cafetería -

- ¡Wow! No, no, no. El capuchino está excelente. Vete a bañar mientras preparo esto -

- Okey - Dijo mientras bostezaba.

Tim salió de bañarse y se sentó en la barra mientras la chica le servía el capuchino. Cuando bebían él la miró y le sonrió de lado coqueteando, ella se sonrojó y decidió voltear a otro lado, intentando ignorar ese gesto que le provocaba nervios y a su vez, evitando que él notara como sus mejillas se tornaban carmesí. Estaba conciente que el jovencito era todo un Don Juan, e incluso ella misma aceptaba que era guapo, pero no pretendía caer ante sus impulsos, odiaba tan solo pensar en ser una más del montón para él.

Se dirigieron a casa de la madre de Lizzie en el Mustang de Cleveland - ¿Conoces el barrio rojo? - Preguntó la chica.

- Si - Respondió mientras prendía el auto y daba marcha - No me digas que allá vive tu madre -

- Así es -

- ¡Vaya! En verdad querías alejarte de tu familia. Ese lugar queda fuera de la ciudad -

- Ya sé. Cállate y conduce - Dió un codazo. Unos minutos más tarde señaló - Da vuelta a la izquierda en la siguiente calle y en la casa verde te detienes - El rizado siguió las indicaciones, se detuvo, ella abrió la puerta y bajó - Ahora vuelvo, no tardó -

- Ok - Dijo él mientras bajaba, prendía un cigarrillo y se recargaba sobre el automóvil.

La chica tocó la puerta, Randy abrió - Vaya, vaya. Mira que tenemos aquí -

- ¿Y mi madre? -

- En la cocina -

La voz aguda de la mujer se escuchaba desde el comedor - ¿Es Lizzie? -

Ella entro sin esperar invitación, caminó hasta la cocina - ¿Que haces? -

- Estoy preparando pizza de sartén ¿Porque no estás en la universidad? -

- ¿Porque tú dejaste de pagarla? -

Su madre hizo un gesto de repulsión - Agh. Es cierto. Bueno y ¿Ahora a qué te dedicas? ¿Trabajas o que? -

- Así es -

- ¿Con quién estás viviendo? ¿Porque no has venido a casa? -

- Porque no. N es buena idea -

- Aquí también necesitamos dinero, hay gastos y seguramente tu solo despilfarras tu dinero -

- Por eso no es buena idea. Debo irme, solo vine por mi guitarra -

La mujer quitó la sartén del fuego - ¿Cuál guitarra? -

- La que Cody me dió. Espero que no la hayas vendido -

- ¿Cómo voy a entrar a tu habitación si la dejaste con llave? Deberías dejarla abierta para que pueda vender tus muebles, ya que no vivirás más aquí -

- Por Dios, llevo meses viviendo sola y apenas te das cuenta, y lo único que haces es reclamar ¡Eres la madre del año! - La chica dió media vuelta y subió a su habitación, no pasaron ni 5 minutos cuando bajó - Me voy. Vendré la siguiente semana por la ropa que tengo aún en el closet, después puedes vender lo que quieras -

- ¿No vas a quedarte a comer? -

- No gracias -

Pero minutos atrás, mientras ella entraba a la casa y se dirigía a la cocina a discutir con su madre, Randy observó al chico recargado en el Mustang azul. Se alejó de la puerta para caminar hasta donde estaba el rizado - ¿Vienes con Lizzie? -

- Si - Acentó el joven mientras daba una calada al cigarro.

- ¿Me regalas uno? - El tipo grande estiró la mano, Tim dijo que si con la cabeza y sacó la cajetilla. Randy tomó 2 cigarrillos, uno lo puso detrás de su oreja y el otro en su boca, inclinando su cabeza para que el chico lo encendiera - ¿Eres su nuevo novio? -

El rizado sonrió de lado y negó - Ojalá, pero solo somos amigos. Soy su vecino -

Randy solo hizo un sonido - Mmm... - Después sacó el humo de su boca.

- Si, ella me pidió el favor de traerla. Yo tengo tiempo libre, un auto y soy amable - Se encogió de hombros.

- Y ella es linda -

- Por supuesto, muy linda - Asintió.

El maduro sacó humo de su boca - Pero debo advertirte una cosa. Ella tendrá ese hermoso rostro y ese sexy cuerpo pero no es lo que parece, no es como su madre, a ella le gusta el dinero, es ambiciosa - El rizado lo observaba con atención y Randal lo miró de abajo hacia arriba y rápidamente lanzó una indirecta - Le gustan los güeritos de ojos azules, con un buen auto y dinero -

- Me alegra tener al menos un buen auto y dinero - Respondió de inmediato el joven.

Randy fumó el cigarrillo y después sacó el humo - Con Lizzie no se sabe. Jay es hijo de un amigo, fué su novio un tiempo. Buen muchacho. Era militar y se volvió policía, recibía pensión por haber ido a combatir y su sueldo como oficial, pero conoció a ese tarado de Max y lo dejó para andar con ese niño bonito, solo porque tiene una familia con dinero -

- Ese Max es un complemento tarado - Al rizado se le salió decirlo.

- ¿Sigue con él? -

- No, ya no. Lo conocí porque la buscó. Empezó a molestar y tuve que darle una lección -

- Vaya - El padrastro carcajeó - Me empiezas a agradar eh -

Lizzie salió de la casa, caminó hasta ellos cargando la guitarra dentro de su funda en su espalda. Miró a su padrastro sería. Al estar cerca de él dijo - Déjalo en paz -

El hombre se encogió de hombros -Pero no hice nada -

- Vámonos - Abrió la puerta de atrás, metió la guitarra, cerró y se subió al asiento del copiloto. Tim encendió el auto y dió marcha para dar una vuelta en "U" - Es un idiota ¿Que te dijo? -

Él la miró negando con la cabeza y después volteó al frente - Nada -

- Tengo que volver, mi madre quiere vender la cama y los muebles pero aún tengo ropa, libros y algunas otras cosas pequeñas ahí. Necesito cajas -

- Puedo traerte de nuevo -

- ¿En verdad? -

- Claro. Solo una cosa -

- ¿Que? - Liz estaba casi segura que Tim pediría un beso o algo más.

Cleveland se mordió el labio - ¿Quien es Jay? -

- ¿Que? ¿Ese idiota te hablo de él? Es un hijo de su... - La chica enfureció

Tim sonrió de lado - Dice que dejaste a Jay por Max. Podría creerlo de cualquiera, menos de ti ¿Quien imaginaria que eres tan traviesa? -

- ¡Cierra la boca! Esa es una completa mentira. Yo... No te importa mi vida ¿Okey? Pero eso que Randal dijo no es verdad. Yo tuve una relación con Jay cuando tenía 17 años y él 25, mi madre llevó a vivir a ese pendejo cuando yo cumplí 18. Todo estaba bien en la relación que tenía con Jay hasta que Randy junto con su amigo, el padre de Jay empezaron a decirle que debería llevarme a su casa a vivir con él, que si me dejaba entrar a la universidad seguramente lo enganaría y muchas estupideces más. Aguante a Jay unos años más, hasta que tuve 21, fué cuando se volvió insoportable y agresivo. Su TEPT (trastorno de estrés post traumático) lo puso mal. Terminamos y él volvió a las fuerzas armadas - El rizado escuchaba con seriedad y volteaba a verla a cada rato, sin dejar de prestarle atención al camino - Unos 6 u 8 meses después conocí a Max y bueno, esa historia ya la sabes. Jamás engañe a Jay. Yo tomo con seriedad mis relaciones y si han fracasado han sido por culpa suya, él es la maldita piedra metida en mi zapato y ahora quiere arruinar lo que tengo contigo, digo, no es como que seamos algo, pero aún así quiere joderme la vida - La jovencita subió los pies al asiento y abrazó sus piernas. La frustración la puso mal al grado de explotar en llanto.

- Hey tranquila - Tim puso su mano en la pierna de la chica pero al verla romper en llanto, decidió orillar el auto.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP