En el camino trataron de olvidar lo sucedido con el ex novio de Lizzie y hablaron sobre el show. Timothy no perdía el tiempo y agarraba de la pierna a la chica de vez en cuando, obviamente ella quitaba su mano al instante, haciéndose la difícil.
Llegaron al edificio y el rizado tomó la mano de su vecina al subir las escaleras - Y dime ¿Te gustó el beso de hace rato? - Ella rió - Eres un tonto. No puedes besar a la gente solo porque sí - - No me has dicho ¿te gustó? - Ella suspiró y miró hacia otro lado - Ok, si - Tim sonrió de lado - Lo sabía - - Bien, ya debo ir a dormir es tarde. Estamos hablando en los pasillos y los vecinos se van a despertar. Que descanses - Dijo soltando la mano de Cliveland y abriendo su puerta. - Un día de estos vamos a estrenar ese colchón, estoy seguro - Ella rodó los ojos y negó con la cabeza sin voltear a verlo de nuevo. Al día siguiente despertó, tomó una ducha y se cambió. Eran las 11am. Tocó la puerta trasera de su vecino. Tim abrió tallandose los ojos y con los cabellos enmarañados - ¿Aún estabas durmiendo? - El chico dió vuelta y ella lo siguió detrás - Dame 5 minutos y estaré listo. No, mejor que sean 10 - - Bien ¿Tienes café? - - Solo una máquina para capuchino. Pero si quieres pasamos a una cafetería - - ¡Wow! No, no, no. El capuchino está excelente. Vete a bañar mientras preparo esto - - Okey - Dijo mientras bostezaba. Tim salió de bañarse y se sentó en la barra mientras la chica le servía el capuchino. Cuando bebían él la miró y le sonrió de lado coqueteando, ella se sonrojó y decidió voltear a otro lado, intentando ignorar ese gesto que le provocaba nervios y a su vez, evitando que él notara como sus mejillas se tornaban carmesí. Estaba conciente que el jovencito era todo un Don Juan, e incluso ella misma aceptaba que era guapo, pero no pretendía caer ante sus impulsos, odiaba tan solo pensar en ser una más del montón para él. Se dirigieron a casa de la madre de Lizzie en el Mustang de Cleveland - ¿Conoces el barrio rojo? - Preguntó la chica. - Si - Respondió mientras prendía el auto y daba marcha - No me digas que allá vive tu madre - - Así es - - ¡Vaya! En verdad querías alejarte de tu familia. Ese lugar queda fuera de la ciudad - - Ya sé. Cállate y conduce - Dió un codazo. Unos minutos más tarde señaló - Da vuelta a la izquierda en la siguiente calle y en la casa verde te detienes - El rizado siguió las indicaciones, se detuvo, ella abrió la puerta y bajó - Ahora vuelvo, no tardó - - Ok - Dijo él mientras bajaba, prendía un cigarrillo y se recargaba sobre el automóvil. La chica tocó la puerta, Randy abrió - Vaya, vaya. Mira que tenemos aquí - - ¿Y mi madre? - - En la cocina - La voz aguda de la mujer se escuchaba desde el comedor - ¿Es Lizzie? - Ella entro sin esperar invitación, caminó hasta la cocina - ¿Que haces? - - Estoy preparando pizza de sartén ¿Porque no estás en la universidad? - - ¿Porque tú dejaste de pagarla? - Su madre hizo un gesto de repulsión - Agh. Es cierto. Bueno y ¿Ahora a qué te dedicas? ¿Trabajas o que? - - Así es - - ¿Con quién estás viviendo? ¿Porque no has venido a casa? - - Porque no. N es buena idea - - Aquí también necesitamos dinero, hay gastos y seguramente tu solo despilfarras tu dinero - - Por eso no es buena idea. Debo irme, solo vine por mi guitarra - La mujer quitó la sartén del fuego - ¿Cuál guitarra? - - La que Cody me dió. Espero que no la hayas vendido - - ¿Cómo voy a entrar a tu habitación si la dejaste con llave? Deberías dejarla abierta para que pueda vender tus muebles, ya que no vivirás más aquí - - Por Dios, llevo meses viviendo sola y apenas te das cuenta, y lo único que haces es reclamar ¡Eres la madre del año! - La chica dió media vuelta y subió a su habitación, no pasaron ni 5 minutos cuando bajó - Me voy. Vendré la siguiente semana por la ropa que tengo aún en el closet, después puedes vender lo que quieras - - ¿No vas a quedarte a comer? - - No gracias - Pero minutos atrás, mientras ella entraba a la casa y se dirigía a la cocina a discutir con su madre, Randy observó al chico recargado en el Mustang azul. Se alejó de la puerta para caminar hasta donde estaba el rizado - ¿Vienes con Lizzie? - - Si - Acentó el joven mientras daba una calada al cigarro. - ¿Me regalas uno? - El tipo grande estiró la mano, Tim dijo que si con la cabeza y sacó la cajetilla. Randy tomó 2 cigarrillos, uno lo puso detrás de su oreja y el otro en su boca, inclinando su cabeza para que el chico lo encendiera - ¿Eres su nuevo novio? - El rizado sonrió de lado y negó - Ojalá, pero solo somos amigos. Soy su vecino - Randy solo hizo un sonido - Mmm... - Después sacó el humo de su boca. - Si, ella me pidió el favor de traerla. Yo tengo tiempo libre, un auto y soy amable - Se encogió de hombros. - Y ella es linda - - Por supuesto, muy linda - Asintió. El maduro sacó humo de su boca - Pero debo advertirte una cosa. Ella tendrá ese hermoso rostro y ese sexy cuerpo pero no es lo que parece, no es como su madre, a ella le gusta el dinero, es ambiciosa - El rizado lo observaba con atención y Randal lo miró de abajo hacia arriba y rápidamente lanzó una indirecta - Le gustan los güeritos de ojos azules, con un buen auto y dinero - - Me alegra tener al menos un buen auto y dinero - Respondió de inmediato el joven. Randy fumó el cigarrillo y después sacó el humo - Con Lizzie no se sabe. Jay es hijo de un amigo, fué su novio un tiempo. Buen muchacho. Era militar y se volvió policía, recibía pensión por haber ido a combatir y su sueldo como oficial, pero conoció a ese tarado de Max y lo dejó para andar con ese niño bonito, solo porque tiene una familia con dinero - - Ese Max es un complemento tarado - Al rizado se le salió decirlo. - ¿Sigue con él? - - No, ya no. Lo conocí porque la buscó. Empezó a molestar y tuve que darle una lección - - Vaya - El padrastro carcajeó - Me empiezas a agradar eh - Lizzie salió de la casa, caminó hasta ellos cargando la guitarra dentro de su funda en su espalda. Miró a su padrastro sería. Al estar cerca de él dijo - Déjalo en paz - El hombre se encogió de hombros -Pero no hice nada - - Vámonos - Abrió la puerta de atrás, metió la guitarra, cerró y se subió al asiento del copiloto. Tim encendió el auto y dió marcha para dar una vuelta en "U" - Es un idiota ¿Que te dijo? - Él la miró negando con la cabeza y después volteó al frente - Nada - - Tengo que volver, mi madre quiere vender la cama y los muebles pero aún tengo ropa, libros y algunas otras cosas pequeñas ahí. Necesito cajas - - Puedo traerte de nuevo - - ¿En verdad? - - Claro. Solo una cosa - - ¿Que? - Liz estaba casi segura que Tim pediría un beso o algo más. Cleveland se mordió el labio - ¿Quien es Jay? - - ¿Que? ¿Ese idiota te hablo de él? Es un hijo de su... - La chica enfureció Tim sonrió de lado - Dice que dejaste a Jay por Max. Podría creerlo de cualquiera, menos de ti ¿Quien imaginaria que eres tan traviesa? - - ¡Cierra la boca! Esa es una completa mentira. Yo... No te importa mi vida ¿Okey? Pero eso que Randal dijo no es verdad. Yo tuve una relación con Jay cuando tenía 17 años y él 25, mi madre llevó a vivir a ese pendejo cuando yo cumplí 18. Todo estaba bien en la relación que tenía con Jay hasta que Randy junto con su amigo, el padre de Jay empezaron a decirle que debería llevarme a su casa a vivir con él, que si me dejaba entrar a la universidad seguramente lo enganaría y muchas estupideces más. Aguante a Jay unos años más, hasta que tuve 21, fué cuando se volvió insoportable y agresivo. Su TEPT (trastorno de estrés post traumático) lo puso mal. Terminamos y él volvió a las fuerzas armadas - El rizado escuchaba con seriedad y volteaba a verla a cada rato, sin dejar de prestarle atención al camino - Unos 6 u 8 meses después conocí a Max y bueno, esa historia ya la sabes. Jamás engañe a Jay. Yo tomo con seriedad mis relaciones y si han fracasado han sido por culpa suya, él es la maldita piedra metida en mi zapato y ahora quiere arruinar lo que tengo contigo, digo, no es como que seamos algo, pero aún así quiere joderme la vida - La jovencita subió los pies al asiento y abrazó sus piernas. La frustración la puso mal al grado de explotar en llanto. - Hey tranquila - Tim puso su mano en la pierna de la chica pero al verla romper en llanto, decidió orillar el auto.Los gritos de una nueva pelea la hicieron despertar. El sonido de un vaso rompiéndose la hicieron saltar de la cama - ¡Mierda! - Exclamó. Salió, caminó al baño y gritó con la intención de ser escuchada - Me alegra volver a la universidad. Maldita casa de locos - Era su último día de vacaciones y estaba ansiosa por volver a sus estudios.Echó agua en su rostro, se miró al espejo, aún tenía los ojos rojos por el sueño. Vió el reloj de su móvil, eran apenas las 7:05 am. Lavó sus dientes y bajó para prepararse algo para desayunar. Abrió el refrigerador y observó un momento - ¿Ya no hay salchichas?... ¿Tampoco hay pan de caja? Pero ayer compré -- Randy tenía hambre y era lo único que había en el refrigerador - Contestó despreocupada la madre de familia.- Pues que se compre su propia comida - Respondió molesta Lizzie.- Ya, deja de llorar. En tu escuelita te dan bien de comer o ¿no?, universitaria - Randy, el actual novio de la madre de Lizzie entraba por la cocina con el periódico de hoy
Encontrar un empleo bien pagado era difícil, nunca imaginó que terminaría de mesera en una cafetería como su madre pero, sin un título universitario no podría trabajar en un bufete de abogados o al menos no sin ninguna "palanca" para mínimo ser asistente.Con ahorros de casi tres semanas estaba lista para buscar un apartamento que se ajustara a sus posibilidades.Esther y Lizzie se sentaron en una banca en el patio de la universidad - ¿Porque éste departamento es tan económico? - Dijo mientras miraba un anuncio en su móvil.La mejor amiga tomó el celular y observó cada foto del edificio - Míralo, es bastante viejo. Seguro es por eso -- Bueno la colonia tampoco es de abolengo, pero al menos es mejor que dónde crecí - Ambas rieron.A lo lejos un par de jóvenes las escucharon reír llamando su atención. La mirada de Lizzie con la de uno de los chicos se cruzó, el joven tomó sus cosas y se marchó junto a su compañero - ¿Aún no te habla? - Preguntó Esther al escuchar a su amiga dar un larg
En una pequeña valija metió su ropa, maquillaje y pequeñas pertenencias que tenía en la habitación de la universidad, se despidió de su querida amiga y se marchó a su nuevo apartamento. Unos 30 minutos después de llegar, la bocina de un camión sonó, su nueva cama y televisor habían llegado. Bajó para recibirlos y señalar a los cargadores dónde meter las cosas.Un Mustang clásico se estacionó detrás del camión. El joven conductor bajó del automóvil y entró al edificio. Al intentar subir se topó con un colchón a mitad de las escaleras, obligándolo a subir a paso lento, pero pronto los trabajadores lo subieron a su destino.La puerta se cerró y detrás de ella una joven pensativa se sentaba en el suelo, sacó de su maleta un cenicero, encendedor y prendió un cigarrillo. Era lo único malo que le había dejado el antigüo novio de su madre, un mal hábito al tabaco - Mierda, éste lugar está tan vacío. Falta un buen sofá, una estufa y quizá hasta una lavadora. Además, me quedé con dinero para so
Un par de minutos después llegó Timothée al edificio, subió las escaleras y vió ahí a su mejor amigo, Tom - Hey ¡Sshh! ¿Que te pasa? Deja de hacer escándalo -- Pensé que estabas con Candy y no querías abrir la puerta -- Ni de loco la meto a mi departamento. Luego me cuesta trabajo sacarlas, no quieren irse por nada - Abrió la puerta y ambos entraron.Tom carcajeó - Cierto. Bueno, vine porque me siento deprimido. Quiero jugar Xbox -- Pues ahí está - Señaló - Yo me voy a bañar y a dormir. Candy me dejó seco - Ambos rieron y chocaron sus puños - ¿Aun estás triste porque Cecy te dejó? -- Si - El chico se tumbó sobre el viejo sofá con el control del videojuego en la mano - Y me dejó por tu culpa, no lo olvides -- Ay por favor. Que ella sea una insegura no es mi culpa. Osea, si te la pasas aquí pero el único que folla soy yo. Y si ella no confía en ti, amigo entonces ahí no es. Creo que deberías salir con alguien más -- No lo sé. Aún quisiera hablar con ella, dejar claras algunas cosa
Después de un aburrido día de trabajo, era hora de divertirse un poco. Tenía varias semanas que no salia con alguien, no desde hace casi 2 meses cuando Max, su ex novio, le dejo de hablar y la bloqueo de todas las redes sociales al conocer a su madre y padrastro. Ella entendía que la propuesta de Tom era algún tipo de cita.Entró al departamento, se dió un baño y cuando estaba aún arreglándose escuchó la puerta de su vecino, él estaba saliendo - Debo darme prisa, olvidé preguntar a qué hora tocan -Timothy no se había dirigido directamente al bar, se había citado con una chica antes. Llegó a casa de la joven que con rostro de desprecio lo recibió - ¿Y bien? ¿Que es eso tan importante que según tú, tienes que decirme? - La chica se cruzó de brazos.- Sé que no quieres verme y la verdad yo tampoco a ti pero - Aclaró su garganta - Me preocupa mi mejor amigo -- ¿Tom? ¿Que pasa con él? - Bajó sus brazos y se paró firme.- Ok, ya sé que no te gusta que llegue a mi casa pero todos estos día
Su cuerpo estaba tan cansado que durmió hasta tarde. De no ser por el hambre, se hubiera despertado aún más tarde. Miró la hora en su celular, eran las 10:23 am - Llamaré a Esther para ir a almorzar -Mientras probaban sus alimentos, ambas se ponían al día con lo sucedido en su semana - ¿Y entonces? ¿Que pasó con Tom? - Preguntó la mejor amiga.- Pues, supongo que volvió con su ex - Se encogió de hombros.- ¿Y como te sientes por eso? -- Mmm... - Terminó de masticar - Me alegro por él. Al menos él pudo volver con su ex. A otros nos bloquean de todas las redes sociales existentes - Ambas rieron.- Hablando de Max, él empezó a salir con Olivia -- Era de esperarse, ya se veían muy juntos desde que saliamos. Pero está bien, ahora mismo estoy muy ocupada trabajando y en la noche entro a mi nuevo empleo de fin de semana -- Además de que has conocido nuevos bombones - Dió un ligero empujón en el hombro de Lizzie - Y ¿No te gustaba Tom? -- Es lindo, tiene una carita de que "no rompe un pl
Los días siguientes Lizzie evadió a su vecino, el resto de la semana fingió no conocerlo. Estaba molesta. El día sábado por la mañana encontró una nota bajo la puerta trasera que decía: "Perdón por lo del otro día. Te hice el pay de limón, lo dejaré sobre la mesa de jardín. Espero que te guste, mi amor. Besos. Timothy". Se sentó, sonrió y se comió el postre. En verdad estaba delicioso. En la noche, al llegar al bar vió a varios carpinteros en una esquina trabajando. Se acercó a Mireya, una de sus compañeras meseras a preguntar - ¿Que está pasando? - - El jefe dice que pondrán un escenario para música en vivo y un par de mesas de billar. Igual creo que cambiará la rockola por una más moderna y con música en general, no solo country y esas cumbias viejas - - Que bueno, ya no atenderé mesas de manera aburrida - Ambas asentaron y rieron. El día martes, después de trabajar en la cafetería y de darse un baño, la chica se sentó en su sofá, tomó la nota que había dejado el rizado días
Se tumbó sobre la cama y estiró su cuerpo, escuchó como su columna se alineaba. Al verla ahí recostada, el rubio subió sobre ella, la chica le sonrió mientras lo miraba a los ojos. La besó. Los besos de Max eran lentos pero llenos de pasión. El chico enderezó su cuerpo para quitar su camisa y dejar al descubierto su trabajado abdomen, a lo cuál sabía que ella no podría resistir ver, sin intentar acariciarlo. Él volvió a besarla, metiendo su lengua y haciendo movimientos en círculos. Llegó el momento en que Lizzie se deshizo de su blusa y después de sus pantalones. Max metió su mano bajo las bragas de la chica para acariciar con sus dedos su intimidad y en cuánto sintió que estaba húmeda, se bajó los pantalones con todo y boxer, pero antes sacó un preservativo del bolsillo. Quitó las pantis de la joven y ella misma se deshizo del sostén para al fin acariciar sus cuerpos sin que les estorbara la tela. Sus cuerpos desnudos bajo las sábanas, llenos de sudor ya se conocían bien, sabían