Ya mandé al diablo a Max - Envió el mensaje para su mejor amiga.
- Que bueno, es un idiota - - ¿Y a tí como te fué en tu cita con Ezequiel? - - Pues todo normal. Comimos tacos, le invité un Acee y platicamos mucho - - ¿Se besaron? - - ¡No! es algo bobo. Dudo que se atreva a darme un solo beso - Esther estaba algo decepcionada por la cita que había tenido con un chico de primer semestre. Al llegar al bar, la chica vió el escenario preparado con instrumentos - ¿Habrá música hoy? - Preguntó a su compañera mesera. - Si, eso parece - Todo estaba normal, hasta que pasaron unas horas y empezaron a llegar muchas personas jóvenes a ocupar las mesas. Eran casi las 11pm y estaba más lleno que de costumbre. La botana detrás de la barra se había acabado así que Lizzie fué a buscar más a la bodega. Al volver ya estaba tocando su primer canción la banda. - ¡Carajo! - Exclamó. - ¿Que pasa? - Preguntó Mireya. - Es mi vecino - - ¿El guapo que está cantando? - Miró a su compañera levantando una ceja, volvió a ver al escenario - Si, ese mismo - - ¿En verdad es tu vecino Timothy? Es un papucho, parece tallado por los mismos angeles - Ambas rieron - ¡No puedo creerlo! Todas las chicas de la ciudad se mueren por él - - ¿Tan conocido es ese tonto? - - ¡Claro! Tiene un club de fans y es que míralo, es guapísimo - La chica se encogió de hombros mientras torcia su boca - Bueno, osea si pero ¿Un club de fans? - - Los Cliveland's son muy conocidos en la cuidad y sus alrededores - Miró a su compañera - ¿Tu y él? - - ¿Que? - Negó con la cabeza y las manos - No, no, no. Solo somos amigos - Se cruzó de brazos. - Ah entonces está disponible ¿Segura que puedo intentar algo? - - Claro, todo tuyo - Siguieron atendiendo mesas y de vez en cuando los nervios la traicionaban, obligándola a voltear a ver al rizado el cual le sonreía coqueto y le guiñaba el ojo cada vez que notaba la mirada de la chica. Llegó la hora de cantar la última canción la cuál era "Rhythm Of Love" de Scorpions. La jovencita entregó un par de cerveza en una mesa y giró hacia el escenario, su compañera estaba cerca y vió como el chico interpretaba dicha melodía que en su letra era una declaración a tener un encuentro bajo las sábanas, mientras miraba a los ojos a su vecina y le lanzaba un beso. Liz se avergonzó, agachó la mirada y caminó hasta la barra con las mejillas rojas. - ¡Wow! ¿En verdad tu y él...- La chica interrumpió a Mireya - Ya te dije que no. Solo le gusta hacerse el chistoso - Los chicos terminaron su show, la gente aplaudió y unos minutos después empezó a salir del bar. - Voy a regalarle una cerveza a Tim - Mireya se apresuró para ponerse frente al rizado - Hola, toma es de cortesía, bueno en realidad es de mi parte - - Ah, muchas gracias - La joven destapó la botella y él dió un trago. Un instante después, su vecina se acercó para felicitarlo - Hola ¿Por qué no me dijiste que vendrían? - - Lo siento, quería que fuera sorpresa - El rizado sonrió. Detrás, aún en el escenario estaba Tom quitándose su guitarra y desarmando el micrófono - Hola Tom - Saludó Lizzie. Pero el chico solo sonrió y giró a ver a su compañero baterista - ¿Te ayudo con eso? - El de las batacas volteó de reojo a ver a la chica y solo asentó a su compañero. - Ah déjalo. Creo que aún está apenado por lo del otro día - Comentó Tim. - Hasta ahora sé cómo se llama su banda - Rió - ¿Los Cliveland's? - Rió nuevamente - ¿Cómo el bufete de abogados? - Lo dijo en tono de burla. - O la empresa de celulares - Respondió serio. - Espera. Me dijiste que tu madre era abogada ¿Cierto? Acaso ¿Eres familia de esos Cliveland del bufete? - - Ah, algo así, pero hablemos de eso después ¿Quieres? - - Okey - Mireya quería llamar la atención del chico y decidió acercarse más a él pero una ola de chicas pretendía acercarse a él con ganas de treparse encima - Ay no puede ser, esas acosadoras no me van a dejar en paz - - Si quieres les digo que se marchen si no piensan consumir más, bombón. Así nos dejarán charlar más tiempo contigo - Dijo la mesera. - No podemos quedarnos aquí platicando con Timothy o nos vamos a quedar sin empleo si se da cuenta el jefe - Dijo la vecina del cantante. - Bueno, bueno. Toma - Mireya entregó un papelito con su número de celular al rizado - Llámame y ahuyentaré a todas las que te molesten, bombón - - Está loquita por ti - Susurró Liz. - Y yo estoy loquito por ti - Expresó Tim. - Eres un tonto. Me voy, debo seguir trabajando - - Puedo llevarte a casa - La chica miró su reloj - Pero aún falta más de 1 hora para que salga - - No importa, te espero en el auto. Igual ayudaré a subir todo a la camioneta - - Bien - Dió media vuelta pero se detuvo al sentir como Timothy la sujetó por la muñeca, obligando a su cuerpo a girar hacia él. El chico pasó su mano por detrás de la nuca de la joven y la besó. Sus labios estaban fríos por la cerveza pero poco a poco entraron en calor gracias a la fricción que sus labios pegados a los de ella estaban provocando. Fué un beso suave, lento, sin prisas y sin ganas de volverlo algo morboso, era más bien una muestra de pasión, más que de deseo sexual. Al separarse la chica tragó saliva y sin decir una palabra más, continuó con sus labores. Todas las chicas lo habían visto y todas salieron por su propio pie, pero con ganas de chismear en redes sociales que habían visto al soltero más codiciado de la ciudad besarse en público, lo cual no había hecho con ninguna otra chica, todas sus muestras de afecto las hacía en privado, sin permitirles una sola foto que lo expusiera como "ocupado". Por otra parte, Mireya se acercó a su compañera para reclamarle lo que acababa de ver - ¿Y por qué lo negaste? Yo haciéndome ilusiones, cuando eres su novia - - ¿Que? Claro que no, yo no soy nada de ese tonto - - ¡Por Dios te beso! - - Claro, como besa a media ciudad - - No, no, no - Mireya negaba con la cabeza y una mano en la cintura - Él ha sido soltero siempre. Si, todas cuentan sus experiencias sexuales con él pero jamás, jamás se le ha visto besar, ni siquiera ir de la mano con alguna chica. Todos son rumores - - Pues, no sé. Está loco ese hombre - - Escucha lo que te digo: Si te besó enfrente de sus fans, es porque en verdad quiere contigo - Eso dejó un poco pensativa a Liz. Eran las 2 am, hora de salir. La chica salió por la puerta para buscar el Mustang azul cuando alguien la tomó por la muñeca, Lizzie giró pero deteniendo a la persona con su mano sobre su pecho, pensando que era de nuevo Clivelan intentando besarla, pero no era él, era su ex novio. - ¿Max? ¿Que haces aquí? - - Recordé que dijiste que trabajabas aquí los fines de semana. Vamos mi amor, hay que hablar - - ¿Estás ebrio? - Ella negó con la cabeza al verlo en ese estado - Vete a dormir. Toma un taxi, no deberías conducir en ese estado - El rubio la tomó de ambas muñecas y la jaló - Tu puedes conducir, vamos - - Suéltame, me lastimas - - No puedo vivir sin ti - El chico la tomó por la cintura. La joven comenzó a soltar manotazos. De pronto Max sintió un gran golpe en la espalda, era Timothy que había roto su guitarra para obligarlo a soltar a su vecina. - ¡Lárgate! Ya te dijo que no irá contigo - El rubio miró a ambos mientras sostenía la parte trasera de su cabeza - Maldito naco - Señaló al rizado - ¿Con éste muerto de hambre me engañas? - Mencionó mientras miraba de abajo hacia arriba al chico. - En primera no te engaño y en segunda, odio que juzgues siempre a todo mundo - Tim respondió - Uso pantalones rotos porque me gustan, pero yo podría pagarte hasta la sonrisa - - Ya vámonos. No le hagas caso - Intentó calmar la situación Liz. - No te irás con él, tu eres mi novia - Gritó Max caminando hacia la chica, dispuesto a llevarsela. - ¿Estás loco? Tu y yo dejamos de ser novios desde el momento en que me bloqueaste de todas las redes sociales habidas y por haber. Por Dios me dejaste de hablar, pasabas a mi lado y te volteabas a otro lado - - Pues me arrepiento. Vamos a empezar de nuevo ¿Quieres? - Cleveland molesto lo tomó por la camisa - Ya te dijo que no - - Tu no te metas - Max lo sujeto de la misma manera. El dueño del bar salió junto con su hermano al escuchar el alboroto y separó a ambos chicos - Lleven su pelea a otro lado - - Lo lamento mucho señor. Vámonos Timothy - Ambos vecinos subieron al Mustang. Estando arriba la chica se disculpó - Siento mucho lo que pasó. No sabía que vendría a joderme la noche - - Tranquila. Es un idiota ¿Cómo pudiste andar con él? - - ¡Agh¡ Tu guitarra, la rompiste - - Ammm... - - Mañana temprano vamos a casa de mi madre por la que Cody me regaló - - ¿Estás segura? - - Sí. Si quieres podemos ir en la semana - El chico rascó su nuca - Bueno, la verdad es que tengo show mañana en la noche - - Entonces mañana temprano vamos por ella -En el camino trataron de olvidar lo sucedido con el ex novio de Lizzie y hablaron sobre el show. Timothy no perdía el tiempo y agarraba de la pierna a la chica de vez en cuando, obviamente ella quitaba su mano al instante, haciéndose la difícil.Llegaron al edificio y el rizado tomó la mano de su vecina al subir las escaleras - Y dime ¿Te gustó el beso de hace rato? -Ella rió - Eres un tonto. No puedes besar a la gente solo porque sí -- No me has dicho ¿te gustó? -Ella suspiró y miró hacia otro lado - Ok, si -Tim sonrió de lado - Lo sabía -- Bien, ya debo ir a dormir es tarde. Estamos hablando en los pasillos y los vecinos se van a despertar. Que descanses - Dijo soltando la mano de Cliveland y abriendo su puerta.- Un día de estos vamos a estrenar ese colchón, estoy seguro - Ella rodó los ojos y negó con la cabeza sin voltear a verlo de nuevo.Al día siguiente despertó, tomó una ducha y se cambió. Eran las 11am. Tocó la puerta trasera de su vecino. Tim abrió tallandose los ojos
Los gritos de una nueva pelea la hicieron despertar. El sonido de un vaso rompiéndose la hicieron saltar de la cama - ¡Mierda! - Exclamó. Salió, caminó al baño y gritó con la intención de ser escuchada - Me alegra volver a la universidad. Maldita casa de locos - Era su último día de vacaciones y estaba ansiosa por volver a sus estudios.Echó agua en su rostro, se miró al espejo, aún tenía los ojos rojos por el sueño. Vió el reloj de su móvil, eran apenas las 7:05 am. Lavó sus dientes y bajó para prepararse algo para desayunar. Abrió el refrigerador y observó un momento - ¿Ya no hay salchichas?... ¿Tampoco hay pan de caja? Pero ayer compré -- Randy tenía hambre y era lo único que había en el refrigerador - Contestó despreocupada la madre de familia.- Pues que se compre su propia comida - Respondió molesta Lizzie.- Ya, deja de llorar. En tu escuelita te dan bien de comer o ¿no?, universitaria - Randy, el actual novio de la madre de Lizzie entraba por la cocina con el periódico de hoy
Encontrar un empleo bien pagado era difícil, nunca imaginó que terminaría de mesera en una cafetería como su madre pero, sin un título universitario no podría trabajar en un bufete de abogados o al menos no sin ninguna "palanca" para mínimo ser asistente.Con ahorros de casi tres semanas estaba lista para buscar un apartamento que se ajustara a sus posibilidades.Esther y Lizzie se sentaron en una banca en el patio de la universidad - ¿Porque éste departamento es tan económico? - Dijo mientras miraba un anuncio en su móvil.La mejor amiga tomó el celular y observó cada foto del edificio - Míralo, es bastante viejo. Seguro es por eso -- Bueno la colonia tampoco es de abolengo, pero al menos es mejor que dónde crecí - Ambas rieron.A lo lejos un par de jóvenes las escucharon reír llamando su atención. La mirada de Lizzie con la de uno de los chicos se cruzó, el joven tomó sus cosas y se marchó junto a su compañero - ¿Aún no te habla? - Preguntó Esther al escuchar a su amiga dar un larg
En una pequeña valija metió su ropa, maquillaje y pequeñas pertenencias que tenía en la habitación de la universidad, se despidió de su querida amiga y se marchó a su nuevo apartamento. Unos 30 minutos después de llegar, la bocina de un camión sonó, su nueva cama y televisor habían llegado. Bajó para recibirlos y señalar a los cargadores dónde meter las cosas.Un Mustang clásico se estacionó detrás del camión. El joven conductor bajó del automóvil y entró al edificio. Al intentar subir se topó con un colchón a mitad de las escaleras, obligándolo a subir a paso lento, pero pronto los trabajadores lo subieron a su destino.La puerta se cerró y detrás de ella una joven pensativa se sentaba en el suelo, sacó de su maleta un cenicero, encendedor y prendió un cigarrillo. Era lo único malo que le había dejado el antigüo novio de su madre, un mal hábito al tabaco - Mierda, éste lugar está tan vacío. Falta un buen sofá, una estufa y quizá hasta una lavadora. Además, me quedé con dinero para so
Un par de minutos después llegó Timothée al edificio, subió las escaleras y vió ahí a su mejor amigo, Tom - Hey ¡Sshh! ¿Que te pasa? Deja de hacer escándalo -- Pensé que estabas con Candy y no querías abrir la puerta -- Ni de loco la meto a mi departamento. Luego me cuesta trabajo sacarlas, no quieren irse por nada - Abrió la puerta y ambos entraron.Tom carcajeó - Cierto. Bueno, vine porque me siento deprimido. Quiero jugar Xbox -- Pues ahí está - Señaló - Yo me voy a bañar y a dormir. Candy me dejó seco - Ambos rieron y chocaron sus puños - ¿Aun estás triste porque Cecy te dejó? -- Si - El chico se tumbó sobre el viejo sofá con el control del videojuego en la mano - Y me dejó por tu culpa, no lo olvides -- Ay por favor. Que ella sea una insegura no es mi culpa. Osea, si te la pasas aquí pero el único que folla soy yo. Y si ella no confía en ti, amigo entonces ahí no es. Creo que deberías salir con alguien más -- No lo sé. Aún quisiera hablar con ella, dejar claras algunas cosa
Después de un aburrido día de trabajo, era hora de divertirse un poco. Tenía varias semanas que no salia con alguien, no desde hace casi 2 meses cuando Max, su ex novio, le dejo de hablar y la bloqueo de todas las redes sociales al conocer a su madre y padrastro. Ella entendía que la propuesta de Tom era algún tipo de cita.Entró al departamento, se dió un baño y cuando estaba aún arreglándose escuchó la puerta de su vecino, él estaba saliendo - Debo darme prisa, olvidé preguntar a qué hora tocan -Timothy no se había dirigido directamente al bar, se había citado con una chica antes. Llegó a casa de la joven que con rostro de desprecio lo recibió - ¿Y bien? ¿Que es eso tan importante que según tú, tienes que decirme? - La chica se cruzó de brazos.- Sé que no quieres verme y la verdad yo tampoco a ti pero - Aclaró su garganta - Me preocupa mi mejor amigo -- ¿Tom? ¿Que pasa con él? - Bajó sus brazos y se paró firme.- Ok, ya sé que no te gusta que llegue a mi casa pero todos estos día
Su cuerpo estaba tan cansado que durmió hasta tarde. De no ser por el hambre, se hubiera despertado aún más tarde. Miró la hora en su celular, eran las 10:23 am - Llamaré a Esther para ir a almorzar -Mientras probaban sus alimentos, ambas se ponían al día con lo sucedido en su semana - ¿Y entonces? ¿Que pasó con Tom? - Preguntó la mejor amiga.- Pues, supongo que volvió con su ex - Se encogió de hombros.- ¿Y como te sientes por eso? -- Mmm... - Terminó de masticar - Me alegro por él. Al menos él pudo volver con su ex. A otros nos bloquean de todas las redes sociales existentes - Ambas rieron.- Hablando de Max, él empezó a salir con Olivia -- Era de esperarse, ya se veían muy juntos desde que saliamos. Pero está bien, ahora mismo estoy muy ocupada trabajando y en la noche entro a mi nuevo empleo de fin de semana -- Además de que has conocido nuevos bombones - Dió un ligero empujón en el hombro de Lizzie - Y ¿No te gustaba Tom? -- Es lindo, tiene una carita de que "no rompe un pl
Los días siguientes Lizzie evadió a su vecino, el resto de la semana fingió no conocerlo. Estaba molesta. El día sábado por la mañana encontró una nota bajo la puerta trasera que decía: "Perdón por lo del otro día. Te hice el pay de limón, lo dejaré sobre la mesa de jardín. Espero que te guste, mi amor. Besos. Timothy". Se sentó, sonrió y se comió el postre. En verdad estaba delicioso. En la noche, al llegar al bar vió a varios carpinteros en una esquina trabajando. Se acercó a Mireya, una de sus compañeras meseras a preguntar - ¿Que está pasando? - - El jefe dice que pondrán un escenario para música en vivo y un par de mesas de billar. Igual creo que cambiará la rockola por una más moderna y con música en general, no solo country y esas cumbias viejas - - Que bueno, ya no atenderé mesas de manera aburrida - Ambas asentaron y rieron. El día martes, después de trabajar en la cafetería y de darse un baño, la chica se sentó en su sofá, tomó la nota que había dejado el rizado días