Su cuerpo estaba tan cansado que durmió hasta tarde. De no ser por el hambre, se hubiera despertado aún más tarde. Miró la hora en su celular, eran las 10:23 am - Llamaré a Esther para ir a almorzar -
Mientras probaban sus alimentos, ambas se ponían al día con lo sucedido en su semana - ¿Y entonces? ¿Que pasó con Tom? - Preguntó la mejor amiga. - Pues, supongo que volvió con su ex - Se encogió de hombros. - ¿Y como te sientes por eso? - - Mmm... - Terminó de masticar - Me alegro por él. Al menos él pudo volver con su ex. A otros nos bloquean de todas las redes sociales existentes - Ambas rieron. - Hablando de Max, él empezó a salir con Olivia - - Era de esperarse, ya se veían muy juntos desde que saliamos. Pero está bien, ahora mismo estoy muy ocupada trabajando y en la noche entro a mi nuevo empleo de fin de semana - - Además de que has conocido nuevos bombones - Dió un ligero empujón en el hombro de Lizzie - Y ¿No te gustaba Tom? - - Es lindo, tiene una carita de que "no rompe un plato", aparte de que tiene muchas cosas que contar, es buenísimo para mantener una charla pero, no creo que lo suficiente como para decir que me gusta - - Y Timothy ¿Te gusta? - - ¿Que? - Negó con la cabeza - No, para nada. Es un idiota, un mujeriego, un coqueto - - Entonces ¿Es guapo? - A Esther le causaba algo de curiosidad saber que pensaba su amiga sobre aquel joven del que pasó hablando toda la mañana. La chica se mordió el labio y miró hacia otro lado, como evadiendo su sinceridad - Bueno, osea si. Tiene un rostro hermoso debo decir, su mandíbula está bien marcada y esa maldita sonrisa es muy coqueta. Sus ojos te enamoran - Rió - Y sus alocados rizos oscuros son tiernos - - Wow, en verdad suena a que te gusta - Dió un codazo a su amiga. - ¡No! - Carcajeó y rascó su nuca - Ok, es muy guapo, lo acepto. Pero no pienso en él como mi crush, para nada, solo es mi vecino y fin. Es un perro mujeriego y a mí no me gustan de esos - - Bien, ya me contarás que pasa con el que "no es tu crush" - Dijo en modo sarcástico. Los dos días del fin de semana pasaron y todo había salido excelente para Lizzie. Ya era lunes. En la mañana había ido a su empleo como camarera en la cafetería. Llegó a su casa y comenzó a comer milanesa con espagueti que trajo del trabajo - Vaya, hice al menos 250 dólares en el bar. Con ésto compraré un sofá, guardaré el resto para la siguiente semana y compraré una estufa - La puerta trasera sonó, la joven se levantó a abrir - ¿Quieres beber una cerveza conmigo? - Preguntó su vecino. - ¿Tienes cigarrillos? - - Siempre - - Bien - Salió para sentarse en la silla de jardín - Olvidé comprar cigarros y estoy tan cansada como para volver a la tienda - - Estás trabajando demasiado - Mencionó el rizado mientras prendía el cigarrillo de la chica con su encendedor. - Es el primer fin de semana, seguro que con el tiempo mi cuerpo se va acostumbrando - - Deberías hacer cosas para relajarte - La volteó a ver a los ojos, lanzando una sonrisa de medio lado - Yo podría ayudarte - Lizzie sacó el humo, enviándolo directo al rostro de Tim - No voy a follar contigo ¿Okey? - El cínico joven rió a carcajadas - ¿Quien habló de follar? Tu eres la que piensa mal de mi. Yo lo único que iba a proponer era ver una película, ir a patinar, tomar un café en algún lugar - - ¡Dios, no! Estoy harta de beber café - - Ok, café no. Pero podemos beber una soda italiana, comer ramen, sentarnos en los sofás de masaje en la plaza, no sé, mantenerte tranquila y con la cabeza llena de pensamientos positivos - - Me gusta la idea, te daré el beneficio de la duda - - No pues ¿Gracias? - Timothy se puso de pie - Ven, vamos a ver una película ¿Cuál es tu género favorito? - - Muchos pero, ahora mismo tengo ganas de una película de terror - Cada día hacían algo nuevo en esa semana, el martes comieron ramen en un restaurante por el centro de la ciudad, el miércoles fueron a patinar al parque y comer un helado, el jueves comenzaron a ver una nueva serie acompañados de muchas golosinas y el viernes, Timothy pensó en salir a caminar y ver por ahí si se les antojaba comer algo. - ¿Y si vamos por una rebanada de pastel a la cafetería donde trabajas? - - ¿Que? No ¿Para que? - - Pues para conocer dónde trabajas. Quiero saber más de ti - - Eres demasiado metiche ¿Te lo habían dicho? - El rizado carcajeó - Ok, acepto solo si vamos a acompañarlo con un frappé. Hace calor - Ya en la cafetería, el rizado siguió con su interrogatorio - Y... No he visto que alguien te visite - - Wow, no sabía que eras la chismosa del edificio - - Te dije que quería saber más de ti - - Mi familia es horrible, mi mejor amiga está en la universidad y el poco tiempo que tiene lo usa para sus tareas - - Y ¿Novio? - Lizzie sonrió apenada - Que directo. Aunque debo decir que tardaste muchos días en preguntar - Suspiró - Terminamos hace 2 meses más o menos. Conoció a mi terrible familia y simplemente me botó. Ahora creo que tiene una nueva novia, no lo sé - - Que idiota. Era novio tuyo, no de tu familia. Debía solo tolerarlos de vez en cuando - La chica se encogió de hombros - En fin. ¿Y tú? Te veo rodeado de chicas pero ¿Alguna es la oficial? - - Ah, así que esto es un contrainterrogarotio. Pues, no hay. Siendo sincero, creo que se me hizo demasiado facil tener chicas a mi alrededor que tener a una sola. Aunque... - Lanzó una sonrisa y guiñó un ojo a la joven - Si tú quisieras ser la oficial, yo estaría encantando - - ¡Ya quisieras! - Ambos rieron - Recuerdo que dijiste que tu madre es abogada - - Así es - - Entonces ¿Tu estudiaste derecho? - - Mmm... - Saboreó un pedazo de pastel - Algo así. Solo hasta que cumplí 21 años. Después intente trabajar con mi padre, pero tampoco me gustó, así que me salí de su casa cuando cumplí 25 para que no me obligarán a una cosa ni a la otra. Pero trato de mantener una buena relación con ellos - - Me alegro por ti - Los dos prosiguieron en degustar hasta terminar sus rebanadas de pastel. Volvieron al edificio y al subir las escaleras el rizado habló - Sé que mañana y pasado no nos veremos mucho, ya que ambos trabajamos en la noche, pero te prometo que el lunes te haré un delicioso pay de limón para continuar viendo la serie ¿Te parece bien? - - Me parece perfecto. Traeré pizza - Se detuvieron en la puerta de la joven y Timothy se le acercó hasta el punto de poder oler su cabello - Me encanta tu shampoo. Huele a rosas - Ella levantó una ceja, mirándolo como lanzaba piropos - ¿Cuándo me dejaras entrar a tu apartamento? - - No lo sé, pero hoy no - Respondió rápidamente, poniendo sus manos en el pecho del chico, evitando que se acercara más a su rostro - No te confundas, yo no soy una fan. Paso tiempo contigo porque me caes bien, es solo eso - - Okey - El rizado se alejó y caminó a su puerta que estaba justo a un lado - Descansa mi amor - Lanzó un beso - Ponlo donde quieras - - ¡Estás loco! - Expresó la chica riendo. Al día siguiente en la noche, mientras trabajaba en el bar, la chica se acercó a la barra a pagar la cuenta de una mesa. El dueño estaba con su hermano, ambos charlaban sobre el establecimiento - ¡Hey! Lizzie ¿Tu que opinas? Mi hermanito dice que debería poner este lugar más moderno y hacer cosas que a los "chavos" de ahora les gusta hacer - La joven asentó - Es buena idea - - ¿Música en vivo? ¿Mesas de billar? - - Suena interesante, estoy segura que eso llamara la atención de los jóvenes - Sonriente dió animos a su patrón, dió media vuelta y siguió atendiendo mesas. Llegó el lunes por la tarde, ella estaba feliz porque al fin podría comprar la deseada estufa. Recordó que Tim prometió hacer pay de limón, pasó a comprar una pizza grande. Estaba entusiasmada, quería contarle al joven y pedirle que le acompañará a elegir la mejor estufa. Al subir las escaleras, la puerta de su vecino se abrió, ella volteó y vió como salía Timothy sin camisa, con una de sus tantas fans y se despedía de ella con un beso apasionado. Tan distraído estaba que ni siquiera notó que su vecina subía. Lizzie agachó la mirada. Al separarse, el rizado volteó hacia las escaleras y vió subir a la linda chica cargada con la caja de pizza - Puta madre ¿Que hora es? - Se dijo a si mismo y miró su reloj, eran las 4:47 pm - ¡Mierda! - La chica sacó sus llaves para abrir la puerta, la acompañante del chico se marchó y él se recargó en el marco de su puerta - ¡Wow! ¿Tendrás visitas? - Preguntó viendo la caja. - No, en realidad comeré pizza por 3 días - Entró a su departamento y azotó la puerta detrás de ella. - No te vayas a empachar, mi amor - Exclamó mientras reía. Arrojó la caja con pizza sobre la barra de la cocina junto con sus llaves - ¡Estúpido! Lo que más molesta es que si comeré pizza por 3 días - Se aventó sobre su cama y abrazó su almohada - ¡Ay que estúpida fuí! Debí llamarlo antes para saber si el plan iba en pie. No, eso es darle importancia al engreído ese - Timothy se sentó en su sofá, subió los pies sobre su mesa de centro y prendió el televisor. Pensó en que podía ver y recordó la serie que estaba viendo con su bella vecina - ¡Mierda! Dije que haría el pay de limón y ella traería... - Jaló sus rizos - ¡Ay con una chingada! Soy un pendejo ¿Cómo pude olvidarlo? - Lizzie miraba al techo y de pronto escuchó su puerta trasera ser tocada - ¡Hey Liz - Volvió a tocar - Abre, sé que estás ahí porque no he escuchado que salgas - Insistió - Vamos, abre por favor yo... Lamento haber olvidado que... - Giró los ojos - Ya sabes - - No me gusta Timothy, solo es un conocido, ni siquiera es mi amigo, sé muy bien que es un maldito "pito fácil" pero ¿Porque me dolió tanto verlo con una chica? - Pensó la decepcionada muchacha en su cabeza - Es porque hemos convivido mucho está semana, si, es eso. Hemos charlado de cosas muy personales - - Perdóname por favor - - ¡Lárgate! Entraré en la ducha y no quiero escucharte llorar - Exclamó la chica tomando su toalla para meterse a bañar. - Ok, me iré a llorar a mi sofá entonces - Dijo el rizado con un tono sarcástico.Los días siguientes Lizzie evadió a su vecino, el resto de la semana fingió no conocerlo. Estaba molesta. El día sábado por la mañana encontró una nota bajo la puerta trasera que decía: "Perdón por lo del otro día. Te hice el pay de limón, lo dejaré sobre la mesa de jardín. Espero que te guste, mi amor. Besos. Timothy". Se sentó, sonrió y se comió el postre. En verdad estaba delicioso. En la noche, al llegar al bar vió a varios carpinteros en una esquina trabajando. Se acercó a Mireya, una de sus compañeras meseras a preguntar - ¿Que está pasando? - - El jefe dice que pondrán un escenario para música en vivo y un par de mesas de billar. Igual creo que cambiará la rockola por una más moderna y con música en general, no solo country y esas cumbias viejas - - Que bueno, ya no atenderé mesas de manera aburrida - Ambas asentaron y rieron. El día martes, después de trabajar en la cafetería y de darse un baño, la chica se sentó en su sofá, tomó la nota que había dejado el rizado días
Se tumbó sobre la cama y estiró su cuerpo, escuchó como su columna se alineaba. Al verla ahí recostada, el rubio subió sobre ella, la chica le sonrió mientras lo miraba a los ojos. La besó. Los besos de Max eran lentos pero llenos de pasión. El chico enderezó su cuerpo para quitar su camisa y dejar al descubierto su trabajado abdomen, a lo cuál sabía que ella no podría resistir ver, sin intentar acariciarlo. Él volvió a besarla, metiendo su lengua y haciendo movimientos en círculos. Llegó el momento en que Lizzie se deshizo de su blusa y después de sus pantalones. Max metió su mano bajo las bragas de la chica para acariciar con sus dedos su intimidad y en cuánto sintió que estaba húmeda, se bajó los pantalones con todo y boxer, pero antes sacó un preservativo del bolsillo. Quitó las pantis de la joven y ella misma se deshizo del sostén para al fin acariciar sus cuerpos sin que les estorbara la tela. Sus cuerpos desnudos bajo las sábanas, llenos de sudor ya se conocían bien, sabían
Ya mandé al diablo a Max - Envió el mensaje para su mejor amiga.- Que bueno, es un idiota -- ¿Y a tí como te fué en tu cita con Ezequiel? -- Pues todo normal. Comimos tacos, le invité un Acee y platicamos mucho -- ¿Se besaron? -- ¡No! es algo bobo. Dudo que se atreva a darme un solo beso - Esther estaba algo decepcionada por la cita que había tenido con un chico de primer semestre.Al llegar al bar, la chica vió el escenario preparado con instrumentos - ¿Habrá música hoy? - Preguntó a su compañera mesera.- Si, eso parece -Todo estaba normal, hasta que pasaron unas horas y empezaron a llegar muchas personas jóvenes a ocupar las mesas. Eran casi las 11pm y estaba más lleno que de costumbre. La botana detrás de la barra se había acabado así que Lizzie fué a buscar más a la bodega. Al volver ya estaba tocando su primer canción la banda.- ¡Carajo! - Exclamó.- ¿Que pasa? - Preguntó Mireya.- Es mi vecino -- ¿El guapo que está cantando? -Miró a su compañera levantando una ceja, vo
Los gritos de una nueva pelea la hicieron despertar. El sonido de un vaso rompiéndose la hicieron saltar de la cama - ¡Mierda! - Exclamó. Salió, caminó al baño y gritó con la intención de ser escuchada - Me alegra volver a la universidad. Maldita casa de locos - Era su último día de vacaciones y estaba ansiosa por volver a sus estudios.Echó agua en su rostro, se miró al espejo, aún tenía los ojos rojos por el sueño. Vió el reloj de su móvil, eran apenas las 7:05 am. Lavó sus dientes y bajó para prepararse algo para desayunar. Abrió el refrigerador y observó un momento - ¿Ya no hay salchichas?... ¿Tampoco hay pan de caja? Pero ayer compré -- Randy tenía hambre y era lo único que había en el refrigerador - Contestó despreocupada la madre de familia.- Pues que se compre su propia comida - Respondió molesta Lizzie.- Ya, deja de llorar. En tu escuelita te dan bien de comer o ¿no?, universitaria - Randy, el actual novio de la madre de Lizzie entraba por la cocina con el periódico de hoy
Encontrar un empleo bien pagado era difícil, nunca imaginó que terminaría de mesera en una cafetería como su madre pero, sin un título universitario no podría trabajar en un bufete de abogados o al menos no sin ninguna "palanca" para mínimo ser asistente.Con ahorros de casi tres semanas estaba lista para buscar un apartamento que se ajustara a sus posibilidades.Esther y Lizzie se sentaron en una banca en el patio de la universidad - ¿Porque éste departamento es tan económico? - Dijo mientras miraba un anuncio en su móvil.La mejor amiga tomó el celular y observó cada foto del edificio - Míralo, es bastante viejo. Seguro es por eso -- Bueno la colonia tampoco es de abolengo, pero al menos es mejor que dónde crecí - Ambas rieron.A lo lejos un par de jóvenes las escucharon reír llamando su atención. La mirada de Lizzie con la de uno de los chicos se cruzó, el joven tomó sus cosas y se marchó junto a su compañero - ¿Aún no te habla? - Preguntó Esther al escuchar a su amiga dar un larg
En una pequeña valija metió su ropa, maquillaje y pequeñas pertenencias que tenía en la habitación de la universidad, se despidió de su querida amiga y se marchó a su nuevo apartamento. Unos 30 minutos después de llegar, la bocina de un camión sonó, su nueva cama y televisor habían llegado. Bajó para recibirlos y señalar a los cargadores dónde meter las cosas.Un Mustang clásico se estacionó detrás del camión. El joven conductor bajó del automóvil y entró al edificio. Al intentar subir se topó con un colchón a mitad de las escaleras, obligándolo a subir a paso lento, pero pronto los trabajadores lo subieron a su destino.La puerta se cerró y detrás de ella una joven pensativa se sentaba en el suelo, sacó de su maleta un cenicero, encendedor y prendió un cigarrillo. Era lo único malo que le había dejado el antigüo novio de su madre, un mal hábito al tabaco - Mierda, éste lugar está tan vacío. Falta un buen sofá, una estufa y quizá hasta una lavadora. Además, me quedé con dinero para so
Un par de minutos después llegó Timothée al edificio, subió las escaleras y vió ahí a su mejor amigo, Tom - Hey ¡Sshh! ¿Que te pasa? Deja de hacer escándalo -- Pensé que estabas con Candy y no querías abrir la puerta -- Ni de loco la meto a mi departamento. Luego me cuesta trabajo sacarlas, no quieren irse por nada - Abrió la puerta y ambos entraron.Tom carcajeó - Cierto. Bueno, vine porque me siento deprimido. Quiero jugar Xbox -- Pues ahí está - Señaló - Yo me voy a bañar y a dormir. Candy me dejó seco - Ambos rieron y chocaron sus puños - ¿Aun estás triste porque Cecy te dejó? -- Si - El chico se tumbó sobre el viejo sofá con el control del videojuego en la mano - Y me dejó por tu culpa, no lo olvides -- Ay por favor. Que ella sea una insegura no es mi culpa. Osea, si te la pasas aquí pero el único que folla soy yo. Y si ella no confía en ti, amigo entonces ahí no es. Creo que deberías salir con alguien más -- No lo sé. Aún quisiera hablar con ella, dejar claras algunas cosa
Después de un aburrido día de trabajo, era hora de divertirse un poco. Tenía varias semanas que no salia con alguien, no desde hace casi 2 meses cuando Max, su ex novio, le dejo de hablar y la bloqueo de todas las redes sociales al conocer a su madre y padrastro. Ella entendía que la propuesta de Tom era algún tipo de cita.Entró al departamento, se dió un baño y cuando estaba aún arreglándose escuchó la puerta de su vecino, él estaba saliendo - Debo darme prisa, olvidé preguntar a qué hora tocan -Timothy no se había dirigido directamente al bar, se había citado con una chica antes. Llegó a casa de la joven que con rostro de desprecio lo recibió - ¿Y bien? ¿Que es eso tan importante que según tú, tienes que decirme? - La chica se cruzó de brazos.- Sé que no quieres verme y la verdad yo tampoco a ti pero - Aclaró su garganta - Me preocupa mi mejor amigo -- ¿Tom? ¿Que pasa con él? - Bajó sus brazos y se paró firme.- Ok, ya sé que no te gusta que llegue a mi casa pero todos estos día