'¡Si! ¡Ese es! Es justo el que quiero' exclamó Amaris casi mareada por la emoción mientras se acercaba y acariciaba con la mano el hermoso material. La tela blanca parecía brillar con la luz y el efecto era casi hechizante. 'Fantástico, ¿le gustaría probárselo ahora? Coincide con sus medidas, pero puede que necesite una pequeña modificación....' empezó a decir la vendedora antes de que Amaris la interrumpiera entusiasmada. 'No, está bien. Me lo llevaré a casa y haré que la costurera le eche un vistazo por si necesita algún arreglo. Vendrá esta noche a hacer unas modificaciones a unos trajes de fiesta que compré para la luna de miel, así que no será un problema' dijo sonriendo. Con un gesto de la cabeza, la vendedora empaquetó todo y le entregó el vestido para que se lo llevara a casa. Ella estaba deseando llegar a casa y probárselo. Amaris se admiró feliz en el espejo de cuerpo entero mientras la costurera se despedía y salía de la habitación con un montón de vestidos. Sonrió co
Amaris resopló miserablemente mientras miraba a su alrededor. De algún modo, había acabado en el popular barrio de discotecas de la ciudad, conocido por su ambiente nocturno. Los fuertes ruidos que emanaban del interior de algunos edificios no hacían más que recordarle los intensos y rítmicos latidos que oía cuando apoyaba la cabeza en el pecho de Fernando. Esto hizo que la pena volviera a invadirla. Tal vez puedas encontrar un bar más tranquilo, gruñó Maena. Amaris dio un respingo al oír de pronto una voz ronca en su cabeza y tardó un momento en recuperarse lo suficiente para responder. 'Pero… Maena… Yo no bebo… Nunca lo he hecho' protestó. 'Tampoco los compañeros predestinados se acuestan con la hermana de su compañera… y, sin embargo, aquí estamos. Ahora parece el momento perfecto para empezar a beber' respondió brutalmente sin tacto en sus palabras, duelen, pero es la cruel verdad. Amaris se mordió el labio, insegura de qué responder, y sintió que Maena suspiraba con fuerza. 'A
'¿Puedes estar seguro de que serían sinceras sobre ese asunto? La maldición te quitó la capacidad de encontrar a tu verdadera pareja. ¿Quién dice que las malditas brujas no enviarán impostoras para intentar apoderarse de la manada? Esto no es algo trivial de lo que reírse' respondió frustrado Ben' Amaris abrió mucho los ojos. ¿En qué se había metido? No reconoció la voz, pero su situación parecía difícil. Cuando se inclinó hacia adelante sobre la puerta para intentar ir mejor, esta se abrió de golpe y ella salió dando tumbos, golpeándose contra la pared de enfrente con un sonoro gruñido. De dolor, dejando ver sus colmillos y el brillo de sus ojos dorados. Maena soltó una risita. '¿Olvidaste cerrar bien la puerta?' 'No estás ayudando…' Amaris replicó mientras se agarraba el punto de la cabeza que había impactado contra la pared y hacía una mueca de dolor, era inevitable que en una pequeña muestra de dolor sus colmillos no saliera, resplandecientes con un blanco perlado perfecto. Cu
'También se te pedirá que no reveles a nadie información sobre este contrato o sobre la maldición de Alfa. Las consecuencias serán inmediatas y brutales si lo haces ¿Esta claro?' 'Me parece bien. Aunque tengo una petición propia' El Alfa Nocturne entrecerró los ojos ¿Que iba a exigirle exactamente? se preparo para unas exigencias desorbitadas y se mantuvo impasible mientras esperaba. 'Puedes pedirlo...' Ben declaro en un tono no comprometedor, mientras le hacia señas para que continuara aunque se veía dudoso en sus movimientos. Ella respiro hondo y sonrió dejando ver sutilmente sus colmillos. 'No es nada importante, no te preocupes. En primer lugar, antes de volver a la manada con ustedes, quiero tener la oportunidad de despedirme de mi familia. Segundo, quiero poder continuar con mi trabajo en la empresa de mi antigua manada si es posible. Tercero... quiero poder seguí viendo a mis amigos' 'Deberías haberle pedido las b*las de nuestro compañero b*stardo en una bandeja de oro' re
Ella resopló en voz baja y se inclinó para susurrar al oído de Amaris. ‘No me extraña que Fernando no pudiera esperar a estar adentro de mí, solo mira como estás’ dijo burlándose. Amaris cerró los dedos de sus manos en puños mientras luchaba desesperadamente por impedir que Maena se lanzara sobre Jess y agravará la situación. ‘No te quedes ahí sin hacer nada, la p*utita tiene que saber cuál es su sitio. Déjame darle su lección que no olvidará’ gruño Maena enfadada. ‘Maena, no podemos, aún no tiene una loba. Conoces las leyes, no sería una pelea justa, y el castigo…’ ‘A la m*eres con el castigo, Amaris, déjame morder un poco de ella, tal vez quitarle uno de sus miembros. Al menos así tendrá menos partes que envolver alrededor de los compañeros de otras personas’ chasqueo la lengua con maldad mientras intentaba avanzar. Amaris cerró los ojos con fuerza, apretó la mandíbula y luchó contra su loba mientras Jess soltaba una risita. ‘Ahh ¿Qué pasa? ¿Esta molesta tu loba? ¿Celosa? Es p
El impactante silencio duro solo unos segundos antes de que su padre estallara furioso, gritando incoherencias, mientras Jess y Amanda hacían todo lo posible por calmarlo.Amaris observó su lucha sin emoción ni temor. Ya era hora de que todos escucharán algunas verdades.‘¡Amaris, ya basta, has ido demasiado lejos! ¡Mira cómo está tu padre! Después de todo lo que he hecho…’ Espetó Amanda mientras forcejeaba con su marido tratando de calmar a su lobo.‘¡¿Todo lo que has hecho?!’ río incrédula.‘¿Dime qué parte debería agradecerte, Amanda? ¿La parte en la que seducías a mi padre para que rompiera su sagrado vínculo de pareja? ¿Quizás, la parte en la que mi madre perdió su lucha y se rindió ante la vida? ¿O tal vez debería estar agradecida por las veces que me has expulsado de esta miserable fachada de familia y me has excluido en favor de tu propia sangre?’ espeto con desdén.Jess hizo todo lo posible por apaciguar a su madre antes de girar furiosa y segui a Amaris deteniéndose a milíme
Amaris se despertó sobresaltada por el incesante vibrar de su teléfono en la mesita de noche.Con el corazón latiéndole desbocado por haber sido despertada a la fuerza de forma inesperada, tanteo el lugar tratando de encontrar el dichoso aparato con la vista nublada.Cuando sus dedos se cerraron finalmente en torno a la familiar superficie de su teléfono, se apresuró a comprobar la pantalla de llamadas y vio el nombre de su infiel ex parpadear en la pantalla.Entrecerró los ojos y pulso el botón de rechazo antes de tirarse de nuevo en la cama. En sus notificaciones aparecieron treinta dos llamadas perdidas y un torrente de mensajes de él a través de SMS y redes sociales. Amaris resoplo de forma burlona ¿Ahora me necesita?Giro la cabeza sobre la almohada y observo su habitación. Una sonrisa irónica se dibujó en su rostro cuando sus ojos se posaron en el vestido de novia desechado y arrugado en un rincón de su habitación, lanzado ahí con desprecio.Se suponía que iba a casarse hoy… El
Los ojos de Amaris ardían con una furia que desconocía y gruñó de forma amenazadora, con un tono que transmitía su intención mortal.‘Esta vez me has presionado demasiado, Jess. Puedes quedarte con el b*stardo. Quédatelo, móntalo a tu antojo, dale tantos cachorros como puedas y vive feliz. Mientras lo haces… ¡Nunca! Pero nunca, vuelvas a acercarte a mi puerta ni a dirigirme la palabra, ¿Me entiendes?’Jess asintió furiosa, adquiriendo un espantoso tono púrpura mientras arañaba desesperadamente el brazo de Amaris.‘Si alguna vez me entero de que mi padre ha sido maltratado o tiene una muerte prematura, que sepas que volveré aquí con una furia que nunca has visto antes y te aniquilaré a ti y a tu madre, ¿Me he explicado bien?’ Rugió Amaris.Jess volvió a asentir irritada, con los ojos en blanco, mientras sus intentos de apartar el brazo de Amaris se debilitaban. Con un bufido, Amaris, la soltó bruscamente y, con una última mirada de desprecio, se encaminó hacia la puerta principal para