En la cálida penumbra de la casa familiar, los tataranietos se sumergían en la riqueza de las historias que las paredes atesoraban. La arquitectura ancestral, una sinfonía de madera y piedra que susurraba secretos del pasado, se convertía en la base firme donde los jóvenes exploraban su propio legado. En cada rincón, los muebles desgastados por el tiempo y los objetos de antaño contaban cuentos silenciosos de momentos que habían resistido la prueba del tiempo.La biblioteca, un santuario del conocimiento, albergaba tomos que iban desde los escritos originales de Amaris hasta las creaciones literarias más contemporáneas de los tataranietos. Las páginas amarillentas de los diarios familiares se mezclaban con manuscritos inéditos, formando una colección que capturaba la esencia evolutiva de la familia.El sonido de las risas y conversaciones resonaba en los pasillos, creando una sinfonía única que fusionaba la frescura de las voces juveniles con los ecos melódicos de las generaciones ant
Compartían experiencias y tejían nuevas narrativas en el tapiz interminable de la historia familiar.La sala de conferencias, ahora equipada con tecnología de realidad aumentada, se convertía en un espacio donde los tataranietos participaban en eventos globales sin salir de sus hogares. Conferencias educativas, debates sobre temas contemporáneos y encuentros virtuales se entrelazaban con la dinámica vida familiar, creando una síntesis única de aprendizaje y conexión.La sala de diseño arquitectónico, una adición reciente a la casa, era el lugar donde los tataranietos colaboraban en proyectos que fusionaban la estética clásica con las tendencias modernas. Diseñar nuevas áreas de la casa y renovar espacios existentes se volvía una expresión tangible de su compromiso con la innovación sin perder la esencia histórica.En la sala de juegos de estrategia, los tataranietos se sumergían en experiencias de juego que no solo entretenían, sino que también fomentaban el pensamiento estratégico y
Mientras la casa familiar se sumía en la calma de la noche, los bisnietos se retiraron a la sala de descanso virtual, donde simulaciones de paisajes relajantes y sonidos suaves los envolvieron en un ambiente propicio para el sueño. Con corazones llenos de gratitud y mentes enriquecidas por experiencias únicas, cerraron los ojos, listos para enfrentar un nuevo día lleno de aventuras digitales y aprendizajes significativos.Al despertar en la mañana siguiente, los bisnietos se dirigieron a la sala de conferencias virtual, donde la inteligencia artificial había organizado una sesión interactiva con expertos en diversas disciplinas. Desde científicos destacados hasta emprendedores visionarios, cada invitado compartió sus conocimientos y perspectivas, ampliando el horizonte de los bisnietos y brindándoles inspiración para sus futuros proyectos.—Estoy impresionada por la diversidad de conocimientos que pudimos obtener en una sola mañana. Creo que deberíamos organizar más eventos como este
'¡Si! ¡Ese es! Es justo el que quiero' exclamó Amaris casi mareada por la emoción mientras se acercaba y acariciaba con la mano el hermoso material. La tela blanca parecía brillar con la luz y el efecto era casi hechizante. 'Fantástico, ¿le gustaría probárselo ahora? Coincide con sus medidas, pero puede que necesite una pequeña modificación....' empezó a decir la vendedora antes de que Amaris la interrumpiera entusiasmada. 'No, está bien. Me lo llevaré a casa y haré que la costurera le eche un vistazo por si necesita algún arreglo. Vendrá esta noche a hacer unas modificaciones a unos trajes de fiesta que compré para la luna de miel, así que no será un problema' dijo sonriendo. Con un gesto de la cabeza, la vendedora empaquetó todo y le entregó el vestido para que se lo llevara a casa. Ella estaba deseando llegar a casa y probárselo. Amaris se admiró feliz en el espejo de cuerpo entero mientras la costurera se despedía y salía de la habitación con un montón de vestidos. Sonrió co
Amaris resopló miserablemente mientras miraba a su alrededor. De algún modo, había acabado en el popular barrio de discotecas de la ciudad, conocido por su ambiente nocturno. Los fuertes ruidos que emanaban del interior de algunos edificios no hacían más que recordarle los intensos y rítmicos latidos que oía cuando apoyaba la cabeza en el pecho de Fernando. Esto hizo que la pena volviera a invadirla. Tal vez puedas encontrar un bar más tranquilo, gruñó Maena. Amaris dio un respingo al oír de pronto una voz ronca en su cabeza y tardó un momento en recuperarse lo suficiente para responder. 'Pero… Maena… Yo no bebo… Nunca lo he hecho' protestó. 'Tampoco los compañeros predestinados se acuestan con la hermana de su compañera… y, sin embargo, aquí estamos. Ahora parece el momento perfecto para empezar a beber' respondió brutalmente sin tacto en sus palabras, duelen, pero es la cruel verdad. Amaris se mordió el labio, insegura de qué responder, y sintió que Maena suspiraba con fuerza. 'A
'¿Puedes estar seguro de que serían sinceras sobre ese asunto? La maldición te quitó la capacidad de encontrar a tu verdadera pareja. ¿Quién dice que las malditas brujas no enviarán impostoras para intentar apoderarse de la manada? Esto no es algo trivial de lo que reírse' respondió frustrado Ben' Amaris abrió mucho los ojos. ¿En qué se había metido? No reconoció la voz, pero su situación parecía difícil. Cuando se inclinó hacia adelante sobre la puerta para intentar ir mejor, esta se abrió de golpe y ella salió dando tumbos, golpeándose contra la pared de enfrente con un sonoro gruñido. De dolor, dejando ver sus colmillos y el brillo de sus ojos dorados. Maena soltó una risita. '¿Olvidaste cerrar bien la puerta?' 'No estás ayudando…' Amaris replicó mientras se agarraba el punto de la cabeza que había impactado contra la pared y hacía una mueca de dolor, era inevitable que en una pequeña muestra de dolor sus colmillos no saliera, resplandecientes con un blanco perlado perfecto. Cu
'También se te pedirá que no reveles a nadie información sobre este contrato o sobre la maldición de Alfa. Las consecuencias serán inmediatas y brutales si lo haces ¿Esta claro?' 'Me parece bien. Aunque tengo una petición propia' El Alfa Nocturne entrecerró los ojos ¿Que iba a exigirle exactamente? se preparo para unas exigencias desorbitadas y se mantuvo impasible mientras esperaba. 'Puedes pedirlo...' Ben declaro en un tono no comprometedor, mientras le hacia señas para que continuara aunque se veía dudoso en sus movimientos. Ella respiro hondo y sonrió dejando ver sutilmente sus colmillos. 'No es nada importante, no te preocupes. En primer lugar, antes de volver a la manada con ustedes, quiero tener la oportunidad de despedirme de mi familia. Segundo, quiero poder continuar con mi trabajo en la empresa de mi antigua manada si es posible. Tercero... quiero poder seguí viendo a mis amigos' 'Deberías haberle pedido las b*las de nuestro compañero b*stardo en una bandeja de oro' re
Ella resopló en voz baja y se inclinó para susurrar al oído de Amaris. ‘No me extraña que Fernando no pudiera esperar a estar adentro de mí, solo mira como estás’ dijo burlándose. Amaris cerró los dedos de sus manos en puños mientras luchaba desesperadamente por impedir que Maena se lanzara sobre Jess y agravará la situación. ‘No te quedes ahí sin hacer nada, la p*utita tiene que saber cuál es su sitio. Déjame darle su lección que no olvidará’ gruño Maena enfadada. ‘Maena, no podemos, aún no tiene una loba. Conoces las leyes, no sería una pelea justa, y el castigo…’ ‘A la m*eres con el castigo, Amaris, déjame morder un poco de ella, tal vez quitarle uno de sus miembros. Al menos así tendrá menos partes que envolver alrededor de los compañeros de otras personas’ chasqueo la lengua con maldad mientras intentaba avanzar. Amaris cerró los ojos con fuerza, apretó la mandíbula y luchó contra su loba mientras Jess soltaba una risita. ‘Ahh ¿Qué pasa? ¿Esta molesta tu loba? ¿Celosa? Es p