-Señorita Valentina es hora de levantarse.
Su voz logro despertarme. Aún no podía abrir totalmente mis ojos, pero al ver su rostro, recordé el lugar donde estaba. A pesar de haber pasado dos años aun no podía acostumbrarme a mi nueva vida.
-Gracias Amelia. En un momento me levanto.
Al notar que Amelia seguía a un lado mío, no pude seguir acostada. Me levante a pesar del cansancio que aún tenía por el entrenamiento anterior.
Al tomar el vaso de agua que siempre Amelia preparaba todos los días. Note que Amelia quería decirme algo…
-Señorita el Sr. Smith desea verla para el reporte de cada mañana.
-Está bien Amelia…en cuanto termine de arreglarme bajaré.
Amelia se despidió y salió de la habitación. Dejándome a solas para poder arreglarme.
Al levantarme y asomarme por la ventana me daba cuenta de que el tiempo ya había pasado. En estos dos años mi personalidad y mi mentalidad había cambiado. Sabia que la venganza que deseaba tanto Mateo era necesaria.
La investigación que hice por mi cuenta. Descubrí muchas injusticias de parte de esa familia. Su gran imperio destruyo a miles de familias. Pero desgraciadamente nadie había hecho justicia.
Al terminar de arreglarme y dejar de pensar en cosas innecesarias decidí salir de mi habitación para dirigirme al despacho de Mateo. Al bajar las escaleras note que había más gente que comúnmente había.
-Señorita Valentina, por favor espere al Sr. Smith por un momento, en seguida se desocupará y podrá entrar a su despacho.
Al escuchar la orden de Amelia sabía que esa gente era alguien importante, pero el ambiente era muy “pesado”. Trate de no mirar demasiado y solo esperar. Aunque Amelia seguía esperando afuera del despacho podía sentir como todos me observaban.
Al ponerme a un lado de la puerta para poder esperar el momento en el que debía entrar. Un chico no dejaba de mirarlo. Traté de ignorarlo, pero al distinguirlo noté que se trataba de un mercenario que mi hermano había contratado hace un año.
Desvié mi mirada. No quería tener algún contacto con él.
No tardo mucho tiempo para que Amelia me dejará pasar.
Al abrir la puerta y escuchar el sonido del reloj antiguo que tenía Mateo en su despacho me di cuenta de que aún había gente dentro de su despacho.
No le hice mucho caso, ya que Mateo me estaba mirando. Tenía un presentimiento. No debía de haber entrado.
-Agente Valentina, la mande a llamar ya que ha llegado el nuevo personal y necesitaba presentarlos.
Al ver que eran chicos mayores que yo. No dude y salude apropiadamente.
Aún no entendía el motivo de presentarme por lo que mejor decidí preguntar…
-Sr. Smith ¿Era necesario presentarme frente a ellos?
-Claro que sí Valentina. A partir de este momento, usted se encargará de darles nuestro entrenamiento.
- ¿A qué se refiere Sr. Smith?
No podía entender lo que decía. Jamás me había informado sobre ser el responsable de un grupo de agentes.
-Señorita Valentina ¿Es necesario que repita mis órdenes? - Me miró con desprecio. No quería que siguiera preguntando.
-Disculpe Sr. Smith, yo no trataba de ir en contra de sus órdenes. Solo quería saber el motivo de tal decisión. Usted sabe que aún no termino mi entrenamiento.
No quería quedarme callada ante tal orden. Y sin darme cuenta un agente empezó a interrumpir.
-Si me disculpa Sr. Smith, quisiera pedir que otro superior se encargará de nosotros. Todos podemos ver que esta señorita aún no está lista.
Al escuchar lo que ese agente había dicho el ambiente cambió totalmente. Podía notar que Mateo no estaba feliz con lo que ese agente había dicho.
Nadie en la habitación dijo nada al ver la cara que tenia Mateo. El agente al notarlo retrocedió un paso.
- No me gusta repetir mis órdenes. Eso es algo que deben tener en mente para que no pierdan su cabeza. De esta sala la única persona que esta capacitada para dirigirlos es Valentina. Y no quiero volver a escuchar algún reclamo.
No entendía el porque me había defendido. No quería que lo hiciera.
A penas había pasado dos años desde que comencé mi entrenamiento, pero ya era la mejor según el criterio del maestro. Aún no quería aceptar la realidad. Pero debía de hacerlo.
-Entiendo totalmente Sr. Smith, me encargaré de este personal y daré los mejores resultados. - Dije mientras me acercaba a la mesa para que Mateo me diera los papeles donde venía la información de cada agente.
-Espero que todos cumplan con sus objetivos y entiendan que ella es su líder y si ella decide deshacerse de alguno de ustedes yo no dudaré en despedirlos.
Todos al mismo tiempo gritaron- ¡Si señor!
-Todos ustedes se pueden retirar menos Valentina.
Todos en ese momento salieron de la sala habitación dejándonos a solas.
-Valentina, espero que no me falles. No quiero ningún error con esos agentes. No quiero perder el tiempo, ya que es momento de comenzar con los planes que tenemos en contra de la familia Cornel.
Me decía mientras él se levantaba y se quedaba enfrente de la ventana que daba al jardín. Podía entenderlo. Ya era momento de empezar con la venganza.
-Si crees que ya es momento para actuar. Yo haré lo que sea para que al fin puedas tener tu venganza.
- Sé que lo lograras. Estos dos años que continuaste con tu entrenamiento me demostraste que puedo esperar buenos resultados. Sin embargo, también sé que has tratado de encontrar una forma de escapar.
Jamás pensé que Mateo supiera de mis intenciones. Trabaje muy duro para jamás lo notara. Pero falle.
-No debes de preocuparte por que quiera escapar. Aún que lo hiciera sé que me encontrarías.
-Tienes toda la razón Valentina.
A pesar de todo sabia que aun no era el momento para escapar. Debía de tomar otro rumbo a esta conversación.
- Si me permites, quisiera pedir permiso para que pueda ir a una universidad. No quiero seguir con tutores. Quiero ir a una verdadera clase.
Mateo no dijo nada por unos segundos hasta que volvió a hablar…
-Si deseas ir a una universidad yo no te detendré. Pero quiero que comiences desde ahora con nuestros planes. No debes de perder el tiempo. Aún tienes un largo camino por recorrer.
- Sé los objetivos que debo de alcanzar y cumplir. No quiero tampoco perder más tiempo… quisiera recuperar mi libertad lo más rápido posible.
-Me alegra que siempre estés de acuerdo conmigo. Me ahorras tantos problemas Valentina.
-Es más rápido de esta forma. No perdemos el tiempo en cosas innecesarias.
Cuanto más se acercaba la hora para el inicio del plan, más tenia miedo. No quería engañar a nadie. Pero era algo que era necesario hacer. No podía dejar que esa familia se saliera con la suya.
-Si es todo por el momento me gustaría dirigirme al campo de entrenamiento. Necesito aclarar todo con mi maestro. Quisiera organizar todas las estrategias del plan.
-Por el momento es todo Valentina puedes retirarte, pero ten esta advertencia… ellos no te aceptarán tan fácilmente como su líder y van a querer hacerte menos. No debes permitir que te menosprecien o te humillen… recuerda que por tu cuerpo corre la sangre de la familia Smith así que demuestra de lo que somos capaces.
Él tenia razón. No debía permitir que me humillaran. Debía demostrar de lo que soy capaz.
-Gracias por la advertencia, pero no debe de preocuparse. No pienso dejar que me subestimen.
Mateo ya no dijo ni una sola palabra por lo que la conversación había terminado y debía de dirigirme al gimnasio donde me estarían esperando los nuevos agentes.
Me despedí de manera muy rápida mientras caminaba hacia la puerta.
No quise quedarme más tiempo a solas con Mateo. Así que al salir me di cuenta de que toda la gente que estaba momentos antes ya no estaba.
Sali de la casa para dirigirme al gimnasio, cuando veo que el maestro me estaba esperando en la entrada.
En ese instante supe que esos agentes se encontraban adentro.Me apresure a caminar hasta donde se encontraba de pie el maestro. - Buenos días, maestro. - Saludé mientras podía escuchar demasiado ruido proveniente de las profundidades del gimnasio que cambio mi vida-Tenemos muchas cosas de que hablar. Vamos a estar muy ocupados a partir de hoy.Al verlo y escucharlo entendía que mi vida de nuevo había cambiado. A partir de hoy nuestros planes empezaban.Necesitaba organizar a los nuevos agentes que esperaban dentro. El maestro no estaba tan feliz al verlos, pero sabia que era necesario tener mas personal.Al entrar al gimnasio podía ver como todos los agentes estaban esperando. Todos lucían tan calmados, pero a la vez preocupados.En ese instante, un agente dio un paso adelante para poder hablar. - Señorita Valentina la hemos estado esperando. Es necesario saber nuestras ordenes para poder hacer correctamente nuestro trabajo. E
- ¿Estás segura de que te vas a meter en esa compañía para hacer todo lo que tenemos planeado…más bien para hacer lo que él quiere que tu hagas? -Él me preguntó mientras me miraba gentilmente y con una pequeña preocupación.-Se que te había dicho que no quería que este día llegara, pero no tengo otra opción, si no hago lo que él dice yo nunca podre ser libre o más bien nadie de esta casa podrá ser libre y feliz.-Lo sé, pero no quiero que te pase algo o que estés en peligro por culpa de él.-Emilio cuida bien lo que dices porque si no lo has olvidado él fue quien tomó la decisión de que te quedaras en esta casa para que tu fueras mi apoyo y cómplice de todo esto.-Por favor Valentina tu y yo sabemos que él no me quiere aquí, y si el tomó esa decisión fue porque cuando tú me conociste en aquel callejón de la ciudad vio la oportunidad de utilizarme y que sin tu ayuda yo nunca había dejado las calles así que si me preguntas a quien le tengo que agradecer esa per
Me dirigí al campo de tiro que estaba en el fondo del gimnasio dándome cuenta de que estaba sola y era el mejor momento para ponerme a pensar y a reflexionar acerca de este caótico día.-Si tan solo pudiera recorrer el tiempo a cuando mi mamá estaba viva…a cuándo era feliz-Eran pensamientos que todos los días pasaban por mi mente recordando aquellos momentos felices y llenos de mentiras pero que hoy me ayudaban no caer en la locura después de saber mis orígenes y acerca del propósito que me encomendaron desde hace dos años. Mientras empezaba a disparar podía recordar los días en el que todo empezó y el cómo conocía a nuevas personas como a Emilia y al maestro…-Escucha Valentina tú debes de terminar este entrenamiento para que así empieces con la venganza del Sr. Smith ya que si no te has dado cuenta él está decidido que para que todos tengamos nuestra libertad él debe de matar a ese hombre que le hizo tanto daño. - Me decía el maestro mientras me enseña
El día comenzaba cuando Amelia venía a despertarme, pero el día de hoy no pasó eso ya que por toda la noche me mantuve despierta esperando que la hora de levantarse no llegara, mirando el reloj podía darme cuenta de que eran las seis de la mañana y que pronto todos en la casa iban a empezar con su día. Fue ahí en donde decidí mejor levantarme de una vez para así poder arreglar los últimos detalles de la entrevista, así como darle el reporte a Mateo para que estuviera al pendiente sobre la situación.-No importa lo que pase yo debo de hacerlo. - Me dije mientras me levantaba para dirigirme al baño y así poder darme una ducha caliente antes de que Mateo me llamara.Pasaron los minutos mientras me daba esa tan esperada ducha esperando que nadie me molestara y pudiera tener un baño tranquilo, pero como siempre estaba equivocada.-Señorita Valentina buenos días, solo le vengo a dar un mensaje del Sr. Smith…” No puedes fallar en esa entrevista, si tú fallas lo lamentarás
-Realmente si soy ingenua ya que se me había olvidado tu verdadera naturaleza y que sin importar cuanto daño le hagas a las personas tú nunca te vas a detener a pensar si es correcto no. Pero tienes razón yo no te fui útil para revivir a tu hermana, pero si lo soy para acabar con él, así que si ya no tienes nada que decir me retiro. - Dije mientras salía lo más rápido posible de aquella habitación a la cual no volvería jamás.Bajaba las escaleras lo más rápido posible hasta que me tope con Hugo mirando que yo estaba llorando.-Señorita Valentina ¿se encuentra bien? -Preguntó mientras me detenía para ver mi estado.-Si lo estoy Hugo solo que a veces suelo llorar. - Sonreí mientras me limpiaba mis lagrimas para que así Hugo no hiciera más preguntas.-Dime Hugo cuales son los reportes del día de hoy. - Hugo solo me miro por unos segundo inmóvil hasta que reaccionó.-Si lo siento, pero los aún no hay ningún reporte acerca de los equipos por eso solo venia i
- ¿Esta el señor Cornel en su oficina? -Preguntó la señorita mientras yo miraba cada parte de aquel piso dando cuenta que solo se encontraba la oficina del él y los cubículos de Ana, Sofia y uno vacío que era el en el que yo iba a trabajar.-Si esta ¿quieres que le diga que vienes con la nueva asistente? -Dijo Ana mientras tomaba el teléfono para comunicar sobre que estaba yo ahí para verlo.-Me dice el señor que pasen.La señorita abrió la puerta y yo solo sin pensarlo entré mirando que él estaba ahí sentado mirando unos papeles como lo hacía Mateo, pensando que, aunque los dos se odiaran hacían las mismas cosas.-Buenas tardes Sr. Cornel, disculpe por molestarlo cuando está muy ocupado, pero aquí le presento a su nueva asistente, su nombre es Valentina García Contreras y estará con usted medio tiempo ya que ella es una estudiante. - Dijo mientras él dejó los documentos que tenía en su mano al escritorio mirándome fijamente mientras yo le devuelvo una
-Y dime Valentina ¿Cuál es tu puesto en la compañía de mi esposo?-Aplique para la pasante de asistente personal del Sr. Cornel por lo que empezaré a trabajar el lunes, aunque solo será medio tiempo porque debo de ir a la universidad y con el trabajo debo de pagar la colegiatura del siguiente semestre. – Dije esperando tener compasión de parte de ella para que así los planes sigan su curso.-No puedo creer que debas tu mantenerte a ti misma para seguir estudiando y aparte debas de mantenerte para poder vivir, realmente al verte me doy cuenta de que eras una gran chica y si me lo permites me gustaría ayudarte en lo pueda.-Gracias señora Ximena de verdad, pero no me gustaría que usted pensara que solo busco aprovecharme de usted o algo parecido, ya que si algo me enseñó mi madre es que cada uno debe hacerse responsable de sus propios asuntos sin la necesidad de alguien más. – Al terminar de decirlo no podía evitar recordar que si mi madre mi hubiera dado es
-Señorita Valeria puede usted pasar a verla, pero solo le pido que sea cuidadosa, ella aún se encuentra en un estado delicado.-Gracias señorita. – Dije mientras la enfermera me mostraba el camino que llevaba a la habitación de mi media hermana.Al abrir la puerta pude ver a una frágil chica sentada en su cama mirando la ventana.- ¿Valentina? – Pregunté para que ella volteara su atención hacia mí.- ¿Tú quién eres?-Soy quien más deseaba que llegara el momento de poder concerté en persona.Al acercarme pude notar que esa chica tenía unos rasgos muy hermosos, pero que se podía notar su cansancio.- ¿Qué haces tú aquí?-Quería conocerte ya que una persona me dijo sobre tu existencia y tenía tantos deseos de conocerte ya que me contaron sobre tu enfermedad.Un instante después, escuché una gran explosión que provenía de la parte de abajo del hospital.Así que sin dudarlo salí a buscar a mi guardaespaldas que se encontraba en