Toc, toc!
- ¿Quién es? - Pregunté mientras limpiaba mis ojos de las pocas lágrimas que habían quedado.
-Soy Amelia, señorita valentina.
-Ah pase señorita Amelia. - dije mientras se abría la puerta y miraba como Amelia traía una bandeja que contenía un plato lleno de comida y un vaso lleno de agua.
-Le traigo la cena espero que pueda comer, aunque sea un poco. - dijo Amelia mientras ponía la bandeja en el buró que estaba al lado de la cama.
-Gracias Amelia no debiste de haberte molestado. En estos momentos no tengo hambre.
-Debería de comer algo señorita. En estos momentos es más cuando debe de encontrarse más fuerte que nunca.
-En estos momentos no tengo ninguna fuerza. Quisiera desaparecer en estos momentos…
No tenia las ganas de seguir hablando con Amelia, pero en esos momentos note como alguien estaba abriendo la puerta. No fue muy difícil saber de quien se trataba. Era Mateo.
-Amelia, retírate. - Dijo Mateo mientras Amelia se retiraba dejándonos a solas.
- ¿Que quiere Sr. Smith?
-Quería hablar contigo sobre la forma en la que me vas a servir de ahora en adelante. - dijo mientras se sentaba enfrente mío.
- ¿A qué se refiere?
-A partir de mañana tú vas a empezar un entrenamiento para que así seas capaz de ayudarme en mi compañía. – decía mientras me daba un archivo que tenía entre sus manos.
- ¿Qué es esto? - Pregunté mientras extendía mi mano para recoger el documento.
-Son documentos confidenciales de personas que en un futuro tendrás que eliminar. Esa gente no puede seguir existiendo ya que arruina los planes de mi investigación
- ¡¿Oye estás loco?! tú piensas que yo voy a asesinar a esas personas solo porque tú así lo desees, ¿estás estúpido o qué? - Le dije mientras me levantaba bruscamente de la cama.
El me miró y me agarro de las manos fuertemente mientras me sacaba de la habitación y me arrastraba hacia un cuarto que estaba a tan solo unas habitaciones más adelante.
-Por favor entra. - Él me indicaba mientras sacaba una llave de su bolsillo y abría aquella habitación.
Al entrar a la habitación no podía creer lo que enfrente mío.
- ¿Qué es esto? - Le pregunte mientras a una joven adentro de una cápsula de cristal. Mientras observaba más la habitación pude notar que esa capsula estaba rodeada de cables.
-Es el cuerpo de mi hermana Valeria. – decía mientras se acercaba a la capsula y acariciaba con su mano.
- ¿El cuerpo de tu hermana? ¿Cómo es que esta en ese estado?
-Ella murió hace unos años cuando yo estaba realizando mi investigación sobre una tecnología que podía regresar a la vida a los muertos. A ella la asesinaron por orden de una familia que logro quitarme mi investigación al asesinar a mi hermana. – decía Mateo mientras sacaba un documento del escritorio que se encontraba a un lado de la capsula.
-Él es el causante de que perdiera lo que más quería y deseaba en esos momentos.
- ¿Porque la mataron? - Pregunté, aunque con un poco de miedo ya que no deseaba saber el motivo por el que me estaba contando todos estos detalles.
-Yo hace unos años empecé a investigar una manera en el que los seres humanos que perdieron la vida regresaran de nuevo, pero como la investigación era muy costosa y yo no tenía los recursos para poder financiarla.
Un día se acercó ese hombre para poder brindarme con el patrocinio ya que era un conocido de mi padre. Pero cuando noto que mi investigación estaba teniendo resultados quiso quitarme mi avance, pero como era lo que más quería yo no accedí. Y al haberme negado… mataron a mi hermana.
-Entiendo lo que pasaste, pero no es un motivo para el cual yo acceda a asesinar a la gente que quieres muerta. No podría hacerlo, aunque me obligaran.
-Te entiendo Valentina, pero en estos momentos no tengo a alguien quien pueda ayudarme. Tiene comprada todos los suburbios así que no puedo marlo asesinar. Eres la única que puede hacerlo. Tú mama quería que lo hicieras.
Mientras lo miraba aterrada por sus palabras, él se acercó a un librero muy alto donde sacó una carta que se encontraba dentro de un viejo libro.
-Ella dejó una carta para ti, la verdad no quería dártela en este momento, pero siento que es lo mejor para que tú puedas entender y me ayudes con mi propósito. –
Al tomarla Mateo se alejó para que pudiera leer libremente. Aunque no era necesario. No tenia palabras para describir como me estaba sintiendo.
“Hola hija, si estas leyendo esta carta es porque estás con Mateo, y él ya te contó toda la verdad acerca de cómo obtuve el dinero para tu operación de hace unos años. También ya debes de saber sobre ella.
Puede que no entiendas por qué debes de hacer esos asesinatos, pero te puedo garantizar que es algo que debes hacer ya que ella es tu media hermana.
Ella y Mateo son hijos de tu padre, aunque eso no lo sabía hasta hace unos años, y después de lo que pasó pude darme cuenta sobre la situación que tenía esa familia. A pesar de que tu padre nos abandonó cuando naciste, no debes de odiar a tus medios hermanos ya que ellos realmente lo necesitaban. Tu media hermana nació con una enfermedad del corazón, al igual que tú, pero después de que Mateo iniciara sus investigaciones, ellos supieron de tu existencia. Por eso ella trató de ponerse en contacto contigo ya que supo que tenían la misma enfermedad.
Ella murió protegiéndote, ya que los asesinos iban por las dos. Ella había ido al hospital donde estabas internada y los asesinos te usaron como una rehén por lo que ella dio su vida acabo de que tu estuvieras a salvo.
Ella decidió morir por ti, por eso debes de ayudar a Mateo a regresarla con vida. Esa es mi única petición que tengo para ti, sé que es egoísta, pero con el tiempo te darás cuenta de que todo es para tu bien.
Posdata: Perdón por pedirte todo esto.
Te quiere, tu mamá.”
Al terminar de leer la carta me di cuenta de que mi madre estaba llena de secretos y mentiras. No quería asesinar a nadie, pero era una petición de ella y se que no puedo negarle a cumplirla.
-Entiendo todo lo que estas sintiendo. La verdad es una herramienta que puede acabar con la vida como la conocemos, pero es necesario que entiendas los motivos de tu madre al dejarte a mi cargo. Todos tuvimos nuestras razones para hacer lo que hicimos. Incluso nuestro padre…
Me quede en silencio y notaba como Mateo no dejaba de mirar el cuerpo de su hermana haciéndome sentir tan confundida, ya que en realidad estaba frente a la otra familia de mi padre. Ellos eran la causa de su abandono.
Tenía tantos pensamientos que no notaba que Mateo me estaba indicando que saliera de la habitación.
Al estar de nuevo frente mi habitación Mateo me detuvo mirándome fijamente. -Sé que en estos momentos estas muy confundida por la noticia de nuestro parentesco, pero es necesario que tengas esto en mente. Nunca te podre considerar como una hermana. Para mí Valeria es la única hermana que tengo. No quiero que confundas ese hecho.
-Siendo honesta no espero que eso pase. Para mí son unos extraños que causaron un revuelo en mi vida. Yo no deseo ser jamás tu hermana. No cuando piensas convertirme en una asesina.
-Agradezco que entiendas ese hecho. No quiero malentendidos. Para todo el mundo tú serás solo un ayudante. Ya que se lo debes a Valeria…
A pesar de que aún seguía con muchas dudas sobre esta nueva vida que tendré, sabía que debía de ayudarlo aun cuando no quería convertirme en un monstruo.
En el fondo entendía como se sentía Mateo, pero eso era algo que nunca él iba a escuchar.
-Entiendo…Te ayudare, pero no quiero convertirme en una asesina, aún si tienes razón. Deseo apoyarte no solo en ese campo. Tú sabes lo inteligente y capaz que puedo ser. Puedes usarme para ayudar a tu compañía o a tu investigación.
-Valentina… No quiero tus habilidades. Yo solo quiero que desaparezcas al responsable de la muerte de Valeria. No deseo nada más. Quisiera hablarte de los planes que tengo para ti, pero ya es tarde y es mejor que entres a tu habitación y descanses ya que será la última noche en la que podrás hacerlo.
Me quedé en silencio y decidí entrar. -Está bien, mañana hablaremos sobre el tema. Y espero no arrepentirme por esto…
Cerré la puerta quedándome en silencio por unos segundos mientras que Mateo se iba.
No quería seguir pensado sobre todo lo que me había enterado. Mi vida había sido una mentira y no lograba comprender los motivos de mi madre.
Quería desaparecer o huir. No quería estar en esa casa. Necesitaba irme, aunque eso significara ir en contra de los deseos de mi madre. Pero esos pensamientos se esfumaron en cuanto recordé como mi madre lloraba todas las noches mientras yo estaba en el hospital.
Tenia que cumplir con sus deseos, ya que se lo debía.
Al recostarme en la cama y pensar en todo lo que Mateo me había contado. No podía recordar el momento en el que conocí a Valeria. No podía recordar…
Al pasar las horas y al estar llorando por toda la frustración que estaba conteniendo me quedé totalmente dormida sin darme cuenta, hasta que escucho que alguien toca mi puerta.-Señorita Valeria, soy Amelia, el Sr. Smith me pidió que la preparará, ya que el Sr. Castelló va a llegar para conocerla.No sabia que hora era, ya que me había quedado dormida y estaba hecha un caos.-Está bien Amelia, solo dame un momento para arreglarme, y salgo.Me levanté y me miré en el espejo que estaba en la pared. Tenía mis ojos hinchados de tanto llorar.Entré al baño que estaba en la habitación y al abrir la llave de la tina rogaba porque mis ojos se deshincharan. No quería que nadie me mirara así.Termine mi baño mientras dejaba que el agua corriera por mi cuerpo. No quería pensar en nada hasta que escucho como Amelia tocaba la puerta del baño. -Señorita Valentina, el Sr. Smith quiere verla en su despacho y me pidió que le dejara unas prendas para
-Señorita Valentina es hora de levantarse.Su voz logro despertarme. Aún no podía abrir totalmente mis ojos, pero al ver su rostro, recordé el lugar donde estaba. A pesar de haber pasado dos años aun no podía acostumbrarme a mi nueva vida.-Gracias Amelia. En un momento me levanto. Al notar que Amelia seguía a un lado mío, no pude seguir acostada. Me levante a pesar del cansancio que aún tenía por el entrenamiento anterior.Al tomar el vaso de agua que siempre Amelia preparaba todos los días. Note que Amelia quería decirme algo…-Señorita el Sr. Smith desea verla para el reporte de cada mañana.-Está bien Amelia…en cuanto termine de arreglarme bajaré.Amelia se despidió y salió de la habitación. Dejándome a solas para poder arreglarme.Al levantarme y asomarme por la ventana me daba cuenta de que el tiempo ya había pasado. En estos dos años mi personalidad y mi mentalidad había cambiado. Sabia que la venganza que deseaba t
En ese instante supe que esos agentes se encontraban adentro.Me apresure a caminar hasta donde se encontraba de pie el maestro. - Buenos días, maestro. - Saludé mientras podía escuchar demasiado ruido proveniente de las profundidades del gimnasio que cambio mi vida-Tenemos muchas cosas de que hablar. Vamos a estar muy ocupados a partir de hoy.Al verlo y escucharlo entendía que mi vida de nuevo había cambiado. A partir de hoy nuestros planes empezaban.Necesitaba organizar a los nuevos agentes que esperaban dentro. El maestro no estaba tan feliz al verlos, pero sabia que era necesario tener mas personal.Al entrar al gimnasio podía ver como todos los agentes estaban esperando. Todos lucían tan calmados, pero a la vez preocupados.En ese instante, un agente dio un paso adelante para poder hablar. - Señorita Valentina la hemos estado esperando. Es necesario saber nuestras ordenes para poder hacer correctamente nuestro trabajo. E
- ¿Estás segura de que te vas a meter en esa compañía para hacer todo lo que tenemos planeado…más bien para hacer lo que él quiere que tu hagas? -Él me preguntó mientras me miraba gentilmente y con una pequeña preocupación.-Se que te había dicho que no quería que este día llegara, pero no tengo otra opción, si no hago lo que él dice yo nunca podre ser libre o más bien nadie de esta casa podrá ser libre y feliz.-Lo sé, pero no quiero que te pase algo o que estés en peligro por culpa de él.-Emilio cuida bien lo que dices porque si no lo has olvidado él fue quien tomó la decisión de que te quedaras en esta casa para que tu fueras mi apoyo y cómplice de todo esto.-Por favor Valentina tu y yo sabemos que él no me quiere aquí, y si el tomó esa decisión fue porque cuando tú me conociste en aquel callejón de la ciudad vio la oportunidad de utilizarme y que sin tu ayuda yo nunca había dejado las calles así que si me preguntas a quien le tengo que agradecer esa per
Me dirigí al campo de tiro que estaba en el fondo del gimnasio dándome cuenta de que estaba sola y era el mejor momento para ponerme a pensar y a reflexionar acerca de este caótico día.-Si tan solo pudiera recorrer el tiempo a cuando mi mamá estaba viva…a cuándo era feliz-Eran pensamientos que todos los días pasaban por mi mente recordando aquellos momentos felices y llenos de mentiras pero que hoy me ayudaban no caer en la locura después de saber mis orígenes y acerca del propósito que me encomendaron desde hace dos años. Mientras empezaba a disparar podía recordar los días en el que todo empezó y el cómo conocía a nuevas personas como a Emilia y al maestro…-Escucha Valentina tú debes de terminar este entrenamiento para que así empieces con la venganza del Sr. Smith ya que si no te has dado cuenta él está decidido que para que todos tengamos nuestra libertad él debe de matar a ese hombre que le hizo tanto daño. - Me decía el maestro mientras me enseña
El día comenzaba cuando Amelia venía a despertarme, pero el día de hoy no pasó eso ya que por toda la noche me mantuve despierta esperando que la hora de levantarse no llegara, mirando el reloj podía darme cuenta de que eran las seis de la mañana y que pronto todos en la casa iban a empezar con su día. Fue ahí en donde decidí mejor levantarme de una vez para así poder arreglar los últimos detalles de la entrevista, así como darle el reporte a Mateo para que estuviera al pendiente sobre la situación.-No importa lo que pase yo debo de hacerlo. - Me dije mientras me levantaba para dirigirme al baño y así poder darme una ducha caliente antes de que Mateo me llamara.Pasaron los minutos mientras me daba esa tan esperada ducha esperando que nadie me molestara y pudiera tener un baño tranquilo, pero como siempre estaba equivocada.-Señorita Valentina buenos días, solo le vengo a dar un mensaje del Sr. Smith…” No puedes fallar en esa entrevista, si tú fallas lo lamentarás
-Realmente si soy ingenua ya que se me había olvidado tu verdadera naturaleza y que sin importar cuanto daño le hagas a las personas tú nunca te vas a detener a pensar si es correcto no. Pero tienes razón yo no te fui útil para revivir a tu hermana, pero si lo soy para acabar con él, así que si ya no tienes nada que decir me retiro. - Dije mientras salía lo más rápido posible de aquella habitación a la cual no volvería jamás.Bajaba las escaleras lo más rápido posible hasta que me tope con Hugo mirando que yo estaba llorando.-Señorita Valentina ¿se encuentra bien? -Preguntó mientras me detenía para ver mi estado.-Si lo estoy Hugo solo que a veces suelo llorar. - Sonreí mientras me limpiaba mis lagrimas para que así Hugo no hiciera más preguntas.-Dime Hugo cuales son los reportes del día de hoy. - Hugo solo me miro por unos segundo inmóvil hasta que reaccionó.-Si lo siento, pero los aún no hay ningún reporte acerca de los equipos por eso solo venia i
- ¿Esta el señor Cornel en su oficina? -Preguntó la señorita mientras yo miraba cada parte de aquel piso dando cuenta que solo se encontraba la oficina del él y los cubículos de Ana, Sofia y uno vacío que era el en el que yo iba a trabajar.-Si esta ¿quieres que le diga que vienes con la nueva asistente? -Dijo Ana mientras tomaba el teléfono para comunicar sobre que estaba yo ahí para verlo.-Me dice el señor que pasen.La señorita abrió la puerta y yo solo sin pensarlo entré mirando que él estaba ahí sentado mirando unos papeles como lo hacía Mateo, pensando que, aunque los dos se odiaran hacían las mismas cosas.-Buenas tardes Sr. Cornel, disculpe por molestarlo cuando está muy ocupado, pero aquí le presento a su nueva asistente, su nombre es Valentina García Contreras y estará con usted medio tiempo ya que ella es una estudiante. - Dijo mientras él dejó los documentos que tenía en su mano al escritorio mirándome fijamente mientras yo le devuelvo una