Los meses pasaron, Roger viajaba de la isla a la ciudad seguido, su madre había decidido quedarse en la isla, era un lugar más tranquilo para ella, Clarissa estaba feliz, vivir en un lugar como ese era muy natural y una experiencia inolvidable, Fabricio hijo de la señora María, esposo del padre de Lili regreso de un viaje largo por unas semanas sin querer volver a irse cuando conoció a Clarissa, ellos dos empezaron a salir y formalizaron tiempo después. Omar y Roger seguían comunicándose de vez en cuando, la gira se había extendido a otros países y Omar no volvería en un buen tiempo, Lili y él tenían conversaciones de vez en cuando, ahora eran amigos y Omar deseaba que fuera feliz. Mientras miraba el escenario, una linda chica se acercó. “¿Está listo?”. Los ojos de la mujer brillaban al verlo, lo amaba con locura y le dolía la tristeza en su corazón, quería acercarse poco a poco sería paciente. Omar le sonrió despeinando su cabello, era muy pequeña de estatura. “Si”. El avanzó al
・。★゚・ : Lili : ・。★゚ Podría decirse que después de una fiesta y pasar la noche con el chico que amas y al que le entregas tu virginidad es lo mejor. Pero en mi caso resulta un error… Esta es mi corta historia de amor, puede que crean que es como cualquier otra y si puede ser igual a otras, pero les aseguro que esta es la más corta que existe, con el hombre que amé durante años. Bien dicen que en el corazón no se manda y yo soy testigo de eso, después de sufrir durante años un amor secreto por miedo a perder a mi mejor amigo, un día decidí ser valiente… demasiado valiente y a la vez muy tonta porque mi felicidad duró unos cuantos días… Mi nombre es Liliana Montalvo soy estudiante en la Universidad del Norte, aquí hay diferentes carreras que puedes cursar y los jóvenes más prestigiosos de la ciudad cursan aquí. Soy una chica de estatura media, tez clara y ojos cafés, mi cabello es largo, lacio y negro, me gusta llevarlo suelto para cubrir parte de mi cara, curso la licenciatura de
Sonreí lo mejor que pude. “Creo que fue a buscar el desayuno, no se preocupe”.Ella se tranquilizó y asintió despidiéndose, entrando de nuevo a su departamento.Me despedí saliendo del edificio, cuando estaba a punto de caminar por la acera me encontré con Omar. “Hey Lili”.Le sonreí tratando de calmar mis lágrimas que amenazaban con salir. “Omar, Gracias por lo de ayer, te debo una”.Él me sonrió, claro que noto mis ojos hinchados y mi mal semblante, pero agradecí que no dijera nada. “Me debes más que una… y un enjuague bucal, tuve que besar a Bianca para que no te vieran sacar a tu amigo”.Recuerdo de Lili…Tomaba un sorbo de mi bebida, era realmente mala y amarga, tenía mucho más alcohol de lo que imaginaba, caminé alrededor todos bailaban y gritaban como locos, toda la escuela estaba presente. -¿Qué hacía aquí?, la verdad ni yo sé-.Bianca camino junto con sus amigas a las escaleras, yo estaba cerca y escuché...“Roger ya está en la habitación Bianca”.Todas se sonrieron cómplices
Nunca voy a olvidar lo que hizo Omar por mí esa noche… Omar observó mi cuello y me cubrí como pude, tenía algunos moretones que Roger me hizo anoche. “Tengo que irme, muchas gracias Omar”. El asintió y entró al edificio, curiosamente era vecino de Roger. Después de despedirme mi sonrisa se esfumó, suspire mirando el edificio donde vivían ambos chicos, después de un tiempo me gire y me fui directo a mi casa, mi padre estaría preocupado por mí. Di algunos pasos y no podía creer a quien me encontraba, al parecer el día iba a ser largo y tedioso. “¡Liliana!”. Fruncí el ceño mirando a Bianca. “¿Qué quieres?”. “¿Tú te llevaste a Roger anoche?”. Sonreí altanera. “Si”. Ella se abalanzó a mi dándome una gran cachetada, les juro que me dolió tanto que una lágrima salió de uno de mis ojos. Me acerque y se la regrese, no iba permitir que se aprovechara de mí, no más de la Lili tranquila y callada que todo le aguantaba a esta tipa, además estábamos en la calle, todos nos veían. “¿¡Como
Por la tarde…Estaba frente al edificio mirándolo, no quería entrar, pero le había prometido a Omar ayudarle con matemáticas, no pude negarme él me había salvado dos veces en la escuela, suspiré y subí al ascensor, por suerte no vivían en el mismo piso. La puerta del ascensor se abrió encontrándome de frente con Roger, yo di un paso atrás. “Ro… ger”. El entró al elevador y solo vislumbre a Omar asomándose y mirando como la puerta se cerraba.Roger quedó frente a mí, me miraba molesto. “¿A dónde vas?”.Camine hacia atrás hasta topar con la pared. “Voy… a casa de Omar”.Roger quedó más y más cerca. “¿Por qué? ¿No crees que has estado mucho tiempo con él últimamente?”.Por unos momentos me quedé callada mirando sus bellos ojos, después recordé todo lo que había pasado estos días y lo enfrenté. “Y a ti que te importa?”.Roger puso sus manos a los lados de mi cabeza mirándome, el elevador timbro y se detuvo, no sé en qué momento, pero él ya me arrastraba a su departamento. “Oye, espera”. L
Subí rápido a mi habitación como me dijeron, la mayoría de mi ropa favorita ya no estaba, saqué una caja del armario y la abrí, eran todos mis recuerdos con Roger y mi mamá.Tomé la caja y abrí el cajón de mi escritorio llevando mi libreta de canciones, mi piano eléctrico y bajé.El mayordomo negó. “No puede llevarse el piano será un problema. Mire a hacia la sala y observe el gran piano de cola que era de mi madre, mis lagrimas empezaron a salir.El mayordomo tomó mi mano, sabiendo por qué lloraba. “Lo siento señorita, pero no hay forma de llevarse ninguno de los dos, afectaría el viaje y el piano de su madre es muy grande, no hay tiempo para moverlo.Asentí a Moisés triste, él me conocía desde bebé y sabía lo que me importaba las cosas de mi mamá, me acerque al gran piano y lo acaricie delicadamente recordando algunos momentos que pasé con mamá.Mis lágrimas corriendo por mis mejillas, abracé fuerte a Moisés. "Cuida el piano de mi mamá, búscale un buen lugar donde lo cuiden y lo ame
Roger era muy inteligente desde niño, siempre fue carismático, atento y muy divertido, pero después de que su mamá los abandonó a él y su padre, cambió mucho y eso me duele, he tratado de ayudarlo, pero no se abre conmigo y se guarda muchas cosas. Decidió perderse en fiestas y mujeres, siempre sale con una chica diferente cada mes, yo enamoradísima como estoy de él, me dolía verlo vivir de esa manera, pero me alegraba que no durará con ellas, eso cambió hace tres meses cuando conoció a Bianca una chica que estudia la misma carrera que él, de administración. Giré mi cabeza al lado derecho y la vi ahí caminando hacia nosotros, era una chica muy guapa y alta, cabello castaño y ojos del mismo color. Vestía una minifalda rosa y blusa blanca con hombros descubiertos, usaba joyería y maquillaje cargado, su cabello bien arreglado en un moño grande y usaba tacones altos en color rosa. “Hola Liliana”. Ella de pie frente a mí me saludó. Yo levanté un poco mi rostro y sin mirarla la saludé.
Desde que Roger empezó su relación con Bianca nosotros nos distanciamos, ahora con la noticia tenía mucho miedo de que él me dejara de hablar, ellos habían tenido algunas discusiones por mí. Roger tenía la costumbre de acariciarme al verme, podría ser mi cabello, mis orejas, mis mejillas, mis manos o mis brazos, pero siempre era así conmigo desde niños, besaba mi cabello o frente con cariño, a Bianca no le gustaba que me tratara de esa manera por ello discutían continuamente. Su relación ya era más estable y yo sentía que la que estorbaba ahí era yo, sabía que él pronto se alejaría más de mí. Habían pasado días y Roger no me busco en ese tiempo, tenía la costumbre de visitarme en mi árbol favorito o mandarme mensajes por las noches deseándome que durmiera bien, pero no lo hizo más. Estaba muy ocupado con los partidos de fútbol, estaban por llegar a la final tenían que trabajar duro. Recostada en mi cama observaba mi celular tenía escrito un mensaje avisando sobre la presentación,