CAP 4 LO SIENTO LILI

Por la tarde…

Estaba frente al edificio mirándolo, no quería entrar, pero le había prometido a Omar ayudarle con matemáticas, no pude negarme él me había salvado dos veces en la escuela, suspiré y subí al ascensor, por suerte no vivían en el mismo piso. La puerta del ascensor se abrió encontrándome de frente con Roger, yo di un paso atrás. “Ro… ger”. El entró al elevador y solo vislumbre a Omar asomándose y mirando como la puerta se cerraba.

Roger quedó frente a mí, me miraba molesto. “¿A dónde vas?”.

Camine hacia atrás hasta topar con la pared. “Voy… a casa de Omar”.

Roger quedó más y más cerca. “¿Por qué? ¿No crees que has estado mucho tiempo con él últimamente?”.

Por unos momentos me quedé callada mirando sus bellos ojos, después recordé todo lo que había pasado estos días y lo enfrenté. “Y a ti que te importa?”.

Roger puso sus manos a los lados de mi cabeza mirándome, el elevador timbro y se detuvo, no sé en qué momento, pero él ya me arrastraba a su departamento. “Oye, espera”. Le dije, pero él no me escuchó, entramos y al cerrar la puerta, me recargo besándome, yo me quedé en shock sintiendo sus labios por un momento me sentí en la gloria, pero caí rápidamente al recordar como Bianca lo besaba hace un par de días, lo empuje fuerte, el se quedo estático frente a mí mirándome. “Yo… lo siento Lili…”

Camino por la habitación como aquella vez, era como si hubiera cometido un gran error del que se arrepentía, yo sonreía amargamente y me gire, tome la perilla de la puerta para salir, pero él me detuvo abrazándome por detrás y susurrándome al oído. “Yo no dije que te podías ir… ¿A dónde vas? ¿Con Omar?”.

Cerré mis ojos sintiendo su aliento en mi cuello y tragué grueso.

Él me giró despacio y me volvió a besar, en ese momento ya no hubo reclamos, ni negaciones, me abracé a su cuello siguiendo el beso y después de un momento ya estábamos en la cama medio desnudos, yo todavía estaba perdida en lo caliente que me sentía, respiré intensamente mientras él quitaba mi blusa… ¡Por Dios! no voy a olvidar nunca esa forma en que él veía mi cuerpo y pasaba las yemas de sus dedos por mi piel lentamente hasta llegar a mi parte intima, haciéndome sentir sensaciones únicas y nuevas.

“Llega para mi…” Lo escuché decir y cerré mis ojos fuertemente agitando mi pecho y teniendo esa sensación inexplicable en mi cuerpo. El sé cómo mientras yo recuperaba el aliento y entró rápidamente, yo solo gemí por lo brusco y el empezó a moverse besándome para cubrir mis gritos, mordía mis labios y mi cuello sin cesar, fue otra vez algo increíble…

El terminó y se quedó abrazándome, nuestras respiraciones eran agitadas y podíamos sentir nuestros corazones como palpitaban fuerte, fue cuando la puerta se escuchó, él se alejó quitando la protección y tirándola a la basura, buscó su ropa. “¡Maldición!”. Dijo.

“Vístete”. Fue lo que me dijo de forma molesta y advirtiéndome. “No salgas de la habitación”. Él salió sin tiempo de dejarme contestar, algo angustiada busque mi ropa y me la coloque, me mire en el espejo y peina mi cabello rápidamente, había algunos broches que yo había dejado antes aquí en el peinador, encontré uno y lo coloque en mi cabello, abrí la puerta sigilosamente y escuche las voces, eran los amigos de Roger del equipo.

“Trajimos cervezas y algunas frituras, el partido empieza a las tres”.

Roger que me daba la espalda no me vio salir, caminé quedando frente a ellos que me miraban sin comprender. “¿Qué hace ella aquí?”.

Roger giró mirándome con enojo. Uno de ellos se burló. “Hey Roger ¿No sabíamos que te tirabas a la nerd?”.

Otro le siguió. “Debes ser delicioso estar con una calladita como ella ¿Por qué no la compartes?”.

Yo sentí miedo en ese momento, pero me sentí peor al escuchar las palabras de Roger. “Calma amigos, ella no es de esas, solo está aquí para ayudarme con Mate”.

Todos se miraron entre sí, Roger siguió. “Es fea y anticuada ¿Cómo podría fijarme en alguien como ella?”.

En mis años de escuela fui una chica sencilla a pesar de que papá me daba dinero para comprarme cosas caras, yo era feliz en jeans y blusas sencillas, nada de tacones altos ni maquillajes muy pesados, era una chica simple, pero el escucharlo de Roger dolió, me menos preciaba completamente entonces… ¿Por qué se volvió a acostar conmigo?

Lo peor fue cuando escuché las burlas de Bianca y sus amigas iban entrando al departamento, escucharon todo lo que dijo Roger.

Yo suspire triste ya sin ganas de que me afectara, camine hasta la puerta sintiendo las miradas de todos en especial la de Roger, pero para este punto ya no me importaba, Bianca me bloqueo la salida mirándome burlonamente. “¿Por qué no te quedas? Nos divertiremos”.

Yo no sé de dónde, pero saqué fuerzas para quitarla de mi camino que hasta ella cayó al suelo, las otras chicas gritaron ayudando a Bianca y estaban a punto de ir tras de mí cuando escuche la voz de Roger. “Esperen, no importa vamos a divertirnos”.

Después escuché la puerta cerrarse y la música, yo seguí caminando hasta el elevador y como pude salí del edificio.

Conduje con mis ojos nublados llenos de lágrimas, era una tonta, una estúpida, me estacioné en el patio, mi padre me esperaba en la entrada.

Me calme para salir del auto. “Papá regresé”.

Se acercó y tomó mi mano y sentí como temblaba, me miró. “Recoge todo lo que puedas, tenemos que irnos ahora”.

Me quedé mirándolo extrañada. “¿Cómo? ¿A dónde?”.

El mayordomo de la casa salió con dos maletas. “Señorita vaya a recoger sus cosas, Malina ya empacó su ropa solo falta lo que usted quiera llevar”.

“¿Qué pasa?”. Pregunté asustada.

Mi padre me dijo muy alterado. “Luis me traicionó, hizo desfalcos en la empresa y estafó a clientes usando la empresa, ahora me están buscando”.

Yo me quedé en shock, papá me jalo moviéndome. “Reacciona Lili, tenemos que irnos, rápido recoge tus cosas”.

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