283. LA FAMILIA REUNIDA

La señora Lirio mira a su hija menor, preguntándose si era verdad lo que contaba Gerardo. Camelia se pone colorada, diciendo que era una ropa muy cómoda. Además, nadie se metía con ella por vestir de esa manera. Su mamá todavía insiste en saber si iba así, como la describió Gerardo, a todas partes. A ella no se le escapa la tristeza en los ojos de su madre.  

—No me mires así, mamá. Lo hacía porque quería, no porque no tuviera ropa. Me vestía bien cuando se necesitaba —y, como si quisiera demostrarlo, continúa—. Por ejemplo, hice un montón de entrevistas para conseguir un trabajo decente, muy bien vestida. De nada me sirvió; no gustaba por ser trigueña y no ser una muñeca plástica como les gustan a todos los hombres. Hice la entrevista para ayudante de almacén vestida así como dijo mi hermano y me acepta
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP