233. YO NO PUEDO TENER HIJOS

María Graciela baja la mirada hacia su vestido raído, intentando alisarlo con manos temblorosas. Sus mejillas se tiñen de un rojo intenso mientras confiesa:

—Hoy me colé por el parqueo, que alguien lo había dejado abierto y era de mañana. Tomé un elevador que me trajo directo a este piso. —Hace una pausa mientras sus ojos se llenan de lágrimas nuevamente—. Perdón, señor Marlon, no podía salir mucho, vivo lejos y no tengo quien me cuide a los niños, ni dinero. Como puede ver, sufrí un accidente tratando de escapar el día que mi madre murió y no puedo conducir; mi pierna quedó inútil.

Señala con su mano deslizándola hacia su pierna maltrecha. Cada palabra cae como una piedra en el silencio de la oficina, haciendo que la realidad de su situación sea cada vez más dolorosamente tangible. Marlon la mira fríame
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP