Nada más escuchar lo que Claudia me dijo, termine la llamada volviendo a entrar en el club, me acerque hasta donde estaba mi amiga Sandra, diciéndole al oído lo que pasaba en mi casa y con mi hija, enseguida se levantó del sillón marchandonos las dos del club. — Llama a Mario, él es el único que puede saber algo por la puta de su esposa — me dijo Sandra — Si le ha pedido el divorcio no creo que le digan mucho donde esta mi pequeña — le respondí — Pues es su padre, que haga algo por su hija — me dijo Sandra — Calmate tu y no me pongas más nerviosa a mi por favor Sandra — le dije — ¿No sabes donde te llevo Robert? porque estoy a punto de dar un volantazo e ir yo a buscar a esa bruja — me dijo — Robert me tapo los ojos con una venda, no tengo ni idea donde me llevo, pero Maro si tiene que saberlo — le dije mientras marcaba el numero de telefono de Mario, contestando él enseguida — Dime Sofia, ¿te pasa algo cariño? — me pregunto — Mario han secuestrado a mi hija, Sandra y yo vamos
Hoy es el cumpleaños de mi mejor amiga y compañera de trabajo, trabajamos de día en el mejor hotel de Nueva York, limpiamos las habitaciones, y todo aquello que el jefe nos mande hacer, trabajamos entre ocho y diez horas diarias y aunque no nos pagan mucho, por lo menos nos da para pagar facturas, el alquiler y para poder comer todo el mes. Yo tengo una hermana mayor que yo dos años , que está muy enferma y las facturas del médico a veces se me acumulan, por eso de vez en cuando tengo que hacer horas extras en el hotel, aunque mi amiga se enfada conmigo, porque a veces las horas extras que hago, no es limpiando precisamente, si no que mi jefe me obliga a estar disponible para el dos veces por semana. No soy ninguna puta, Mi hermana y yo nos quedamos huérfanas muy jóvenes, mi padre era albañil y murió cuando estaba trabajando en una obra y cayó de un andamio de trece pisos de altura, mi madre murió un año después, sin razón alguna quedandome yo a cargo de mi hermana, de la casa y de to
Una vez que las cinco amigas nos volvimos a reunir en la barra del bar, nos marchamos del club, devolviendo las máscaras a la chica que había en la entrada y que nos lo dio nada más entrar, ya en la calle nos fuimos todas a donde estaban aparcados los coches de las dos compañeras, fijándonos mi amiga y yo, de que había un coche de alta gama aparcado enfrente del club, con un hombre dentro aunque no pudimos distinguir mucho ninguna de las dos su rostro, ya que no se veía mucho con unas simples luces de neón que tenía el club. Mi amiga y yo nos despedimos de las tres compañeras de trabajo, subiendo todas a los coches, marchandonos de aquel lugar.— ¿Qué te ha parecido el bombón que te ha elegido? — me preguntó mi amiga— Casi muero de placer Sandra, que manos, que lengua, que de todo — respondí— Entonces volveremos otro día, por lo menos no ha sido el baboso de nuestro jefe — me dijo— Sabes que si no hago lo que me pide john aunque me de asco, estoy despedida y las facturas no se pag
Cuando llegue hasta la puerta del despacho de mi jefe, toque con los nudillos esperando a que me diera paso,— Adelante — lo escuche gritar— Dígame que desea, tengo mucho trabajo hoy — le dije viendo como se acercaba hasta donde yo estaba— Túmbate en mi mesa boca abajo y levantate la falda, te necesito Sofía — me dijoHice lo que me pidió, escuchando como se ponía el preservativo e introduciendo su miembro dentro de mí, apartando a un lado mis bragas, moviéndose mientras me clavaba los dedos en mis caderas para poder hacer fuerza penetrando desde atrás, cuando ya se corrio, se quito el preservativo tirandolo al cubo de basura y recomponiendo su ropa— Esta semana quiero verte tres veces mas, te pagaré el doble si me haces una felación — me dijo— No se hacerla, nunca se la he hecho a ningún hombre, — respondí— Yo te enseñare como se hace preciosa, sigue así de dócil conmigo y no te faltará trabajo para cuidar de tu hermana, ya te puedes marchar de aquí puta — me dijoSalí de su des
Le di un beso a mi hermana marchandome de mi casa a la calle donde ya me esperaba mi amiga sentada en su coche. Llegamos casi al mismo tiempo las cinco compañeras al club, ya que íbamos en dos coches distintos, aparcaron los vehículos bajando las cinco. Entramos en el club, dándonos una señorita las máscaras, nos las pusimos y entramos en el local dirigiéndonos a la barra para pedir algo de beber.— Hola buenas noches, me alegra volver a veros por mi club, — nos dijo Karla la encargada— Hola Karla, hoy necesito el jacuzzi antes de conocer a mi desconocido — le dijo Sandra— Sabes que enseguida te llevo, pero hay un caballero que quiere conocerte Bella, precisamente aquel hombre que ves sentado en el fondo con una copa en su mano — me dijoMe quede mirando al hombre que Katia me señalo, viendo unos preciosos ojos de color verde y una preciosa sonrisa en su boca, levantando su copa hacia donde estabamos— ¿Qué me dices? ¿Vamos a la habitación? — me preguntó Karla— Si ¿por qué no? la ú
Después de cambiarnos de ropa, cogimos cada una nuestro carro acercándonos hasta los ascensores de servicio, subimos a uno de ellos, bajando cada una en la planta que le tocaba — Buenos dias ragazza — me dijo Mario, el hombre que tenia unos preciosos ojos de color verde — Buenos días señor, ¿qué tal estuvo la fiesta? — pregunté — Sofía no me digas señor, y la fiesta supongo que fue bien, yo me marche a tomar una copa a un club — Bueno tengo que empezar a trabajar, si no el jefe me puede regañar — le dije — ¿Esta noche tomamos la copa? — me dijo — ¿Va a seguir pidiéndolo hasta que le diga que sí? — pregunté — Como veras soy muy insistente y no dejare de decirtelo hasta que consiga, escucharte decir por tu linda boquita que si — Está bien, ¿cuando salga de trabajar, le parece bien? — Me parece bien, pero Sofía tutéame por favor — me dijo Mario con esa bonita sonrisa ladina que ponía Nada más entrar en la primera habitación para limpiarla, me di cuenta de que se habían dejado lo
Pasamos una tarde maravillosa, Mario me contó anécdotas suyas y yo también riéndonos los dos como hacía tiempo que no me reía, pero todo lo bueno se acaba y cuando nos dimos cuenta del reloj, era ya casi la medianoche. Nos levantamos los dos de los sillones marchandonos hacia su coche, subimos los dos y dando mi dirección a Mario me llevó hasta mi casa, aparcando su vehículo enfrente de la portería de mi edificio, bajandonos los dos del coche— Bueno me tengo que marchar, gracias por esa copa lo he pasado muy bien — le dije— Yo también lo he pasado bien contigo, ¿quedamos el sábado para cenar? — me preguntó— No lo siento, no puedo de verdad, — respondí— Sofía ¿estás casada? — preguntó muy serio— No qué va, pero tengo cosas que hacer y que me obligan a estar en mi casa todo el tiempo posible— le dije— Comprendo, bueno pues nos veremos entonces mañana en el hotel — me dijo, Pero Mario rodeo mi cintura con su brazo acercándome a su cuerpo todo lo que pudo, nos quedamos los dos mirá
Desayunamos las dos esperando a Carla nuestra vecina, quien era la que la iba a acompañar al hospital, cuando ya llego, cogi mi bolso, abrace a mi hermana y a Carla marchandome a la calle, donde Sandra ya me esperaba dentro de su coche— Cuando lleguemos voy a hablar con el jefe, necesito estar con mi hermana hoy — le dije— Sabes que se lo cobrará ¿no? — me dijo Sandra— Ya lo sé, pero es mi hermana, me da lo mismo lo que haga ese baboso conmigo, pero no dejaré que mi hermana se muera — respondíNada más aparcar Sandra el coche en el parking, bajamos viendo a Mario en la puerta de los ascensores, Sandra y yo nos acercamos hasta donde él estaba sonriendonos.— Buenos días señoritas, Sofia te estaba esperando, el sábado fui al club donde vais siempre y no te vi, ¿estabas enferma? — me preguntó— No Mario, gracias por preguntar, pero no estaba con ánimo de salir — le dije— ¿Vas mucho tu por ese club? — preguntó mi amiga— No, pero llevo dos sábados llevando a un amigo mío a ese club y