En el suelo, cara a cara sin romper el contacto visual entre las dos, ahí estaba yo, fuerte y empoderada lista para derramar sangre por mi propia justicia, tantas preguntas y ninguna respuesta, podría luchar por todo por lo que me ha hecho pasar, pero ella era como el "final boss" de todo juego, y ese final era mi madre.
Leer másEntramos los dos a la clínica esperando a que llamaban a la paciente para poder salir a saludar, nos tenían aquí ya como unos 20 minutos sin decirnos nada.Yo estoy dando pequeños empujones a Ian mirándolo para ver su reacción, él es un edificio comparado conmigo así que puedo jugar con el juego de mirarle con ojitos de cordero degollado mientras él me pide que esté quieta con una sonrisa en su cara—¿Jericho Mills?—dijo un enfermero—Si, soy yo.—me acerqué a él—Por protocolo de seguridad la paciente Marie Drove no puede salir hasta aquí pero usted si
Quería morirme del dolor de cabeza que tenía, llevaban días tocando a la puerta y dando voces y flashes. Tenía la almohada en la cabeza intentando tapar el ruido pero no había manera, dando un pequeño grito gutural de odio hacia la existencia humana me levanté de la cama.Bajé silenciosamente las escaleras por si acaso James seguía durmiendo, y por las voces que voy escuchando no lo estaba.—No, si, lo sé, de verdad que lo siento. —da una pausa mirando al cielo y cerrando y apretando los ojos— Sé que fue importante pero Terry solo hacia su trabajo, por eso me he puesto en contacto personalmente con ustedes.Deja de hablar otra vez seguramente por qué le habrán interrumpido. Me quedé en una esquina con mi camiseta larga y en bragas—Si, entendido. —Giró sobre su cuerpo y acabó mirándome a mí— Le p
Abrí las puertas de la casa de James haciendo ruidos para que supiera que era yo, entré y dejé las llaves encima del pequeño cuenco que tenía en la entrada para dejar las llaves.—¿Hola?—dije altoUna cabeza con expresión de asombro asoma divertida y vuelve a esconderse como si no me esperara tan temprano, yo reí y seguí hacia delante—Que miedo das con esa cara. ¿A ver, que has hecho? Cuando giré mi cuerpo hacia la cocina estaba nervioso en la puerta y con sus manos me dejó ver que quería que viera lo que había en la mesa, una tarta de chucherías que parecía que la había hecho un niño de 2 años—¿Y esto? —reí sincera—He pensado que te gustaría una tarta de chuches…cogí todas chuches rojas por qué… ¿a quien no le gusta l
La angustia y dolor salen de mi piel sin miedo alguno, no sabía que me iba a encontrar una vez que entrara por esa maldita puerta a la que denomino; la puerta del infierno.Obligué a James a quedarse en el coche con Kat, sabía que ella no quería ver a mi madre de esa manera y menos una situación como la que me ha descrito Maxi, nos disponemos a salir del coche para ir hacia lo que ahora me parecía el matadero que antes llamaba hogar.—Entro yo primero, por si acaso nos encontramos algo que no queremos ver.—mencionó Maxi con un nudo en la garganta—No sabía que tenías sentimientos.—Dije yo sin tener contacto con el—Sabes
Quedaban cinco minutos para salir a mí primer concierto y yo me encontraba enredada a la cintura de James intentando bajar de la posición que teníamos en la pared.Un silencio salido de una película de drama apareció en la sala ¿Había dicho que me quería?Bajé de su cintura para poder prepararme en el poco tiempo que me quedaba, me guíe el baño para poder lavarme y limpiarme mis partes íntimas, cuando salí James estaba colocando el botón de su pantalón y subiéndose la bragueta, aún estaba a simple vista su bulto queriendo llamar la atención.—Jericho, oye… —Dijo viniendo hacia mí rascandose el pelo despeinado con una mano—¿Me quieres? ¿Sientes eso por mí? —Pregunté—Te quiero, te deseo, te necesito. —Dijo el alterado—Esas palabras no
Habían pasado semanas desde firme el contrato con RedStudios, Terry me convenció de unirme al grupo que tenían allí, iban pasando las semanas y todos nos llevábamos bien, salvo por Novelda que me odiaba a muerte, Nadie sabía por qué.Yo me olía que era por algo de James, siempre que tenía un hueco libre pasaba por aquí para traerme churros y cuando él tenía que estar aquí yo se los traía a él, era increíble como los dos disfrutábamos tanto de nuestra compañía.Ahí estaba, en el estudio hablando con Terry yHugh, el técnico de sonido de Red.Fiel a su camisa desabrochada, a sus conversé negras debajo de sus pantalones de traje y su camisa remangada hasta el codo, su pelo despeinado que hacía que yo perdiera todo m
—¿Qué Terry te ha ofrecido una oportunidad en una de las discográficas más famosas de San Francisco y tú te estás pensando en aceptar? ¿Qué tienes que pensar!? —dijoKatagitando su vaso deFrapuccinode StarbucksDoy un sorbo a mi vaso de téhibiscus, no sé por qué me costaba tanto pensar en un lado bueno, podría traerme soluciones tanto malas como buenas.—Si, no sé que me podría pasar. —Dije pensativa—¿Fama? ¿Dinero? ¿Una vida lejos de tu madre? ¿Una vida de lujos junto a tu mejor amiga? Se me ocurren tantas cosas buenas que podría estar así todo el día. —DijoKatfantaseando mirando
Estamos las tres sentadas en el despacho del director mientras la Minion de Cindy termina de hablar con el director.Cindy está sentada en la otra punta de nuestro lado tapándose la nariz con un algodón que le habían dado para la sangre, no me quitaba ojo de encima al igual que yo a ella yo quizá la habría reventado la nariz, pero ella me había roto el labio y sabíamos que no se iba a quedar así.—Katherine Miller y Cindy Holliday, Por favor.Kat pone sus ojos en blanco mientras suelta un bufido y se levanta para ir a hablar con el director, Poppy sale del despacho medio llorando cuando va a pasar por el lado de Kat, ella la bufa diciéndole "Bu" lo que hace que Poppy ande un poco más rápido, me quedo sola esperando a que terminen de hablar y al ser la única que no han llamado por separado después de Poppy sé que estoy bastante
Empezamos a guardar y preparar algunas cosillas para cuando viniera el amigo de James, unos platos con unas patatas y frutos secos serán suficientes para los cuatro, Al final Kat se queda a dormir así que va a ser una noche bastante divertida, Kat y yo subimos para cambiarnos de ropa y ponernos algo que no sean una camiseta simple y sin casi nada de maquillaje.—Déjame que lo entienda. —dice Kat mientras busca en mi maleta para saber qué puede robarme para poder llevar— tu sexy "tío" y tu sensual padre están los dos en el mismo sitio hablando de Dios sabe qué, mientras tú estás medio viviendo en casa de James hasta que vuelvan?—Sip, resumiéndolo sí. —me encojo de hombros riéndome.—Y luego dices que no le gustas, me he traído mi pintalabios rojo oscuro putón permanente, ya sabes, para que no la deje