25. El choque de almas errantes

El caos empieza para despojar a Elena de todo lo que alguna vez conoció, colisionando en un estallido feroz. No existe más la rabia contenida porque esto detiene su mundo por instantes. Como si fuesen las llamas del infierno cae en estos brazos qué la dejan sin aire. Sin más, recorriendo la punta de su boca como un ladrón buscando lo que cree que le pertenece. El furor de la rabia y el deseo se hallan en sus labios.

Sus bocas juegan y danzan al mismo compás, adueñándose de sus cuerpos. Le da paso a la bestia para que deshaga y destruya su mente de manera qué hasta se olvide de ella misma. No hay de forma de escapar de éste enardecimiento, allí, entre sus brazos y el ardor de su cuerpo al responder éste beso que la deja devastada.

Sin aliento, sin pretextos. Los labios de éste hombre toman el control de su propia mente, cayendo ante el vaivén de ansias y desesperación de su lengua contra la suya.

No hace nada para detenerlo. Él llega y la destruye, la encadena y la esposa sin preguntar
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo