103. Dolorosa confesión

—¿De qué hablas, Simone? —Elena coloca a la bebé en su hombro y con suavidad palmea su pequeña espalda—, No entiendo de qué hablas. Pero me alegra tanto verte, ¿Cómo supiste que estaba aquí? ¿Quieres sentarte?

—También me alegra verte, Elena. ¿Esa pequeña es tuya? —señala Simone, quedándose en su sitio. Algo extraño genera la presencia de Simone aquí y ahora.

—Es mía —admite Elena con poquedad—, ven, Simone. Toma asiento. Me gustaría presentarte a Constanza Moretti —Elena señala a su lado—, mi tía.

Simone abre los ojos un momento. Segundos después Elena puede notar la mirada que tanto Simone y Constanza comparten en la distancia, y ese movimiento tampoco le genera tranquilidad.

Constanza toma un suspiro, cierra los ojos como si se resignara y mueve la cabeza.

—¿Qué haces aquí, Simone? Juraste no regresar más nunca a Florencia…—lo que dice Constanza le arranca una expresión de sobresalto a Elena. Constanza mueve la cabeza—, ¿Qué buscas en éste lugar?

—Eso mismo te digo yo —Simone pregu
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo