+Alex+
~Mi paz ha desaparecido por culpa de esa humana. Desde que salí del trabajo, me encerré como un lunático en mi habitación, dejando a mi hermano con la palabra en la boca. Estoy perdiendo la cabeza y todo por esa mujer. No puedo detenerme, camino de un lugar a otro dentro de mi habitación. ¡No tengo cabeza para presentarme con la manada!¿Por qué no puedo sacarla de mi mente? Esta pregunta ha rondado mi cabeza desde que nuestros caminos se cruzaron. Ella ha invadido mis pensamientos, mis sueños y hasta mi forma de ser. Es como si un hechizo se hubiera apoderado de mí y no puedo romperlo.A pesar de que le hago la vida imposible, ella siempre sonríe. Me mira con esos ojos brillantes y esa sonrisa encantadora, como si mi actitud fuera solo una broma para ella. No entiendo cómo puede mantener esa calma frente a mis constantes desplantes. Es como si estuviera a otro nivel de comprensión, como si supiera algo que yo ignoro.Hace unas horas discutí con mi hermano porque no tuve la gentileza de preguntarle a la humana insoportable sobre la mancha que tenía en su camisa.¿Por qué debería?¡NOOOO! Ella es una inservible provocadora, ese escote hizo que se me pusiera dura como una piedra. No podía evitar desviar mi mirada, siempre se posaba en sus grandes gemelas colosales.Me carcome la curiosidad de saber si ella tiene novio, si está saliendo con alguien o de que le gustan las mujeres.Aaaahhh… Tengo más de setecientos años y nadie me había llamado la atención. ¿Por qué ella? Sí, admito que me está costando aceptar lo que… Oh, y si ella es una bruja.¡Maldición!Desde el primer día que la vi mi cuerpo reaccionó y sin dudarlo me puse a la defensiva. No quiero admitir que ella es mi otra mitad, no… Y por eso trato de hacerle la vida imposible; siendo un infeliz desgraciado. ¡Todo es un mecanismo de defensa!«No seas idiota, debes aceptar de una vez que ella es la mujer que tanto has esperado, que no es ninguna bruja.»Me he dado cuenta de que ella me detesta, y me lo he ganado a pulso, lo malo de esto es que eso me gusta.Sin darme cuenta, me quedé cerca de la ventana de mi habitación, dejando que mis pensamientos hacia esa chica ocuparan mi mente. Es frustrante ver cómo mi estupidez sale a relucir en momentos como estos. Soy el Alfa de la manada, el líder de los lobos, y este tipo de distracciones no deberían ser parte de mi realidad. Después de todo, estoy a punto de cumplir mi objetivo de apoderarme por completo de esta ciudad.Durante años, he trabajado arduamente para asegurar que mi manada crezca y se mezcle con los humanos de manera discreta. No somos muy amigos de los brujos, pero nos vimos obligados a hacer un pacto con ellos. Fue un acuerdo mutuamente beneficioso: los brujos se encargarían de eliminar a los chupasangres, nuestros enemigos comunes, y nosotros tendríamos la oportunidad de reclamar Londres como nuestro territorio.Desde el momento en que asumí mi posición como Alfa, he luchado incansablemente para establecer nuestra supremacía en esta ciudad. Los humanos ignorantes no tienen idea de lo que se avecina, de la batalla silenciosa que se libra entre criaturas de la noche. Pero yo lo sé. Con cada día que pasa, nuestra manada se fortalece, nuestros números aumentan y nuestras habilidades se perfeccionan.Sin embargo, en este preciso instante, la distracción de una chica amenaza con socavar todo lo que he construido. No puedo permitirme caer en la trampa de los sentimientos, porque la debilidad no tiene cabida en el mundo de los lobos. Mi manada depende de mí para liderarlos hacia la victoria, para asegurar nuestro dominio sobre esta ciudad.Respiro profundamente, sacudiendo mi cabeza para liberarme de esos pensamientos no deseados. No puedo permitir que las emociones nublen mi juicio y debiliten mi determinación. La conquista de Londres está a punto de materializarse, y tengo que concentrarme en eso.Me alejo de la ventana y me dirijo hacia el centro de la habitación. Mi figura imponente y dominante se refleja en el espejo. Mi mirada feroz y decidida me recuerda quién soy y cuál es mi propósito. Soy el Alfa, el líder de los lobos, y no puedo permitir que nada se interponga en nuestro camino hacia el poder absoluto.Con un último vistazo al espejo, aprieto los puños y me vuelvo a la cama…Cerré los ojos con fuerza, tratando de bloquear todos los pensamientos y emociones que me invadían. Sentirme así, tan vulnerable, era algo completamente nuevo para mí. Como Alfa de los lobos, siempre había sido fuerte y decidido, controlando cada aspecto de mi vida. Pero ella, esa humana, tenía un poder sobre mí que no podía ignorar.¿Cómo no odiarla? Era una pregunta que me atormentaba constantemente. Pero la realidad era que no podía evitarlo. Cada vez que la veía, mi pulso se aceleraba y una mezcla de deseo y frustración se apoderaba de mí. Era como si una fuerza magnética nos atrajera y, al mismo tiempo, nos repeliera. Me resistía a ceder a esa atracción, a dejar que ella entrara en mi vida y complicara todo.Me reprochaba a mí mismo por bajar la guardia, por permitir que mis instintos tomaran el control. Pero la verdad era que no podía evitarlo. Mi deseo por ella era tan intenso que a veces se volvía insoportable. Y ahí estaba yo, agarrando mi erección con fuerza, tratando de aliviar esa tensión, imaginando que eran sus labios quienes lo hacían. La imagen de su rostro, su mirada llena de deseo, se grababa en mi mente mientras me dejaba llevar por el placer.No tardé mucho en correrme, liberando todo ese deseo contenido. Pero, en lugar de sentirme satisfecho, me invadió un sentimiento de amargura. Me odiaba a mí mismo por ceder una vez más, por permitir que ella tuviera ese poder sobre mí. ¿Cómo podía ser tan débil?El destino parecía empeñado en unirnos, poniendo obstáculos en nuestro camino y desafiando nuestra voluntad. No sabía qué nos deparaba el futuro, pero una cosa era segura: esa m*****a mujer seguía ocupando mis pensamientos, y eso no iba a cambiar fácilmente.+AMELIA+¡Día de pago!Oh, debería estar feliz; sin embargo, no lo estoy porque todo el dinero que me he ganado se lo debo a mi exjefe; el de la cafetería. Con mucha vergüenza le pedí prestado, no tenía otra opción. Eh, por otro lado, estoy respirando porque mi hermana se encuentra al día con las mensualidades de la universidad y por el otro… ¡Estoy pobre! No es que sea rica, para nada, solo que ahora no podré comprar un pastel para celebrar el cumpleaños de mi hermana. ¿Debería volver a prestar dinero? No, debo tomarme las cosas con calma, primero debo pagar el dinero que me prestaron y luego veré que hago con el cumpleaños de mi hermana.Lo importante ahora es que estoy a punto de terminar mi jornada y eso no es todo, el odioso del jefe tiene varios días de no presentarse a la empresa. ¿Estará enfermo?Ah-ah, eso no me importa, no debería ni siquiera gastar mi tiempo en especulaciones, menos en intentar preguntar. Gracias a su ausencia, mi semana ha sido la más relajante que he teni
∼Volteo a ver hacia la entrada del ascensor… Me ha quedado claro que la curiosidad mata al gato, no obstante, no es pecado ver quién es el segundo desesperado que quiere salir corriendo de la empresa.Oh… —El de recursos humanos —lo último lo dije en voz alta y es obvio que me di cuenta, ya que quiero desaparecer del planeta—, lo siento—baje la mirada de lo apenada que me encuentro—, no recuerdo su nombre—fue lo primero que se me vino a la mente, debía de excusarme.—Tranquila, no tienes por qué disculparte, mi nombre es Carlos y soy el abogado de la empresa, a veces me confunden con el jefe de recursos humanos porque me mantengo más ahí que en mi oficina —esboza una sonrisa grande, de esas que provoca que mi corazón quiera salirse—. Me han dado un poder de que sea una de las personas que maneja más de una posición en esta empresa y no tengo problema alguno, ya que es lo que me gusta.Este hombre, si me sorprende, me agrada su belleza; su empatía a los empleados, su carisma y su int
~A unos metros de llegar al apartamento, las luminarias de la calle se apagaron como arte de magia, y mi cuerpo se erizó por completo. El miedo empezó a apoderarse de mí, aunque la luna llena iluminaba parte del camino. ¡Oh, cielo! La niebla se elevaba alrededor de la iluminación, creando una atmósfera inquietante.Intenté agarrar mi móvil para alumbrar y, como era de esperar, se me cayó al suelo. Me agaché a recogerlo, y una ráfaga de viento helado golpeó mis mejillas, llamando mi atención. Aun agachada, levanté la mirada y me encontré con un par de ojos rojos que parecían penetrar en mi alma.En ese momento, no sabía si estaba frente a un ser sobrenatural o si mi mente me estaba jugando una mala pasada. Pero esos ojos… esos ojos me atraían de una manera extraña, a pesar del terror que sentía. Fue entonces cuando escuché un sutil gruñido, y mis sospechas se confirmaron: ¡era un lobo!—Eh, no me lastimes —dije tímidamente, intentando ocultar el pavor que sentía.El lobo se acercó len
Justo cuando Alex iba a decirme algo, la puerta de la habitación se abre de par en par, dejando ver a mi hermana con una expresión preocupada en el rostro. Corre hacia mí y me abraza entre sollozos, asegurándome que todo está bien y que no volverá a suceder. Agradezco que esté aquí, necesitaba el consuelo de alguien cercano después de todo lo que ha pasado.Alex, por respeto y para darme mi espacio, se retira de la habitación, dejándonos a solas. Mi hermana se sienta a mi lado, y su mirada comprensiva me hace sentir más vulnerable que nunca.—No recuerdo nada, solo que después de salir de la empresa, fui a dejar el dinero prestado en la cafetería y luego… todo se oscureció —le confieso, con la voz temblorosa.Ella asiente, secando mis lágrimas con ternura.—Tranquila, Amelia, ya pasó, todo va a estar bien, te lo prometo.Sus palabras no pueden borrar el sentimiento de angustia y confusión que tengo. ¿Cómo llegué a la casa de Alex? ¿Qué sucedió después de salir de la cafetería? ¿Por qu
〜+ALEX+Cuando Amelia y su hermana decidieron dar una vuelta por la mansión, no esperaba que este paseo tomara un giro tan sorprendente y enigmático. Junto a Carlos; el Beta de nuestra manada, y mi hermano Alejandro, nos encontrábamos en el salón principal discutiendo el inquietante tema del vampiro que parecía estar detrás de Amelia. Según nuestras últimas averiguaciones, había una misteriosa conexión entre ese maldito vampiro y el exjefe de Amelia. Es posible que sean la misma identidad.Mientras la luz de la luna llenaba la estancia, nos sumergimos en el plan para descubrir la verdad detrás de esta relación. Carlos propuso la idea de reunirnos con la antigua bruja, la misma que había hecho un pacto con nuestros ancestros siglos atrás. Estamos seguro de que esta bruja tenía información vital que podría ayudarnos a enfrentar al vampiro y proteger a Amelia.A pesar de mi previa aversión hacia los humanos, no podía negar que Amelia me atraía de una forma inexplicable. Su sonrisa y su
〜No hay momento en el que no pierda la cordura, acabo de pasar por el escritorio de Amelia, la vi acomodarse en su asiento con una hermosa sonrisa. Distinta a la de ayer.Hoy se fue, se fue de mi casa con su hermana, no quise que se fuera, sin embargo, no puedo hacer nada para evitarlo, ya que no tengo autoridad hacia ella.Mi furia es que esa risa es por la persona que estaba a su lado. ¿Quién es ese idiota? ¿Cómo la hace sonreír con facilidad? ¿Será que ella se enamoró de él? No, no creo porque el destino es que ella sea mía.No puedo evitar que mi mal humor desaparezca fácilmente.Me preparé un trago, no me siento capaz de mantenerme cuerdo. Mi respiración sube y baja. Quiero salir de estas cuatro paredes y matar de una vez a ese idiota. No hay forma de que me relaje.¿Son pareja? ¿Por qué no lo sabía? No, no, no. Ella no haría eso.Dudo que Amelia es de esas mujeres que se van con el primero humano que le endulza el oído. Estoy seguro de que ella tiene fuerza de voluntad y en e
El corazón latía fuertemente en mi pecho mientras nuestras miradas se cruzaban intensamente. Ella y yo estábamos parados tan cerca que podía sentir su aliento mezclarse con el mío. Cada latido resonaba en mis oídos, y podía jurar que el tiempo se había detenido en ese instante mágico.Ella bajó la mirada, y en ese gesto, sentí cómo una oleada de deseo me invadía. Verla lamer sus labios de forma inconsciente provocó un torbellino de emociones dentro de mí. Sabía que no podía resistirme por mucho tiempo. Mi autocontrol se desvanecía rápidamente.Apenas pude reaccionar. Me sentí desesperado, sin saber qué hacer, mientras veía cómo daba dos pasos hacia atrás, claramente avergonzada y confundida por mis sentimientos expresados con tanta brusquedad.—¡Amelia, espera! —intenté decir, pero mis palabras quedaron atrapadas en mi garganta. Ya era demasiado tarde; ella dio media vuelta y salió corriendo de mi oficina, dejándome allí, sin palabras y abrumado por la tormenta de emociones que me emb
+Amelia+—¿Por qué? Hermana, quiero saber qué clase de juego es este —exploté en segundos, me mantenía relajada porque pensé que mi hermana estaba mal, sin embargo, mi jefe, el señor Carlos y el novio de mi hermana me sacaron de la empresa con la cuestión de que mi hermana estaba enferma o algo peor.Ellos… Todos me han traído con engaños, ¿por qué? Quiero y exijo la verdad.—¿Ya almorzaste? —negué con la cabeza—, vamos al salón donde está el comedor, si quieres saber la verdad tienes que acompañarme, ¡ya! Perdóname, hermana, todo fue mi idea y mi novio solo siguió órdenes, ¿es pecado que mi hermana este conmigo?Quise reírme en su cara, todo era una payasada extrema. ¿Por qué Alex se prestó a este juego? Es ridículo.Tengo muchas cosas en la cabeza que me cuestan procesarlo; el jefe me besa y al final mi hermana me prepara un juego del que no me parece nada chistoso.Se supone que debería de estar trabajando, pero no, mi jefe se ha ofrecido, ha caer en las niñerías de mi hermana. Ya,