∼Volteo a ver hacia la entrada del ascensor… Me ha quedado claro que la curiosidad mata al gato, no obstante, no es pecado ver quién es el segundo desesperado que quiere salir corriendo de la empresa.Oh… —El de recursos humanos —lo último lo dije en voz alta y es obvio que me di cuenta, ya que quiero desaparecer del planeta—, lo siento—baje la mirada de lo apenada que me encuentro—, no recuerdo su nombre—fue lo primero que se me vino a la mente, debía de excusarme.—Tranquila, no tienes por qué disculparte, mi nombre es Carlos y soy el abogado de la empresa, a veces me confunden con el jefe de recursos humanos porque me mantengo más ahí que en mi oficina —esboza una sonrisa grande, de esas que provoca que mi corazón quiera salirse—. Me han dado un poder de que sea una de las personas que maneja más de una posición en esta empresa y no tengo problema alguno, ya que es lo que me gusta.Este hombre, si me sorprende, me agrada su belleza; su empatía a los empleados, su carisma y su int
~A unos metros de llegar al apartamento, las luminarias de la calle se apagaron como arte de magia, y mi cuerpo se erizó por completo. El miedo empezó a apoderarse de mí, aunque la luna llena iluminaba parte del camino. ¡Oh, cielo! La niebla se elevaba alrededor de la iluminación, creando una atmósfera inquietante.Intenté agarrar mi móvil para alumbrar y, como era de esperar, se me cayó al suelo. Me agaché a recogerlo, y una ráfaga de viento helado golpeó mis mejillas, llamando mi atención. Aun agachada, levanté la mirada y me encontré con un par de ojos rojos que parecían penetrar en mi alma.En ese momento, no sabía si estaba frente a un ser sobrenatural o si mi mente me estaba jugando una mala pasada. Pero esos ojos… esos ojos me atraían de una manera extraña, a pesar del terror que sentía. Fue entonces cuando escuché un sutil gruñido, y mis sospechas se confirmaron: ¡era un lobo!—Eh, no me lastimes —dije tímidamente, intentando ocultar el pavor que sentía.El lobo se acercó len
Justo cuando Alex iba a decirme algo, la puerta de la habitación se abre de par en par, dejando ver a mi hermana con una expresión preocupada en el rostro. Corre hacia mí y me abraza entre sollozos, asegurándome que todo está bien y que no volverá a suceder. Agradezco que esté aquí, necesitaba el consuelo de alguien cercano después de todo lo que ha pasado.Alex, por respeto y para darme mi espacio, se retira de la habitación, dejándonos a solas. Mi hermana se sienta a mi lado, y su mirada comprensiva me hace sentir más vulnerable que nunca.—No recuerdo nada, solo que después de salir de la empresa, fui a dejar el dinero prestado en la cafetería y luego… todo se oscureció —le confieso, con la voz temblorosa.Ella asiente, secando mis lágrimas con ternura.—Tranquila, Amelia, ya pasó, todo va a estar bien, te lo prometo.Sus palabras no pueden borrar el sentimiento de angustia y confusión que tengo. ¿Cómo llegué a la casa de Alex? ¿Qué sucedió después de salir de la cafetería? ¿Por qu
〜+ALEX+Cuando Amelia y su hermana decidieron dar una vuelta por la mansión, no esperaba que este paseo tomara un giro tan sorprendente y enigmático. Junto a Carlos; el Beta de nuestra manada, y mi hermano Alejandro, nos encontrábamos en el salón principal discutiendo el inquietante tema del vampiro que parecía estar detrás de Amelia. Según nuestras últimas averiguaciones, había una misteriosa conexión entre ese maldito vampiro y el exjefe de Amelia. Es posible que sean la misma identidad.Mientras la luz de la luna llenaba la estancia, nos sumergimos en el plan para descubrir la verdad detrás de esta relación. Carlos propuso la idea de reunirnos con la antigua bruja, la misma que había hecho un pacto con nuestros ancestros siglos atrás. Estamos seguro de que esta bruja tenía información vital que podría ayudarnos a enfrentar al vampiro y proteger a Amelia.A pesar de mi previa aversión hacia los humanos, no podía negar que Amelia me atraía de una forma inexplicable. Su sonrisa y su
〜No hay momento en el que no pierda la cordura, acabo de pasar por el escritorio de Amelia, la vi acomodarse en su asiento con una hermosa sonrisa. Distinta a la de ayer.Hoy se fue, se fue de mi casa con su hermana, no quise que se fuera, sin embargo, no puedo hacer nada para evitarlo, ya que no tengo autoridad hacia ella.Mi furia es que esa risa es por la persona que estaba a su lado. ¿Quién es ese idiota? ¿Cómo la hace sonreír con facilidad? ¿Será que ella se enamoró de él? No, no creo porque el destino es que ella sea mía.No puedo evitar que mi mal humor desaparezca fácilmente.Me preparé un trago, no me siento capaz de mantenerme cuerdo. Mi respiración sube y baja. Quiero salir de estas cuatro paredes y matar de una vez a ese idiota. No hay forma de que me relaje.¿Son pareja? ¿Por qué no lo sabía? No, no, no. Ella no haría eso.Dudo que Amelia es de esas mujeres que se van con el primero humano que le endulza el oído. Estoy seguro de que ella tiene fuerza de voluntad y en e
El corazón latía fuertemente en mi pecho mientras nuestras miradas se cruzaban intensamente. Ella y yo estábamos parados tan cerca que podía sentir su aliento mezclarse con el mío. Cada latido resonaba en mis oídos, y podía jurar que el tiempo se había detenido en ese instante mágico.Ella bajó la mirada, y en ese gesto, sentí cómo una oleada de deseo me invadía. Verla lamer sus labios de forma inconsciente provocó un torbellino de emociones dentro de mí. Sabía que no podía resistirme por mucho tiempo. Mi autocontrol se desvanecía rápidamente.Apenas pude reaccionar. Me sentí desesperado, sin saber qué hacer, mientras veía cómo daba dos pasos hacia atrás, claramente avergonzada y confundida por mis sentimientos expresados con tanta brusquedad.—¡Amelia, espera! —intenté decir, pero mis palabras quedaron atrapadas en mi garganta. Ya era demasiado tarde; ella dio media vuelta y salió corriendo de mi oficina, dejándome allí, sin palabras y abrumado por la tormenta de emociones que me emb
+Amelia+—¿Por qué? Hermana, quiero saber qué clase de juego es este —exploté en segundos, me mantenía relajada porque pensé que mi hermana estaba mal, sin embargo, mi jefe, el señor Carlos y el novio de mi hermana me sacaron de la empresa con la cuestión de que mi hermana estaba enferma o algo peor.Ellos… Todos me han traído con engaños, ¿por qué? Quiero y exijo la verdad.—¿Ya almorzaste? —negué con la cabeza—, vamos al salón donde está el comedor, si quieres saber la verdad tienes que acompañarme, ¡ya! Perdóname, hermana, todo fue mi idea y mi novio solo siguió órdenes, ¿es pecado que mi hermana este conmigo?Quise reírme en su cara, todo era una payasada extrema. ¿Por qué Alex se prestó a este juego? Es ridículo.Tengo muchas cosas en la cabeza que me cuestan procesarlo; el jefe me besa y al final mi hermana me prepara un juego del que no me parece nada chistoso.Se supone que debería de estar trabajando, pero no, mi jefe se ha ofrecido, ha caer en las niñerías de mi hermana. Ya,
+Alex+Amelia está en peligro, y todo por mi culpa, no debí de exponerla, no así. Estoy a punto de matar a todo el que se me cruce en mi camino. El maldito vampiro conoce a Amelia, sabe su punto débil, mientras que yo soy un completo extraño, sí, hace poco la detestaba por el simple hecho de que es una humana…, ¿cómo sabría que la diosa luna me sorprendería?Hace unos minutos la bruja nos informó que el maldito vampiro ha salido de la ciudad; escapando como una m*****a rata.Juro por mi manada que lo encontraré y le cortaré las putas alas, me encargaré de arrancarle la cabeza.Entro a mi casa, lo primero que quiero hacer es buscar con urgencia a mi doncella. ¡Mi humana! Esa chica que no piensa dos veces las cosas.—¡Esto debe ser una pesadilla! ¡Estoy loca! ¡Quedaré completamente loca! —me detengo en seco, justo cuando pensaba dar un par de golpes a la puerta para llamar la atención de Amelia, sin embargo, fui yo el que sea llevado la sorpresa, ¿qué es lo que dice?—... Soy una lunática