Cuando Sophie se despierta, lo primero que ve es el parpadear rojo de la cámara en la pared frente a ella. Incómoda por su estado vulnerable de recién levantada, se dirige al baño a toda prisa. La alarma de Fantôme se apaga en cuanto ella cierra la puerta y agradece en silencio la falta de ruido.
Por un momento, Sophie siente la tentación de tomar su celular para marcarle a Marie y Camille, pero pronto recuerda que dentro de la casa no tiene realmente un medio de comunicación como tal, lo único a lo que tiene acceso son a revistas gastronómicas y periódicos diarios. Suspirando, se dedica a llevar su rutina mañanera.
Se supone que aquí es el verdadero comienzo. Sí, la inauguración del día anterior estuvo bien, algunas cosas innecesarias para los chefs, pero era más la parte del reality que del concurso de comida. Algunos chefs famosos, como los del equ
Las chefs se cambian en silencio. Sophie se pregunta si deberían de crear contenido de algún tipo para su audiencia, si verlas estar tan calladas y nerviosas servirá de algo para hacerlas favoritas, pero las palabras de Julien la hacen negar con la cabeza para sí misma. No necesitan ganarse al público más de lo necesario y realmente no es momento para ponerse a fingir seguridad. Babett no dice nada tampoco, se limita a pasar sus papeles y comprobar su celular hasta que alguien toca la puerta del camerino.Todo el equipo blanco se sobresalta de inmediato.—¡Es momento de salir, equipo blanco!El muchacho que espera fuera no estaba en el grupo que las adentró a las instalaciones. Es bajo, con el cabello castaño y una barba incipiente. Les dedica una sonrisa, pero comienza a caminar antes de que puedan decir algo más. Babett lo sigue con sus tacones haciendo eco por el pasillo y Margaux se p
“Saint-Étienne es un pueblo encantador” piensa Sophie mientras sale de la antigua cabaña de verano de sus padres que ahora es suya. El sol apenas está comenzando a salir en el horizonte y el viento fresco le pega en la cara cuando atraviesa el jardín y se dirige fuera de su propiedad para hacer su camino hacia su negocio. Sophie acomoda su suéter y la bolsa que cuelga junto a su cadera y comienza a caminar con paso decidido, pero no rápido. Tiene tiempo para llegar, de todas formas, es un pueblo pequeño. Saint-Étienne está situado en lo profundo de la campiña francesa. Se encuentra rodeado de exuberantes campos verdes, colinas ondulantes que parecen moverse con el tiempo y viñedos interminables. Es un lugar pintoresco que a Sophie siempre le ha evocado una sensación de serenidad y tranquilidad. Cuando su padre murió, hace apenas un año, la única felicidad que tuvo fue el legado de la cabaña veraniega que ha pertenecido a su familia durante generaciones. No había dudado al momento
El día pasa rápido y eficaz por parte de las trabajadoras de “La Belle Étoile”. Sophie ha aprendido a desenvolverse en la cocina de su local sin ningún problema. El espacio no es algo que le moleste, prefiere que los comensales sean los que se sientan cómodos, ella puede trabajar en espacios pequeños y sacar provecho de todo. Por la mañana, prepara muchos platos de omelette de champiñones y queso gruyere para los turistas de la zona y cuando le llega un pedido de Croissant de mantequilla, sabe que es un habitante del pueblo sin siquiera mirar. Al medio día, la ensalada de rúcula y pero con queso de cabra y nueces caramelizadas es lo más pedido. En el intermedio de la tarde, cuando los tours y actividades de la zona están en su apogeo, Sophie se asegura de preparar unos cuantos sándwiches de pollo a la parrilla con aguacate y tomate en pan ciabatta que se acaban en seguida. Por la noche, el solomillo de ternera con salsa de vino tinto y gratín de patatas se lleva todas sus energías, p
El miércoles amanece con un sol brillante y el ambiente más caluroso de lo usual para ser primavera, pero Sophie no se queja en ningún momento. El clima en Saint-Étienne tiene vida propia, pero ciertamente es mucho mejor que en la ciudad. En Saint-Étienne el sol es un regalo para las cosechas y, al estar rodeados de naturaleza, la brisa siempre está ahí para refrescar.Sophie se levanta con un cosquilleo en la nuca, una corazonada de aquellas a las que había aprendido hacer caso en los cursos de cocina. Por lo general, significaba que algo estaba a punto de quemarse en su cocina o que su flan no estaba lo suficientemente inflado todavía, así que rápidamente se dio cuenta de que podía confiar en esas pequeñas punzadas. Sin embargo, esto es diferente.En su cocina no hay nada, su pequeña casa está tranquila y sola, como siempre. Lo atribuye a ese sentimiento de abandono interior que persiste en molestarla a diario. Así que sigue su rutina mañanera sin esperar nada nuevo.Como siempre, c
Esa noche, Camille y Marie no aceptan una negativa y siguen a Sophie todo su camino a casa.Mientras atraviesan el pequeño pueblo, Sophie recibe felicitaciones a diestra y siniestra. No le sorprende realmente la rapidez con la que las noticias han volado. Es un lugar pequeño y muy pocas cosas pueden permanecer en secreto por un par de horas, como máximo.Sophie no sabe los nombres de todos, pero las caras sí son conocidas y se asegura de agradecer el apoyo con una sonrisa sincera. Sabe que a la gente le gusta su comida porque es buena en ello y se esfuerza mucho más que cualquier otro chef en el lugar. Sin embargo, no puede evitar sentir un grato agradecimiento por las palabras de ánimo y la emoción general que todos tienen hacia ella. Lleva relativamente poco tiempo en el pueblo, pero todos la han acogido como si fuera una más.—¡Juilen Marchand! —Marie no deja de exclamar el nombre y saltar de forma repentina, provocando que la mochila que lleva en su espalda se eleve con ella —¡Jul
Sophie piensa que lo más sensato es revisar las reglas primero y abre el primer archivo. —Cumplimiento de horarios: Los participantes deben cumplir con los horarios establecidos para las pruebas culinarias, las evaluaciones y las grabaciones. La puntualidad es clave para el buen desarrollo del programa. —Respeto y compañerismo: Se espera que los participantes se traten entre sí con respeto y compañerismo en todo momento, tanto dentro como fuera de las pruebas culinarias. NO se tolerarán comportamientos agresivos o despectivos hacia los demás concursantes dentro de la casa de chefs. —Uso de ingredientes y equipos: Los participantes deberán utilizar SOLO los ingredientes proporcionados por la producción y los equipos de cocina disponibles en el set. No se permite el uso de ingredientes o equipos no autorizados. Sophie hace una mueca ante la regla de ingredientes. Para un chef, los ingredientes y el equipo son como los pinceles y la pintura de un pintor. Cada chef tiene especial det
Sophie siente como la emoción y los nervios la embargan mientras observa la manera en la que los paisajes familiares de su ciudad se desvanecen por la ventanilla del vehículo. El conductor, un hombre amable y sonriente, la saluda cordialmente antes de emprender el camino hacia su destino. Sophie no lo conoce, es del otro pueblo y solo sabe que él y otro señor son los conductores destinados para los turistas, haciendo una pequeña fortuna. El carro (Sophie no puede llamarlo taxi) se desliza por fuera del pueblo y pronto Sophie distingue su casa y la de sus vecinos, solo por un breve momento, mientras el auto sigue en movimiento. El sol de la mañana baña todo el paisaje en una luz suave y cálida, creando un ambiente al que Sophie realmente ha llegado a acostumbrarse y sabe que, por más que este en una ciudad grande, no va a poder evitar extrañarlo. El conductor, tal vez percibiendo la ansiedad de Sophie, inicia una conversación amigable para calmarla. Le pregunta sobre su día y Sophie
Sophie no piensa mucho en ello cuando una limosina negra se estaciona justo frente a ella, está en París y ella sabe perfectamente que es una ciudad lujosa, con gente poderosa. Por lo que se sorprende mucho cuando la ventana se baja y una mujer rubia asoma la cabeza gritando su nombre.—¡Sophie Rousseau!—Pardon, ¿la conozco? —pregunta Sophie con duda, volteando a los lados por si, de casualidad, hay alguna chica que pueda parecerse a ella y con quien la estén confundiendo.Sin embargo, la mujer se ríe suavemente y sale de la limosina, caminando en su dirección sin vacilar. Es un poco más baja que ella, tal vez de la altura de Marie, y tiene una complexión muy delgada. No es mayor, de hecho, parece más joven que la propia Sophie. Su cabello rubio está arreglado a la perfección en una coleta alta, viste un traje negro de falda y chaleco. Sus tacones, del mismo color que su ropa, hacen un ruido persistente en la acera y tiene un portapapeles en la mano al que se aferra con fuerza. A Sop