Después del dolor
Después del dolor
Por: Lau
El accidente

Un auto circulaba a toda velocidad por la amplia carretera. Dentro de este una joven mujer intentaba controlar el volante mientras que la otra gritaba a todo pulmón. Los frenos parecían estar averiados, De cerca los perseguía otro vehículo, que parecía intentar ayudar. La joven al volante, quién demostró tener suma pericia, salió de la carretera y comenzó a maniobrar para intentar frenar utilizando la el camino que iba hacia arriba. Quizá la pendiente ayudara a  aminorar la marcha y pudieran saltar antes de llegar al precipicio.

_ ¡Cuando te diga te avientas del auto! _ fue la orden que dio Dana a Mariana su hermana menor, que seguía gritando y no parecía entender lo que le decía _ ¿Me oíste?_ volvió a gritar para comprobar si había sido escuchada. En respuesta recibió un asentimiento de cabeza. 

Cuando ya la velocidad había disminuido lo suficiente Dana comprendió que era el momento, cosa que fue también comprendida por Mariana. La joven miró a su hermana de una manera extraña, tomó el volante con furia y lo movió un segundo antes de lograr saltar  del auto que terminó incrustado contra un enorme secuoya que se encontraba a la orilla de la calle terrosa. 

Dana terminó estrellada contra el árbol mientras que Mariana rodó por el suelo golpeándose con la caída.

Los ocupantes del otro auto se bajaron corriendo para socorrer a las mujeres. Mariana lloraba por el dolor tirada aún sin moverse demasiado mientras que Dana se encontraba atrapada entre los fierros retorcidos y el volante del auto. La bolsa de aíre no había funcionado y por su cara corría un copioso hilo de sangre. Escucho la desesperada voz de Matt, su amor, como le decía. Se sintió tranquila, lo vería una vez más antes de morir pensó. Pero la última imagen que tuvo antes de cerrar sus ojos fue a "su amor" abrazando de manera cariñosa a su hermana que lloraba tendida en el suelo y verificando su estado sin siquiera voltear a verla, para luego besar con ternura su frente y decir algo aunque ella no podía oír. Eso fue todo, hasta allí resistió su corazón, y todo se volvió negro.

Un mes después por fin la joven abría nuevamente sus hermosos ojos.  Observó todo a su alrededor, estaba conectada a un sinnúmero de máquinas que hacían diferentes sonidos mientras que ella observaba todo con bastante atención. Se encontraba sola, completamente sola en la habitación fría del hospital. Unas cuantas lágrimas caían por sus ojos verde esmeralda cuando logró recordar todo lo que había ocurrido y a su mente llegaron las últimas imágenes que pudo ver. Revivió el momento en que su novio la ignoraba mientras que socorría a su hermana que se encontraba bastante ilesa y la cuidaba con amor, estando ella enterrada a punto de morir, porque estaba segura, ella casi muere ese día. 

Muchas otras imágenes y recuerdos llegaron a su mente. Momentos vividos que ella había ignorado por tonta, confiada, pensaba que la relación que ambos mantenían era meramente de cuñados, pero se equivocaba. Estaba demasiado equivocada en todo.

La puerta de la habitación se abrió de golpe y una joven entró por esta con algunos paquetes en sus manos. Dana no podía incorporarse, casi ni moverse le era permitido, miró con esos ojitos llenos de lágrimas a Sofía, su única amiga.

_ ¡Dana! Por fin te despiertas, tenía tanto miedo de no poder ver nuevamente esos hermosos ojos amiga _ la chica estaba feliz de poder nuevamente ver los ojos de su amiga abiertos. Ella pensaba que nunca iba a despertar ya que había pasado un mes y su estado seguía siendo el mismo.

_ Sofi, yo...me duele...me duele acá _ decía ella tocando como podía su corazón.

_ Lo sé mi Dana...tu cuerpo ha sufrido mucho por ese accidente que fue terrible _ dijo Sofía mientras que le alcanzaba a su amiga un poco de agua para que ella refrescara su garganta _ ahora llamo al doctor para que te revise.

Dana solo dio un asentimiento de cabeza. No tenía ganas de hablar, no quería explicar el origen de su dolor ya que no era físico sino emocional, tenía el típico dolor del corazón roto, uno que ha sido destruido de manera terrible. Cerró los ojos intentando calmar las cataratas de recuerdos que la invadían nuevamente cuando la puerta fue abierta nuevamente. Ella no abrió los ojos pensando que era Sofía con el doctor.

_ Veo que has despertado _ dijo una gruesa voz que ella reconocía muy bien, lo que la hizo abrir los ojos. Junto a él estaba el hombre al que amaba y que era su prometido.

_ Papá... _ comenzó a decir con lágrimas cayendo por sus ojos.

_ No llores, tus lágrimas no valen nada _ dijo el hombre con evidente ira en la voz _ te mereces todo lo que te ocurrió por tratar de matar a tu hermana de esa manera, pero todo se te volvió en contra y la que casi muere eres tu _ Dana abrió los ojos como platos, no podía creer lo que escuchaba ¿Matar a su hermana? ¿Se merecía lo que le había pasado? ¿Era ese hombre realmente su padre? 

Sin esperar respuesta salió de la habitación dejando a su hija con Matt. Sabía que el joven también tenía cosas que decirle y él ya no quería verla nunca más en su vida. Nunca creyó que una de sus hijas podía odiar de tal manera a su propia hermana al punto de querer matarla de esa manera.

Caminando en silencio meneo la cabeza pensando en qué se había equivocado al criar a un ser tan despreciable como resulto ser su hija mayor.

_ Dana…no sé qué es lo que te ha ocurrido ¿O siempre fuiste de esta manera? Ya no sé nada…lo que no puedo creer es que seas tan cruel, al principio me negué a creerle a Mariana…pero ese día vi con mis propios ojos lo despreciable que puedes ser _ esas palabras le dolieron en el alma a la joven.

Los dos hombres que más amaba en el mundo le estaban diciendo cosas horribles que ella realmente no entendía.

Sin decir una palabra más salió de la habitación quedando Dana sola nuevamente. Luego hizo acto de presencia el doctor que le explico con mucha empatía todo lo que le había ocurrido y las intervenciones a la que fue sometida. Había estado en coma durante un mes y eso ayudó a que sus huesos sanaran de manera rápida, pero eso no quitaba el hecho de que iba a necesitar hacer una larga rehabilitación para recuperar sus movimientos de manera firme.

Ella hizo silencio mientras que el galeno hablaba. No preguntó nada, solo asintió a todo lo que escuchaba afirmando que entendía y que haría lo necesario para recuperarse lo más rápido posible.

Luego de ese informe el doctor salió dejándola sola nuevamente con Sofía.

_ Sofi, yo sé que han pasado cosas mientras dormía, quiero que me cuentes todo, y quiero saber ¿quién paga por mi hospitalización? _ esa era una espina en su corazón. ¿Había alguien en algún lugar que se ocupara de ella? Su padre le había dejado en claro que a él no le importaba. Su novio de seguro que estaba con su hermana por lo que no le quedaba nadie más.

_ Dana...mmm...estás en un hospital municipal, ellos no quisieron pagar la internación en la Clínica Principal donde está Mariana, y ...yo quise, pero mi hermano me cortó la tarjeta para que no pudiera pagar los costos _ dijo Sofía llorando. Ella no era solo una amiga, era su hermana, pronto se iba a convertir en su cuñada ya que Matt, el prometido de Dana era el hermano de Sofía.

_ Tranquila, todo saldrá bien. Siempre he salido adelante y esta no va a ser la excepción. Yo solo necesito que me des hospedaje hasta que encuentre un trabajo y... _ no pudo seguir hablando porque la mano de su amiga en la de ella la detuvo.

_ Tu habitación ya está lista y juntas vamos a salir adelante. Yo no pienso volverle a hablar al idiota de mi hermano, no puedo creer lo que te ha hecho. Ya anunció a todos los medios la cancelación de su compromiso. Es un cretino _ bufó molesta. No podía creer que su hermano le hubiera hecho eso a ella, su novia de toda la vida, la chica que siempre estuvo a su lado en los peores momentos de su vida. Pero así son de ingratas las personas pensó. Pero ella no. Ella nunca dejaría de lado a su hermana del alma.

Dana se sumió en un profundo silencio intentando procesar todo lo que estaba ocurriendo. Ella realmente no entendía nada ¿En qué momento habían pasado todas estas cosas? ¿Cuándo ella se convirtió en una mala hermana? ¿Por qué decían que la había querido matar cuando fue Mariana la que le tiró el volante y por eso se estrellaron? Todas estas preguntas rondaban en su mente y para ninguna de ellas había respuesta. Después de todo las únicas dos personas en ese auto eran ellas y parecía que su palabra no tendría valor para nadie. Nadie preguntó qué pasó, nadie tuvo consideración de su estado. A ningún miembro de su familia le importó que casi muriera. Ni siquiera le pagaron el mismo hospital que a su hermana.

De pronto tuvo una revelación, ya que ella no le importaba a nadie más que a Sofía, todos ellos dejaron de importarle. Desde ese momento ella dejaba de ser Dana Mills para transformarse en Dana Robinson, ya ella no tenía nada que ver con la familia Mills. Tampoco volvería a relacionarse con Mateo, su única familia ahora era Sofía.

Ella no creía en la venganza, pero si en la justicia. Demostraría su inocencia.

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