Un auto circulaba a toda velocidad por la amplia carretera. Dentro de este una joven mujer intentaba controlar el volante mientras que la otra gritaba a todo pulmón. Los frenos parecían estar averiados, De cerca los perseguía otro vehículo, que parecía intentar ayudar. La joven al volante, quién demostró tener suma pericia, salió de la carretera y comenzó a maniobrar para intentar frenar utilizando la el camino que iba hacia arriba. Quizá la pendiente ayudara a aminorar la marcha y pudieran saltar antes de llegar al precipicio.
_ ¡Cuando te diga te avientas del auto! _ fue la orden que dio Dana a Mariana su hermana menor, que seguía gritando y no parecía entender lo que le decía _ ¿Me oíste?_ volvió a gritar para comprobar si había sido escuchada. En respuesta recibió un asentimiento de cabeza.
Cuando ya la velocidad había disminuido lo suficiente Dana comprendió que era el momento, cosa que fue también comprendida por Mariana. La joven miró a su hermana de una manera extraña, tomó el volante con furia y lo movió un segundo antes de lograr saltar del auto que terminó incrustado contra un enorme secuoya que se encontraba a la orilla de la calle terrosa.
Dana terminó estrellada contra el árbol mientras que Mariana rodó por el suelo golpeándose con la caída.
Los ocupantes del otro auto se bajaron corriendo para socorrer a las mujeres. Mariana lloraba por el dolor tirada aún sin moverse demasiado mientras que Dana se encontraba atrapada entre los fierros retorcidos y el volante del auto. La bolsa de aíre no había funcionado y por su cara corría un copioso hilo de sangre. Escucho la desesperada voz de Matt, su amor, como le decía. Se sintió tranquila, lo vería una vez más antes de morir pensó. Pero la última imagen que tuvo antes de cerrar sus ojos fue a "su amor" abrazando de manera cariñosa a su hermana que lloraba tendida en el suelo y verificando su estado sin siquiera voltear a verla, para luego besar con ternura su frente y decir algo aunque ella no podía oír. Eso fue todo, hasta allí resistió su corazón, y todo se volvió negro.
Un mes después por fin la joven abría nuevamente sus hermosos ojos. Observó todo a su alrededor, estaba conectada a un sinnúmero de máquinas que hacían diferentes sonidos mientras que ella observaba todo con bastante atención. Se encontraba sola, completamente sola en la habitación fría del hospital. Unas cuantas lágrimas caían por sus ojos verde esmeralda cuando logró recordar todo lo que había ocurrido y a su mente llegaron las últimas imágenes que pudo ver. Revivió el momento en que su novio la ignoraba mientras que socorría a su hermana que se encontraba bastante ilesa y la cuidaba con amor, estando ella enterrada a punto de morir, porque estaba segura, ella casi muere ese día.
Muchas otras imágenes y recuerdos llegaron a su mente. Momentos vividos que ella había ignorado por tonta, confiada, pensaba que la relación que ambos mantenían era meramente de cuñados, pero se equivocaba. Estaba demasiado equivocada en todo.
La puerta de la habitación se abrió de golpe y una joven entró por esta con algunos paquetes en sus manos. Dana no podía incorporarse, casi ni moverse le era permitido, miró con esos ojitos llenos de lágrimas a Sofía, su única amiga.
_ ¡Dana! Por fin te despiertas, tenía tanto miedo de no poder ver nuevamente esos hermosos ojos amiga _ la chica estaba feliz de poder nuevamente ver los ojos de su amiga abiertos. Ella pensaba que nunca iba a despertar ya que había pasado un mes y su estado seguía siendo el mismo.
_ Sofi, yo...me duele...me duele acá _ decía ella tocando como podía su corazón.
_ Lo sé mi Dana...tu cuerpo ha sufrido mucho por ese accidente que fue terrible _ dijo Sofía mientras que le alcanzaba a su amiga un poco de agua para que ella refrescara su garganta _ ahora llamo al doctor para que te revise.
Dana solo dio un asentimiento de cabeza. No tenía ganas de hablar, no quería explicar el origen de su dolor ya que no era físico sino emocional, tenía el típico dolor del corazón roto, uno que ha sido destruido de manera terrible. Cerró los ojos intentando calmar las cataratas de recuerdos que la invadían nuevamente cuando la puerta fue abierta nuevamente. Ella no abrió los ojos pensando que era Sofía con el doctor.
_ Veo que has despertado _ dijo una gruesa voz que ella reconocía muy bien, lo que la hizo abrir los ojos. Junto a él estaba el hombre al que amaba y que era su prometido.
_ Papá... _ comenzó a decir con lágrimas cayendo por sus ojos.
_ No llores, tus lágrimas no valen nada _ dijo el hombre con evidente ira en la voz _ te mereces todo lo que te ocurrió por tratar de matar a tu hermana de esa manera, pero todo se te volvió en contra y la que casi muere eres tu _ Dana abrió los ojos como platos, no podía creer lo que escuchaba ¿Matar a su hermana? ¿Se merecía lo que le había pasado? ¿Era ese hombre realmente su padre?
Sin esperar respuesta salió de la habitación dejando a su hija con Matt. Sabía que el joven también tenía cosas que decirle y él ya no quería verla nunca más en su vida. Nunca creyó que una de sus hijas podía odiar de tal manera a su propia hermana al punto de querer matarla de esa manera.
Caminando en silencio meneo la cabeza pensando en qué se había equivocado al criar a un ser tan despreciable como resulto ser su hija mayor.
_ Dana…no sé qué es lo que te ha ocurrido ¿O siempre fuiste de esta manera? Ya no sé nada…lo que no puedo creer es que seas tan cruel, al principio me negué a creerle a Mariana…pero ese día vi con mis propios ojos lo despreciable que puedes ser _ esas palabras le dolieron en el alma a la joven.
Los dos hombres que más amaba en el mundo le estaban diciendo cosas horribles que ella realmente no entendía.
Sin decir una palabra más salió de la habitación quedando Dana sola nuevamente. Luego hizo acto de presencia el doctor que le explico con mucha empatía todo lo que le había ocurrido y las intervenciones a la que fue sometida. Había estado en coma durante un mes y eso ayudó a que sus huesos sanaran de manera rápida, pero eso no quitaba el hecho de que iba a necesitar hacer una larga rehabilitación para recuperar sus movimientos de manera firme.
Ella hizo silencio mientras que el galeno hablaba. No preguntó nada, solo asintió a todo lo que escuchaba afirmando que entendía y que haría lo necesario para recuperarse lo más rápido posible.
Luego de ese informe el doctor salió dejándola sola nuevamente con Sofía.
_ Sofi, yo sé que han pasado cosas mientras dormía, quiero que me cuentes todo, y quiero saber ¿quién paga por mi hospitalización? _ esa era una espina en su corazón. ¿Había alguien en algún lugar que se ocupara de ella? Su padre le había dejado en claro que a él no le importaba. Su novio de seguro que estaba con su hermana por lo que no le quedaba nadie más.
_ Dana...mmm...estás en un hospital municipal, ellos no quisieron pagar la internación en la Clínica Principal donde está Mariana, y ...yo quise, pero mi hermano me cortó la tarjeta para que no pudiera pagar los costos _ dijo Sofía llorando. Ella no era solo una amiga, era su hermana, pronto se iba a convertir en su cuñada ya que Matt, el prometido de Dana era el hermano de Sofía.
_ Tranquila, todo saldrá bien. Siempre he salido adelante y esta no va a ser la excepción. Yo solo necesito que me des hospedaje hasta que encuentre un trabajo y... _ no pudo seguir hablando porque la mano de su amiga en la de ella la detuvo.
_ Tu habitación ya está lista y juntas vamos a salir adelante. Yo no pienso volverle a hablar al idiota de mi hermano, no puedo creer lo que te ha hecho. Ya anunció a todos los medios la cancelación de su compromiso. Es un cretino _ bufó molesta. No podía creer que su hermano le hubiera hecho eso a ella, su novia de toda la vida, la chica que siempre estuvo a su lado en los peores momentos de su vida. Pero así son de ingratas las personas pensó. Pero ella no. Ella nunca dejaría de lado a su hermana del alma.
Dana se sumió en un profundo silencio intentando procesar todo lo que estaba ocurriendo. Ella realmente no entendía nada ¿En qué momento habían pasado todas estas cosas? ¿Cuándo ella se convirtió en una mala hermana? ¿Por qué decían que la había querido matar cuando fue Mariana la que le tiró el volante y por eso se estrellaron? Todas estas preguntas rondaban en su mente y para ninguna de ellas había respuesta. Después de todo las únicas dos personas en ese auto eran ellas y parecía que su palabra no tendría valor para nadie. Nadie preguntó qué pasó, nadie tuvo consideración de su estado. A ningún miembro de su familia le importó que casi muriera. Ni siquiera le pagaron el mismo hospital que a su hermana.
De pronto tuvo una revelación, ya que ella no le importaba a nadie más que a Sofía, todos ellos dejaron de importarle. Desde ese momento ella dejaba de ser Dana Mills para transformarse en Dana Robinson, ya ella no tenía nada que ver con la familia Mills. Tampoco volvería a relacionarse con Mateo, su única familia ahora era Sofía.
Ella no creía en la venganza, pero si en la justicia. Demostraría su inocencia.
Otro largo mes había pasado. Dana había aguantado estoicamente los dolorosos tratamientos a los que la habían sometido para ayudarla a recuperar la movilidad. Ahora podía ponerse de pie y daba algunos pasos aunque con bastante dificultad. El último tramo del tratamiento lo haría de manera ambulatoria, sabía que pronto podría moverse nuevamente con normalidad.Sofía tenía ya todos los papeles listos para llevar a su hermana a casa. Ella era todo lo que le quedaba a Dana, ningún miembro de su familia había tenido el más mínimo interés en conocer el estado en el que se encontraba. Matt, quién era su prometido hasta hace dos meses ahora era el novio de Mariana. Toda la situación era terriblemente bizarra y le costaba, a una sencilla Sofía, entender el nivel de maldad que esas personas estaban manejando._ Vamos amiga, ya tengo todo lo necesario listo _ habló Sofía risueña._ Vamos, ya no quiero estar un minuto más en este lugar _ emitía una feliz Dana que por fin vería nuevamente la luz.
Las tres mujeres se encontraban en una esquina observando atentamente como todo sucedía a su alrededor. Los hermosos autos modificados para correr a gran velocidad se encontraban en la línea de largada. Todo estaba perfectamente arreglado para la gran competencia._ ¡Dana! _ gritó una mujer de unos 30 años, mientras se acercaba a ella con una sonrisa_ es bueno volver a verte después de tanto tiempo _ agregó mientras abrazaba cálidamente a la joven._ ¿No corres? _ preguntó mirando a su alrededor como buscando algo o a alguien._ No Monique, me quedé sin auto…ya no puedo correr _ contestó bastante melancólica, en ese momento le vendría tan bien descargar un poco de su dolor en la pista._ ¡Oh!... ¡Qué casualidad!... _ dijo la mujer sonriente evidentemente feliz, lo que dejó desconcertadas a las otras tres_ tú necesitas un auto y yo un piloto _ agregó feliz sacando de dudas a sus interlocutoras._ ¿Es un chiste? _ preguntó una asombrada Dana que se había desacostumbrado a recibir algún
Mientras ellas hablaban felices y festejaban el triunfo una mujer caminaba furiosa con un gran bastón en la mano dispuesta a golpear algo o a alguien con él.Dana estaba bastante distraída por lo que no se percató de ese peligroso acercamiento. La mujer venía con una clara intención, de repente se escuchó un estruendo…los cristales del parabrisas estaban esparcidos por el suelo, la furibunda mujer había roto todo._ Maldita…esa carrera era mía…yo tenía que ganarla _ despotricaba contra una victoriosa Dana que la observaba desconcertada._ ¿Qué te ocurre Sirena? _ gritó ahora Monique _ la carrera la ganó limpiamente Dana, no tienes derecho a decir nada cuando casi la estrellas contra un poste __ ¡No lo acepto! Yo debía ganar, nunca debiste dejar que esta corriera…yo soy la mejor _ tras estas palabras intentó volver a golpear el auto, pero fue detenida por un hombre corpulento que la redujo con mucha facilidad._ ¡Idiota! _ le grito Monique ahora al hombre _ ¿Dónde te habías metido? Pu
Mariana comenzó a llorar de forma más estridente, debía dejar claro que ella era la víctima y su hermana la malvada. Dana no había dicho nada aún y eso molestaba más a Matt que pensaba que era aún más cruel de lo que la dulce Mari le había dicho. Se preguntaba como alguna vez sintió amor por una mujer así._ ¡Dana, no puedes ser tan cruel! _ vociferó Matt enfurecido _ tu hermana ha sufrido tanto por tu culpa y aun así ¿te atreves a ignorarla? _ Las pupilas del hombre estaban completamente dilatadas por la furia, tenía el impulso de tomar a Dana por el cuello y apretar hasta que no ingresara el más mínimo hilo de aire._ Está bien Matt, es mi culpa, nunca debía de acercarme _ Mariana había tomado a Matt del brazo para lograr calmarlo _ Yo solo quería verte y dar un beso a la abuela Clara, perdóname por querer estar con mi hermana y mi abuela, perdón, nunca más me presentaré ante ti Dana lo siento tanto…_ no dejaba de llorar y ser lamentable, ocasionando que todos los presentes sintiera
El sol había salido ya por el horizonte y sus rayos iluminaban todo a su alrededor. Matt habría los ojos y un fuerte dolor de cabeza lo invadió en el acto. La noche anterior había bebido demasiado y ahora ese desarreglo le estaba pasando factura. Un quejido se escapó de sus labios y en un acto reflejo se tomó la cabeza._ Mmm ¿Cómo duele? _ escuchó sorprendido y espantado una voz a sus espaldas y se volteó para ver quién era la mujer dueña de esa voz._ ¿Mariana? _ fue todo lo que pudo decir, el horror había invadido su semblante en ese momento._ Matt…yo…no se bien que pasó _ comenzó a decir pareciendo lamentable _ no estás comprometido a nada, quiero que te quedes tranquilo, no estás obligado a responder por lo que ha pasado _ agregó para luego intentar ponerse de pie, algo que le costó demasiado. Con una sábana tapó su magullado cuerpo y se fue, visiblemente llorando al baño.En la cama, como una flor hermosa, se podía ver la roja mancha prueba de la pureza perdida por parte de la
Mientras que tres mujeres buscaban un lugar donde hospedarse y cavilaban en su mente sobre las opciones que tendría, un hombre miraba por la ventana de una lujosa oficina ubicada en el piso más alto del edificio más lujoso de toda Ciudad del Mar. Sus azules ojos como el mar profundo estudiaban todo a su alrededor. Desde esa altura las personas eran como hormigas que iban y venían. Tenía un vaso de whisky en la mano, concentrado en el devenir de su pensamiento. El dinero y el poder era lo único que le interesaba, su vida se basaba en hacer negocios y obtener grandes ganancias, tanto así que era el hombre más rico del mundo según la revista Forbes.Automotrices Corpa era su mayor orgullo y su primera creación. La familia Corpa tenía prestigio y abolengo en todo el territorio. Él era el primogénito y favorito para heredar las empresas, y también para convertirse en el jefe de la familia, por lo tanto, su palabra era la ley. Solo una cosa tuvo que hacer para poder heredar, no era mucho, u
Vincenzo estaba impaciente, sentía que necesitaba contactarse con esta mujer que era, a su criterio, quién mejor podía representar a su nueva escudería. Él necesitaba a la mejor, ya que perder no era una opción y estaba seguro de que ella lo haría.Mientras que Andrés, su asistente realizaba las llamadas necesarias, la puerta de la oficina fue abierta de manera brusca dando un fuerte golpe sobre la pared del otro lado.La violencia de tal acto sobresaltó a los dos hombres que observaron consternados. En la puerta Anahí miraba a los dos con una sonrisa falsa en los labios._ ¡Vin! Mi amor _ gritó con su voz terriblemente chillona _ me he cansado de llamarte y no atiendes mi llamada _ agregó acercándose a él y colgándose de su brazo._ Mi nombre es Vincenzo, no Vin y te prohíbo que me llames de esa manera _ dijo el hombre sumamente molesto por la irrupción de su esposa._ Lo siento señor Corpa _ dijo ella con un puchero en los labios _ yo solo quería verte…te he extrañado muchísimo esto
Con pasos apresurados caminaban Dana y Sofía hacia el lugar de la reunión. Ellas conocían solo de nombre al señor Corpa, sabían que era muy despiadado en los negocios, también muy apuesto, según las fotos de la prensa, pero eso era lo de menos. Ahora tenían que enfrentar una negociación con un tiburón y ellas era unos simples arenques que serían fácilmente devorados si no tenían cuidado.Al entrar al lugar observaron para todos lados, hasta que fueron guiadas al salón privado donde las esperaban. Eran dos hombres. Pero lo que más las sorprendió es que las fotos no le hacían justicia a Vincenzo, era aún más hermoso y destacable de lo que hubieran imaginado._ Si me gustaran los hombres me le tiraba encima _ bromeó Sofía dejando a Dana muda por ese comentario._ Sofi es casado _ contestó Dana entre dientes mientras se acercaban a los dos hombres._ Buenas tardes _ dijeron ambas al llegar junto a ellos.Vincenzo levantó la vista y observó a Dana directo a los ojos. Estaba realmente cauti