Un sueño

Mariana comenzó a llorar de forma más estridente, debía dejar claro que ella era la víctima y su hermana la malvada. Dana no había dicho nada aún y eso molestaba más a Matt que pensaba que era aún más cruel de lo que la dulce Mari le había dicho. Se preguntaba como alguna vez sintió amor por una mujer así.

_ ¡Dana, no puedes ser tan cruel! _ vociferó Matt enfurecido _ tu hermana ha sufrido tanto por tu culpa y aun así ¿te atreves a ignorarla? _ Las pupilas del hombre estaban completamente dilatadas por la furia, tenía el impulso de tomar a Dana por el cuello y apretar hasta que no ingresara el más mínimo hilo de aire.

_ Está bien Matt, es mi culpa, nunca debía de acercarme _ Mariana había tomado a Matt del brazo para lograr calmarlo _ Yo solo quería verte y dar un beso a la abuela Clara, perdóname por querer estar con mi hermana y mi abuela, perdón, nunca más me presentaré ante ti Dana lo siento tanto…_ no dejaba de llorar y ser lamentable, ocasionando que todos los presentes sintieran una profunda pena por la jovencita que estaba de pie mendigando un poco de amor a su hermana y su abuela.

“Esa mujer es una malvada, es increíble que trate de esa manera a un ser tan inocente”

“La nieta y la abuela son iguales, dos víboras con esa pobre niña”.

“Casi la mata hace algunos meses y ahora actúa de esa manera, es un ser maligno, no se merece que su hermanita la ame tanto”.

“¡Oh verdad! Ella es la hermana, la que conducía de manera imprudente y trató de matarla haciéndolo pasar como un accidente automovilístico”.

“Debería de estar presa por intentar matar a su hermana, no aquí disfrutando de la cena”.

Toda Ciudad del Mar estaba al tanto de los acontecimientos de aquella época, incluso algunos opinaron que ella debería de haber muerto finalmente y no sobrevivido. Decían que el karma tendría que habérsela llevado.

Los seres humanos podían ser verdaderamente crueles y en este caso lo estaban siendo. No conocían a cabalidad los hechos de aquella época, pero juzgaban desde sus perspectivas condenando a una persona sin pruebas reales de nada de lo que se decía.

Matt tomó la mano de Mariana y la condujo a su propia mesa.

_ Vamos preciosa, hemos venido a celebrar, no dejemos que este mal momento empañe todo lo que hemos conseguido juntos _ dijo para luego marcharse, no sin antes darle a ella una última mirada de repugnancia.

_ No puedo creer que defiendas a esta homicida Sofía, pensé que eras una niña buena y sensata, pero si estas de su lado debe ser porque eres igual de despiadada que ella _ esas palabras dolieron mucho a la niña cuyos ojos se llenaron de lágrimas, no podía creer que su hermano la tratara de esa manera por culpa de la arpía de Mariana _ tienes solo una oportunidad, si vienes ahora conmigo te perdonaré que hayas protegido a esta criminal, de lo contrario no me culpes por lo que te pase _ antes de estas últimas palabras tendió la mano a su hermana y en lo más profundo de su ser esperaba que ella la tomara, que usara esta última oportunidad de tomar el camino correcto, pero en cambio…

_ Lo siento señor Scott, pero estoy en el lugar en el que debo estar _ Sofía sabía que estaba rompiendo definitivamente con su hermano, pero ella jamás sería cómplice de los actos diabólicos de Mariana. Ella sabía que esa joven no era nada de lo que decía ser y cuando su hermano pudiera abrir los ojos y ver lo que hay en realidad estaría no solo arrepentido, sino también desesperado por perdón.

La abuela Clara había permanecido en silencio, sabía que si ella intervenía las cosas para su Dana serían aún peores. Ella había visto siempre los verdaderos colores de Marian, pero nunca logró que su hija distinguiera la verdad de entre la neblina creada por la astuta jovencita.

Las cuatro mujeres actuaron como si nada de todo eso hubiera acontecido y continuaron con su cena, aunque ya no tenían el semblante alegre de unos momentos antes. Dana comprendía que ahora todo sería más complicado para ellas.

En su mesa Matt y Mariana brindaban y celebraban felices. El motivo no era para menos ya que “Publicidad Scott” había logrado el contrato más importante de su historia con una gran automotriz, y la modelo principal sería nada más y nada menos que Mariana.

Este contrato sería muy favorable para la agencia de publicidad. Crecerían de manera exponencial gracias a esta campaña y Mariana se daría a conocer en todo el continente, convirtiéndose en la modelo más importante de todas.

Las cuatro mujeres ya habían abandonado el lugar cuando Matt por fin se atrevió a observar nuevamente esa mesa comprendió, para su asombro, que ya no estaban. Realmente nunca conoció a Dana, se dijo a sí mismo y siguió bebiendo de manera desbordada. Algo se retorcía en su interior y no estaba seguro de qué era, pero ahora él se sentía responsable de Mariana, esa niña estaba devastada por el maltrato sufrido y sus padres se habían ido a un crucero, querían olvidarse de que habían criado a un monstruo bajo su propio techo.

La noche transcurrió entre trago y trago, ambos celebraban felices y tras unas horas más fue momento de partir. Matt condujo a Mariana a casa, pensaba dejarla allí y él volver a su apartamento. Tenía mucho que hacer y que pensar, entre esas cosas dar la orden de desalojo para Sofía. Lo sentía mucho por su hermana, pero no iba a permitir que esa mujer siguiera utilizando sus propiedades para subsistir. No descansaría hasta no verla en la calle pidiendo limosnas.

Con ese pensamiento se durmió.  Tuvo un sueño, uno muy excitante en el que él volvía a hacer suya a Dana. Besaba su cuerpo de manera apasionada, saboreando cada centímetro de su piel como tanto le gustaba. Entraba y salía de ella con sumo placer y ella se estremecía en sus brazos. Gritaba su nombre una y otra vez eufórica por lo que él le hacía sentir.

Él estaba enloquecido, pensó que nunca iba a poder sentirla nuevamente pero ahí estaba ella en sus brazos disfrutando bajo su cuerpo enloquecida y sudorosa, tal y como él.

Fue un sueño maravilloso se dijo al despertar.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo