Mientras ellas hablaban felices y festejaban el triunfo una mujer caminaba furiosa con un gran bastón en la mano dispuesta a golpear algo o a alguien con él.
Dana estaba bastante distraída por lo que no se percató de ese peligroso acercamiento. La mujer venía con una clara intención, de repente se escuchó un estruendo…los cristales del parabrisas estaban esparcidos por el suelo, la furibunda mujer había roto todo.
_ M*****a…esa carrera era mía…yo tenía que ganarla _ despotricaba contra una victoriosa Dana que la observaba desconcertada.
_ ¿Qué te ocurre Sirena? _ gritó ahora Monique _ la carrera la ganó limpiamente Dana, no tienes derecho a decir nada cuando casi la estrellas contra un poste _
_ ¡No lo acepto! Yo debía ganar, nunca debiste dejar que esta corriera…yo soy la mejor _ tras estas palabras intentó volver a golpear el auto, pero fue detenida por un hombre corpulento que la redujo con mucha facilidad.
_ ¡Idiota! _ le grito Monique ahora al hombre _ ¿Dónde te habías metido? Pudo golpear a Dana, para ella cualquier pequeño golpe podría lastimarla seriamente _ agregó furiosa contra este.
_ Perdón señora…estaba un poco indispuesto _ contestó incómodo…luego Monique estudio de manera completa a su guardaespaldas y comprendió cuál era su indisposición.
_ ¿Nuevamente andas de bragueta floja con las mujeres de las carreras? _ dijo ahora entrecerrando de manera acusadora los ojos.
_ Lo siento…es que ellas me aman…desean lo que les doy y yo no puedo evitarlo _ contestó quitado de la pena el gorila.
Las cuatro mujeres comenzaron a reír. Era bastante increíble que siendo un guardaespaldas descuidara a su protegida por andar con cuanta mujer se le ponía por delante, pero él lo hacía.
_ Pero llegue a tiempo jefa _ agregó con una sonrisa coquera en los labios.
_ No cambias más Camilo _ contesto Monique con el ceño fruncido, ese guardaespaldas suyo era demasiado descarado y coqueto.
_ Monique…creo que es hora de que nos vayamos es momento de ir a cenar _ comentó Sofía mirando a la otra como un pequeño ciervito encandilado.
_ Oh, es verdad, debemos cenar algo muy rico para celebrar la vuelta de nuestra Dana a la pista _ contestó una risueña Monique
Las cuatro mujeres se encaminaron a los autos. Por un lado iban Dana, Sofía y la abuela y por otro Monique con su coqueto, alias, guardaespaldas. El auto de Sofía seguía al de Monique y esta se dirigió hacia un restaurante bastante lujoso que era muy concurrido.
“La abadía” era uno de los más famosos y visitados restaurantes. Todos los que se preciaban de ser personas con poder económico comían allí por lo menos una vez a la semana. Celebraban almuerzos y cenas de negocios. Y la dueña era una hermosa mujer fanática de las carreras, que en otro momento fue conductora llamada Monique.
Ella era una gran empresaria gastronómica, pero su perfil era extremadamente bajo, tanto así que nadie sabía realmente que era la propietaria de “La abadía”. Esa es la razón de que fueron a ese lugar.
Al bajar de los vehículos las cuatro se juntaron en la entrada del lugar.
_ Moni…este lugar es demasiado caro para nosotras, ambas estamos desempleadas ¿Lo recuerdas? _ preguntó un poco confusa Sofía que no quería contraer ningún tipo de deudas.
_ Tranqui mi Sofí, yo me encargo…todo corre por mi cuenta desde ahora _ contestó la hermosa morena.
La joven quedó bastante conmocionada por la manera tan dulce en que le había hablado y como frutilla del postre le había guiñado el ojo. Su corazoncito aleteaba de la emoción que sentía en ese momento.
_ Moni, este lugar es demasiado caro, no podemos permitir que gastes tanto dinero _ dijo ahora Dana bastante apenada, en otro momento de sus vidas ellas habían sido las niñas mimadas de la sociedad, y ahora casi seis meses después de su accidente eran una parias muertas de hambre. Estaban prácticamente exiliadas.
_ Dana, Sofi y abuela… _ Monique hizo una pausa sopesando lo que iba a decir _ quiero contarles un secreto _ comenzó finalmente _ “La abadía” es de mi propiedad. También “El galeno” y bueno, algunos cuantos más…pero este es el que más amo porque fue el primero _ confesó para tranquilizar a sus amigas.
Las tres mujeres se quedaron con la boca abierta con lo que acababan de saber. Ellas nunca imaginaron que las cosas fueran así, pero era lógico, después de todo Monique siempre estaba con su guardaespaldas, y con las mejores ropas y vehículos.
Al ingresar les dieron una de las mesas más alejadas del centro de atracción. Monique siempre usaba esa porque era la que le brindaba un mejor panorama de todo cuanto acontecía en el lugar.
Mientras ellas degustaban unos deliciosos aperitivos pudieron ver como una pareja era guiada hasta una de las mesas centrales. Estaba, al parecer reservada para dos, y por lo dispuesto en ella era una cena romántica. El hombre ayudo a la joven a tomar su lugar, y luego se sentó él. Las copas fueron llenadas por el mozo y lo que vino después fue un claro brindis lleno de felicidad.
Dana miraba con sus ojos un poco aguados, pues esos dos no eran más que su ex prometido y su hermanita ¿Qué estarán celebrando? Se preguntó a sí misma. Sofía miró en esa dirección y comprendió la tristeza de Dana.
_ Ya no más mi querida Dana, ellos no merecen esas lágrimas _ tras estas palabras la abuela se volteó a ver qué ocurría en el momento exacto en que Mariana miró hacia la mesa. Las miradas de todos se cruzaron.
Mariana se puso de pie en el acto, y se acercó a ellos seguida por Matt quien se veía bastante molesto por el encuentro.
_ ¡Abuela, hermana! _ dijo casi en un grito llamando la atención de todos los presentes en el restaurante _ Qué alegría verlas, yo…me siento muy mal por todo lo ocurrido _ ella casi lloraba mientras que decía estas palabras dejando a todos conmovidos por su difícil situación. Sentían verdadera pena al darse cuenta de que esa era la hermosa joven que casi muere por culpa de su hermana.
Dana, que no se tragaba el cuento solo siguió comiendo como si nadie estuviera ahí de pie junto a ella. Matt la miraba entre molesto y sorprendido. La última vez que la vio estaba en el hospital, se veía débil y vulnerable, en cambio ahora estaba ahí, altiva y hermosa. Siempre fue la mujer más hermosa que él hubiera visto, solo que esa hermosura era externa, porque por dentro su corazón era horrible, estaba podrido. Él no podía creer que hubiera estado engañado por tanto tiempo, pero ver lo que le había hecho a la pobre de Mariana lo hizo entender que ella era malvada y que nunca podría ser su esposa.
_ Dana, yo he querido decirte…solo que no me atreví a buscarte…tenía miedo….pero yo te perdono por todo, sé que realmente no querías matarme, solo fue una confusión _ ella lloraba desconsolada, sus manos las tenía juntas como dándose fueras para poder continuar hablando y su voz era temblorosa.
Dana sonrió con ironía, por un lado decía perdonarla, pero en realidad solo quería hacerse la buena mientras reafirmaba que ella había, supuestamente, intentado matarla unos meses antes. Se mostraba temerosa, casi con pánico.
“Excelente actriz”, pensó Dana.
Mariana comenzó a llorar de forma más estridente, debía dejar claro que ella era la víctima y su hermana la malvada. Dana no había dicho nada aún y eso molestaba más a Matt que pensaba que era aún más cruel de lo que la dulce Mari le había dicho. Se preguntaba como alguna vez sintió amor por una mujer así._ ¡Dana, no puedes ser tan cruel! _ vociferó Matt enfurecido _ tu hermana ha sufrido tanto por tu culpa y aun así ¿te atreves a ignorarla? _ Las pupilas del hombre estaban completamente dilatadas por la furia, tenía el impulso de tomar a Dana por el cuello y apretar hasta que no ingresara el más mínimo hilo de aire._ Está bien Matt, es mi culpa, nunca debía de acercarme _ Mariana había tomado a Matt del brazo para lograr calmarlo _ Yo solo quería verte y dar un beso a la abuela Clara, perdóname por querer estar con mi hermana y mi abuela, perdón, nunca más me presentaré ante ti Dana lo siento tanto…_ no dejaba de llorar y ser lamentable, ocasionando que todos los presentes sintiera
El sol había salido ya por el horizonte y sus rayos iluminaban todo a su alrededor. Matt habría los ojos y un fuerte dolor de cabeza lo invadió en el acto. La noche anterior había bebido demasiado y ahora ese desarreglo le estaba pasando factura. Un quejido se escapó de sus labios y en un acto reflejo se tomó la cabeza._ Mmm ¿Cómo duele? _ escuchó sorprendido y espantado una voz a sus espaldas y se volteó para ver quién era la mujer dueña de esa voz._ ¿Mariana? _ fue todo lo que pudo decir, el horror había invadido su semblante en ese momento._ Matt…yo…no se bien que pasó _ comenzó a decir pareciendo lamentable _ no estás comprometido a nada, quiero que te quedes tranquilo, no estás obligado a responder por lo que ha pasado _ agregó para luego intentar ponerse de pie, algo que le costó demasiado. Con una sábana tapó su magullado cuerpo y se fue, visiblemente llorando al baño.En la cama, como una flor hermosa, se podía ver la roja mancha prueba de la pureza perdida por parte de la
Mientras que tres mujeres buscaban un lugar donde hospedarse y cavilaban en su mente sobre las opciones que tendría, un hombre miraba por la ventana de una lujosa oficina ubicada en el piso más alto del edificio más lujoso de toda Ciudad del Mar. Sus azules ojos como el mar profundo estudiaban todo a su alrededor. Desde esa altura las personas eran como hormigas que iban y venían. Tenía un vaso de whisky en la mano, concentrado en el devenir de su pensamiento. El dinero y el poder era lo único que le interesaba, su vida se basaba en hacer negocios y obtener grandes ganancias, tanto así que era el hombre más rico del mundo según la revista Forbes.Automotrices Corpa era su mayor orgullo y su primera creación. La familia Corpa tenía prestigio y abolengo en todo el territorio. Él era el primogénito y favorito para heredar las empresas, y también para convertirse en el jefe de la familia, por lo tanto, su palabra era la ley. Solo una cosa tuvo que hacer para poder heredar, no era mucho, u
Vincenzo estaba impaciente, sentía que necesitaba contactarse con esta mujer que era, a su criterio, quién mejor podía representar a su nueva escudería. Él necesitaba a la mejor, ya que perder no era una opción y estaba seguro de que ella lo haría.Mientras que Andrés, su asistente realizaba las llamadas necesarias, la puerta de la oficina fue abierta de manera brusca dando un fuerte golpe sobre la pared del otro lado.La violencia de tal acto sobresaltó a los dos hombres que observaron consternados. En la puerta Anahí miraba a los dos con una sonrisa falsa en los labios._ ¡Vin! Mi amor _ gritó con su voz terriblemente chillona _ me he cansado de llamarte y no atiendes mi llamada _ agregó acercándose a él y colgándose de su brazo._ Mi nombre es Vincenzo, no Vin y te prohíbo que me llames de esa manera _ dijo el hombre sumamente molesto por la irrupción de su esposa._ Lo siento señor Corpa _ dijo ella con un puchero en los labios _ yo solo quería verte…te he extrañado muchísimo esto
Con pasos apresurados caminaban Dana y Sofía hacia el lugar de la reunión. Ellas conocían solo de nombre al señor Corpa, sabían que era muy despiadado en los negocios, también muy apuesto, según las fotos de la prensa, pero eso era lo de menos. Ahora tenían que enfrentar una negociación con un tiburón y ellas era unos simples arenques que serían fácilmente devorados si no tenían cuidado.Al entrar al lugar observaron para todos lados, hasta que fueron guiadas al salón privado donde las esperaban. Eran dos hombres. Pero lo que más las sorprendió es que las fotos no le hacían justicia a Vincenzo, era aún más hermoso y destacable de lo que hubieran imaginado._ Si me gustaran los hombres me le tiraba encima _ bromeó Sofía dejando a Dana muda por ese comentario._ Sofi es casado _ contestó Dana entre dientes mientras se acercaban a los dos hombres._ Buenas tardes _ dijeron ambas al llegar junto a ellos.Vincenzo levantó la vista y observó a Dana directo a los ojos. Estaba realmente cauti
Dana contó cómo habían ocurrido los hechos. Ella no entendía el por qué pero sentía la necesidad de confiar en ese hombre de mirada impasible.El relato fue extenso y pormenorizado y por alguna razón incluyó todo lo que había tenido que vivir después de ese incidente.Vincenzo no hizo ningún gesto, ninguna expresión se dejó ver en su rostro. Su lenguaje corporal se mantenía sereno, pero por dentro era un volcán en erupción. Él la había visto correr durante horas, era evidente que si hubiera querido lastimar a su hermana de manera intencional lo hubiera hecho de otra manera.Él había visto las imágenes que circularon en redes. Las estudio minuciosamente, cuadro por cuadro, con la paciencia que solo él poseía y confirmó, para su mayor felicidad, que ella intentaba controlar un auto que estaba evidentemente dañado. Algún desperfecto había ocasionado todo la situación escabrosa y se encargaría de saber qué era lo que había ocurrido._ Bien, esto que me cuentas es muy grave _ dijo con la m
Los días que siguieron fueron tranquilos. Vincenzo había tenido que realizar un viaje de imprevisto por lo que Dana no lo había cruzado siquiera y eso la hacía sentir tranquila.Faltaba muy poco tiempo para que las carreras dieran comienzo. Ella debía concentrarse al máximo y entrenar muy duro para dar lo mejor de sí.Sofía estaba leyendo los últimos chismes que circulaban en las redes cuando una noticia la dejó completamente muda._ Dana, ¡no lo puedo creer! _ saltó de su silla dando un fuerte alarido.Se acercó a Dana y le mostró lo que se informaba en los medios digitales. Ella leía sin poder creer, o mejor dicho, sí lo creía eso era demasiado obvio para ella después de todo lo ocurrido, pero le parecía irónico, ellos la habían injuriado a ella de maneras terribles pero que su hermana se comprometiera con su ex prometido a todo el mundo le parecía de lo más normal. “Hipócritas” dijo en un bufido de indignación._ Sofi, eso se veía venir _ le dijo a su amiga acariciando su espalda
Una vez que ella vio el gesto de Vincenzo al leer el mensaje apagó el televisor. Ya no le interesaba nada que tuviera que ver con esa familia.Se dispuso feliz a cenar con su abuela y Sofía, que desde hacía un tiempo eran sus momentos preferidos de la vida. Ahora estaba enfocada en sí misma, en su proyecto como piloto. Nunca había considerado ser conductora profesional, siempre lo hizo como un hobbies, y ahora estaba con todas sus energías puestas en ganar cada una y todas las carreras.Ella se demostraría a sí misma, y a los demás que era una mujer fuerte y empoderada. Antes había dejado que sus padres la dominaran y regañaran para proteger a su hermana, Matt la había usado para levantar su empresa, y dos minutos después la defenestraron y la dejaron tirada en un hospital acusada de algo que no hizo.En la fiesta Vincenzo socializó con todos los presentes. Muchos se acercaron a él para hacer negocios, incluso algunos traían a sus hijas que intentaban seducirlo descaradamente en cuant