Esta historia ha llegado a su fin, gracias por leerla y acompañar a estos personajes en su camino hacia el triunfo.
Los días habían corrido largos e inagotables. A esos días siguieron las semanas y luego llegaron los meses. Todo parecía transcurrir con normalidad en la vida de Dana y Vin, en la de Sofía, la abuela Clara y el resto de la familia. Pero para otros las cosas no eran tan simples.Matt debía correr de un lado al otro, ser un padre soltero no era algo demasiado fácil, más si consideraba todos los desafortunados hechos que le habían ocurrido en los últimos años. Aún pensaba en lo idiota que había sido, más cuando veía a Dana ser tan feliz con sus hijos y a su hermana planificar una vida en la que él no contaba para nada.Estaba pagando un gran precio por su orgullo y por, sobre todo, por su idiotez. Él era el único culpable de todo lo que le había ocurrido y eso lo tenía muy claro.Ethan tenía ya tres años, tres años habían transcurrido desde esos desafortunados acontecimientos. Nunca más tuvo noticias de Mariana, solo recibió los papeles de divorcio firmados, y, aunque la letra era un poc
Durante unos segundos el tiempo pareció congelarse. Bianca se sentía confundida y no sabía como salir de esa situación tan vergonzosa en la que ella solita se había metido. Su miraba iba del niño al hombre de ida y vuelta intentando encontrar las palabras adecuadas para explicarse._ ¿Así que esta mamá te gusta? _ Matt sonreía con los ojos, pero por fuera se veía serio y distante. Aunque en realidad se estaba burlando de la joven al verla tan inocente y confundida por la actitud de su hijo._ Sí papá, me la quiero llevar a casa _ contestó con inocencia el pequeño niño.El rostro de Bianca se volvió completamente rojo de la vergüenza que sentía en ese momento, pero la dulzura del niño le producía un amor indescriptible.Un día después Ethan fue dado de alta, y siguiendo sus deseos, Bianca los acompañó hasta casa. Ambos, padre e hijo estaban más que felices de ver a esa preciosa, dulce y cuidadosa niña que los mimaba y atendía con amor.Muy poco tiempo después ya el niño podía decir con
Un auto circulaba a toda velocidad por la amplia carretera. Dentro de este una joven mujer intentaba controlar el volante mientras que la otra gritaba a todo pulmón. Los frenos parecían estar averiados, De cerca los perseguía otro vehículo, que parecía intentar ayudar. La joven al volante, quién demostró tener suma pericia, salió de la carretera y comenzó a maniobrar para intentar frenar utilizando la el camino que iba hacia arriba. Quizá la pendiente ayudara a aminorar la marcha y pudieran saltar antes de llegar al precipicio._ ¡Cuando te diga te avientas del auto! _ fue la orden que dio Dana a Mariana su hermana menor, que seguía gritando y no parecía entender lo que le decía _ ¿Me oíste?_ volvió a gritar para comprobar si había sido escuchada. En respuesta recibió un asentimiento de cabeza. Cuando ya la velocidad había disminuido lo suficiente Dana comprendió que era el momento, cosa que fue también comprendida por Mariana. La joven miró a su hermana de una manera extraña, tomó
Otro largo mes había pasado. Dana había aguantado estoicamente los dolorosos tratamientos a los que la habían sometido para ayudarla a recuperar la movilidad. Ahora podía ponerse de pie y daba algunos pasos aunque con bastante dificultad. El último tramo del tratamiento lo haría de manera ambulatoria, sabía que pronto podría moverse nuevamente con normalidad.Sofía tenía ya todos los papeles listos para llevar a su hermana a casa. Ella era todo lo que le quedaba a Dana, ningún miembro de su familia había tenido el más mínimo interés en conocer el estado en el que se encontraba. Matt, quién era su prometido hasta hace dos meses ahora era el novio de Mariana. Toda la situación era terriblemente bizarra y le costaba, a una sencilla Sofía, entender el nivel de maldad que esas personas estaban manejando._ Vamos amiga, ya tengo todo lo necesario listo _ habló Sofía risueña._ Vamos, ya no quiero estar un minuto más en este lugar _ emitía una feliz Dana que por fin vería nuevamente la luz.
Las tres mujeres se encontraban en una esquina observando atentamente como todo sucedía a su alrededor. Los hermosos autos modificados para correr a gran velocidad se encontraban en la línea de largada. Todo estaba perfectamente arreglado para la gran competencia._ ¡Dana! _ gritó una mujer de unos 30 años, mientras se acercaba a ella con una sonrisa_ es bueno volver a verte después de tanto tiempo _ agregó mientras abrazaba cálidamente a la joven._ ¿No corres? _ preguntó mirando a su alrededor como buscando algo o a alguien._ No Monique, me quedé sin auto…ya no puedo correr _ contestó bastante melancólica, en ese momento le vendría tan bien descargar un poco de su dolor en la pista._ ¡Oh!... ¡Qué casualidad!... _ dijo la mujer sonriente evidentemente feliz, lo que dejó desconcertadas a las otras tres_ tú necesitas un auto y yo un piloto _ agregó feliz sacando de dudas a sus interlocutoras._ ¿Es un chiste? _ preguntó una asombrada Dana que se había desacostumbrado a recibir algún
Mientras ellas hablaban felices y festejaban el triunfo una mujer caminaba furiosa con un gran bastón en la mano dispuesta a golpear algo o a alguien con él.Dana estaba bastante distraída por lo que no se percató de ese peligroso acercamiento. La mujer venía con una clara intención, de repente se escuchó un estruendo…los cristales del parabrisas estaban esparcidos por el suelo, la furibunda mujer había roto todo._ Maldita…esa carrera era mía…yo tenía que ganarla _ despotricaba contra una victoriosa Dana que la observaba desconcertada._ ¿Qué te ocurre Sirena? _ gritó ahora Monique _ la carrera la ganó limpiamente Dana, no tienes derecho a decir nada cuando casi la estrellas contra un poste __ ¡No lo acepto! Yo debía ganar, nunca debiste dejar que esta corriera…yo soy la mejor _ tras estas palabras intentó volver a golpear el auto, pero fue detenida por un hombre corpulento que la redujo con mucha facilidad._ ¡Idiota! _ le grito Monique ahora al hombre _ ¿Dónde te habías metido? Pu
Mariana comenzó a llorar de forma más estridente, debía dejar claro que ella era la víctima y su hermana la malvada. Dana no había dicho nada aún y eso molestaba más a Matt que pensaba que era aún más cruel de lo que la dulce Mari le había dicho. Se preguntaba como alguna vez sintió amor por una mujer así._ ¡Dana, no puedes ser tan cruel! _ vociferó Matt enfurecido _ tu hermana ha sufrido tanto por tu culpa y aun así ¿te atreves a ignorarla? _ Las pupilas del hombre estaban completamente dilatadas por la furia, tenía el impulso de tomar a Dana por el cuello y apretar hasta que no ingresara el más mínimo hilo de aire._ Está bien Matt, es mi culpa, nunca debía de acercarme _ Mariana había tomado a Matt del brazo para lograr calmarlo _ Yo solo quería verte y dar un beso a la abuela Clara, perdóname por querer estar con mi hermana y mi abuela, perdón, nunca más me presentaré ante ti Dana lo siento tanto…_ no dejaba de llorar y ser lamentable, ocasionando que todos los presentes sintiera
El sol había salido ya por el horizonte y sus rayos iluminaban todo a su alrededor. Matt habría los ojos y un fuerte dolor de cabeza lo invadió en el acto. La noche anterior había bebido demasiado y ahora ese desarreglo le estaba pasando factura. Un quejido se escapó de sus labios y en un acto reflejo se tomó la cabeza._ Mmm ¿Cómo duele? _ escuchó sorprendido y espantado una voz a sus espaldas y se volteó para ver quién era la mujer dueña de esa voz._ ¿Mariana? _ fue todo lo que pudo decir, el horror había invadido su semblante en ese momento._ Matt…yo…no se bien que pasó _ comenzó a decir pareciendo lamentable _ no estás comprometido a nada, quiero que te quedes tranquilo, no estás obligado a responder por lo que ha pasado _ agregó para luego intentar ponerse de pie, algo que le costó demasiado. Con una sábana tapó su magullado cuerpo y se fue, visiblemente llorando al baño.En la cama, como una flor hermosa, se podía ver la roja mancha prueba de la pureza perdida por parte de la