129.

Esa noche fue inquietante, como siempre. Podía escuchar cómo los hombres que había contratado Nicolás merodeaban la casa, protegiéndonos. Pero yo ya sabía que aquello no serviría de nada. Elisa había bombardeado el orfanato, y eso significaba que tenía el dinero y los recursos suficientes para seguirlo haciendo. Podría bombardear nuestra casa en ese momento, y ninguno de los hombres que Nicolás había contratado podría hacer nada. Lo único que podíamos hacer en ese momento era que todos permanecieran a mi alrededor. Si Elisa me necesitaba con vida para alguna razón, entonces estar a mi lado era el lugar más seguro, porque ella jamás haría nada en contra mía sin desordenar sus planes. O al menos, eso era lo que pensábamos, porque ciertamente no teníamos la menor idea de qué era lo que la mujer podría querer de mí. Yo era una mujer que había desaparecido por diez años, que apenas estaba comenzando a retomar mi vida. No tenía dinero, no tenía un nombre, no era absolutamente nada ni nadie.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP