Capítulo192
Mi boca fue más rápida que mi cerebro, un mal hábito. Apenas lo dije, me di cuenta de que había sido inapropiado.

Mientras pensaba cómo arreglarlo, Sergio al instante respondió: —De acuerdo.

¡¿Había aceptado?! ¿Sin hacerse el difícil? ¿Sin rechazarlo por orgullo masculino?

Aunque no rechazara quedarse como mi garantía, al menos debería rechazar mi préstamo.

Pero esta vez Sergio no lo hizo.

Debe estar realmente necesitado de dinero, y debe querer en verdad curar a su hermana. Pensando en esto, no pude evitar sentir compasión por este hombre.

Al darme cuenta de este sentimiento, me sentí incómoda y tosí con suavidad. —¿Tu hermana ha consultado médicos? Si tienes su historial médico, puedo pedir a alguien que lo revise.

—Está bien —aceptó también.

Ya no tenía más que decir, así que me levanté. —Muchas gracias por lo de hoy, pero ya me voy.

Me miró. —Si vuelves a sentirte mal, solo llámame.

—Claro —respondí sonriendo, y al darme la vuelta, suspiré silenciosa.

Esta sensación de ser cuidada
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App