Sin escapatoria

—¡Dios, no puede ser! —exclamó, con voz apenas audible, como si el miedo y la desesperación hubieran estrangulado sus palabras. La frustración y el pesar, se apoderaron de ella, nublándole la mente.

Cuando finalmente se sintió libre, descubrió que no sólo no sería fácil salir de esa habitación, sino que estaba presa en aquel lugar.

Debía encontrar una manera de escapar de aquella recámara antes de que alguien descubriera donde estaba. Sabía que no alcanzaría a hacerlo por la puerta ya que estaba cerrada. Una idea se encendió en su cabeza:

—¡La ventana! —murmuró.

Se dio la vuelta quedando de frente con el frío cristal. La luz tenue que se filtraba a través del vidrio empañado, iluminó su rostro pálido y desencajado. La posible vía de escape que había imaginado, se convertía en una barrera insuperable. La altura que había entre la ventana y el suelo, era abismal, parecía burlarse de ella.

La sensación de libertad que había experimentado momentos antes, se desvaneció como el hu
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP