FARID ARAY Al fin había llegado el día, hoy por fin sería un hombre casado… hoy por fin podría llamar a mi Habiba como mi esposa. Mía… mía hasta el final de mis días. Si eso no era la dicha… pues no sabía yo cómo se sentía. El sentimiento atroz de la desesperación si lo conocía, las mariposas negras las había sentido en mi interior cuando Camil me dejó la primera vez, y luego cuando la supe en peligro a manos de ese medicucho de quinta. Mas hoy, era un día de suma felicidad. Hoy se cumplía mi razón para estar vivo.La iglesia estaba decorada con ramos de rosas rojas y lirios blancos, y el aroma a incienso se mezclaba con el de las flores. Era un espectáculo digno de ver. Solo esperaba que para Camil resultara tan perfecto como para mí.Los invitados empezaron a llegar, vestidos con sus mejores trajes y vestidos de gala, todos ansiosos de ver a la pareja del día. Todos los asistentes me miraban emocionados, me hacía sentir aún más orgulloso de lograr casarme con la mujer de mis
EPÍLOGO 10 años después CAMIL ARAY —Doctora Aray, su esposo pregunta al Teléfono… ¿si puede venir por usted?— me comunica una de las residentes de cirugía a la que estoy entrenando tan pronto hecho a mi oficina como jefa de cirugía. Reviso los bolsillos de mi bata y no me sorprendo, puesto que otra vez dejé mi teléfono celular olvidado en algún sitio. Tan propio en mi… —Puedes decirle que en diez minutos estaré lista. Solo termino las rondas y estaré cien por ciento disponible para él— le respondo y salgo, camino a paso apurado para regresar al trabajo. El árabe bruto me mataría si sospecha que en esos diez minutos pienso correr una maratón para terminar todo lo que aún tengo pendiente antes de irnos de vacaciones. Una segunda y merecida Luna de Miel. Por qué si… esta es mi vida: Soy Camil Aray, Doctora Cirujana, treinta y seis años de edad, madre de cuatro hijos y feliz… muy felizmente casada con el amor de mi vida. Puedo decir que ha sido un viaje emocionante desde que me reen
PREFACIO Soy Camil de La Fuente. Residente de Medicina, de veinticinco años, madre soltera… desastre total y con una vida demasiado complicada como para que logre dormir cinco horas seguidas.Ya no recuerdo cómo se sentía tener una mente sin preocupaciones, o un anoche de borrachera. Cuando a penas cumplía los dieciocho años, tal como si un meteorito me hubiera alcanzado «digo meteorito, porque así de fuerte me golpeó» me alcanzó el amor.Solo que no fue un amor rosa de telenovelas, no. Fue un amor egoísta, intenso, desenfrenado, incluso… hasta un poco prohibido.Me enamoré de el único hombre que no se enamoraría de mi.Él me conocía… sabía que yo era un total desastre… un peligro andante.Modelo internacional, mimada y ridículamente insoportable… A decir verdad, ningún hombre razonable, con cuatro dedos de frente y pensante, se hubiera ligado conmigo por más de una noche.«O bueno… solo él…Farid»Farid era una fuerza de la naturaleza « no es que yo no lo fuera». Solo que éramos pol
Capítulo 1 "Reencuentro con el Pasado".La vida que escogi no es sencilla, pero verdaderamente me apasiona. Me encanta lo que hago, me encanta regresar a casa y que mi pequeña hija me vea como su Heroina. Que me pregunté qué cirugía realice, qué procedimiento nuevo aprendí... ¡porque si! A mi hija también le apasiona la medicina. Mi Emira no será Top Model... Será Doctora como su mamá, y nadie se puede imaginar la satisfacción que eso causa en mi. Eso es lo que recuerdo cuando las noches se hacen largas, y las guardias son intensas. Pasan las cuatro de la mañana, está por amanecer y no veo las santas horas que eso ocurra. Por fin terminará la guardia, y solo deseo volver a casa, tomar una ducha caliente y meterme en cama hasta que llegue la hora de recoger a Emira de la escuela.Gracias a dios cuento con mi vecina, la Señora Madelein, la cual me cuida como si fuera mi madre, y a mi niña la ve como si fuera su única nieta.El beep de mi localizador interrumpe el sublime momento de d
Capítulo 2 "Creí que te conocía".FARID ARAYLa veo avanzar, grandiosa y celestial como una diosa, y creo que ya me voy a morir. Sé que me sangra la cabeza y que tengo una pierna rota, pero el hecho de estar viendo a Camil frente a mi, solo puede significar una cosa.«¡Me voy a morir!»Tiene que ser un espejismo, y uno bien macabro de mi cabeza…Camil se acerca a mi, la muerte debe haber escogido su aspecto entre otros miles, pues sabe la muy canija que Camil De La Fuente siempre será mi asignatura pendiente, la espina en mi costado, el amor de mi herida. El dolor debe estarme haciendo sufrir alucinaciones, y mi lado coherente lo sabe. Abro los ojos, pero ella sigue allí, vestida como el resto de los doctores que laboran como robots altamente entrenados en la atestada sala de urgencia. Va bañada en sangre y me mira con una expresión tan asustada, que no puedo pensar en otra cosa de que ella sea real.—«¿!Eres real!?»—murmuro cuando comenzó a acercarse a mi.Se veía tan linda, ta
Capítulo 3 “No llega el Olvido”CAMIL DE LA FUENTENo hay quien pueda olvidar completamente a una persona que significó tanto. Puedes creer que las superaste al tiempo de no verla, aún así su sombra te perseguirá aunque no quieras, y te será imposible no reencontrarla en todas partes, buscando su cara en cientos de desconocidos.Sin dudas la volverás a encontrar en un detalle, en una fragancia, en un lugar que es mejor evitar por lo triste de los recuerdos; la encontraras en una canción, en un libro, en una frase… y será como revivir la historia otra vez, la pasión, el mismo dolor, y más fuerte aún el desamor.Hay personas que como él, como Farid…que caben incluso en una letra. Me resigné que a pesar de que él no me amó nunca me libraría de su imagen, mi hija era un recordatorio de él, de lo qué pasó entre nosotros, y eso lo hace especial. Su recuerdo era algo de lo que no me liberaría, creo que por eso nunca intenté borrarlo. Por supuesto que una cosa es no tratar de olvidarlo
Capítulo 4 “No somos Familiia"CAMIL DE LA FUENTENo sé si era el interés de Melissa de seguir contemplando a Farid, o que el ortopédico estaba disponible, pero en menos de tres minutos el especialista estaba junto a nosotros. Cosa que agradecí bastante, mientras más rápido lo atendieran, más rápido se iría, ya Marta había descubierto mi secreto, no podía permitir que Farid hiciera lo mismo. En definitiva tanto Farid como Marta tenían razón, y él tenía una pierna rota. Un Rayos X lo confirmó, y él médico valorando la posible evolución, solo decidió inmovilizar la pierna. Ya amanecía cuando por fin Farid estuvo listo para volver a su hotel.Lo guié a la salida, empujando el sillón de ruedas en que iba sentado. Se le veía cansado, adolorido, y sin dudas los golpes que recibió durante el accidente ya habían comenzado a pasarle factura.—¿Estas bien?— pregunté en un susurro. Yo también estaba agotada, y la presencia de Farid esta noche, no había hecho más que catalizar todos mis miedos
"Te espere seis largos años" En una escala del cero al diez, donde cero es nada y diez es el máximo, está guardia podía calificarla con un doce sin dudas, esta noche fue el servicio más estresante de mi vida. No murió nadie, excepto mi escondite ante el único hombre con el que no debía cruzarme jamás. Traté de no pensar, de nada valía martirizarme ahora. Aún tenía que pasar un buen rato con Farid, así que solo necesitaba el vehículo de mi amiga, para tratar de hallar una salida fácil a todo esto. «Farid se iría muy pronto » murmuré tratando de tranquilizarme. A él no le gustaban los Estados Unidos, en un abrir y cerrar de ojos estaría de regreso a Arabia Saudí, o a cualquier lugar de los Emiratos en el cual estuviera residiendo, pero lejos. Era solo cuestión de ser cordial unas horas y él desaparecería de mi vida, así como una vez ya lo hizo. Camine al sitio donde estaba casi segura que estaría Marta a esta hora. Encontrar a Marta fue sencillo, tratar de quitarle su coche… no