FARID ARAY —No le hagas caso Farid… ¡Esta mintiendo! ¿No ves su rostro? ¡Solo busca hacerte más daño¡— repuso Camil mirando a Mara con desprecio, y olvidándose por completo que ese ser de mente enferma y retorcida, había sido quien le dio la vida… «para tratar de arruinársela después, vale destacar»—No te basto el daño que Dave Brown nos causo por tu culpa, ni tampoco que estuve a punto de perder al amor de mi vida…, y también a mi bebé. —Claro que no me importa lo que pierdas… y menos si este bastardo está incluido en la lista de pérdidas reparable. ¡No seas débil Camil!¡Ho no te hice así! ¡Ya deberías saber que no hay nadie irremplazable, ni imprescindible — escupió esa m@ldita víbora mirándome con asco de pies a cabezas como si me tratara de un gusano al que no le importa aplastar por salirse con la suya. —¿Es eso lo que te duele, Mara? — pregunté sin dejarme provocar aun más «aunque con Mara había que ser experto en paz mental para no dejarse llevar por la ira que esa «señora»
CAMIL ARAY Esa noche al volver a casa lloré como una niña pequeña. Era demasiado doloroso saber que mi madre hubiera sido capaz de planear un acto tan deliberadamente atroz y mortífero e no contra una joven pareja de esposos, con un niño pequeño. Le tomo tiempo tomar una resolución, pero cuando no fue capaz de soportar más el rechazo del padre de Farid, sencillamente decidió asesinarlos. No pensé que su personalidad frívola le permitiera ser la autora intelectual de un asesinato, pero ella misma lo había confesado; así que no quedaba más por hacer que creerle y vivir con el dolor que su confesión había causado en nosotros « y si… ciertamente era demasido doloroso». Salimos de la institución carcelaria, Farid me apretaba la mano mientras que me guiaba hacia el parqueo a paso apurado. El cielo estaba totalmente cubierto por nubes oscuras, enormes y centelleantes, y ya había comenzado a lloviznar en Atlanta. Lo que empezó como una inocente visita a la Cárcel estatal del mujeres para
CAMIL ARAYCreí que la boda se atrasaría, pues tontamente pensaba que no era lo correcto casarnos en medio de lo que estábamos viviendo. Sin dudas pasábamos por una de las pruebas más duras a la que se enfrentaría nuestra relación.Y era de esperarse que algo entre nosotros cambiara, después de la visita a la penitenciaria de mujeres… y de todo lo que escuchamos allí; de los problemas y de la impunidad que disfrutaría Mara a pesar de haber sido la autora intelectual y confesa de un horrible asesinato.Todo eso hizo que, mi arabillo hermoso tuviera un humor raro. Lo sentía distraído, dolido, y profundamente afectado. ¿Y cómo no? Si era lo más doloroso que mi madre pudo haber hecho en nuestra contra…Eso sí, cuando le planteé la posibilidad a él, se negó rotundamente. —¿Atrasar la boda? — preguntó enarcando una de sus tupidas cejas negras— ¿Con qué motivo? — demandó cómo si lo que acabara de decirle fuera la cosa más descabellada del mundo. Lo miré con dudas, con miedos, pero con to
FARID ARAY Al fin había llegado el día, hoy por fin sería un hombre casado… hoy por fin podría llamar a mi Habiba como mi esposa. Mía… mía hasta el final de mis días. Si eso no era la dicha… pues no sabía yo cómo se sentía. El sentimiento atroz de la desesperación si lo conocía, las mariposas negras las había sentido en mi interior cuando Camil me dejó la primera vez, y luego cuando la supe en peligro a manos de ese medicucho de quinta. Mas hoy, era un día de suma felicidad. Hoy se cumplía mi razón para estar vivo.La iglesia estaba decorada con ramos de rosas rojas y lirios blancos, y el aroma a incienso se mezclaba con el de las flores. Era un espectáculo digno de ver. Solo esperaba que para Camil resultara tan perfecto como para mí.Los invitados empezaron a llegar, vestidos con sus mejores trajes y vestidos de gala, todos ansiosos de ver a la pareja del día. Todos los asistentes me miraban emocionados, me hacía sentir aún más orgulloso de lograr casarme con la mujer de mis
EPÍLOGO 10 años después CAMIL ARAY —Doctora Aray, su esposo pregunta al Teléfono… ¿si puede venir por usted?— me comunica una de las residentes de cirugía a la que estoy entrenando tan pronto hecho a mi oficina como jefa de cirugía. Reviso los bolsillos de mi bata y no me sorprendo, puesto que otra vez dejé mi teléfono celular olvidado en algún sitio. Tan propio en mi… —Puedes decirle que en diez minutos estaré lista. Solo termino las rondas y estaré cien por ciento disponible para él— le respondo y salgo, camino a paso apurado para regresar al trabajo. El árabe bruto me mataría si sospecha que en esos diez minutos pienso correr una maratón para terminar todo lo que aún tengo pendiente antes de irnos de vacaciones. Una segunda y merecida Luna de Miel. Por qué si… esta es mi vida: Soy Camil Aray, Doctora Cirujana, treinta y seis años de edad, madre de cuatro hijos y feliz… muy felizmente casada con el amor de mi vida. Puedo decir que ha sido un viaje emocionante desde que me reen
PREFACIO Soy Camil de La Fuente. Residente de Medicina, de veinticinco años, madre soltera… desastre total y con una vida demasiado complicada como para que logre dormir cinco horas seguidas.Ya no recuerdo cómo se sentía tener una mente sin preocupaciones, o un anoche de borrachera. Cuando a penas cumplía los dieciocho años, tal como si un meteorito me hubiera alcanzado «digo meteorito, porque así de fuerte me golpeó» me alcanzó el amor.Solo que no fue un amor rosa de telenovelas, no. Fue un amor egoísta, intenso, desenfrenado, incluso… hasta un poco prohibido.Me enamoré de el único hombre que no se enamoraría de mi.Él me conocía… sabía que yo era un total desastre… un peligro andante.Modelo internacional, mimada y ridículamente insoportable… A decir verdad, ningún hombre razonable, con cuatro dedos de frente y pensante, se hubiera ligado conmigo por más de una noche.«O bueno… solo él…Farid»Farid era una fuerza de la naturaleza « no es que yo no lo fuera». Solo que éramos pol
Capítulo 1 "Reencuentro con el Pasado".La vida que escogi no es sencilla, pero verdaderamente me apasiona. Me encanta lo que hago, me encanta regresar a casa y que mi pequeña hija me vea como su Heroina. Que me pregunté qué cirugía realice, qué procedimiento nuevo aprendí... ¡porque si! A mi hija también le apasiona la medicina. Mi Emira no será Top Model... Será Doctora como su mamá, y nadie se puede imaginar la satisfacción que eso causa en mi. Eso es lo que recuerdo cuando las noches se hacen largas, y las guardias son intensas. Pasan las cuatro de la mañana, está por amanecer y no veo las santas horas que eso ocurra. Por fin terminará la guardia, y solo deseo volver a casa, tomar una ducha caliente y meterme en cama hasta que llegue la hora de recoger a Emira de la escuela.Gracias a dios cuento con mi vecina, la Señora Madelein, la cual me cuida como si fuera mi madre, y a mi niña la ve como si fuera su única nieta.El beep de mi localizador interrumpe el sublime momento de d
Capítulo 2 "Creí que te conocía".FARID ARAYLa veo avanzar, grandiosa y celestial como una diosa, y creo que ya me voy a morir. Sé que me sangra la cabeza y que tengo una pierna rota, pero el hecho de estar viendo a Camil frente a mi, solo puede significar una cosa.«¡Me voy a morir!»Tiene que ser un espejismo, y uno bien macabro de mi cabeza…Camil se acerca a mi, la muerte debe haber escogido su aspecto entre otros miles, pues sabe la muy canija que Camil De La Fuente siempre será mi asignatura pendiente, la espina en mi costado, el amor de mi herida. El dolor debe estarme haciendo sufrir alucinaciones, y mi lado coherente lo sabe. Abro los ojos, pero ella sigue allí, vestida como el resto de los doctores que laboran como robots altamente entrenados en la atestada sala de urgencia. Va bañada en sangre y me mira con una expresión tan asustada, que no puedo pensar en otra cosa de que ella sea real.—«¿!Eres real!?»—murmuro cuando comenzó a acercarse a mi.Se veía tan linda, ta