Todo comenzó con la traición a la realeza. Una princesa que aclamaba piedad y un príncipe ciego por las mentiras. A Freya la obligaron a nacer en un ambiente precario, sin un techo donde vivir, caminaba por las calles robando algo para comer, dormía bajo los bancos del pueblo, pero aquel día que pensaba iba a ser el último fue cuando entendió su propósito. Destruir a la realeza. Pues su destino había cambiado de un día a otro, una mañana tortuosa que terminaba por decidir el camino de su vida con tan solo una palabra: Culpable. PRIMER LIBRO I NO SE PERMITEN ADAPTACIONES DE CUALQUIER TIPO I
Leer más¡Tendremos a nuestros reyes y reinas en Booktrailer! Espero que puedan darle todo su amor y comentar si es digno de su preciado tiempo. Besos y cuídense. (Booktrailer realizado por mí y publicado en la flataforma roja. Nombre del video: BOOKTRAILER: Culpable, su majestad. Además, esperaré sus comentarios y buenos deseos para poder animarme a seguir con esta maravillosa historia. El video no es nada fuera de lo común, realmente es un video "normal" y significativo para mí, pues etsá hecho con mucho amor para ustedes, mis lectores. Sin nada más que decir, me despido. ¡Besos y abrazos para todos ustedes!)
He creado un grupo en f******k para tener una comunicación un poco más directa, donde podremos conversar y debatir sobre cualquier tema del libro.Además, allí daré anuncios y compartiré algunas curiosidades del libro.Si no logran encontrarlo, en mi intagram les dejaré el link en una publicación indéntica a esta. (Link en watt)Espero que se unan.Besos.Reglas:1.Solo se permite pubicaciones relacionadas al libro2.Sé amable y cordial3.No hagas bullying ni uses lenguaje ofensivo4.Respeta la privacidad de los demás5.Si tienes alguna queja, no dudes en decirlo.¡Te esperamos!Nombre de grupo en watt, pueden encontrar una historia igual a esta. Allí está toda la información.
— ¿Usted me ayudará a encontrar a mi mamá? — Verás, niña, aquí — señaló el hombre con buen porte — los favores se pagan con sangre y sudor. — ¿Sangre? — preguntó la pequeña con algo de temor — ¿Por qué sangre, señor …? — Director — interrumpió —. Director Niquemio. — ¿Entonces sí va a ayudarme? — Eso lo veremos con el tiempo, niña. Tus labores serán recompensadas. Por ahora acompáñame, te presentaré a tus compañeros. El hombre alto caminó hacia la gran puerta frente a ellos y algunos otros hombres. El director andaba a paso lento mientras que, detrás de él, una pequeña niña trataba de igualar su caminar. Aquella niña de cabellos cobrizos pensaba en oportunidades, en la esperanza que le había dado aquel hombre para encontrar a su familia. Apenas con diez años, se encontraba por encaminar su futuro entre el poder y la justicia, entre la muerte y la vida; pero aquello era ajeno para la pequeña mente infantil. Caminó sin preocupación y confiada en las palabras del director Niquemio
Reyes y reinas, príncipes y princesas, sean bienvenidos al reino de fuego. Me llaman la reina Anthoanet, diosa creadora de este libro y sus consecutivos. Así es como, debido a la responsabilidad que se me ha sido otorgada, es mi deber advertirles sobre la historia y aquellas palabras escritas en pergamino de oro puro. 1. Este es el primer camino, la primera historia de los cinco caminos hechos para ti, miembro de la realeza. Cinco caminos con cinco destinos diferentes que yo, la diosa, me he tomado la libertad de enseñarle cada uno de ellos frente a sus ojos. 2. Podrá usted ser el rey o la reina, pero los caminos que he de enseñarle no son con motivos de aprendizaje, ni mucho menos con la intención de cambiar su pensar o la manera de dirigir vuestro reino. 3. Soy primeriza en las labores de diosa creadora, por lo que le pido a usted, su majestad, perdonar mis pecados. De lo contrario, les solicito su ayuda con esta tan ardua labor. 4. Como cuarto decreto, demando su solidarid
A las que buscamos amor en palabras escritas en páginas de papel. — Anthoanet Queridos reyes y reinas: Para mejor visualización del árbol genealógico de cada reino, sus estados, monedas, representaciónes y escudos ... He optado por dejar un enlace de p*f, sin embargo, aquí no me dejan colocar enlaces, por lo que pueden dejar sus comentarios pidiendo el enlace del p*f y así yo poder enviárselos, donde podrán observar con más claridad lo mencionado anteriormente ... además de entender mucho mejor el contenido de este libro. El p*f consta de algunas imágenes de los escudos con el respectivo nombre de cada reino, así como también los nombres de sus integrantes (personajes de la realeza, ya sean reconocidos por el padre o no). ¡Espero con muchas ansias sus comentarios! En el siguiente capítulo estarán las advertencias del contenido de este libro. Gracias por la confianza. Atte: Anthoanet. ¡Love you so much! :) JEJE
— Mami — dice la niña al lado de la cama de su madre, con sus ojos rojos de tanto llorar, sentada en las piernas de su hermana mayor. — Dime mi amor. — No te vayas. Los ojos de la madre se hicieron vidriosos, ¿cómo podría responder a eso cuando estaba a punto de morir? — Mi precioso sol — Isobell acaricia el cabello de su hija menor — y mi cerecita, — repite el acto con su hija mayor — siempre voy a estar aquí — señala el pecho de la pequeña — y aquí, en sus corazones. — No me importa mami, yo quiero que me lleves al colegio. — la pequeña llora sin parar haciendo que el corazón de su madre se rompiera. — Mi amor, no llores mi pequeña, sé que sientes muchas emociones. Estoy muy orgullosa de ustedes, las estaré cuidando, las estaré cuidando todos los días para ver qué cosas nuevas y emocionantes lograrán. — Pero mami, yo quiero verte todos los días.
— ¡Juega con nosotros Will! — Joven … — el mayor no termina su oración puesto que el chiquillo le había lanzado una gran bola de lodo al rostro, ganándose la risa de ambos pequeños. — Es hora de irnos. — sí, a veces odiaba su trabajo, parecía más niñero que un protector. Michelle se puso algo triste, su nuevo amigo se iba y ella pensaba que no lo volvería a ver, esa tarde pasó un momento muy divertido con el chico y después de mucho tiempo logró reír como antes lo hacía. — Hasta luego Michelle . — ¿Nos volveremos a ver? — dice ella un poco tímida. — Si vienes a estas horas los domingos, seguro me encontrarás. — Michelle asiente feliz por aquella información. Lograría escaparse como sea del palacio para ver a su nuevo amigo — Ten, devuélveme el libro la próxima vez que me veas. — dice alejándose. El adolescente la veía como una hermanita perdida, por lo que desde ese momento estaba dispuesto a que, si se la volviera a encontrar, la
El ser humano necesita muestras de amor para poder desarrollar fortaleza mental pues no hay nada más doloroso en el mundo que no sentir amor por la familia. Tener la impresión de haber encarnado en la familia "equivocada" supone una experiencia desafiante y muchas veces compleja. ¿Es difícil? ¡Claro que sí! Michelle corre hacia la salida trasera de la cocina del palacio donde no había guardias ni perros de defensa. Sale con rapidez por la pequeña puerta, corriendo con sus largos cabellos golpeando su rostro impidiendo ver con claridad el camino por donde va. Sigue corriendo hasta llegar a un parque que conoce a la perfección, ese parque al que su madre la llevaba todos los domingos; se sienta en un banco de madera en el centro del parque teniendo una vista completa de todos los juegos para niños de su edad. Familias paseando con sus hijos, niños jugando entre ellos y el sonido de las aves cantando hicieron sentir a Michelle sola. — Hola — a su lado un chi
— Adelante. ¿Su abuelo la quería? Michelle siempre se preguntaba cada vez que veía a su abuelo acariciar a su prima, la princesa siempre veía a su abuelo acariciarla y llenarla de elogios. Regalos cada día, besos cada noche y amor por doquier es lo que Michelle quería de su abuelo, todo lo que su prima gozaba y ella no podía; ¿por qué son diferentes? ¿Por qué su abuelo quería a su prima y a ella no? La pelirroja anhelaba la voz de su abuelo contándole un cuento por las noches, justo como lo hacía con Aiza. Aquella princesa curiosa visitaba la alcoba de su prima solo para escuchar a su abuelo narrar uno de esos cuentos a su prima, con amor y ternura que nunca conoció de su parte. Pese a todo ello, sentía el amor de su abuela, quien siempre que tenía oportunidad la protegía de los severos castigos del rey. — «¡Ah!» La princesa acababa de ser reprendida por el rey. El sonido de la palma de la mano del rey sobre la suave mejilla de la pr