Reyes y reinas, príncipes y princesas, sean bienvenidos al reino de fuego.
Me llaman la reina Anthoanet, diosa creadora de este libro y sus consecutivos. Así es como, debido a la responsabilidad que se me ha sido otorgada, es mi deber advertirles sobre la historia y aquellas palabras escritas en pergamino de oro puro.
1. Este es el primer camino, la primera historia de los cinco caminos hechos para ti, miembro de la realeza. Cinco caminos con cinco destinos diferentes que yo, la diosa, me he tomado la libertad de enseñarle cada uno de ellos frente a sus ojos.
2. Podrá usted ser el rey o la reina, pero los caminos que he de enseñarle no son con motivos de aprendizaje, ni mucho menos con la intención de cambiar su pensar o la manera de dirigir vuestro reino.
3. Soy primeriza en las labores de diosa creadora, por lo que le pido a usted, su majestad, perdonar mis pecados. De lo contrario, les solicito su ayuda con esta tan ardua labor.
4. Como cuarto decreto, demando su solidaridad con esta deidad que está a sus pies, majestades. Les imploro, con sinceridad, no comparar este y los próximos reinos con otros creados por diferentes dioses. He de aclarar que me comprometo a leer sus plegarias, sin emabargo, si mis ojos divinos leen alguna clase de injuria ... ustedes serán desterrados.
5. El contenido de los caminos del reino fueron creados por mi persona, es decir, esta es una ilusión creada por mí para que usted, su majestad, esté bajo mi control. Sin embargo, he de advertirle: "Este reino es un paralelismo de su realidad, podrá ver y soñar, podrá anhelar y dejarle llevar por la pasión, pero al final del pergamino ... dejará de estar bajo mi control y volverá a su realidad, a su propio reino."
6. Me temo, su majestad, el tabú está prohibido.
7. El tiempo no está definido, irá de pasado a presente, de presente a futuro. Traeremos obsequios para el reino, tomaremos objetos significativos de otros tiempos para colocarlos en el pergamino de oro; por lo que, espero, no se confunda en el camino ... porque no hay vuelta a atrás.
8. Espero, de corazón, que mi creación sea de su agrado. Por favor, comentarme sus plegarias, su diosa está dispuesta a escucharlos.
9. Al final del libro podrá, usted, declararse culpable o inocente. Su juicio final se verá de acuerdo al avance del camino y a la estabilidad de su reino, es decir, está a su disposición juzgar a favor o en contra, pero con abundante respeto y etiqueta, respetando sus títulos de nobleza.
Al haber dicho todo lo anterior, le doy oficialmente la bienvenida a este camino de reinos, de amores, venganza, de lujuria y sobre todo, del camino lleno de fuego.
¡Que el castillo comience a arder!
...
POR SI ALGUIEN NO ENTENDIÓ:
1. Este es el primer libro de los cinco libros que serán. (Cinco libros por cada reino a pesar de que algunos están unidos a otras historias)
2. El libro no trata de ser educativo. Tomen precauciones.
3. Soy novata, por lo que les pido su comprensión y ayuda en colocar las correciones de las faltas ortográficas que pueda contener el libro.
4. Pido no comparar este libro con otros libros o personajes, por favor, de ser así me veré obligada a eliminar aquellos comentarios ... por mi bien mental. (Realmente no quiero borrar sus comentarios ... por favor, abstenerse a comparar)
5. Este libro es ficción en su totalidad. Tomar precauciones.
6. Tiempo no definido. Habrán cosas del presente en el pasado y así.
7. Podrás decidir si te gustó el libro o no, si dejarlo o continuar, sin emabrgo, pido total respeto hacia el libro y hacia mi persona.
— ¿Usted me ayudará a encontrar a mi mamá? — Verás, niña, aquí — señaló el hombre con buen porte — los favores se pagan con sangre y sudor. — ¿Sangre? — preguntó la pequeña con algo de temor — ¿Por qué sangre, señor …? — Director — interrumpió —. Director Niquemio. — ¿Entonces sí va a ayudarme? — Eso lo veremos con el tiempo, niña. Tus labores serán recompensadas. Por ahora acompáñame, te presentaré a tus compañeros. El hombre alto caminó hacia la gran puerta frente a ellos y algunos otros hombres. El director andaba a paso lento mientras que, detrás de él, una pequeña niña trataba de igualar su caminar. Aquella niña de cabellos cobrizos pensaba en oportunidades, en la esperanza que le había dado aquel hombre para encontrar a su familia. Apenas con diez años, se encontraba por encaminar su futuro entre el poder y la justicia, entre la muerte y la vida; pero aquello era ajeno para la pequeña mente infantil. Caminó sin preocupación y confiada en las palabras del director Niquemio
He creado un grupo en f******k para tener una comunicación un poco más directa, donde podremos conversar y debatir sobre cualquier tema del libro.Además, allí daré anuncios y compartiré algunas curiosidades del libro.Si no logran encontrarlo, en mi intagram les dejaré el link en una publicación indéntica a esta. (Link en watt)Espero que se unan.Besos.Reglas:1.Solo se permite pubicaciones relacionadas al libro2.Sé amable y cordial3.No hagas bullying ni uses lenguaje ofensivo4.Respeta la privacidad de los demás5.Si tienes alguna queja, no dudes en decirlo.¡Te esperamos!Nombre de grupo en watt, pueden encontrar una historia igual a esta. Allí está toda la información.
¡Tendremos a nuestros reyes y reinas en Booktrailer! Espero que puedan darle todo su amor y comentar si es digno de su preciado tiempo. Besos y cuídense. (Booktrailer realizado por mí y publicado en la flataforma roja. Nombre del video: BOOKTRAILER: Culpable, su majestad. Además, esperaré sus comentarios y buenos deseos para poder animarme a seguir con esta maravillosa historia. El video no es nada fuera de lo común, realmente es un video "normal" y significativo para mí, pues etsá hecho con mucho amor para ustedes, mis lectores. Sin nada más que decir, me despido. ¡Besos y abrazos para todos ustedes!)
En el reino de Garicia, el rey estaba a gusto sentado en su trono. Desde allí veía a su legado, sus esfuerzos y su fuerza al construir ese maravilloso reino. Estaba contento; su hijo le daría un heredero, un futuro rey de Garicia. — ¿Qué crees que esté pasando allí afuera, esposa mía? — No puedo asegurar nada, mi rey, pero creo saber la razón de aquel escándalo. Desde la sala real se escuchaban barullos y gritos como nunca antes había sucedido desde su ascenso a rey. — ¡Livene! —exclamó el rey. — Su majestad —de inmediato su mano derecha, un hombre joven, se acercó a la pareja de reyes. — ¿Qué es ese escándalo? Livene se puso nervioso. — Verá, mi rey. Su hijo … El estado de alerta invadió al rey Gusteau. — Mi hijo qué, Livene. — No sabría cómo explicárselo, su majestad, su hijo … — ¡Padre! Las puertas grandes de la sala principal del castillo se abrieron dejando ver al príncipe Herald Hyde entrar muy apresurado y agitado. El príncipe estaba muy furioso y dolido, no pens
nnEntre sus manos empuñaba una espada.La movía entre los aires con mucha destreza mientras practicaba sus movimientos.— ¿Es todo lo que tienes? —le dijo al muchacho.— No —respondió él.Las dos personas mirándose retadoramente se encontraban bajo la atenta mirada de los demás hombres. Estaban en el centro, rodeados en un pequeño círculo humano que se acostumbraba a hacer al finalizar el día; era una pequeña práctica que a muchos divertía y a otros lastimaba hasta morir.— ¡Kali! ¡Kali ¡Kali! —gritaban las mujeres y algunos hombres.— ¡¿Qué está pasando aquí?!De inmediato, todas las personas presentes en aquel enfrentamiento se colocaron erguidas y con ambos brazos a los lados.— General Galio.— Que alguien me explique qué está sucediendo aquí.— ¿No ve? Es su iniciación —respondió una de los implicados.— Kali —una mujer susurró al lado—. Cállese.— No me diga que esto está prohibido —continuó.— ¡Por supuesto está prohibido! —gritó el general— Cuántas veces tengo que repetir que
3ER CAPÍTULO — Su majestad, el sargento Kali está aquí —susurró el consejero del rey. Adney Relish levantó la mano e hizo un gesto para que permitieran el pase a la mujer. Vestida con armadura y casco, Kaliyaqcha se adentró a la sala real del palacio, junto a algunos guardias que resguardaban su seguridad. A su lado derecho llevaba su larga y filosa espada, al estar frente al rey sacó su casco de la cabeza dejando caer su cabellera rojiza y rulosa hasta la cintura. Hizo una reverencia guiando su torso hacia abajo con la cabeza agachada, irguió su postura y dijo: Rey Adney, solicitó mi presencia. — Así es, Freya —añadió el nombre de la muchacha con confianza—. ¿Fuiste al Nido del Búho? — Sí, majestad. Estuve allí antes de venir. — Bien, bien. Niquemio me ha comentado tus inquietudes, ¿por qué no me lo comentas? — Estoy segura de que el director le dijo sobre mis condiciones, después de ello, no tengo más que añadir. — Entiendo —dijo el rey tocando su barba—. Prefieres condenar
El rey dio una última mirada a la muchacha y a sus padres. Le habían dado todo el derecho a él de decidir el futuro de su hija, ellos ya no querían a la princesa con ellos. — Damos inicio al juicio — dijo el juez con firmeza. Reino de Garicia Nombre: Eva de Mitros Edad: 25 Rango: Princesa. Acusada de: Adulterio. El pueblo aclama: Muerte. — Frente a nosotros tenemos a la que una vez fue princesa, futura reina de Garicia, Eva de Mitros, condenada por adulterio junto al príncipe Jone Pride. Acusada de traicionar a la realeza al confabular con el príncipe, no solo por adulterio, sino también a favor de un posible atentado contra el rey. — Eso es mentira, yo no hice nada por- — ¡Silenció! — ordenó el rey haciéndola callar. — Según la ley — el juez leyó — A todo aquel que traicione al rey y al reino de Garicia será sentenciado a muerte al instante de proclamar la condena, sin embargo, f
La princesa fue tirada como trapo al pie del castillo mientras ella lloraba y protegía su vientre. La dejaron desprotegida ante todo el pueblo quienes pasaban a su lado lanzándole escupitajos y todo tipo de maldiciones. Estaba sucia y maltratada. — Mi señora — escuchó a lo lejos. — Regina — susurró con cansancio. — Mi señora — volvió a escuchar. Sintió los brazos de la joven, que era antes su dama, rodearla con cuidado levantándola del suelo. — Venga señora, la llevaré a mi casa. — No regina, tendrás problemas por mi causa y no me lo perdonaría. — No se desgaste mi princesa, guarde sus fuerzas. Hay alguien esperándola en casa. Eva cerró los ojos dejándose llevar por Regina, antes de hacerlo vio a la madre de esta acercarse a ellas a paso rápido. Eva iba a desmayarse, sentía todo su cuerpo débil y cansado. Se dirigieron a casa de las damas. Regina peinaba y limpiaba el rostro de su señora con