-Cris… Porfavor despierta. Cris.. despierta. - Ella escuchaba la voz de su madre pero no podía ver, todo estaba oscuro.
- Cris…Cristeeeeeeeel. Cristel despierta, enjaulada con muchas niñas a su alrededor. Se sentó mientras miraba a su alrededor, gritó y gritó, las demás niñas le decían que se callara o si no la castigaría. Cristel no tenía miedo sino ira, y gritaba con todas sus fuerzas, hasta que entró Marcelita, la sacó de la jaula y se la llevó a una habitación donde había un viejo verde listo para violarla, una vez él logra satisfacerse le da la espalda para ir a bañarse, Cristel le revisa los bolsillos del pantalón de forma rápida encontró una cuchilla y dinero, se quedó con la cuchilla, ella se arropó, cuando el hombre sale del baño ella le pide que se acerque para besarlo, él se acerca y ella inmediatamente le clava el cuchillo en el cuello. Pasadas las horas, Marcelita decide tocar la habitación porque ya habia pasado el tiempo y el hombre ya tenia que salir, acercandose a la puerta de la habitación toca y toca la puerta, decidió abrirla por su cuenta, al abrirla, ve el cadáver del hombre tendido sobre la cama, pero no vió a la joven Cristel, llamó a los guardias para buscar a Cristel, el burdel estaba en pleno show cuando Cristel, sin autorización sale al escenario, quien al ver la algarabía y los susurros de la gente, les dijo: Adiós con mucho cariño, las personas que la vieron les aplaudieron porque pensaban que era parte del show hasta que los guardias la atraparon. Se sintió bien recibida por el público ya que era hermosa y de una figura esbelta, pelo sedoso y de tez blanca. Señora, aquí tenemos a la niña, estaba en los escenarios y el público le aplaudió. -Llevala a la habitación del castigo. En aquella habitación la obligó a drogarse por varias semanas. Después de varias semanas, Cristel encerrada, una vez más ve la luz del sol por la ventana, viviendo como un ave enjaulada mirando la libertad y sin poder salir, pudiera tener otra vida pero sufre, deseando vengar la muerte de su madre y escapar. Siente que está viviendo una pesadilla, se deprime, cada día se siente totalmente sucia y sin valor. No puede salir de la habitación, tiene una cama más cómoda en comparación a como vivía en su niñez, cuando llueve no cae la lluvia desde el techo, los muebles son más cómodos que las piedras, la comida un asco y solo recibe maltrato, extraña sentir la lluvia, la brisa y sentir la calidez de la luz del sol, en otras palabras, quiere ser libre. Cada vez más delgada, come poco pero su belleza a pesar de su condición permanece, sus ojos tienen un brillo que parece ser de una tristeza muy profunda. Durante el día comparte con su compañera de cuarto la cual también tiene una historia detrás de su hermoso rostro de tez blanca, Layna Rose pertenecía a la ciudad cerca donde vivía Cristel y la secuestraron cuando salía de la escuela, estaba pasando por el camino de siempre antes del atardecer. No fue algo forzado, había una mujer que vivía en esa calle que le regalaba dulces por cada saludo de cortesía que le daba, ella tenía 7 años cuando pasando por la calle camino a su casa la mujer baja el cristal de su yipeta y le dice a Layna que la llevará a un lugar lleno de dulces, así lo hizo y más tarde la llevó a un hotel luego cuando la niña lloró para volver donde su familia la durmió. Cuando Layna despertó ya estaba junto con Cristel y demás niñas sentadas y asustadas, con adultos frente a ellas con la intención de prepararlas para prostituirlas desde temprana edad. Cristel es 3 años mayor que Layna, se tenían aprecio, tenían cosas en común fueron secuestradas y están en un país desconocido. Anochece y llega la hora de la función, todas las mujeres y adolescentes con tristeza vuelven a su trabajo forzadas a prostituirse. Cristel tiene su primer cliente el cual la ve de arriba abajo y él pide pagar más para tener una intimidad con ella en una de las habitaciones preparadas para complacer a los clientes. Cristel lo lleva a la habitación, el se sienta, la observa y ella enciende un pequeño radio y empieza a prepararse para su baile erótico, el apaga el radio: -Mmmm...quieres que te baile sin música, ¿cierto?- pregunta Cristel decidida a cumplir con su trabajo. El cliente se acerca a ella y le hace el gesto de que se acerque a él, Cristel se sienta a horcajadas de él, y agarrandola por la cintura le dice: -Siéntate a mi lado, solo quiero compañía, no le diré a nadie de esto, confía en mí. Tiene una voz grave, de tez blanca, de algunos 6 pies de alto, su piel aparentemente suave y un aroma atrayente, pero como él solo pidió que ella se sentara al lado de él eso hizo ella. -Mi nombre es Braulio Silva, me puedes llamar solo Braulio ¿y el tuyo? +Cristel montero, me puedes llamar solo Cristel o Cris. -Me gustaría preguntarte algo, ¿cuantos años tienes? +20 -Eres hermosa, no considero que el estar contigo íntimamente sea un trato merecido para una persona tan hermosa como tú, mereces mucho más que esto. Cristel lo miro a los ojos y le dijo voy al tocador y empezó a llorar, las lágrimas arruinaron su maquillaje y decidió lavarse el rostro, cuando salió nuevamente hacia donde Braulio el le dijo: -Quiero que te observes el rostro y veas que eres hermosa, tal vez este no sea el lugar adecuado para que sigamos hablando, no te haré daño, solo quiero ser tu amigo, ¿a que hora sales de este trabajo? +Se acabó el tiempo, buenas noches señor Braulio.- dijo Cristel levantándose de la cama con la intención de abrir la puerta y dejarlo solo. Braulio sonrió y dijo: -Te volveré a ver en tres días. Cristel no pronunció palabra, cerró la puerta de una forma desanimada, confundida por lo que pasó con aquel cliente, la anciana aplaude, le dice que se mueva y se maquille para su próximo cliente, ella quedó pensativa ante lo sucedido, no tenía ánimos de seguir bailando ni nada, cuando terminó todo se acostó en su cama a continuar llorando. Trata de mantener la calma pero llora desconsolada y en su mente un eco de la voz de Braulio diciendo repetidas veces: “eres hermosa..., no mereces esto…” Pasados los 3 dias, se puso bien hermosa para salir al escenario y allí vio a braulio, su corazón se aceleró con intensidad por la curiosidad que sintió de saber qué hará ahora aquel hombre que la trato de forma tan diferente a los demás. Cerrado aquel telón, Cristel entra al baño a llorar y luego retocarse el maquillaje cuando se apareció un hombre y le dijo: Quiero hacerte mía, me encanta tu baile sensual, estás tan ricota. Aléjate, déjame. El hombre sin pensarlo dos veces se acercó a ella y la desnudó a la fuerza con intención de violarla.Cristel, forcejea con él, y él saca una pistola diciéndole: M m, no te conviene forcejear muñequita. Así que guarda silencio y disfruta. Cristel no tenia de otra opción que obedecer, recordó el uso que una vez Marcelita hizo con la pistola , asesinando a su madre, no quería que pasara lo mismo con ella, así que tuvo que obedecer, a las peticiones de un hombre que solo quería satisfacerse, después de haber terminado lo hizo de forma excelente para que quede con deseos de volver, ella miró bien su cara y la guardó en su mente decidida a asesinarlo cuando vuelva por viejo verde. Al mismo, días después lo encontraron muerto en una habitación, pero no la culparon porque ella eliminó evidencia. Braulio, se acerca a Cristel para ir juntos a la habitación reservada para los dos, una vez adentro, Braulio le advierte sobre las preguntas que le iba a empezar a hacer para conocerla más todavía, pero que antes que todo él se presentó como una persona interesada en ayudar en lo que necesite, sob
Cuando Cristel despierta mira un techo hermoso con una lámpara grande colgada la cual logra captar su atención, ahí se entera que está bajo techo en un lugar que se llena de curiosidad por conocer, al sentarse, se entera de que está en una inmensa habitación y que está en camisón, ella está llena de sorpresa porque nunca había estado en un lugar tan inmenso que no fuera el burdel.Al bajarse de la cama explora el lugar, todo era grande y hermoso, habian puertas que no lograba abrirlas, sin embargo, las que abria hacia que abriera hasta la boca de lo sorprendida que estuvo, y mientras andaba rodeando el lugar buscaba a Braulio pero no lo vio, cuando logra encontrar la cocina ve en la puerta que da hacia un hermoso jardin con una piscina inmensa en medio, la cual tenia un caminito en ceramica para no pisar la grama, el sol estaba cálido, se sentia rico, y se acosto por los alrededores de la piscina para sentir la rica caricia del sol en su piel.¡Buenos días señorita Montero!Cristel a
“No hay niños”, fue la palabra que más se repitió en su mente, al mismo tiempo sentía un escalofrío que recorría su cuerpo mientras los latidos de su corazón aumentaban más y más hasta que se sintió con poco oxígeno, disimuladamente intentó respirar hondo para poder calmar el ataque de pánico que le dió solo en pocos minutos. -Gracias Jaime. - Dijo después de calmarse. Después de cenar, Jaime le dijo: Señorita, en su habitación hay un clóset sólo tiene un vestido y una ropa para dormir… Pijama. Si, pijama, jejeje, solo no recordaba el nombre. Si desea, puedo mostrarle exactamente el lugar. De acuerdo. Guíame. Jaime la acompaña a su habitación, y después le enseña la puerta, la abre, Cristel abre la boca sorprendida de lo grande que era aquel clóset pero estaba casi vacío. Realmente había un vestido viejo como de los años 60 y una pijama nueva, el olor de aquel clóset era viejo con nuevo, era olor extraño. Después de despedirse, Cristel va a la ducha, mientras se bañaba escucha
Cristel al escuchar la voz del niño decir esas cosas se dijo así misma:“tengo que investigar, lo que está pasando aquí pero tengo que preparar mi venganza”Al día siguiente, Cristel después de vestirse fue a desayunar, y le dijo a Jaime:Quiero volver donde estábamos a la tienda de armas.Jaime asintió, y más tarde, la llevó al centro de la ciudad para ver a Dariel, al entrar Dariel se puso nervioso.Buenos días señorita…Montero.Sí, Montero, estas, estas, muy, muy….¿Linda?Sí, preciosa.Dariel estaba tan nervioso que se le cayeron las cajas que cargaba. Cristel lo miraba fijamente con sus ojos color miel.¡Perdón! Señorita, disculpe, es que, ¡uff! Estoy muy nervioso, desde que la volví a ver, es inevitable ponerme nervioso a tan semejante belleza. Cristel solo sonreía y lo miraba, se tocaba el pelo, en forma de coqueteo, sentía algo muy lindo hacia él, aparte que se sentía muy atraída, era algo que no había sentido nunca por nadie más. Dariel, después de mirarla fijamente sin p
Se escuchan los disparos dentro del burdel, Cristel está corriendo de forma agitada, tenía a una persona en especial entre ceja y ceja, estaba decidida a hacer aquello que tenía planeado hace años. Le disparaban, ella corría en busca de un buen escondite para detenerse a disparar, le faltaba camino por correr aún, los disparos seguían, no tenía la suerte de encontrar alguna mesa o estante para protegerse, solo le quedaba voltear y disparar, solo había una de dos opciones o cae ella o caen los demás. El lugar estaba minado de guardias, todos grandes y bien preparados, se comunicaban por la radio, ella tenía chaleco antibalas, el cual, le impedía tener un disparo en lugares vitales, tenía brazos y piernas al descubierto, su susto más grande lo recibió cuando una de las balas rozó su brazo derecho y otra pasó frente a sus ojos, pero se volvió a armar de valor por el motivo que tenia, se llenó de ira y empezó a disparar, ya había eliminado a parte de los guardias que la perseguían, per
Cristel cuando era pequeña nunca conoció a su padre, solo creció con su madre, vivía por las afueras de la ciudad de milkwood en un una extrema pobreza, razón por la cual no estudió en una escuela su madre también le enseñó a leer, y a escribir en temporada de verano para escribir en la tierra. La casa estaba techada por hojas, maderas viejas, los muebles eran rocas lisas, una cama no muy cómoda por los años de uso que llevaba, su madre la mantenía con los frutos del patio los recogía y los vendía, luego con lo que conseguía compraba algunas cosas de primera necesidad. Cuando llovía, su casa se inundaba de goteros y la cama se mojaba totalmente pero había un lugar donde no llovía, en una de las rocas lisas su madre se sentaba y la cargaba, allí la abrazaba y le cantaba para que durmiera, a pesar de todo lo que sucedía a su alrededor junto a su madre sentía calma. Recuerda que cuando tenía la edad de 10 años una mañana, su madre como siempre salió con algunos frutos de su patio p