Braulio, se movía de un lado a otro de la cama, recordando todo lo sucedido, no podía dormir, pensó en Cristel, se levantó de la cama, y abrió una libreta, que trataba de todos los datos recopilados hasta ahora, sobre todo acerca de Marcelita. Cierra la libreta de color azul y lo guarda en un maletín, lleno de carpetas con varios nombres, dentro de cada carpeta hay fotos entre otros detalles, dicho maletín lo guarda en el clóset, dentrás de toda la ropa hay 3 cuadros colgando, el primero era un cuadro de 3 niños sentados sonriendo, uno de ellos era braulio, una hermosa niña al medio, y un niño gateando el más pequeño era Julio. El segundo cuadro era una foto de Braulio adolescente abrazando a una chica pelirroja y bajita, y el tercero era una foto de Cristel con un traje sexy en el burdel.-Tengo que conquistarla a como dé lugar- susurró.Cerró todo en el clóset y decidió ir a ver a la mujer que tanto ama en secreto, verla dormir, admirar en silencio su belleza, y si en caso de que
Era un momento apasionado para Deriel y Cristel, se sentían en conexión el uno al otro, lo que sentía Cristel era distinto, no era obligación, era algo que ella quería hacer, se dejaron llevar por la pasión. Después de haber hecho tanto por ella, el solo ver que ella lo esté tratando así, empezó a recordar con tristeza la primera vez que la vió, bailando en ese Prostíbulo, ella se veía feliz pero el notaba algo extraño en su sonrisa, quiso acercarse a ella, realizó varias investigaciones sobre ella y parecía ser una mujer fantasma, porque no tenía ningún registro o dato que le diera buena información sobre ella. Recordó la vez que estuvo con ella, él la respetaba, pero su intención era demostrarle que él era un verdadero hombre, que no todos los hombres la trataría como a una cualquiera, por coincidencias de la vida, después de ayudarla a salir del burdel, Marcelita lo contrata para que la investigue y siga los pasos de Cristel por una interesante suma de dinero, no podía evitar su
Algunos clientes entraron a la armería, ellos se sentaron en los asientos de espera a esperar al vendedor, mientras que a las afueras de la armería estaban los hombres dentro de una camioneta equipada de artículos de tecnología para espiar el lugar a través del micrófono colocado y el lapicero con cámara colocado en los estantes. Mientras en esos momentos estaba Austin rojo de la ira diciendo: -¡Esto es el colmo! ¿Nadie dirá nada?, están todos frizados y aqui el unico que debe estar sorprendido soy yo, de verlos a ustedes 3 en cochinadas. BRAULIO: A mi no me metas en esto, no estaba en cosas de las que crees, además yo me voy de aquí. AUSTIN: En primer lugar ¿Cómo entraron? Esto es un rollo. CRISTEL: Yo… sólo…¿Cómo es que ustedes entraron aquí? Deriel pensó que habías cerrado con llave ¿Que haces aquí Braulio? ¿Me espiabas? DERIEL: Yo…no sé que decir. AUSTIN: ¿Saben lo que haré? Dejaré esto aquí y me larrrrrgo para que terminen su función. Austin abrió y al salir cerró la
Marcelita estaba en su oficina cuando, de pronto, se le ocurre una idea. Traigan a la Chica de oro, los guardias le traen una chica disfrazada de conejita sensual y tenía una máscara que no se le definía el rostro para dar misterio al público, el hombre que quisiera ver su identidad tenía que pagar por ella.GUARDIA: Aquí está señora.MARCELITA: Cierra la puerta mi niña.CHICA: Di… Diga señora.MARCELITA: He visto que te destacas muy bien como actriz, espero que vayas practicando más porque hoy te haré libre para que me hagas el trabajo de tu vida, quiero que seas amiga de una chica y le prepares una trampa para atraerla hacia aquí.La chica tragó saliva imaginando lo complicado que sería y más sin conocer a nadie más que las mujeres que trabajan con ella. MARCELITA: Te conviene hacerlo porque si no te asesinaré a toda tu familia incluyendo a tu hermanito.CHICA: ¿Tengo hermanito? MARCELITA: Sí, Nació cuando estabas aquí, si no quieres hacerlo no conocerás a tu hermanito, y quedarás
Se escuchan los disparos dentro del burdel, Cristel está corriendo de forma agitada, tenía a una persona en especial entre ceja y ceja, estaba decidida a hacer aquello que tenía planeado hace años. Le disparaban, ella corría en busca de un buen escondite para detenerse a disparar, le faltaba camino por correr aún, los disparos seguían, no tenía la suerte de encontrar alguna mesa o estante para protegerse, solo le quedaba voltear y disparar, solo había una de dos opciones o cae ella o caen los demás. El lugar estaba minado de guardias, todos grandes y bien preparados, se comunicaban por la radio, ella tenía chaleco antibalas, el cual, le impedía tener un disparo en lugares vitales, tenía brazos y piernas al descubierto, su susto más grande lo recibió cuando una de las balas rozó su brazo derecho y otra pasó frente a sus ojos, pero se volvió a armar de valor por el motivo que tenia, se llenó de ira y empezó a disparar, ya había eliminado a parte de los guardias que la perseguían, per
Cristel cuando era pequeña nunca conoció a su padre, solo creció con su madre, vivía por las afueras de la ciudad de milkwood en un una extrema pobreza, razón por la cual no estudió en una escuela su madre también le enseñó a leer, y a escribir en temporada de verano para escribir en la tierra. La casa estaba techada por hojas, maderas viejas, los muebles eran rocas lisas, una cama no muy cómoda por los años de uso que llevaba, su madre la mantenía con los frutos del patio los recogía y los vendía, luego con lo que conseguía compraba algunas cosas de primera necesidad. Cuando llovía, su casa se inundaba de goteros y la cama se mojaba totalmente pero había un lugar donde no llovía, en una de las rocas lisas su madre se sentaba y la cargaba, allí la abrazaba y le cantaba para que durmiera, a pesar de todo lo que sucedía a su alrededor junto a su madre sentía calma. Recuerda que cuando tenía la edad de 10 años una mañana, su madre como siempre salió con algunos frutos de su patio p
-Cris… Porfavor despierta. Cris.. despierta. - Ella escuchaba la voz de su madre pero no podía ver, todo estaba oscuro. - Cris…Cristeeeeeeeel. Cristel despierta, enjaulada con muchas niñas a su alrededor. Se sentó mientras miraba a su alrededor, gritó y gritó, las demás niñas le decían que se callara o si no la castigaría. Cristel no tenía miedo sino ira, y gritaba con todas sus fuerzas, hasta que entró Marcelita, la sacó de la jaula y se la llevó a una habitación donde había un viejo verde listo para violarla, una vez él logra satisfacerse le da la espalda para ir a bañarse, Cristel le revisa los bolsillos del pantalón de forma rápida encontró una cuchilla y dinero, se quedó con la cuchilla, ella se arropó, cuando el hombre sale del baño ella le pide que se acerque para besarlo, él se acerca y ella inmediatamente le clava el cuchillo en el cuello. Pasadas las horas, Marcelita decide tocar la habitación porque ya habia pasado el tiempo y el hombre ya tenia que salir, acercandose
Cristel, forcejea con él, y él saca una pistola diciéndole: M m, no te conviene forcejear muñequita. Así que guarda silencio y disfruta. Cristel no tenia de otra opción que obedecer, recordó el uso que una vez Marcelita hizo con la pistola , asesinando a su madre, no quería que pasara lo mismo con ella, así que tuvo que obedecer, a las peticiones de un hombre que solo quería satisfacerse, después de haber terminado lo hizo de forma excelente para que quede con deseos de volver, ella miró bien su cara y la guardó en su mente decidida a asesinarlo cuando vuelva por viejo verde. Al mismo, días después lo encontraron muerto en una habitación, pero no la culparon porque ella eliminó evidencia. Braulio, se acerca a Cristel para ir juntos a la habitación reservada para los dos, una vez adentro, Braulio le advierte sobre las preguntas que le iba a empezar a hacer para conocerla más todavía, pero que antes que todo él se presentó como una persona interesada en ayudar en lo que necesite, sob