Alguien toca la puerta de la habitación de Cristel.

“Toc, toc”

¿Si?

Abre la puerta por favor, necesito decirte algo.

Cristel cuando se iba acercando trataba de reconocer su voz, era la de Jaime.

Si, ¿Diga?

Será mejor que no se entrometa en asuntos de esta familia porque se verá afectada.

Jaime mientras le decía esas palabras se iba acercando lentamente a Cristel, hasta que chocó contra una pared, Jaime saca una pequeña cuchilla y la pone en el cuello de ella y le dice:

Y usted no quiere verse afectada ¿O sí?

Cristel estaba tan aterrada que no podía responder.

Con que no respondes nada, no te quiero ver buscando lo que no se te perdió en habitaciones que no te pertenecen, o haré que desaparezcas y braulio pensará que te fuiste de viaje a algún lugar. ¿Quedó claro?

Ella, solo dijo sí con la cabeza, Jaime dijo:

¡Bien!, Que pases buenas noches.

Cristel quedó en shock por varios minutos pensando en lo sucedido, ella creía que estaba en un lugar seguro pero sintió en ese momento que est