Los días de Nina eran normales hasta que una nota sin firma llega a su casa, todo parece obra de un admirador secreto. Es tanto el interés de Nina en saber quién es aquella persona que le escribe tan lindos mensajes que se dedica completamente a averiguarlo. ¿El problema? Ah sí, las notas no son realmente para ella.
Leer másCreí que era para míNina estaba sentada en las escaleras fuera de su casa junto a Gastón, aun la idea de que él fuera el que escribiera todas esas lindas palabras no era captaba por ella. Es que Gastón era tan opuesto a la imagen que ella tenía del chico, no podía imaginárselo enamorado de alguien.— ¿Por qué empezaste a escribirle notas? —le preguntó, Gastón sonrió,—Sé que suena extraño que un chico de dieciocho años se fije en una mujer de treinta y tantos pero la verdad es que Kenzie es hermosa y mandarle notas era la manera menos fuerte de que ella me rechazara. Cómo te dije una
El chico de las notasNina sacó la última nota que le había dado el chico y se la mostró a Oliver y a Kike, ambos chicos se acercaron un poco para leerla juntos, Kike se echó a reír por las cursis palabras que le habían escrito y Oliver sólo negó reprendiendo a su amigo.—No te rías, imbécil—le dijo Oliver, Kike dejó de reír, sin embargo una sonrisita apareció en su rostro.—Disculpa—dijo y Nina se encogió de hombros—. No escribo las notas.—Yo tampoco—mencionó Oliver—, ¿Evan?
Evan Brown«¿Te quedó claro que me gustas o te mando mil notas más?»—Podrías mandarme mil notas más a ver si con eso logro adivinar quién eres—dijo Nina en voz alta parada fuera de su casa.Pensó que sería una buena idea pasar el rato en otro lugar, así podría mejorar su estado de ánimo. Caminó hasta la parada de autobús y se dirigió a la Clave de Sol.Quedaban tres chicos y existía la posibilidad de que Evan fuese el chico; uno de ellos tenía que es
Sospechosos 14 y 15: Adrián Astori y Dante De LucaElla debería haber entendido la primera vez que se lo dijeron, porque si se lo decían mucho era porque podía ser real, ¿no? Nina lo pensó tantas veces, ¿por qué siempre le decían lo mismo? ¿Por qué se decepcionaría? Se había creado una idea del chico detrás de las palabras que a veces ningún rostro encajaba con lo que ella tenía en mente.Lo peor de conocer la verdad, era lo decepcionante que podía llegar a ser.—¿Creen que el chico no me quisiera?—No digo eso—mencionó
Sospechoso 13: Leo MonetNina pensó en las palabras que Bianca le había comentado, Sierra Harris era capaz de todo pero meterse con alguien sólo porque no tenía lo que conseguía era algo poco visto. Prefirió dejarlo pasar, no quería tampoco tener problemas con Sierra por lo que mejor era concentrarse en ella y en lo que quería.Y conseguir al chico de las notas era lo que quería.«Jamás creí que escribiría estas palabras, pero cada día que pasa me vuelves un poco más enamorado de lo que eres»
Cupido«No puedo dejar de mirarte»—Si Bruno estuviera aquí diría que esa nota es un completo cliché—dijo Bianca riendo en la mesa de la cafetería junto a Nina y Stuart—. Pero como no está aquí.... ¡Eso es simplemente hermoso!Stuart la miró extraño pero luego asintió.—Es un cursi—dijo—. Aunque a las chicas les gustan así.—No puedo dejar de mirarte—repitió Nina y pensó en algo—.
Entonces es realNina estaba parada frente a la casa de Mike luego de que Stuart le indicara la dirección; tan sólo la idea de que Mike fuese homosexual era difícil de imaginar, ellos habías compartido varios momentos románticos, pensó que había interés de su parte, ¿cómo era posible que fuese todo irreal? ¿Todo era una broma? ¿Y si las cartas las mandaba él como broma?El padre del joven la dejó pasar indicándole por donde debía subir para llegar hasta la habitación de susodicho. Tocó varias veces y entró luego que él le diera la indicación de hacerlo. Cuando Mike la vio entrar su cara de confusión se notaba, sin emba
Lo inesperado que todos sabían—No, Nina—le dijo Stuart—. Cory tiene novia, ya te lo he dicho un montón de veces.— ¿Y si es un truco?—El truco es que él te escriba las cartas.—No te ofendas pero si yo tuviera a Angela como novia no me fijaría en ti ni para preguntarte la hora—le dijo Gastón, su mejor amigo se rió y la morena sólo rodó los ojos.Sí le ofendía.—Nadie pidió tu opinión, Gastón—le respondió.
Cada día me confundo más«No puedo sacarte de mi mente, ¿Acaso eso está mal?»Nina leyó en la puerta de su casa aquella nota, ya se le hacía típico encontrarse con aquellas notas. Ella quería saber quién era el chico pero se prometió a sí misma no andar buscándolo, ya tenía una lista de sospechosos junto a Stuart, sólo irían descartando chicos. Claro que con esa simple frase no podía descartar a alguien, cualquiera era capaz de mandarla. Debía ser objetiva al momento de hacerlo.Entró a su casa y sub