Todo aquel que viera la chica pelirroja parada en medio de la calle pensaría que había recibido una gran noticia por la forma en como brillaban sus ojos, pero si seguían su mirada descubrirían que el motivo de su alegría era esa casa que parecía estar abandonada desde hace algunos años.Pero Sophia Miller no veía la pintura de la fachada desgastada, las hierbas crecidas y una de las ventanas del piso superior rota, ella veía esa casa como su oportunidad para dejar atrás todo el dolor causado por sus sueños rotos.Era un lugar para sanar heridas, un nuevo punto de partida, no importaba lo todo lo negativo que pudieran decirle sobre la casa, ella lo transformaría en su hogar, ese lugar donde uno se siente protegido y en paz.Entre medio de una planta junto a la puerta encontro una llave para poder acceder a la casa. En el momento que la tuvo en sus manos vino a su mente el recuerdo de su abuela materna María. A pesar del tiempo
Erick hizo una mueca de desprecio y con un tono de voz que mostraba su desagrado por la mujer pregunto en respuesta:- ¿Quién te crees que eres tú para invadir propiedad privada e intentar agredir al propietario?- Se equivoca señor, la dueña de esta casa soy yo y usted es el intruso.Luego de unos tensos minutos en silencio donde se quedaron mirando fijamente, cómo si estuvieran midiendo a un adversario en una pelea, se oyó el sonido de la puerta de un auto cerrándose. Vicente llegaba con su rostro lleno de sudor debido a la angustia que tenía por la situación, no era la primera vez que recibia este tipo de llamdas de su jefe pero si la primera vez que el motivo fuera que lo estaban agrediendo, no conocía a nadie que se animara a hacerle tal cosa a su jefe.Cuando abrió la puerta se encontró a Erick furioso y frente a él, la misma muchacha que lo atend
Al entrar en la recepción de Industrias Harris el lunes a la mañana, Sophia estaba deslumbrada por la belleza del lugar, tanto la arquitectura como la decoración estaban a la altura de la reputación de la empresa, el personal que llegaba para iniciar su jornada laboral iba tan pulcro que le dejaron una leve sensación de incomodidad. Después de registrarse, firmar el contrato y obtener su gafete de una muy sonriente empleada, fue dririgida a donde sería su puesto de trabajo. La recepción.Trabajar como recepcionista no era para lo que tanto se había esforzado estudiando, su tía se habia privado de muchos lujos para poder pagarle una escula con una reputación decente que tuviera salida laborar. Pero esta era una oportunidad única, no cualquiera podía tener un puesto de trabajo en esta reconocida empresa, se debían tener contactos o un curriculum excelente, además que el suel
Vicente se sorprendio por el pedido de su jefe, cuando llegaron le dijo que nadie en la oficina debía saber que estaba en la ciudad y por eso lo había mandado a buscar unos documentos que debía verificar en el área de diseño pero ahora quería ir a su oficina a revisar el informe de la chica que lo desafío hace unos días y que todavía permanecía en la casa.Erick es una persona que le gusta estar en control de todo lo que le rodea y la mujer histérica en casa de su abuelo había arruinado su plan de refugiarse allí mientras elaboraba su plan para reconquistar a Vanessa. Seguía sin entender los motivos que ella le había dado para romper con él pero debía hacer algo para restaurar esa relación y volver a tener su vida en orden.Después de leer que la pelirroja trabaja en la recepción, una idea un poco retorcida empezó a surgir en su mente. Ofrecerle un ascenso a cambio de abandonar la casa era algo arriesgado pero estaba seguro que aceptaría.
Sophia dejó de escuchar en el momento que entendió que la propiedad no era suya al 100%. Esa casa era su nuevo comienzo, su oportunidad de dejar el dolor atrás pero otra persona también tenía derecho a vivir en ella. Aún conmocionada por la noticia logró decir:-¿C-cómo? ¿Está usted seguro de lo que está diciendo? El abogado me informo que mi abuela me dejaba la casa, no solamente la mitad.- Tanto su abogado como el departamento legal de la empresa omitieron la parte del porcentaje, pero eso nos deja com copropietarios y todas las decisiones incluida la identidad de quién viva en ella, debemos tomarla en conjunto.La mujer se acomodo en su asiento y estudio sus posibilidades. Estaba en una clara desventaja frente al CEO de una empresa reconocida internacionalmente, debía descubrir la forma de obtener la casa al 100%.- Señor Harris me gustaría comprarle su parte, si usted acepta podría retenerme el 70% del sueldo h
Sophia quería que este día terminara pronto. Primero se enteró de que el hombre que invadio su casa afirmando que era el dueño y amenazandola con llamar a la policía, ¡era su jefe! Eso significaba que estuvo teniendo sueños humedos con su jefe, que verguenza, sería muu difícil verlo a los ojos. Después él le informo que su casa no era sólo su casa, sino que le pertenecía a ambos en partes iguales. Un gran golpe para su estructurado plan para comenzarde nuevo.No conforme con esto, para poder recuperar la casa se vio involucrada en un falso noviazgo con el gran jefe. Había escapado de un hombre y ahora tenía que soportar otro aún peor, los dolores de cabeza estaban a la vuelta de la esquina. Y la gran cereza del pastel: ahora tenía que enfrentar a una ex histérica que pretendía sacar sus garas para marcar territorio. ¡Se merecía unos días de vacaciones debido al estrés!- Señorita... ¿Lewis, verdad? No tengo ningún tipo de interés en el presidente de la compañía, no entie
El nuevo puesto de trabajo en realidad había sido creado exclusivamente para ella, dado que el CEO de la empresa contaba con 3 secretarias y un asistente personal, ella como asistente de presidencia no tenía muchas cosas para hacer. Cuando le dieron su gafete nuevo y debieron explicarle sus tareas, simplemente le informaron que debía estar a la orden para cualquier solicitud que tuviera el gran jefe.Vicente que hasta este momento utilizaba la oficina que tenía conexión directa con la oficina de del presidente, empezaría a trabajar en otra que estaba un poco más alejada dentro del mismo piso. El hombre incluso después de trasladarse no lograba salir de su asombro. La mujer llevaba un día trabajando en la empresa y ya era capaz de sacarle su lugar, aunque él sabía que eso era lo único en lo que sería reemplazado.Sophia pasó la mañana organizando sus cosas y tratando de interiorizarse con la agenda del jefe. Si bien no le asignaron mucho para hacer, no le gustaba ser un
Erick estaba descubriendo un nuevo pasatiempo: hacer enojar su futura novia falsa. Le gustaba ver como sus mejillas se tornaban rosadas y el brillo que aparecía en sus ojos cuando estaba molestaba. Le interesaba mucho su forma de actuar, en privado no temía atacarlo verbal y físicamente pero cuando tenían compañía todo se reducía a una mala mirada.Esperaba la explosión en el momento que entro al auto y no se equivoco, quiso esbozar una sonrisa pero sería contraproducente, la idea era poder llegar a un acuerdo y si estaba enojada no llegarían a ningún lado. Le lanzo una mirada a Vicente para que arrancara el coche y se volvió hacia la mujer.- Modales debería aprender usted, es irrespetuoso dejarme esperando mientras está haciéndose arrumacos con el contable.- ¿Puede dejar de decirle así? – Sophia no evito un revoleo de ojos. – Su nombre es José y creo que es mejor cambiar de tema, mejor dígame hacia donde nos dirigimos.- Vamos a un restaurante del que soy