Isabella Di'Giotanno.
Desperté con un grito ahogado, bañada en sudor. Esta pesadilla fue más real que las demás. Soñé que todo era arrasado por fuego.
La casa de la manada era reducida a cenizas y pícaros nos atacaban por doquier y veía cómo toda la manada luchaba con fiereza.
¡Diosa! ¡Deja de enviarme esas pesadillas! No es la primera vez que sueño cosas así, pero en este último año, se han intensificado.
No se han vuelto realidad, así que por lo menos me quedo tranquila. Es muy probable que sea el efecto de mi muy activa imaginación.
Me levanté, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina por un vaso con agua. Al encender la luz casi pego un grito al ver a Eric sentado en la oscuridad.
“¡Qué m****a, Eric! ¡Qué haces ahí en la penumbra! Pareces un vampiro con los ojos brillantes en la oscuridad. ¡Casi me matas del susto! —le digo jadeando.
“Perdón, perdón, ¡no quise asustarte!”
“Que haces aquí de todos modos. ¿Te ha pasado algo? ¿Por qué no estás durmiendo?”
Él me mira extrañado, mientras me replica sarcásticamente, “como si te importara.”
Frunzo el ceño, molesta, mientras le respondo. “No seas injusto, Eric. Tú no quisiste ser más mi amigo desde que estás de novio con Julie. ¿Acaso no recuerdas la conversación que tuvimos y lo duro que fuiste conmigo?”
Él se enoja mientras me responde desesperadamente, “lo sé, lo sé, la cagué, ¿está bien?”
Al verlo así, mi enojo desaparece. Suspiro y luego le pregunto, “¿me dirás que es lo que te pasa?” Le ofrezco un vaso con agua. El cual recibe.
Él mira hacia abajo mientras me responde, “Juliette me engañó con Mathias.”
Mathias es el “primo” de Juliette. Honestamente, no sabemos quién es su familia, ya que llegó a la manada hace unos años.
Los padres de Julie dijeron que era un familiar, así que para evitar preguntas incómodas, todos dicen que son primos, diez años mayor que nosotros.
“¿¿¿Qué???” Abro mucho mis ojos mientras coloco mis manos en mi boca, totalmente sorprendida.
Él suspira mientras cubre sus ojos con una mano. Luego responde, “sí, ahí está. Siempre tuviste razón con respecto a ella y yo estaba demasiado encaprichado para verlo con claridad.”
Yo le levanto una ceja mientras le respondo, “¡Querrás decir que estabas muy caliente con ella!”
Eric abre mucho sus ojos, sonríe avergonzado mientras me responde rápidamente, “Está bien, está bien, sí. Ya asumí que tenías razón, como siempre. Como sea, Se acabó. Le dije que no quería que se me cruzara por mi camino.”
“Que no existía para mí. Y que en la escuela más le vale de que no apareciera si no quería que hablara con nuestros padres. Imagínate, qué asco verla besuqueándose con su primo.”
Me tomo un momento para procesar lo que Eric me está diciendo. Luego le pregunto, “¡Diablos! ¿Cómo lo tomó?”
Eric responde, “¿Cómo crees?
Yo le digo, “Hum... Se me vienen un par de ideas a la cabeza.”
Eric demuestra su molestia, blanqueando los ojos mientras dice, “Lloró, mucho. Luego, continuó repitiendo que fue un error, que me ama.”
“Ella dijo que me escogió como su pareja y que no le importaba si su pareja destinada aparecía porque creía que la Diosa de la Luna nos había reunido. Todos sabían que éramos la pareja perfecta, y bla, bla, bla.”
“¡Uy! Y a ti, como te encanta el drama,”
Él me responde burlonamente, “Ja, ja. ¡Hilarante! Pues se acabó.”
Hago una mueca, mientras le respondo, “Lo siento Eric.”
“¡Como si lo dijeses en serio!”
“Hum... No, en lo más mínimo. Honestamente, nunca soporté verte con ella, pero respeté tus deseos, como siempre lo hago.” Se lo digo mientras sonrío a lo que acabo de decir. Luego añado, “Pero por el otro lado, Eric, recuperé a mi amigo... Te he extrañado…"y él me dice con una sonrisa, "¡Y yo también te extrañé a ti, Isa!"
Estuvimos en la cocina conversando durante horas. Ya se veía el amanecer cuando Luna Ayme entra y nos mira diciendo, “¿Y ustedes que hacen aquí a esta hora? ¡Son las seis de la mañana!”
“Oh, se nos pasó el tiempo conversando Luna,” le respondo.
“¿Cómo estás, mamá?” Pregunta Eric, colocando una mano en su mejilla.
“Por lo que veo, ¡mejor que ustedes!”
Ja, ja, ja, ambos reímos a la vez.
“¿Ya se reconciliaron?” —pregunta Luna, Ayme.
“Sí, mamá, ya nos reconciliamos”
“Eso significa, ¿qué dejaste de ser un idiota? Tú serás un hijo maravilloso, pero en ocasiones, ¡eres igual de testarudo que tu padre!”
“¡Ouch Má!”
Sonrío maliciosamente mientras digo, “Digamos Luna que nuestra Diosa ya le dio su merecido. No creo que vuelva a dejar a sus amigos por una novia, otra vez.”
“¿Qué te hizo Julie?, ¿debo hacerle una visita?”
“¿Qué? No, mamá, ¡por la diosa! ¡Gracias por eso Isa!”
Estallo de la risa, mientras le respondo, “¡De nada buen amigo! Bueno, esto ha sido divertido, pero si me disculpan iré a ducharme. Con su permiso Luna.”
“Ve tranquila mi niña. Prepararé el desayuno antes de que la tropa se levante.”
“Mamá, deberías dejar de hacer eso... ¡Tenemos suficientes omegas en la casa!”
Su voz suena dulce y cálida mientras le responde, “Lo sé, cariño, pero me gusta hacerlo.”
Es lo que alcanzo a oír mientras salgo de la cocina. Luego escucho, “¡Wow!, pero ¿quién es ese papazote? ¡Está bien, bueno, eh! ¡Lo montaría desde la mañana al anochecer! ¡Qué hombre!” Señala una voz femenina desconocida dentro de mi cabeza.
“¿Ehhh? ¡Qué pasa hoy con mi monólogo interno! Debo apresurarme o llegaré tarde a la escuela.”
Eric Lafallete. Poder volver a hablar con Isabella, me deja más tranquilo. Sé que la cagué. La dejé por Juliette, pero fue un error. Isabella es a la que amo y eso causó muchos problemas en la relación. Peleábamos continuamente por esa razón. Yo no quería asumir nada entre Isabella y yo porque siempre me aclaraba que éramos solo amigos. Ella me devolvía directamente, sin escalas y sin retorno, a la zona de amistad, cada vez que quería llevar las cosas más lejos. Así que me cansé en seguir insistiendo y ahí fue cuando decidí darle una oportunidad a Juliette. Me desilusioné profundamente cuando cumplí dieciocho y me di cuenta de que Isabella no era mi pareja destinada. Aun mi lobo lo recuerda y se queja. ¡Dándome una gran jaqueca! Anouk, mi lobo negro, es… Hum… como poder ponerlo en buenas palabras. Es un gusto adquirido. Debes conocerlo para saber que es un gran romanticón, con un distintivo sentido del humor, el cual habla como si hubiera nacido en New Jersey. Él me mira molesto
Isabella Di´Giotanno. Como el entrenamiento es de dos horas, yo solo entreno la primera hora en forma humana. Luego, todos se desnudan para transformarse en sus lobos. En las manadas, la desnudez no es gran cosa, ya que constantemente uno se debe desvestir para poder transformarse y no romper la ropa en cada ocasión. Así que mientras voy caminando hacia las graderías, algo no me deja quitarle los ojos encima a Eric. “¡Diablos! ¡Pero qué músculos! ¡Oh por la diosa! ¡Pero qué polla tiene ese hombre! ¿Es mitad elefante o qué? ¡Y ni siquiera está duro! No importa, de igual manera, ¡pasaría mi lengua por cada centímetro de ese cuerpazo!” Dice la voz femenina que no es la mía. “¡Mierda! ¿Pero qué es lo que pasa conmigo hoy? ¡Es Eric por Dios! Es mi amigo, ¡es mi mejor amigo! ¿Por qué mi subconsciente lo ve como si quisiera cogérselo de mil formas posibles? —Me pregunto. “¡Por qué eso es lo que queremos!” Vuelve a hablar la misma voz. “¿Eh? ¡Me estoy volviendo loca! ¡Escucho voces!” Est
Isabella Di'Giotanno. Eric condujo directo a casa. Durante todo el camino a penas hablamos. La verdad es que estaba totalmente absorta en mis pensamientos y el dolor de la caída provocada por la psicótica de Juliette. Me tomé unos calmantes que Eric compró antes de conducir a casa, pero no me hacen mucho efecto la verdad. Mis pensamientos están puestos en la idea de tener a mi loba, ya que me ilusionaba mucho más de lo que estaba dispuesta a admitir. Al llegar a la casa de la manada, Eric estaciona mi escarabajo, mientras apaga el motor le pregunto, “Eric, ¿cómo es tener un lobo?” “¿A qué te refieres?” “Me refiero a que ¿cómo se siente tener que compartir tu cerebro y tu cuerpo con otro ser?” Él parece pensar por un momento y luego responde, “¡Ah! ¡Eso! Bueno, la verdad es genial. Tengo a Anouk desde mucho antes de cumplir los diez años, así que es más de la mitad de mi vida con él. Tenerlo significa… Grandes dolores de cabeza, honestamente.” Me lo dice dándome una gran sonrisa
Isabella Di'Giotanno. Una semana ha pasado y mi loba se ha vuelto silenciosa. Luego de su última indicación, no me ha vuelto a hablar. Hasta creo que lo soñé, haciendo que toda esta situación me provoqué una profunda ansiedad. ¡Maldita loba! Mi cumpleaños es mañana y hoy es luna llena. Estoy muy nerviosa porque sé que mi vida cambiará drásticamente. Dicen que el primer cambio es muy doloroso y yo, teniendo casi dieciocho, me estoy preparando mentalmente para ese nivel de dolor. “Hoy es luna llena. ¿Estás nerviosa? —dice Eric. “¿Qué es lo crees? ¡Dah!” Le respondo un poco enojada. “WOW, pero qué genio. Ojalá que tu loba sea más simpática que tú," Eric lo dice resoplando. Le blanqueo los ojos a Eric mientras le saco la lengua, a lo que él replica con un tono serio y mirándome fijamente a los ojos, “No me saques la lengua, si no quieres que haga algo travieso con ella.” “¿Qué?”, le pregunto confundida. “Olvídalo.” “¡Aquí estaban!” Dice entrando Luna, Ayme, Alfa, Patrick y mi mad
Eric Lafallete.Es casi media noche y el cambio de Isabella es inminente. Pronto veremos lo peor de una transformación y lo mejor, qué es cuando el lobo emerge. Estamos esperando a fuera de la casa de la manada a que el reloj marque las 00:00.Mamá a preparado todo dentro de la casa, ropa limpia y comida. Papá está patrullando, junto con nuestros mejores guerreros, las fronteras.Él teme que la transformación de Isabella pueda atraer a picaros o a otros seres que no sabemos de su existencia. La llegada de una loba Di´Giotanno, como nos relata la historia, es una bendición, pero también significa que algo muy malo se avecina.Papá es muy enfático en decirlo. Con Claire se la han pasado haciendo preparativos, en caso de un ataque en cualquier momento. Me siento muy alagado de que papá confié en mí.Cada avance o preparativo que realizan con Claire, me lo comparte por enlace mental. Claro, esto ha significado que mis noches de sueño sean casi escasas, pero me deja tranquilo poder saber l
Isabella Di'Giotanno¡¡Diosa como duele!! ¡Sentí como si me destrozaran mil veces en un segundo! Es increíble lo que el cuerpo humano puede hacer. Mi cuerpo se hizo añicos para dar lugar a la más increíble loba que jamás haya visto.Y es mía. Siento muchísima curiosidad el saber por qué la diosa de la luna me envió una loba así. Aika es muy grande. Las lobas no son así de grandes.Solo es un poco más pequeña que Anouk, y eso es una sobreestimación. es totalmente blanca y las puntas de su pelaje son del color del platino. Sus ojos son de un color azul profundo y brillante. Ella es exquisita.Le digo, “¿Aika?”Ella replica, “Por fin pude rasgar el velo, Isa.”Yo le digo, totalmente sorprendida. “Wow. De verdad, ¡eres tan hermosa!”Ella sonríe y replica, “Somos hermosas, Isa... Nunca lo olvides.”Eric se aclara la garganta mientras la llama, “¿Aika?”Ella le responde coquetamente, “Hola Eric. Por fin puedo conocerte.”Aika le habla a Eric como si fuera un humano, moviendo su boca. Le pr
Eric LafalleteObservar el cambio de Isabella ha sido lo más impresionante que he presenciado en toda mi vida. Aika, es una loba de otro mundo.A parte de que no posee el tamaño de una loba común, es casi del tamaño de Anouk y esta bestia sí que es grande. Su pelaje blanco con sus puntas platino, sus ojos azules brillantes, me deja sin aliento.Cada día que pasa creo que Isabella fue hecha para nosotros. Es perfecta para nosotros en cada aspecto. ¡Si tan solo ella también pudiera verlo!Le pregunto, “Anouk, ¿Te das cuenta de que fue lo que apostó? ¡Quiere que le pidamos hacer lo que queramos!”El me responde molesto, “Si, la escuché, estaba ahí ¡cabeza hueca!”Yo lo amenazo, “Hey controla ese gran hocico que tienes Anouk, si no quieres que te quite el control.”Él me contesta con un tono burlesco, “¿Es eso una amenaza?”Yo le respondo con mi voz fría y amenazadora, “Es una advertencia.”Anouk estalla de la risa mientras me dice burlonamente, “¡Qué bien te he enseñado! ¡Estoy tan orgul
Isabella Di'Giotanno.Una vez que nos transformamos, Aika solicitó no hablar más de las responsabilidades y solo quería dar un paseo. Sentir la tierra en sus patas y el viento en nuestro pelaje.Pero luego, a Aika no se le ocurrió una mejor cosa que apostar en contra de Anouk. ¿Qué mierda estaba pensando? ¡Maldita loba caliente!Le digo furiosa, “Demonios, Aika... Aun no entiendo por qué apostaste eso. Anouk nos encontrará y ¡seremos historia!”Ella me responde calmadamente, “¡Tranquilízate Isa! ¡por la Diosa! ¿Sabes qué? Tú y yo tenemos que conversar.La Diosa de la Luna nos hizo extraordinarias. Te lo dije hace un rato, solo hay muy pocas cosas que no podemos hacer.Perder ante Anouk no es una de ellas. Podemos camuflar nuestro olor. Es una de nuestras múltiples habilidades que tenemos. Pero no lo haré. Me rehúso a hacerlo.”Si Aika quería hacerme enojar, pues felicidades, ¡lo logró! “Dime, por favor su alteza. ¿Por qué decirme que puedes hacer algo y luego me dices que no lo harás?