Mauricio

Despertar con ella entre mis brazos es la mejor sensación del mundo. Había soñado infinidad de veces con hacer realidad este momento.

Finalmente, parte de lo que he querido se está haciendo realidad y es que en mi vida pasada tuve que hacer muy buenas acciones para ser recompensado en este tiempo.

Aprecio cada fracción de su rostro, no encuentro en ella ningún tipo de defecto, todo en ella es magnífico y perfecto.

Haciendo cuentas, dentro de pocos días será su cumpleaños y por eso quiero preparar algo especial para celebrarlo. Aún no sé que pueda ser, pero quiero que su padre se encuentre presente en su celebración.

Dejo un tierno beso en sus labios. Me deslizo con cuidado por la cama para no despertarla y dejarla dormir un rato más mientras preparo el desayuno.

Entro al baño para darme una ducha rápida, a pesar de que aún es temprano, necesito aprovechar el tiempo. Después de desayunar necesito llevarla a su casa para que se cambie e ir juntos a la clínica.

Metido bajo la re