Espero a que Mauricio salga del baño para darle la información. A veces pienso que estamos locos de remate por las locuras que hacemos, pero ¿Qué le podemos hacer si así es el amor? Siempre se debe mantener encendida la llama para no caer en la rutina. —¿Sé puede saber a qué se debe esa sonrisa? —rodea mi cintura besando mi cuello. No me había fijado en que momento había salido del baño. —Nada en especial. —giro para quedar de frente—. Tu asistente acaba de dejar estos documentos y te solicitan en cardiología. —Hum… Sé que mientes, pero no voy a indagar en el tema por ahora. —toca la punta de mi nariz con su dedo índice. —Pero es cierto, no entiendo por qué no me crees. —llevo una de mis manos a mi pecho siendo dramática. Solo mueve su cabeza negando con una hermosa sonrisa en los labios, juro que si sigue sonriendo de esa manera voy a terminar más loca de lo que estoy por él. Eso es algo que nunca va a saber, no pienso ser yo quien lo haga primero. No es mucho lo que demoramo
Media hora después nos encontramos disfrutando de un delicioso café expreso. Como lo había pronosticado, Katya comienza a hablar sobre su trabajo como psicóloga y me da la nueva noticia de que va a trabajar en la clínica, pero que no va a dejar a sus pacientes. Ella trabaja para una fundación sin fines de lucro brindando apoyo a niños que necesitan de su ayuda. Es un trabajo que realiza en conjunto con otros colegas y esto me hace sentir muy bien. Son pocas las personas que trabajan en pro de las personas con escasos recursos y eso es algo digno de admirar. Nuestra conversación se extiende por un rato más hasta que suena el celular y debe contestar. Al verificar en su celular una maravillosa sonrisa se dibuja en su rostro y sus ojos adquieren un brillo particular, sé perfectamente cuál debe ser el motivo. «Esta mujer está enamorada» La veo perderse en sus pensamientos y dentro de su móvil, contesta con felicidad y son varias las veces que suenan las notificaciones de mensajes. D
MauricioSepararme de ella cada día se hace mucho más difícil. Tenían razón en decirme que cuando uno está completamente enamorado de una mujer se vuelve el oxígeno que se necesita para respirar.Este tiempo al lado de ella ha sido maravilloso, lo que me va a pesar es que voy a estar separado de ella por unos cuantos días.Lo hago, no por el simple hecho de querer ir de paseo, es porque mi carrera lo exige. Tengo que viajar para atender el caso de un paciente que no puede trasladarse por no poseer los suficientes recursos económicos.Si algo me enseñaron mis padres es a ayudar a todo el que necesite sin pedir nada a cambio, esto es algo que nos hace más humanos, pero lamentablemente en este mundo se encuentran personas que estudian medicina únicamente pensando en todo el dinero que pueden obtener. Se sabe que es necesario para poder subsistir, pero la vocación es algo que va mucho más allá.Dejando a un lado el tema debo seguir con los pendientes. Salgo del área de emergencia para reg
Después de entregarle a mi amigo la guardia, finalmente, voy saliendo de la clínica.Siento que el corazón se me va a salir del pecho, todo esto se debe a los nervios que siento y la ansiedad por ver a mi princesa. Al subir al auto se me ocurre pasar por algún supermercado de esos que trabajan 24 horas.Tengo la intención de hacer de esta noche algo muy especial. Cuando llego hasta el automercado estaciono el carro en un lugar no muy lejano de la entrada, no es que quiera comprar muchas cosas, pero cuando se está dentro se comienzan a ver infinidad de cosas que llaman nuestra atención y no podemos negarnos a comprar porque simplemente hacen falta.Agarrando el carrito camino por cada uno de los pasillos. De repente veo su cereal favorito y sin más que pensar tomo 4 bolsas, busco leche líquida, frutas y demás cosas.Cuando voy a la caja para cancelar y ver las cajas de preservativos, recuerdo que la primera vez que estuvimos juntos cometí la tontería de no usar protección.«Tal vez ell
La mañana llegó en un abrir y cerrar de ojos, me desperté por los rayos solares que se colaban a través de las cortinas. Intentaba moverme, pero fue imposible al estar atrapado entre las piernas de mi reina.Una gran sonrisa se dibuja en mi rostro, desearía despertar así de esta forma todos los días.Al tenerla entre mis brazos imagino ese despertar, ambos juntos en la misma cama, preparar el desayuno antes de ir a trabajar, darle masajes cada vez que llegue cansada. Son miles de cosas las que cruzan por mi mente, donde la protagonista de cada una de ellas es mi princesa.Por haber entregado la guardia ayer, hoy me corresponde entrar después de las dos de la tarde y según lo que sé, ella también entra a la misma hora.Me levanto con todo el cuidado de no despertarla, últimamente se encuentra muy cansada y dormir un poco más no le haría daño, sino todo lo contrario.Voy hasta la cocina en donde busco entre la nevera las cosas que compré ayer. Decido hacer unas tortillas y las preparo c
(Días después)SabrinaLos días compartidos con Mauricio han sido maravillosos. A pesar de que no podemos vernos con frecuencia, nos comunicamos por mensajes y cada vez que se puede una que otra videollamada. Hay días en los que no han parado de llegar pacientes al área de emergencia, ese es el lugar en el que he realizado mis guardias. No es por nada, pero todo ese tiempo ha sido un sin vivir. La pasamos corriendo de un lado a otro como desquiciados. Es tanto el trabajo que no nos ha dado tiempo de comer.Atender a todos esos pacientes, es algo que me llena de felicidad al final del día.Como siempre, el grupo de WhatsApp que comparto con mis amigos no deja de tener más de 2000 mensajes por día. Puede parecer cosa de locos, pero a más de uno de ustedes les ha pasado al momento de formar parte de estos grupos. Las pocas veces que puedo entrar es para leer los mensajes de mi amor, además de uno que otro de pacientes que hacen alguna consulta. Salgo de mis pensamientos cuando la voz de
(Dos semanas después) Sabrina He estado inmersa en mis pensamientos y en una angustia interminable todos estos días. La terrible sensación de que algo malo va a pasar no me ha dejado dormir, lo único que hago es trabajar y trabajar sin descanso para mantener la mente despejada. En cuanto a mi padre lo he visto mucho mejor, pero el último estudio que le realizaron no era para nada alentador, aunque su médico tratante me haya explicado mil veces que todo lo tiene bajo control no me fío de sus palabras. Tal vez estoy siendo pesimista y me estoy ahogando en un vaso de agua sin necesidad. Agradezco a mis amigos que se mantienen atentos y pendientes de mí. Casi no nos hemos podido ver estos días, es algo que en parte agradezco, de lo contrario me estarían acribillando a preguntas y eso es lo que menos necesito en estos días. El sonido de mi celular alertando una llamada entrante me devuelve a la realidad. Contesto sin darme cuenta de quien es el remitente. —¡Aló! —respondo desanimada.
(Horas después)La guardia transcurrió con normalidad, agradezco que la pesada de Tania no siguiera con su fastidio. Creo que al ver la forma en la que Mauricio le habló fue suficiente para que dejara su prepotencia.Tal vez pensó que si se quejaba con el Dr. Brockmann este iba a tomar cartas en el asunto e iba a terminar por llamarle la atención. Lo peor que le puede ocurrir a ella es que el doctor la mande a freír monos y terminen con la relación extraña que tienen.Todos aquí saben que ella es solo un medio por el cual el doctor se desestresa en sus momentos de malhumor cuando las cosas no van bien. Aunque ella crea lo contrario.Miro la hora en mi celular, el cual yace dentro del bolsillo de mi bata y estoy a una hora de entregar la guardia y finalmente ir a la comodidad de mi hogar a dormir.Para pasar el tiempo me pongo a arreglar unos expedientes, completar las historias con los resultados de laboratorios. Los imprimo uno a uno y los adjunto a cada carpeta.Sigo sumergida en el