Estando a pocos minutos para terminar la jornada laboral recibo una llamada en mi celular. Al ver el número me doy cuenta que se trata de mi esposa. Lo más seguro es que llame para recordarme la comida en casa de su padre y por ello respondo inmediatamente.—¿Cómo se encuentra mi tesoro?—Un poco cansada, pero bien amor. —responde con dulzura—. Llamaba para recordarte la comida con mi padre. Espero no se te haya olvidado.—Claro que no mi reina hermosa, nunca se me va a olvidar algo que es tan importante para ti. —soy sincero porque verla feliz me llena de regocijo—, ya estaba por terminar.—Ok, entonces nos vemos en casa de mi padre. Sonia quiere que la ayude con algo.—Está bien amor, nos vemos en casa de tu padre.Antes de colgar la llamada le recuerdo cuanto la amo y lo mucho que la extraño. Termino de revisar los contratos y cuando tengo todo listo le informo a Francia que venga por los documentos.Al darle las últimas instrucciones salgo de la oficina para dirigirme a casa del a
La cena en casa de mi suegro fue maravillosa. Finalmente, dio a conocer la tan maravillosa noticia de que se iba a casar con Sonia. Ese fue un secreto que me hizo guardar y que me costó mucho disimular frente a mi mujer.La felicidad que le dio a Sabrina fue tanta que no pudo evitar derramar lágrimas de felicidad al enterarse. Terminamos la noche con un gran brindis para celebrar la nueva boda que se llevaría a cabo dentro de pocos días.Mi mujer y yo quedamos asombrados ante la rapidez con que ellos llevaban esto. Según palabras textuales de mi suegro no quería seguir perdiendo el tiempo, ambos querían vivir a plenitud los años que les quedaban de vida y como siempre no dejaban de preguntar para cuándo lo íbamos a hacer abuelo.Sabrina al escuchar sus palabras no pudo evitar que sus ojos se cristalizaran y cuando su padre se había dado cuenta de que había cometido una imprudencia, inmediatamente cambio de tema, pero ya era un poco tarde para retractarse.Me asombró la manera en que m
Las semanas pasaron y afortunadamente todo estaba marchando bien. Luego de que la doctora pudiera comprobar que todo se encontraba perfectamente con nuestro pequeño y con Sabrina pudimos respirar. Ya no debíamos preocuparnos porque le pasara algo a ninguno de los dos siempre y cuando ella siguiera al pie de la letra sus indicaciones. En todo este tiempo he tenido que traer trabajo a casa porque no quiero salir tarde y dejarla que haga lo que quiere. Aunque no lo quiera reconocer, el medicucho ha ayudado mucho. Por más que quiera disimular mis celos es totalmente fallido. Cada vez que los veo juntos cuando voy a la clínica por ella, la sangre me hierve y he estado a punto de partirle la cara en más de una ocasión. Pero esa parte racional de mi mente me recrimina lo que he pensado. Hoy se cumplen cinco meses del incidente donde estuvimos a punto de perder a nuestros retoños, porque si vienen en partida doble y eso me ha llenado de dicha. Por más que quiera negarlo, le estoy agradecid
SabrinaLos siguientes meses que pasaron se fueron en un abrir y cerrar de ojos. Hace una semana celebramos la boda de mi padre con Sonia. Fue una ceremonia sencilla, pero llena de mucha felicidad y amor.Ver a mi padre tan feliz me hizo estrujar el corazón. Ya era hora de que se diera esa oportunidad en el amor. Creo que el rumbo de nuestras vidas, finalmente, ha tomado su camino.Rodrigo no ha dejado de consentirme, mimarme y satisfacer cada uno de mis antojos y eso incluyen los apapachos a causa de las hormonas. Por obvias razones no seguí trabajando y más cuando tenía a mi esposo detrás de mí llamando y apareciendo como un fantasma en la clínica. Otra cosa que les puede causar curiosidad, al igual que a mí, es la gran amistad que ha surgido entre mi esposo y Mauricio. No voy a negar que eso me sorprendió mucho, pero me tranquiliza al saber que se llevan tan bien y que Mauricio al parecer encontró a alguien que le corresponda en el amor.«—Aunque no lo creas mi linda, de alguna man
Joel«Lo siento, pero no hay nada más que hacer señor Evans. Lamentablemente, va a quedar atado a una silla de ruedas. Los daños son totalmente irreversibles.», esas palabras calan profundamente en mi ser sintiendo que mi vida ha terminado.Maldigo la hora en que me interpuse en medio de esa bala. De no ser por eso ahora la historia sería totalmente diferente.Ahora voy a estar postrado a esta maldita silla de ruedas por el resto de mi vida y lo peor de todo es que no voy a poder recuperar a Julia y a mi hijo. Por más que quiera luchar no serviría de nada, ella no se va a hacer cargo de un inválido y seré una carga para ella y nuestro hijo.Por más que ella quiera negar el hecho de que soy su padre, mi corazón me dice lo contrario. Solo lo hace para alejarme de ella por todo el daño que le he causado. Desde que recuerdo ella siempre llamó mi atención y me negaba a aceptar lo que estaba sintiendo por ella. No voy a negar que sus hermosos ojos, su sonrisa e inocencia me cautivaron.Esta
MiguelLa vida está llena de altos y bajo, pero hay momentos que te enfrentas a situaciones tan difíciles que no encontramos los medios para poder afrontarlos. Por un momento llegué a imaginar que todo había llegado a su fin, pero finalmente, a nuestras vidas ha llegado ese milagro que tanto deseaba mi pequeña con ansias.Hoy día puedo decir que ella es totalmente feliz junto al hombre que se encuentra a su lado. Y pensar que todo comenzó con un absurdo contrato del cual nunca estuve de acuerdo y todo con el único propósito de salvar a este pobre viejo que tenía su tiempo contado.—¿No me digas que te estás arrepintiendo? —la voz de mi yerno me regresa a la realidad—. De ser así, creo que o vas a salir vivo de aquí.—No, para nada. Todo lo contrario. —giro para quedar frente a frente mientras termino de arreglar el nudo de la corbata—. Solo pensaba en todo lo que ha sucedido y ¿sabes? Ahora puedo entender que las cosas pasan por algo.—¿A qué te refieres? —frunce el ceño tratando de e
Mauricio Después de dos largas semanas donde la mayor parte del tiempo fue realizar exámenes y estudios finalmente hoy me encuentro de alta. No veía la hora de salir de este encierro en estas cuatro paredes. Decir que me siento completamente feliz sería una absoluta mentira y más ahora que finalmente pude darme cuenta de que mi reina, la mujer que tanto amaba termino por enamorarse del imbécil de Evans. Haber visto la forma en que sus ojos se iluminaban con solo pronunciar su maldito nombre, hizo que mi corazón se partiera en miles de pedazos. Nuevamente, he fallado en el amor y estoy convenido de que no es para mí. Por más que pienso que todo es un completo error, al final del día me golpea la triste realidad. Tal vez nuestro amor no estaba destinado a ser y reo que será mejor dejarlos y apartarme. Me estoy cambiando cuando escucho que la puerta se abre tras mi espalda y pienso que ha de ser alguna de las enfermeras que viene a entregarme el alta, pero todo se paraliza al escucha
(Veinte años después) Ekaterina Evans Ver mi reflejo en el espejo, me hace sentir orgullosa de lo que he logrado con tanto esfuerzo y dedicación. Ser modelo y estudiante de ingeniería informática no ha sido nada fácil, ha sido un camino muy duro por recorrer, pero finalmente estoy recogiendo el fruto de lo que he cosechado. El apoyo incondicional de mis padres ha sido de gran ayuda, ellos me han motivado a luchar por alcanzar mis metas y cumplir mis sueños. No voy a negar que mi padre al principio se opuso a que fuera modelo, se negaba a aceptar que los hombres vieran a su hermosa princesa en poca ropa, esto desencadenó una terrible discusión hasta el punto de que me fui a casa de mi amiga Sharon por unos días. Solo estaba dándole tiempo de recapacitar y para ello contaba con la ayuda de mi madre y mi hermano Eiker. —¿Estás lista princesa? —interroga Eduardo, el mejor amigo de mi hermano e hijo de la secretaria de mi padre ingresando al camerino. Tenerlo aquí me hincha el corazón,