En todo el trayecto no deja de hacerme advertencias, dice que debemos ser discretos y no estar dando muestras de afecto ante los demás.

Debemos ser profesionales y aguantarnos las ganas. Otra cosa que me dejó muy claro fue nada de sexo en ningún lado de la clínica, que para eso está su departamento o el mío.

Acepto cada una de sus peticiones, pero con la que no estoy de acuerdo es la de no dar siquiera un beso. Le dejé claro que cuando vaya a mi consultorio a puerta cerrada nos podemos besar y acariciar sin temor a que alguien nos pueda ver.

Estando a diez minutos de llegar a la clínica hay un fuerte embotellamiento, al parecer hay algún accidente o puede que sea algún choque de autos.

El tiempo pasa y veo como comienza a desesperarse al igual que yo. Es tanto la curiosidad que ella termina por soltar el cinturón de seguridad y salir del auto, para no dejarla ir sola, la acompaño.

A unos cuantos metros se encuentra un choque entre dos vehículos, como podemos nos acercamos para verific